BARLETTA, Leónidas Agelasio (seuds.: Abel Granada, José Ariel López, Luis A. Soria, Julián Errecalde) (Buenos Aires, 30/8/1902 – Buenos Aires, 15/3/1975).
Narrador, dramaturgo, director teatral, periodista y simpatizante comunista.
Descendiente de una familia de inmigrantes provenientes de Potenza, Italia meridional. Su padre, José Barletta, trabaja como empleado en el ferrocarril al mismo tiempo que frecuenta las tertulias literarias del Buenos Aires finisecular; su madre, Amalia Barra, es natural del Salto uruguayo. Leónidas, el mayor y único varón de varios hermanos, nace en Barrio Norte, según su propia expresión: “en casa de pobres en barrio de ricos”. Cursa los estudios primarios en la Escuela Benjamín Zorrilla. Cuando tiene siete años su madre muere al dar a luz a la última niña, Aglae. Abandonados los niños por su padre, Leónidas es criado por su abuela paterna María Matinata. Continúa sus estudios primarios en la Escuela Onésimo Leguizamón y luego en otra denominada República de Paraná, a la que debe llegar a caballo.
A los once años escribe sus primeros textos para la revista escolar al mismo tiempo que encabeza una huelga estudiantil. No concluye los estudios secundarios, consagrándose al dibujo y a múltiples lecturas de autodidacta. Hacia 1915 acompaña al piloto amateur conocido popularmente como “El Loco” Mira en un vuelo en un aeroplano de construcción casera. Funda una revista popular, Domingo. Comienza ganándose la vida como dibujante, pintando postales y carteles, escribiendo coplas en abanicos y espejos.
Juega un rol clave en su vocación literaria el encuentro con el poeta libertario Juan Pedro Calou, propiciado por su padre, que vuelve a hacerse cargo de él. A instancias de Calou leerá el Juan Cristóbal de Romain Rolland, texto decisivo en su formación. Gana un concurso de cuentos que convoca el diario La Montaña, que dirige Antonio García Pinto. A través de Calou conoce a los naturalistas Clemente Onelli y Eduardo H. Holmberg. Con su amigo el periodista Pablo Suero recorre las tertulias en los cafés y conoce la noche porteña. Influido por la Revolución Rusa de octubre de 1917, que estalla cuando tiene quince años, publica sus primeros textos políticos en el periódico Fente Único y participa de manifestaciones callejeras. Participa en el movimiento de protesta por el aumento de los pasajes de tranvía, siendo detenido en el Departamento de Policía.
En 1923 se casa con la actriz de origen gallego Josefa Goldar Rey (1905-1992) y comienza poco después a trabajar en un despacho de la Aduana en el Puerto de La Boca. El mundo de los trabajadores portuarios, las vidas miserables y prostibularias nutrirán sus primeros libros de versos y narraciones realistas, que se inician con Canciones agrias (1923). En 1924 Barletta y otros escritores embanderados con la estética realista y el compromiso social —Elías Castelnuovo, Roberto Mariani, Álvaro Yunque — colaboran en las revistas Dínamo y Extrema izquierda, desde las cuales polemizan con Martín Fierro, revista comprometida con la estética de vanguardia. Por entonces Barletta ha comenzado publicar sus textos en las colecciones de libros, folletos y revistas que edita el socialista Antonio Zamora con el sello Claridad. Las revistas de Zamora Los Pensadores (1924-1926) y sobre todo Claridad (1926-1941) se convertirán en la década de 1920 en los órganos privilegiados del llamado “Grupo de Boedo”, núcleo de los escritores realistas. Desde estas revistas relanzan sus críticas a la corriente de escritores vanguardistas de Martín Fierro, motejada por ellos mismos como “Grupo de Florida”. El “Grupo de Boedo” está estrechamente vinculado en estos años a los llamados Artistas del Pueblo, pintores y grabadores que suelen exponer sus obras en locales obreros —Guillermo Facio Hebequer, Abraham Vigo, Agustín Riganelli, José Arato y Adolfo Belloq.
En 1927 Barletta contribuye a la creación del Teatro Libre, junto a los escritores Castelnuovo y Yunque, los Artistas del Pueblo y el actor Octavio Palazzolo. Se trata de la primera experiencia de “teatro independiente”, de organización cooperativa y fines no comerciales, de corta duración. Poco después, los escritores de Boedo y los artistas de Barracas dan vida a una nueva experiencia: el Teatro Experimental de Arte (TEA). Finalmente, en noviembre de 1930 Barletta funda, con el apoyo de Facio Hebequer y un grupo de jóvenes actores, el Teatro del Pueblo, donde puso en escena, a lo largo de casi medio siglo, más de 300 obras. Allí se estrenan piezas, entre otros autores, de Raúl González Tuñón, Nicolás Olivari y Roberto Arlt; Shakespeare, Gogol y Eugene O’Neil. El Teatro del Pueblo inaugura en 1931 su primera temporada con Comedieta burguesa de Yunque y Títeres de pies ligeros de Ezequiel Martínez Estrada.
En 1932 El Teatro del Pueblo se instala en la Av. Corrientes 465 y años después en Av. Corrientes 1530, en predios que le cede la Municipalidad. El mismo Barletta, que es a la vez director, escenógrafo y “hombre orquesta” del teatro, anuncia el inicio de las funciones haciendo sonar una campana en la puerta de calle. El grupo lleva también obras a los barrios porteños y al interior del país con un escenario móvil que llamó El carro de Tespis.
En 1931 el Teatro del Pueblo lanza su primera revista, Metrópolis (1931-1932) y en 1938 la segunda: Conducta (1938-1943), ambas dirigidas por Barletta. En 1941, con el staff del Teatro del Pueblo, dirige el largometraje Los afincaos, protagonizado por Josefa Goldar. En el contexto de la Segunda guerra mundial acompaña el movimiento de la izquierda antifascista, colaborando en los semanarios Argentina Libre y …Antinazi (1940-1947). Tras el golpe militar de junio de 1943 es despojado de la sala municipal, debiendo alquilar un local más modesto en Diagonal Norte 943 (donde funciona actualmente el Teatro de La Campana). Será opositor al régimen peronista, pero sin llegar al antiperonismo de socialistas y comunistas.
En 1951 lanza desde la nueva sede teatral una nueva publicación, el semanario Propósitos, que editará ininterrumpidamente hasta su muerte, durante casi un cuarto de siglo. Barletta reunió allí un amplio espectro político de colaboradores —como Alfredo Palacios, Rodolfo Walsh, Ricardo M. Ortiz, Ezequiel Martínez Estrada, Luciano Molinas, Adolfo Silenzi de Stagni, etc.— y escribió él mismo un editorial semanal. En agosto de 1955 el Teatro del Pueblo fue incendiado, pero Barletta consiguió reacondicionarlo y reabrirlo mediante una suscripción.
Paralelamente, Barletta viene desarrollando su producción como narrador. En 1930 aparece su obra Royal circo, con la que comienza el ciclo de su producción madura. La aparición de la novela le abre las puertas como colaborador del suplemento literario del diario La Prensa. En 1938 publica Los destinos humildes, obra que reúne una veintena de estampas de exponentes de modestos oficios: el organillero, el colchonero, el saltimbanqui, el manisero… por La ciudad de un hombre (1942) obtiene el Premio Nacional de Literatura. También intervino activamente en la agremiación de los escritores. En 1928 participa en la fundación de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), siendo designado vocal de la primera comisión directiva. Vuelve a desempeñarse como vocal en la Comisión Directiva que preside Ezequiel Martínez Estrada (1944-1946) y en 1946 es elegido presidente. Durante su gestión, la SADE adquiere la histórica sede de la calle México de la ciudad de Buenos Aires.
“Compañero de ruta” del comunismo, se cuenta entre los primeros firmantes argentinos del Movimiento de Partidarios de la Paz. Llega a ser uno de los directivos del Consejo Mundial, siendo galardonado en 1970 con el Premio Joliot-Curie. En abril de 1957 es detenido, en el marco de la llamada “Operación Cardenal”, junto a dirigentes comunistas como Rodolfo y Orestes Ghioldi, Emilio Troise, Rodolfo Aráoz Alfaro y el director de tango Osvaldo Pugliese. En 1958 pasa del apoyo a la candidatura de Arturo Frondizi a la oposición más radical desde las páginas de Propósitos, que será clausurado reiteradamente, debiendo cambiar de nombres: Las ciento y una (1959), Conducta (1959-1960), Principios (1961-1962) y Presente (1962-1963), para recuperar finalmente el nombre de Propósitos (1963-1976).
En 1954 reprueba desde las páginas de su semanario la invasión a Guatemala, a partir de 1959 apoya a la Revolución Cubana y en la década de 1970 condena la guerra de Vietnam. En cuanto a su política cultural, se mantiene fiel a “Boedo” en la reivindicación del realismo artístico y en sus críticas acerbas al arte vanguardista. En 1960 viaja a Viena como delegado argentino al Congreso de los Pueblos, donde conoce a Jean-Paul Sartre y lo entrevista para Propósitos. En 1961 viaja a México para participar del Congreso de los Pueblos, donde conoce al Gral. Lázaro Cárdenas. En 1962 viaja a Cuba. En 1970 recibe en Gran Premio de Honor de la SADE. En 1968, a causa de una diabetes, sufre la amputación de la pierna derecha, lo que no le impide proseguir con su labor periodística hasta sus últimos días.
Parte de su Fondo de archivo personal se preserva en el CeDInCI.
Obra
- “El amor y el dolor”, en Las Grandes Obras nº 66, Buenos Aires, 16/11/1923.
- Canciones agrias, Buenos Aires, s/e, 1923.
- Vientres trágicos, Buenos Aires, s/e, 1924.
- Cuentos realistas, Buenos Aires, s/e, 1925.
- María Fernanda, Buenos Aires, Tor, 1926.
- Los pobres, Buenos Aires, Claridad, 1927.
- El amor en la vida y en la obra de Juan Pedro Calou, Buenos Aires, Tor, 1928.
- Vidas perdidas, Buenos Aires, Tor, 1929 (2ª ed.: Buenos Aires, Metrópolis, 1970).
- Royal Circo, Buenos Aires, Tor, 1930 (2ª ed.: Buenos Aires, Deucalión, 1956).
- La vida, Buenos Aires, s/e, 1933.
- Odio, Buenos Aires, Tor, 1933.
- Vigilia por una pasión, Buenos Aires, Talleres Lorenzo Rañó, 1935.
- Los destinos humildes, Buenos Aires, La Pajarita, 1938 (viñetas de Guillermo Facio Hebequer y Lino Palacio).
- La felicidad gris, Buenos Aires, 1939 (2ª ed.: Buenos Aires, Corinto, 1945).
- La ciudad de un hombre, Buenos Aires, Rueda, 1943 (xilografía de Víctor L. Rebuffo).
- La señora Enriqueta y su ramito, Buenos Aires, Sociedad Impresora Americana, 1943.
- Cómo naufragó el Capitán Olssen, Buenos Aires, Conducta, 1943.
- El barco en la botella, Buenos Aires, Sudamericana, 1945.
- Pájaros negros, Buenos Aires, Tor, 1946.
- Rada, Buenos Aires, 1947.
- Historias de perros, Buenos Aires, Teatro del Pueblo, 1950.
- La flor. Cuento de hadas. La mesa, Buenos Aires, Puma, 1954 (con ilustraciones de Raúl Soldi, Enrique Policastro, Demetrio Urruchúa y Víctor Rebuffo).
- La edad del trapo, Buenos Aires, Ariadna, 1955.
- Cuentos del hombre que daba de comer a su sombra, Buenos Aires, Futuro, 1957.
- Primer cielo de Buenos Aires, Buenos Aires, Goyanarte, 1960.
- Aire de proa, Buenos Aires, Amigos de Conducta, 1960.
- Viejo y nuevo teatro, Buenos Aires, Futuro, 1960.
- Manual del actor, Buenos Aires, Teatro del Pueblo, 1961.
- Los duendes del bosque, Buenos Aires, 1962.
- Nuevos cuentos, Buenos Aires, Teatro del Pueblo, 1963.
- De espaldas a la luna, Buenos Aires, Platina, 1964.
- Canción de cuna, Buenos Aires, Teatro del Pueblo, 1966 (ilustraciones de A. Bruzzone).
- Lengua de pájaro, Buenos Aires, Rot & Denis, 1967.
- Boedo y Florida. Una visión distinta, Buenos Aires, Metrópolis, 1967.
- Manual del director, Buenos Aires, Stilcograf, 1969.
- Aunque llueva, Buenos Aires, Metrópolis, 1970.
- Un señor de levita, Buenos Aires, Metrópolis, 1972.
- Todo el Riachuelo, Buenos Aires, Metrópolis, 1972 (ilustrac. de Cecconi).
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2020), “Barletta, Leónidas Agelasio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org