HAIDAR, Ricardo René

Cursó sus estudios secundarios con una beca en el Liceo militar Manuel Belgrano, egresando de ese instituto con el grado de subteniente de reserva. Estudió Ingeniería química en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Se inició en la vida laboral trabajando en la Biblioteca de la UNL.

Integra el núcleo fundador de Montoneros de su provincia, proveniente de la experiencia de politización y peronización que los estudiantes católicos de la UNL desarrollan en el movimiento Ateneo Santa Fe, al calor de la renovación de la Iglesia del Concilio Vaticano II y de la conflictividad política nacional en la que la cuestión irresuelta del peronismo pretende resolverse a golpe de sablazos, como con la dictadura del Gral. Juan Carlos Onganía instaurada en junio de 1966. En el ateneísmo santafesino se produce un giro a la izquierda durante la segunda mitad de la década del ’60, particularmente fuerte en la Facultad de Ingeniería, cuyo Colegio Mayor está dirigido por el cura Ernesto Leyendeker. El compañero de Haidar de la carrera de ingeniería química Mario “Freddy” Ernst es quien lidera el Ateneo por entonces. Desde esa agrupación realizan actividades más allá de la universidad, como el trabajo social en barrios y el cultivo de vínculos con el ámbito gremial, entre los que sobresalen los que los unen a Acción Sindical Argentina y a los sindicatos adheridos a la CGT de los Argentinos regional Santa Fe.

No tardaría en formarse también un aparato militar clandestino, en el que participa sólo un pequeño grupo del Ateneo y que mantiene relaciones con las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) hacia 1968, con vistas a su integración. Para septiembre de 1969 ya están en condiciones de perpetrar los asaltos de armas al Tiro Federal y a una comisaría de la localidad de San Carlos Sur, a 40 km de la capital provincial, acciones firmadas como “Comando Eva Perón” a través de comunicados que convocan a tomar las armas para hacer la “revolución social argentina”. Los conocimientos técnicos por su especificidad profesional habilitan al grupo una mayor facilidad para armar y colocar explosivos.

En mayo de 1970 se incorporan al proceso de integración que avanzaba entre los grupos político-militares de Buenos Aires y Córdoba que encabezaban Fernando Abal Medina, Emilio Maza, el cura Elvio Alberione y por Santa Fe Mario Ernst, que culminaría en la aparición pública de la organización de vocación nacional Montoneros, el 29 de mayo de 1970 con el secuestro seguido de muerte del Gral. Pedro E. Aramburu. Desde 1968 habían mantenido vínculos con la Agrupación Lealtad y Lucha de Córdoba (otro de los afluentes de la futura organización Montoneros), con el Peronismo Revolucionario en el que confluyen John W. Cooke, el Mayor Alberte y Gustavo Rearte, con núcleos de activistas de Tucumán, Salta, Chaco (el cura Rubén Dri) y con los del norte de Santa Fe agrupados en torno al padre Rafael Yacuzzi. De ahí que apoyaran enfáticamente las movilizaciones de obreros azucareros y ferroviarios de esa zona en abril de 1969, que terminaron con numerosas detenciones y la presencia en norte santafecino de dirigentes nacionales como Raimundo Ongaro y Rodolfo Walsh, en los momentos previos al Cordobazo.

En el período inmediatamente anterior a su integración a Montoneros desarrollaron distintas operaciones armadas, la más impactante de las cuales fue la captura en la ruta de un camión que trasladaba explosivos el 22 de mayo de 1970, operativo firmado como FAP. En Santa Fe, Montoneros haría su aparición pública el 11 de febrero de 1971, luego de la reorganización posterior a las detenciones y caídas que siguieron a la toma de La Calera en julio del año anterior, con la voladura de una comisaría en construcción firmada con el nombre de “Unidad Básica de Combate Eva Perón”. Detenido Haidar en la cárcel de Trelew, Pcia. de Chubut, es uno de los tres sobrevivientes de los fusilamientos ocurridos en ese presidio el 22 de agosto de 1972 días después del intento de fuga del penal de Rawson que protagonizara una veintena de militantes de organizaciones armadas presos allí y que sólo alcanzara concretar el grupo dirigente de FAR, ERP y Montoneros. Haidar sobrevivió a un disparo en medio del pecho mientras era asesinada la mayoría de sus compañeros, quienes como él se habían rendido en el aeropuerto el 15 de agosto, día de la fuga, bajo la condición del respeto a su integridad fisica. Además de él se salvaron de los fusilamientos María A. Berger y Alberto Camps.

Haidar fue trasladado al Hospital Naval de Bahía Blanca. Durante la semana de permanencia en la base naval Almirante Zar, donde compartía celda con Alberto Kohon, había sido torturado. El 25 de mayo de 1973 sale en libertad del penal de Devoto por la amnistía decretada por el flamante presidente Héctor J. Cámpora. Horas antes de salir en libertad, es entrevistado en el penal de Villa Devoto, junto a los otros dos sobrevivientes, por el poeta y periodista Francisco Paco Urondo, testimonio que aparecerá poco después bajo el título de La Patria fusilada, y que jugará un rol clave en desenmascarar los fusilamientos.

Se muestra como uno de los jefes montoneros en el acto realizado en el estadio de Atlanta con el que la JP festeja, el 11 de marzo de 1974, el primer aniversario de ese triunfo electoral. Por entonces integra la delegación semioficial de veinte militantes montoneros que visitan al Gral. Omar Torrijos en Panamá. Participa también de la reunión convocada por Juan D. Perón entre varios dirigentes de la JP el 25 de abril de1974 para acordar un entendimiento para el acto del 1º de Mayo, en el marco de una creciente tensión en la relación entre Montoneros y el Presidente, signada por el avance de la derecha en el gobierno.

Hacia octubre de 1975 encabeza junto a Roberto Perdía un pequeño grupo de montoneros que se unen en delegación a la guerrilla del ERP en Tucumán, con el objetivo de adquirir práctica para su propio proyecto de “foco rural”. Ya bajo el azote de la dictadura militar encabezada por el Gral. Videla desde marzo de 1976, Haidar pierde a sus hermanas Mirta Malena y Adriana Isabel, muertas “en combate”. Era jefe de Inteligencia de lo que quedaba de Montoneros en el país, cuando fue secuestrado en Brasil el 19/12/1982, permaneciendo desaparecido. Fue visto con vida en el centro clandestino de desaparición de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Estaba casado y fue padre de cuatro hijos.