MANZANELLI, Jesús

Fue el menor de ocho hermanos, hijos de un matrimonio campesino de convicciones cristianas formado por Nicéforo Manzanelli y Carlota Chaverro. Los primeros años de su infancia transcurrieron en el campo, en una estancia próxima a la ciudad de Córdoba donde su padre era “puestero”. Procurando brindar una mayor educación a sus hijos, la familia se traslada a la ciudad de Córdoba, pero el padre muere cuando Jesús tiene apenas ocho años de edad, de modo que apenas concluido el segundo grado de la escuela primaria debe ingresar al mundo del trabajo, desempeñando desde entonces diversos oficios. 

En 1912, con la llegada a la presidencia del radical Hipólito Yrigoyen, los hermanos Manzanelli adhieren desde Córdoba a la causa radical, afiliándose a la Unión Cívica Radical (UCR). A principios de 1918 trabaja en la fábrica de calzado “Céspedes, Tettamenti & Cia.” cuando, en el contexto de un movimiento huelguístico que se había iniciado el año anterior con una importante huelga ferroviaria, los trabajadores de la fábrica paran reclamando el cumplimiento de un pliego de condiciones laborales. La huelga, que se prolonga más un mes, termina con una victoria obrera y deja constituida en la provincia la Unión General de Obreros del Calzado (UGOC), que se integra a la recién creada Federación Obrera Local de Córdoba (FOLC) que lidera Pablo B. López. 

En 1919 una nueva huelga de gremio reclamando un aumento salarial lo muestra a Jesús Manzanelli interviniendo en las asambleas, por lo que es elegido a la comisión directiva de la UGOC. Participa del acto del 1° de Mayo de 1918 convocado por la FOLC, al que se suma también la Federación Universitaria de Córdoba (FUC). Como resultado de la unión de la FOLC con las federaciones departamentales surgidas durante esos dos años agitados, los días 17, 18 y 19 de abril de 1919 va a constituirse la Federación Obrera Provincial (FOP), en cuyo congreso de fundación participa. Ese año, como resultado de la experiencia sindical y del entusiasmo provocado por la Revolución Rusa de 1917, abandona la UCR, participando de la creación del “Comité de obreros del calzado” de apoyo a los dos candidatos que postula el nuevo Partido Socialista Internacional (PSI, futuro Partido Comunista) en las elecciones legislativas. 

En 1920 la UGOC debe hacer frente a una nueva huelga en la fábrica “Céspedes, Tettamanti & Cia.”. Acusado de herir a un obrero “carnero” que había contratado la patronal, Manzanelli es encarcelado y expulsado de su trabajo. Ingresa entonces como enfermero en el Sanatorio Nacional “Santa María” de Cosquín, Pcia. de Córdoba, activando en el Sindicato de Enfermeros y realizando una activa propaganda comunista.

El 1° de Mayo de 1921 quedaba constituido el Centro Cosquín del Partido Comunista, con diez afiliados, entre ellos José Manzanelli, un hermano mayor de Jesús. Ese mismo día ocupa el palco del acto del Día del Trabajo realizado en Plaza Cosquín. Es elegido delegado del Sindicato de Enfermeros, viajando a Buenos Aires para participar en la constitutición de la Federación Nacional de Empleados de Hospitales y Asilos Regionales. Participa de la apertura del local del sindicato. Una huelga en el sanatorio que estalla en setiembre de 1922 y que se extiende por tres meses, concluye en derrota obrera, y los hermanos Manzanelli, despedidos de su trabajo, retornan a la ciudad de Córdoba. 

Jesús desempeña varios oficios (enfermero, peón, carpintero, empleado, etc.) pero sobre todo se dedica a extender la FOP por el interior de la provincia, a través numerosas campañas como orador y organizador. En diciembre de 1925 viaja a Buenos Aires junto a Rufino Gómez para participar (los días 26, 27 y 28) como delegado en el VII° Congreso del PC, en el que es finalmente expulsada el ala izquierda (los llamados “chispistas”, porque luego editarán el periódico La Chispa). 

En 1929 es enviado por la FOP a atender una huelga metalúrgica en San Francisco, Pcia. de Córdoba. La huelga metalúrgica, con el apoyo de otros gremios, se convierte en huelga general de todo el pueblo de San Francisco. Tras el asesinato de dos huelguistas, la FOP decreta un paro general de 48 horas en toda la provincia. Pero la policía reprime la manifestación obrera en el cementerio y caen muertos otros dos obreros. El Sindicato es clausurado y se desata una razzia contra los huelguistas. José B. Manzanelli es secuestrado y torturado por la policía. 

En el contexto del llamado “tercer período” de la Internacional Comunista (1928-1934), de la táctica “clase contra clase”, Manzanelli y otros dirigentes sindicales comunistas van a intentar constituir sindicatos y centrales obreras separadas de las que hegemonizaban anarquistas, sindicalistas o socialistas, a través del Comité de Unidad Sindical Clasista (CUSC). 

En setiembre de 1930, cuando se produce el golpe militar encabezado por el Gral. José F. Uriburu, era secretario del Comité Regional de Córdoba. Bajo el imperio de la ley marcial, su casa es allanada, pero Manzanelli y Rufino Gómez lograron instalar clandestinamente la secretaría a diez kilómetros de la capital cordobesa. 

La dirección nacional partidaria decide entonces su traslado a Buenos Aires: Manzanelli se instala en la casa de unos obreros búlgaros en la localidad de Avellaneda. El 30 de diciembre de 1930 forma parte de una columna de varios centenares de obreros desocupados que recorre las calles de Avellaneda en dirección al Departamento de Trabajo reclamando “Pan y trabajo”. La columna obrera es reprimida por la policía y muchos dirigentes comunistas y anarquistas caen presos, entre ellos Manzanelli. Detenidos primero en la comisaría de Avellaneda y luego trasladados a la cárcel de Villa Devoto, son brutalmente golpeados. 

En marzo de 1931 una primera remesa de esos presos es enviada al penal de Ushuaia, en Tierra del Fuego, entre ellos Manzanelli. En agosto llega una segunda remesa, donde se encuentra su hermano José Benjamín, los dirigentes comunistas Gerónimo Arnedo Álvarez, José Peter y Benigno Moscovsky y el anarquista Domingo Varone. Cuando en abril de 1932 el nuevo presidente de la nación Agustín P. Justo declara la amnistía a los presos políticos, éstos fueron embarcados a Buenos Aires. Los hermanos Manzanelli retornan en tren a Córdoba, donde los espera una manifestación que es atacada por la policía. 

En septiembre de 1932 el CUSC realiza su IIª  Conferencia, en la que participan, entro otros dirigentes sindicales comunistas, Jesús Manzanelli, Francisco Mónaco, Miguel Contreras y Florindo Moretti. En octubre de 1932 viaja a Moscú como delegado argentino al Congreso Mundial del Socorro Rojo Internacional y a la celebración del XV Aniversario de la Revolución Rusa, con una delegación que integra también José Peter. Recorre la URSS durante 25 días y retorna a Montevideo, para intervenir, como delegado del SRI en el Congreso Antiguerrero de América Latina de 1933. Ingresa clandestinamente a Buenos Aires y ocupa la secretaría argentina del SRI. 

Es detenido por la policía durante ocho meses en la temible Sección Especial. En junio de 1934 viaja nuevamente a Moscú, vía Francia, para participar en un pleno del SRI. Minada su salud a causa de las prisiones y las torturas, pasa un tiempo en una casa de reposo en Crimea y luego en un sanatorio en las proximidades de Moscú. 

En 1935 se dirige a España, donde desempeña tareas de solidaridad con los presos políticos. A fines de ese mismo año está de retorno en Córdoba, donde se reencuentra, luego de dos años de ausencia, con su mujer y sus hijos pequeños. Con el apoyo de Francisco Muñoz Diez, Alcira de la Peña y Fanny Edelman, retoma las tareas del SRI. 

En 1936, con el estallido de la Guerra civil española, impulsa el FOARE (Federación de Organismos de Ayuda a la República Española), que envía víveres, ropa y dinero al ejército republicano. Ese mismo año impulsa la creación de un nuevo organismo frentista, el Comité Pro Amnistía a los Presos Políticos y Exiliados de América, que integran Mario Bravo (por el Partido Socialista), Lisandro de la Torre (Partido Demócrata Progresista), José P. Tamborini (UCR), el diputado Víctor J. Guillot (UCR) y Aníbal Ponce, como intelectual independiente. En una asamblea realizada en los salones del diario Crítica, dicho comité se transforma el 20 de diciembre de 1937 en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH). 

En 1941 ingresa a la administración del semanario partidario Orientación, que es clausurado tras golpe militar de junio de 1943. En vísperas del 1° de Mayo de 1944 está nuevamente preso en Córdoba, permaneciendo más cuatro meses en la Cárcel de Encausados. Al recobrar la libertad se traslada a Buenos Aires, donde ya se ha instalado su familia. Desde 1945 recorre el país recogiendo corresponsalías para Orientación, cuya publicación se había reanudado. Desde 1950, cuando el periódico es clausurado por el gobierno peronista, se desempeña en la Comisión Nacional de Literatura del Partido Comunista.

Murió cuando comenzaba el año 1971. En su sepelio tomaron la palabra Paulino González Alberdi en nombre del PC y Antonio Sofía en nombre de la LADH.