MUÑOZ DIEZ, Francisco

Nacido en una casa de inquilinato habitada por trabajadores inmigrantes, es hijo de Fernando Muñoz, zapatero anarquista que inmigró con su padre desde la aldea andaluza de Cuevas Bajas, cercana a Málaga, España, para evitar su incorporación a las tropas que pelearían en la guerra contra Cuba; y de Victoria Diez, proveniente de la misma región de la península. Trasladados a Rosario a los pocos meses de su nacimiento, su padre instala un taller de zapatero en el que enseña el oficio a sus hijos e hijas. 

En 1912, con 12 años de edad, ingresa a trabajar al taller Rosario del Ferrocarril Central Argentino, y con la autorización de su padre, se asocia a la Federación Obrera Ferrocarrilera (FOF). Poco después se enferma por el trabajo a destajo: de tan flaco lo llamaban “Caliche”. 

En 1916 actúa en una representación de “Los mártires” en el centro filodramático “El Porvenir” de Rosario. Hacia 1916 participa, con un grupo de militantes de la FOF, de la organización de la Juventud Socialista dentro del PS, asiste a cursos en el Ateneo Cultural “Enrique del Valle Iberlucea” y profesa los ideales del socialismo internacionalista, revolucionario y marxista, en abierta oposición a la dirección partidaria y al grupo parlamentario que desde 1917 se inclinan por el bando aliado en la primera guerra mundial. Es el momento en que la FOF pasa de la influencia anarquista a la socialista, y al liderazgo del ferroviario socialista José Domenech. 

En junio de 1917 se inició una huelga en los Talleres del Ferrocarril de Rosario, respondiendo a la intención de la empresa de reducir el trabajo a seis jornada mensuales. La medida se prolongo con el apoyo de la FOF y de La Fraternidad, debiendo intervenir el ministro del interior del presidente Hipólito Yrigoyen. El joven Muñoz Diez tuvo activa participación en la huelga ferroviaria de 1917 y en las luchas ferroviarias que se prolongaron en los siguientes años. Le tocó presenciar el asesinato del obrero ferroviario Pedro Menna en septiembre de 1917 por las fuerzas represivas.

Muñoz Diez es miembro activo de la sección 10ª del Partido Comunista de Rosario, que adhiere a las posiciones internacionalistas contrarias a la Primera Guerra Mundial y partidarias de la Revolución rusa de 1917. Aunque no participa del congreso realizado en Buenos Aires los días del 5 y 6 de enero de 1918, en que el ala internacionalista expulsada del PS va a dar origen al Partido Soialista Internacional (PSI), el centro de la sección 10ª de Rosario donde milita Muñoz Diez adhiere al PSI en marzo de ese mismo año, considerándoselo entonces miembro fundador. Organizador del nuevo partido en Rosario entre 1918 y 1919, a principios de 1920 es trasladado por la empresa ferroviaria a la localidad de Cañada de Gómez, donde logra volcar a los miembros del viejo centro socialista del lugar a favor del nuevo partido. Luego es elegido miembro de la flamante comisión directiva del PSI, que en 1920 pasará a llamarse Partido Comunista de la Argentina (PC). Es elegido asimismo secretario de la sección Cañada de Gómez de la FOF. 

Desde principios de 1921 integra el grupo que promueve la adhesión de los gremios a la Internacional Sindical Roja (ISR). En 1922 la sección Cañada de Gómez impulsa, en reclamo de medidas salariales, la medida de trabajo a reglamento, que acatan las secciones ferroviarias en el sur de la Provincia de Santa Fe. La medida provoca una fractura del gremio ferroviario, creándose el Sindicato de Ferroviarios Unidos (SFU), con hegemonía de los anarquistas y los comunistas, al que adhiere la sección del ferrocarril de Cañada de Gómez. Ese mismo año impulsó el Sindicato de Oficios Varios (FOV) de Cañada de Gómez.

Enrolado en la línea oficial que representan en el CE partidario líderes como Rodolfo Ghioldi y Victorio Codovilla, en 1924 es elegido secretario del PC de la ciudad de Rosario y en 1925 es elegido miembro del CC partidario (cargos que desempeña hasta 1930). El delegado a los sucesivos congresos partidarios de los años 1923, 1925 y 1928. En 1928, siendo secretario del PC de la Pcia. de Santa Fe, es candidato comunista (suplente) a concejal de Rosario para las elecciones municipales, ingresando a ese cuerpo tras la muerte de Mario Cascallares, el concejal comunista electo en primer término. En junio de 1929 fue uno de los degados del PC argentino a la I Conferencia Comunista Latinoamericana que tuvo lugar en Buenos Aires.

En 1932, en un contexto de represión sobre la clase obrera y sobre los militantes comunistas, se cuenta, junto a Jesús Manzanelli y Alcira de la Peña, entre los principales animadores del Socorro Rojo Internacional (SRI), organismo precursor en la lucha por los derechos humanos. Fue secretario de la sección argentina del SRI y en 1933 representante de éste en el Buró Sudamericano (BSA) de la IC. Desempeñó funciones de comunicación en el aparato del BSA, siendo enviado por el SRI a Francia y luego a España, en el contexto de la Guerra civil (1936-1937). En 1938 fue convocado a Moscú, participando en la reunión del Secretariado del CE de la IC sobre Argentina (16/2/1938). 

De regreso en la Argentina, se desempeñó como administrador del periódico comunista Orientación (Buenos Aires, 1936-1949), clausurado durante el primer gobierno de Juan D. Perón. Muñoz Diez había sido detenido tras el golpe militar de 1943, como gran parte de la dirigencia comunista, y encarcelado en el penal de Neuquén. 

En la década de 1950 es alejado de sus cargos dirigentes, desempeñándose desde entonces como viajante de comercio.