MAGUID, Jacobo

Nace en el seno de una familia judía muy religiosa. Alter Maguid, obrero ebanista y Sofía Sapadensky, inmigran entre 1905 y 1906 desde Ucrania, Imperio Ruso, dando vida a ocho hijos: dos mujeres y seis varones. Fue elegido para presidir el Centro de Estudiantes del colegio industrial cuando cursaba 6 año del secundario.

Jacobo inicia en 1926 sus estudios en La Plata, donde se graduará en marzo de 1934 como ingeniero civil. En esta ciudad se vincula al anarquismo luego de concurrir a los actos por la libertad de Sacco y Vanzetti y la de Simón Radowitzky que organiza la Agrupación “Ideas”. Elegido miembro de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UNLP, funda en esa Facultad en 1927 el PUI (Partido Universitario de Izquierda, que agrupa anarquistas, socialistas e independientes) y dirige su periódico Palabras rebeldes.

Apenas producido el golpe militar de septiembre de 1930, la imprenta donde se hace el periódico es allanada y Maguid pasa 40 días detenido en el Departamento de Policía de La Plata. En 1931, durante una huelga general del estudiantado contra la dictadura del General Uriburu, es detenido y encerrado en la cárcel de Villa Devoto. En setiembre de 1931 es uno de los organizadores, junto con otros militantes libertarios (Enrique Balbuena, José Grunfeld, Humberto Correale y otros) en el Cuadro 3° bis de la cárcel de Villa Devoto, donde tiene lugar el llamado “pequeño congreso” anarquista.

Liberado en vísperas de la asunción del Presidente Agustín P. Justo, viaja a Santa Fe donde Diego Abad de Santillán lo invita a integrarse a la redacción de La Protesta, que en febrero de 1932 reiniciaba su publicación después de la clausura de 1930. La redacción es allanada y Maguid procesado dos veces por sus artículos, siendo su defensor el abogado socialista Carlos Sánchez Viamonte. En esta ocasión comparte prisión con otro de los redactores del diario, Manuel Villar.

Colabora con la FORA local, interviene como orador en actos públicos y plazas. En setiembre-octubre de 1932 participa en Rosario del Segundo Congreso Regional Anarquista, junto a Diego Abad de Santillán, Gastón Leval, Enrique G. Balbuena, Jacobo Prince, Bernardo Niemes, Juan Lazarte, Horacio Roqué, entre muchos otros. Colabora desde entonces en la creación del Comité Regional de Relaciones Anarquistas (CRRA) que trabajará durante tres años hasta la fundación, en 1935, de la FACA (Federación Anarco Comunista Argentina), luego Federación Libertaria Argentina (FLA).

En 1933-1934 está en La Plata concluyendo su carrera de ingeniero civil y activando en la Agrupación Estudiantil Libertaria (AEL) para volver en seguida Rosario, donde colabora con la FORA local, la Biblioteca “Emilio Zola” y la agrupación anarquista de esa ciudad.

En la década de 1930, en el marco de la campaña por la libertad de los “Presos de Bragado” —Santiago Mainini, Recus de Diago y Pascual Vuotto— realizó ocho giras por todo el país. En octubre de 1935 participó en el Congreso de La Plata donde se funda la FACA (Federación Anarco-Comunista Argentina).

Viaja a España en noviembre de 1936 como delegado de la FACA, con el estallido de la guerra civil, donde se reencuentra con Diego Abad de Santillán al frente del Comité de Milicias Antifascistas. En Barcelona dirige, entre 1936 y 1938, Tierra y Libertad, el periódico de la Federación Anarquista Ibérica (FAI), reemplazando en la tarea a Abad de Santillán. Colaboró asimismo en la revista Timón (Barcelona, 1938), que dirigía Santillán. En la capital condal conocerá a algunas de las grandes figuras del anarquismo internacional, como Camilo Berneri, Agustín Souchy, Gastón Leval y Emma Goldman. Se encontrará con otros anarquistas argentinos que decidieron colaborar con la causa anarquista en la guerrra, como Jacobo Prince, José Grunfeld, Anita Piacenza, Antonio Casanova, Pedro Di Césare, Laureano Riera y José María Lunazzi. En 1938 el Comité Peninsular de la FAI le encomienda misiones en Valencia, Madrid y Baza (Extremadura) y, a fines de ese año, la elaboración de unas “Memorias” sobre la guerra y la revolución, algunas de las cuales se editarán en Buenos Aires en la serie de folletos del “Servicio de Propaganda de España”.

Con la caída de Barcelona en manos de los franquistas (26 de enero de 1939), parte hacia la frontera con Francia y es internado en el campo de concentración de Argelès-Sur-Mer. Con el auxilio de sus compañeros, escapa a Marsella donde continúa con las “Memorias”, pero su delicado estado de salud lo obliga a volver a la Argentina.

Detenido a su llegada al puerto de Buenos Aires, es liberado al día siguiente y vuelve a instalarse en Santa Fe. Elabora con Juan Lazarte un libro conjunto: Definición de la guerra (1939) y vuelve a las giras por la libertad de los presos de Bragado por diversas provincias del país. En 1941 se instala en Buenos Aires, donde ejerce su profesión de ingeniero, mientras colabora en la prensa anarquista: Hombre de América (1940-1945), Acción Libertaria (1933-1971), Solidaridad Obrera (1941-1943), Reconstruir (1959-1976) y, en sus últimos años, en El Libertario, órgano de la FLA, nombre que adopta la FACA a partir de 1952.

En los últimos años de su vida escribió numerosos textos biográficos y autobiográficos sobre el anarquismo argentino. Participó en la Exposición sobre Anarquismo realizada en Barcelona en 1993.

Unido en 1942 a la militante libertaria Juana Quesada, hermana de Fernando Quesada, tienen una hija: Alicia Maguid.