GRINFELD, Rafael

Rafael Grinfeld nació en Besarabia, Rumania, el 9 de julio de 1902. Al año siguiente, huyendo de los pogroms de Kishinev (Moldavia), arribó junto con su familia a Argentina, donde se incorporaron a la colonia judía de Moisés Ville (provincia de Santa Fe). Allí su padre participó de sus cooperativas e instituciones educativas. Rafael era el segundo de cinco hermanos: Esther, Paulina, David Grunfeld y José Grunfeld.

Tras concluir sus estudios primarios en la Escuela Nacional n° 54 de Moisés Ville, ingresó en la Escuela Industrial de la Nación en Santa Fe, donde se graduó como Técnico Mecánico en 1922. En esa misma época egresó como profesor de Música. Durante esos años inició su militancia libertaria a partir del contacto que estableció con la Biblioteca “Emilio Zolá”, fundada en 1911 y dirigida por afiliados a la Federación Obrera Regional Argentina de Santa Fe. En esta participaron muchos anarquistas como Fulgencio Frugoni, Alberto Morales, Horacio Roqué, Adolfo Dubovsky y Rosa Chanovsky (quien una época fue su secretaria) así como sus hijos Sara Dubovsky y Benjamín Dubovsky.

Atraído por La Plata como centro científico, Grinfeld se mudó a esta ciudad, donde cursó estudios superiores en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de su Universidad (UNLP). Durante sus años de estudiante trabó relación con Enrique del Valle Iberlucea, Alfredo Palacios y Alejandro Korn. Obtuvo su título de grado en 1926 y se graduó en 1928 como Doctor en Ciencias Físico-Matemáticas, con medalla y diploma de honor de la Institución Mitre de Buenos Aires. Su tesis, Potenciales de excitación y resonancia, fue publicada en el tomo IV de la revista Contribuciones a la Ciencia de la misma facultad. 

Grinfeld fue el séptimo titulado del Instituto de Física. Discípulo de los físicos Ricardo Gans, Héctor Isnardi y Ramón Loyarte, y de los matemáticos Nicolás Besio Moreno, Julio Rey Pastor, Enrique Butti y José Antonio Medina, también fue ayudante de Bernardo Dawson y condiscípulo de Arturo Guzmán, Carlos Sagastume Berra y Simón Gershanik.

En la década del veinte dio clases en el Colegio Nacional de la Universidad “Rafael Hernández” y luego en la Facultad donde cursó sus estudios. Entre 1925 y 1928 fue calculista del Observatorio Astronómico, donde conoció a quien sería su esposa, Fanny Plotnikoff.

En La Plata se involucró con las ideas libertarias junto con sus hermanos David y José al asistir en 1925 a los mítines por la libertad de Sacco y Vanzetti, estableciendo vínculos entre otros con José María Lunazzi. A fines de la década también participó de Humanidad. Revista mensual libertaria (Buenos Aires, 1927-1929) que administraba Horacio Roqué. Junto con este último, la publicación contó con plumas anarquistas como las de Jacobo Prince, Luis Fabbri, Anatol Gorelik, Horacio Badaraco y Rodolfo González Pacheco. Durante esos años Grinfeld también participó de las luchas universitarias al interior del movimiento reformista.  Entre 1929 y 1930 integró el “Grupo Reforma y Libertad”, de ideas libertarias y opuesto a la III Internacional comunista, junto con Aquiles Martínez Civelli, Carlos Saúl Bianchi, y José María Lunazzi.

Al igual que otros dirigentes reformistas, tras el golpe de Estado en Argentina en septiembre de 1930 Rafael Grinfeld fue exonerado de sus cargos (en su caso, como Asistente del Director del Instituto de Física de la UNLP –IFLP–y Jefe de Trabajos Prácticos). Por su oposición al gobierno militar debió exiliarse en Montevideo, Uruguay, donde formó parte de grupos de refugiados. Al tiempo, sus hermanos David y José fueron apresados en el Penal de Ushuaia. En la Facultad de Ingeniería de la capital uruguaya, Grinfeld dictó el “Curso Libre de Física Atómica”, e “Introducción a la espectroscopía y su vinculación con la teoría atómica desde el punto de vista cuántico”. Durante esos años, estuvo entre los primeros divulgadores de la obra de Albert Einstein en el Río de la Plata, a quien había conocido en el IFLP en 1925 y frecuentó años después en Estados Unidos.

En 1932 fue reincorporado a su cargo en el Colegio Nacional pero no a los de la Facultad. En abril solicitó su reincorporación a estos últimos mediante una nota al Consejo Académico, alegando el carácter arbitrario y autoritario de su despido. Al año siguiente, fue reincorporado en su actividad docente en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la UNLP. Fue Asistente de la dirección del IFLP, por entonces a cargo de Ramón Loyarte. En esa época, Grinfeld figura como colaborador de la revista Nervio. Crítica, artes, letras, dirigida entonces por Saúl Kaplán, y en la que entre muchos otros escribían también Herminia Brumana, Elías Castelnuovo, Jacobo Prince, y Diego Abad de Santillán. 

Entre agosto de 1932 y febrero de 1934 Grinfeld prosiguió su formación en Física Atómica perfeccionándose en la Universidad de Berkeley con una beca de la Fundación Rockefeller, con el tema: Espectros en bandas y su relación con la constitución de la materia. En ese contexto trabajó en estudios vinculados con la estructura atómica y la espectroscopía, con físicos como Robert Oppenheimer, Sumner Davis y Ernest Lawrence (inventor del ciclotrón, Premio Nobel de Física, 1939). Con este último desarrolló experimentos vinculados con la desintegración del átomo. En esta universidad participó de los seminarios “Desintegración y Estructura Nuclear” junto a Lawrence y Oppenheimer; y de “Bases de la Mecánica Cuántica” junto con Niels Bohr (Premio Nobel de Física, 1922). Asimismo, fue miembro de la Sociedad Internacional de Honor de la Investigación Científica “Sigma XI”.

Por su conocimiento sobre estos temas, años después el periódico El Día, de La Plata, lo entrevistaría a propósito de la bomba atómica arrojada por Estados Unidos en Hiroshima, Japón, el 6/8/1945. En esas páginas Grinfeld reclamó el libre acceso a las fuentes de investigación para los físicos argentinos. 

Nuevamente en Argentina a mediados de los treinta, integró jurados para cargos docentes de las universidades de La Plata, Buenos Aires, Litoral y Cuyo. Participó de diversos cursos libres, seminarios y ciclos de actualización dictados en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas: “Espectros de línea y de bandas”, “Estructura Nuclear”, “Espectroscopía Molecular”, “Introducción a la Física Matemática”, “Física Atómica y Espectroscopía”, “Desintegración Nuclear”, “El cuadro periódico y la teoría de los cuantos”, “Introducción a la teoría cuántica y el problema de la valencia química”, y “Efecto isotópico en los espectros moleculares”. También se dedicó a la extensión universitaria, divulgando temas científicos en la prensa diaria, revistas y folletos.

Durante la década del cuarenta colaboró con la revista Hombre de América fuerte y libre (Buenos Aires, 1940-1945), dirigida por Edgardo Cascella, Aarón Cupit, Jorge Hess, Juan Lazarte y Manuel Fernández, y relacionada con la editorial Americalee. En la misma también escribieron, entre otros, Jacobo Prince, Leónidas Barletta, Campio Carpio, Fernando Quesada, Jacobo Maguid, Diego Abad de Santillán y Juan Lazarte. Desde su n° 2, Grinfeld estuvo a cargo de la “Sección Técnico-Científica” junto con Aquiles Martínez Civelli.

Luego del golpe de Estado autodenominado “Revolución de Junio” en 1943, y tras la ola de renuncias y desafectaciones, el Decano de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas (Martínez Civelli) designó a Grinfeld como Director del IFLP, cargo en el que se mantuvo hasta 1946. Para 1944, había publicado trabajos académicos en órganos como la revista del Centro de Estudiantes (CEILP), Contribuciones al Estudio de las Ciencias Físicas y Matemáticas, serie Física, y la Revista Ingeniería. De hecho, su Currículum Vitae de ese año reportaba la publicación, hasta el momento, de 30 trabajos.

El 24 de febrero de 1946 Juan Domingo Perón ganó las elecciones presidenciales en Argentina, y poco más de dos meses después el coronel Edelmiro Farrell intervino las universidades. Por ello, Grinfeld presentó su renuncia al cargo de Director Interino del IFLP el 7 de mayo de ese año, señalando:

En mi nota de solidaridad con el Presidente de la Universidad, Dr. Don Alfredo D. Calcagno, hecha pública hace pocos días, está el fundamento de esta decisión que, siguiendo el dictado de mi conciencia, sacrifica la continuidad de una obra iniciada con amor y entusiasmo (citado en: A. G. Bibiloni, “La física en La Plata, del justicialismo al desarrollismo pasando por ‘la Libertadora’”, Anales de la Asociación Física Argentina, 19, p. 7).

La renuncia fue aceptada el 11 de mayo, y al mes siguiente Grinfeld fue notificado de la cesantía en sus cargos como Profesor suplente y como Asistente del IFLP. Junto con más de 1000 docentes expulsados de las casas de estudio, participó de la organización de la “Agrupación de Defensa de la Universidad” en Córdoba en 1946 y de la “Convención Pro Universidad Democrática y Autonomía” en Rosario al año siguiente.

Durante los primeros años de gobierno peronista también colaboró en la Revista Americana de Educación (1946-1949), fundada y dirigida por José María Lunazzi. Uno de los aportes de Grinfeld desde esta plataforma fue la convocatoria, en su número 2, al establecimiento de un Congreso Científico por la Paz Mundial: una reunión de químicos, matemáticos e ingenieros que pudieran establecer acuerdos para luchar contra la guerra, cuyo máximo exponente era la bomba atómica.

Una vez más en el exilio, entre 1948 y 1949 estuvo a cargo de la cátedra de Física en la Universidad Central de Caracas, en Venezuela. En la década del cincuenta Grinfeld retornó a Argentina, donde trabajó una temporada como director de un laboratorio de refrigeración y como organizador del departamento de espectroscopia de una empresa privada en Buenos Aires. En ese contexto, desarrolló un equipo de iluminación polarizado que evitaba el encandilamiento, y que se negó a patentar al considerar que sería explotado por el Estado. 

En los cincuenta Grinfeld colaboró con los periódicos Tribuna (Rosario), Reconstruir, El Día, El Argentino, Boletín de Amigos de la Ciencia, Revista Evolución, Alfa, y Mundo Israelita (Buenos Aires). También tradujo al español Introducción a la Física Teórica de John Slater y Nathaniel Frank (Espasa-Calpe, 1951) y La física, aventura del pensamiento de Albert Einstein y Leopold Ingfeld, (publicado por Editorial Losada en 1958).

En 1955, un golpe de Estado autodenominado “Revolución Libertadora” derrocó al gobierno de Juan Domingo Perón durante su segundo mandato. Grinfeld, que apoyaba el putsch y había colaborado en el proceso, reclamó por entonces la reincorporación a sus cargos. Así, pudo retornar a su trabajo en la UNLP, como Profesor Adjunto y Director Asistente del IFLP. También fue Vicedecano de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, Consejero Académico, y Consejero a cargo del Decanato en 1961. Entre sus primeras acciones se cuentan la reposición de docentes cesanteados durante los dos gobiernos de Perón. Presentó dos proyectos de reorganización (para la Universidad, y para las facultades), restableció reuniones científicas y visitas de personalidades de la ciencia, presentó un proyecto de cambio del Plan de Estudios, propició la dedicación exclusiva, y la formación de grupos de investigación. Entre los cincuenta y los sesenta fue cercano a la revista libertaria Reconstruir (Buenos Aires, 1959-1976). Administrada por Roberto Cúneo, Manuel Carreira (n° 1-79) y por Oscar Pereyra (n° 80-97), su Consejo de Redacción estuvo formado desde el primer número por Jacobo Prince y Fernando Quesada (Editor Responsable desde el n° 13). A ellos se sumaron Jorge Ramón Ballesteros y Carlos de la Reta (n°1-6), Gerardo Andújar (n° 7-45) Luis Danussi (n° 8-97), Dardo Batuecas (n° 60-97) y Fernando Bertral (n° 72-97). 

En la segunda mitad de los cincuenta, Grinfeld presentó Estudios e Informes a las reuniones de la Asociación Física Argentina en coautoría con Mario Poggio y J. M. Elías. Fue activo en centros culturales y de divulgación científica; dictó conferencias de extensión universitaria en La Plata, Buenos Aires, Rosario y Mar del Plata. Fue disertante en universidades de Canadá, Inglaterra, Francia, Bélgica, Suecia, Italia, Estados Unidos, e Israel. Fue miembro y representante argentino en Congresos Internacionales de Espectroscopía Molecular, Física, y Altas Presiones. 

Desde 1960 fue Profesor Titular de Física con dedicación exclusiva, Director del Seminario de Doctorado de Física y del Doctorado en Química, y Director del Seminario de Espectroscopía Molecular. Por intermedio de colegas de Berkeley y California, Grinfeld obtuvo donaciones y apoyo económico para adquisición de instrumental e investigaciones referidas a espectroscopía óptica, atómica y molecular. Por su vínculo con Oppenheimer, fue el artífice de su visita al Departamento de Física de la UNLP el 13 de septiembre de 1961, donde el físico estadounidense dictó una conferencia. Horas antes, tras su arribo, Oppenheimer había recibido el título de Doctor Honoris Causa en el rectorado de esta casa de estudios.

Grinfeld  prosiguió su labor docente y de investigación hasta que se vio forzado a alejarse de la actividad universitaria tras la intervención a las universidades por parte de la dictadura del General Juan Carlos Onganía (1966-1969), autodenominada “Revolución Argentina”. Si por motivos familiares no partió al exilio en 1967, en 1968 optó por salir del país. En El Salvador dirigió el Instituto de Física Moderna que había instalado la Fundación Ford, desde donde prosiguió sus vínculos con Berkeley.

En 1969 asistió junto con su esposa a Costa Rica, como delegado al Congreso Internacional de Química. Allí expuso su trabajo “Contribución al estudio de los óxidos de los lantánidos”. El 4 de febrero se encontraban en San José cuando en la esquina de la Iglesia del Carmen colisionaron un ómnibus y un camión, resultando tanto Rafael como Fanny lesionados. El primero murió a los pocos minutos camino al Hospital San Juan de Dios, mientras que la segunda tuvo contusiones graves.

Tras su fallecimiento, se constituyeron Comisiones de Homenaje en Buenos Aires y en La Plata. Sus restos fueron remitidos a esta última ciudad y sepultados el 1/3/1969 en el Cementerio Israelita. En el acto de sepelio, el día anterior, varios oradores dirigieron unas palabras en su honor. Por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) habló Manuel Dobrowsky; por la Federación Libertaria Argentina, Luis Danussi y Jacobo Prince; por la Facultad de Ciencias Exactas, Mario Poggio; por el claustro de graduados, Leopoldo Russo; y por el Centro de Estudiantes de Ingeniería, Víctor Kraiselburd, quien señaló:

“Lo recordaremos – dijo – dictando su clase, siempre con el anfiteatro lleno, la mesa cubierta de aparatos para sus demostraciones y experiencias, la pizarra con la fórmula indispensable y él, siempre entusiasta, transmitiendo su saber y su simpatía humana” (citado en: Carlos José Rocca, El Dr. Rafael Grinfeld o el precio de la investigación en la Argentina, Buenos Aires, Geocart, 1993, p. 59)

Tras su fallecimiento, el Departamento de Física de la Universidad de El Salvador decidió ponerle su nombre a una de sus aulas.