GRUNFELD, José (seudónimo: José Jusid) (Moisés Ville, Pcia. de Santa Fe, Argentina, 17/6/1907 – Lanús, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 6/6/2005).
Militante libertario de Rosario, funcionario destacado de la República Española durante la guerra civil y dirigente del gremio mercantil en los “32 Gremios Democráticos”.
Hijo de inmigrantes judíos provenientes de la región rumana de Besarabia, asentados en una chacra de la localidad santafesina de Moisés Ville con sus cinco hijos (Esther, Rafael, Paulina, José, Abelardo y David). El apellido originario era Grinfeld. Desde los 10 años empieza a trabajar como empleado de almacén, siendo luego vendedor de diarios. En 1919 se trasladó a Ceres, al norte de la Provincia de Santa Fe, para trabajar en una tienda de comestibles. En 1923 se instaló con su familia en La Plata, incorporándose al Frigorífico Swift.
De regreso en Rosario, aprende el oficio de pintor de letras y comienza a estudiar dibujo en la Academia Gaspari. A los 18 años de edad despierta su interés por las ideas libertarias al asistir con su hermano mayor Rafael (físico y matemático) a un mitin en La Plata por la libertad de Sacco y Vanzetti, vinculándose luego al grupo anarquista de Rosario “Libre Acuerdo” y a la Unión Obrera Local. En 1926 cae preso por primera vez por repartir manifiestos en un acto, siendo liberado semanas más tarde luego de una golpiza.
En 1927 se muda a Tres Arroyos, Pcia. de Buenos Aires, para evitar el servicio militar, adonde empezaría a usar el apellido materno Jusid para no ser identificado. En esa localidad funda la Biblioteca “Rafael Barret” con unos compañeros libertarios, participa de la campaña por la libertad de Simón Radowitzky y vuelve a la prisión por tres días.
Al año siguiente reorganiza en La Plata junto a universitarios y obreros la Agrupación anarquista “Ideas”, cuya imprenta se mantiene funcionando en la clandestinidad aun tras el golpe militar del Gral. Uriburu del 6 de septiembre de 1930. Bajo la dictadura uriburista y el primer año de gobierno del Gral. Justo sufre al menos cuatro detenciones, la más larga de las cuales se extiende durante casi un año —desde abril de 1931 hasta febrero de 1932— en el presidio de Villa Devoto, donde Grunfeld, Jacobo Maguid, Alberto C. Balbuena y un centenar de anarquistas presos en el Cuadro 3º bis dan los primeros pasos de unidad entre tendencias anarquistas diversas que llevarían a la organización del congreso anarquista de Rosario en octubre de 1932: el llamado “congreso de Devoto” de septiembre de 1931.
En 1933 inicia una gira de propaganda de cuatro meses por Mendoza, Córdoba y Santa Fe, viajando en trenes de carga con Alberto “El Negro” Balbuena. De regreso en Rosario se afilia al Sindicato de Empleados de Comercio, comienza a militar en la Unión Socialista Libertaria (USL) y en las Juventudes Socialistas Libertarias (JSL) y, entre 1933 y 1934, desarrolla una actividad tendiente a organizar la Federación Obrera Provincial de Santa Fe. Como representante de la USL y de las JSL asiste al congreso anarquista clandestino de La Plata de octubre de 1935, del cual surge la Federación Anarco-Comunista Argentina (FACA), a cuyo frente está Grunfeld junto a una nueva generación de anarquistas: Jacobo Prince, Jacobo Maguid, Enrique C. Balbuena, Horacio E. Roqué, Carlos Beaufays, Luis Danussi y Fernando Quesada. Grunfeld es nombrado representante por Rosario en el Secretariado Nacional, trasladándose a Buenos Aires y cumpliendo entre otras funciones la de redactor del periódico Acción Libertaria (BA, 1933-1971).
Tras haber participado de grupos de ayuda de la FACA a la causa republicana española, en noviembre de 1936 se embarca tumbo a España con su compañera Anita Piacenza para luchar por la República en suelo español, portando 20 mil vacunas de antipiógeno (desinfectante) donadas por estudiantes de medicina. Una vez en Barcelona, contacta con Gastón Leval y Diego Abad de Santillán (por entonces Consejero de la Generalitat de Cataluña). En la primera reunión del Comité Regional de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la Federación Anarquista Ibérica (FAI) a la que asiste es votado secretario provisional, dada la acefalía de la secretaría del comité de la FAI Barcelona, en momentos de duro enfrentamiento entre el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) y el stalinista Partido Socialista de Unificación de Cataluña (PSUC). Grunfeld y Piacenza conviven con Jacobo Maguid y otros compañeros en una casa de la calle Muntaner 514, Barcelona.
En enero de 1937 deja ese puesto para asumir hasta principios de 1938 la secretaría de la Comisión de Guerra, luego denominada Sección Defensa, dedicada a atender los frentes de Aragón-Cataluña donde se encontraban los afiliados de la CNT-FAI. Como parte de su labor, reorganiza funcionalmente la Comisión, resuelve problemas de abastecimiento y movilización de las tropas, colabora en el diseño e implementación de secretarías militares en los sindicatos, impulsando también una escuela de instrucción de soldados y un plan de escolarización en las trincheras. Durante 1937 la FACA lo ha nombrado su representante ante el movimiento libertario español. Es uno de los firmantes, con Prince, Maguid y otros, del “Manifiesto dirigido a todos los anarquistas de la Argentina”, editado en Buenos Aires el 30 de diciembre de 1937.
Su siguiente cargo es al frente del Sub-Comité Peninsular de la FAI en Valencia, zona centro-sur, una vez ya dividido el
territorio republicano por las tropas del Gral. Franco, realizando tareas de vinculación de las distintas regionales de esa Federación y luego, tratando de evitar el desbande de los frentes una vez que Cataluña. Entre las reuniones que convocó y de las que participó en Valencia y Madrid con representantes políticos, sindicales y militares, por un lado, y del propio movimiento libertario, por otro, para hallar una solución en momentos dramáticos, se incluye una frustrada entrevista con el tambaleante jefe de Estado Español Republicano Juan Negrín. Al trasladarse parte del Consejo Nacional a Francia, Grunfeld quedó como uno de las líderes de la cúpula anarquista en España.
Un mes después del fin de la guerra, en abril de 1939, logra salir de Valencia con 180 republicanos en una cañonera inglesa, permaneciendo en Londres hasta fines de junio de 1939, cuando regresa a París para colaborar con los comités de la FAI y la CNT en el exilio, facilitando el viaje de refugiados a América.
Vuelve a Argentina a fines de julio de 1939, donde se reencuentra con su compañera que había regresado previamente de España y conoce a su hija de cuatro meses. En 1940 retoma su militancia en la USL de Rosario, vuelve a actuar en el gremio de Empleados de Comercio y dentro de ese sindicato organiza una Universidad Obrera. En agosto de 1943, luego del golpe de Estado del general Pedro Pablo Ramírez, es detenido junto a Anita Piacenza y pasa cerca de un año en la cárcel, hasta octubre del 1944.
Poco después está en La Plata como responsable administrativo de la Cámara Gremial del Transporte Automotor de Pasajeros bonaerense, trabajo que consigue a través de su compañero de la CNT-FAI de Valencia Arturo Tomás García, y al que renuncia a fines de 1945. Entre otras tareas dirigió el periódico orgánico Motor y Camino. Órgano de la Cámara Gremial del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (La Plata), fundado en 1946.
De regreso en Rosario se hace cargo de la biblioteca de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas hasta la intervención de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) por el gobierno peronista en 1946. Empleado en una galería de arte, su actividad se enfoca hacia el Comité de Recuperación Sindical, tratando de reconquistar gremios ganados por el peronismo. En 1947 el gobierno lo detiene y procesa por “desacato al Presidente de la República” mientras distribuía el folleto de la FACA “Un año de peronismo”, saliendo en libertad en 1948. Los años siguientes combina su trabajo de viajante de comercio con la tarea militante de vincular a los anarquistas de Buenos Aires y Santa Fe.
Tras la caída del régimen peronista intensifica su militancia en el rol de Secretario de Prensa del Comité de Recuperación Sindical, relacionándose con autoridades de la autodenominada Revolución Libertadora en lo que hace al asesoramiento de intervenciones en los sindicatos y del mundo gremial en general.
En 1956 es delegado por Rosario y redactor de parte del nuevo estatuto en el congreso de la Confederación General de Empleados de Comercio de la República Argentina. Durante ese mismo año se entrevista con el Presidente de Facto Gral. Pedro E. Aramburu junto a otros representantes sindicales.
El 26 de agosto de 1957 participa del Congreso Normalizador de la CGT, en el que terminan imponiéndose los gremios hegemonizados por el peronismo. Allí se produce una fractura entre las «62 Organizaciones peronistas» y los «32 Gremios Democráticos». Grunfeld integra desde entonces la Mesa Nacional de los “32 Gremios Democráticos”, promovida por dirigentes de los sindicatos socialistas y radicales, como Empleados de Comercio (Armando March), Municipales (Francisco Pérez Leirós), Unión Ferroviaria, La Fraternidad y Despachantes de Aduana (Grunfeld), entre otros. Durante este período, los 32 Gremios Democráticos elaboraron propuestas para «normaliizar» la CGT (evitar que vuelva a ser conducida por los gremios peronistas) y participan de huelgas y asambleas contra la aplicación de la Ley de Asociaciones Profesionales 14.455. A lo largo de la década de 1960 los «32 GD» se fueron reduciendo debido a que sus integrantes fueron adoptando posiciones peronistas o independientes. A fines de la década de 1960 solo estaba integrado por el Sindicato de Empleados de Despachantes de Aduana, liderado por Grunfeld.
En 1959 regresa a Rosario tras sufrir un accidente, prosiguiendo allí la actividad gremial y libertaria. Desde 1963 se incorpora al personal administrativo de la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) en Buenos Aires, desempeñando la función de secretario de prensa. En calidad de tal, es durante 24 años director del Boletín Informativo de los “32 Gremios Democráticos” (Buenos Aires, 1964-1988), promoviendo la homologación de convenios y el reconocimiento legal de esos sindicatos.
Por siete años, hasta 1970, integra la Comisión de Cultura del Consejo Nacional de la Federación Libertaria Argentina (FLA). Entre 1968 y 1970 es el primer presidente de la Cooperativa Sindical de Créditos del gremio rosarino de Empleados de Comercio. En junio de 1980, durante la última dictadura militar argentina, promueve infructuosamente un congreso nacional del movimiento obrero junto a los últimos militantes de los «32 Gremios Democráticos» , dando origen a una central sindical carente de bases sociales, que se denominó «Comité Nacional Permanente por el Sindicalismo Libre» (COPENASILI).
En los últimos años, pasados los 90 de edad, pertenece al grupo Escuela para la Democracia y envía regularmente colaboraciones al periódico de la FLA El Libertario (Buenos Aires, 1985-2012).
Tuvo con Anita Piacenza dos hijas, Miri y Diana. Desde 1974, y durante 16 años, fue compañero de Electra González, y desde el año 2000 de Laura Roy.
Obra
Bibliográfica
- Luis Danussi en el movimiento social y obrero argentino (1938-1978), Buenos Aires, Reconstruir, 1981.
- Memorias de un anarquista, Buenos Aires, Nuevo Hacer / GEL, 2000.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2023), “Grunfeld, José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.