JACOVSKY DE EDELMAN, Fanny (San Francisco, Córdoba, Argentina, 2/7/1911- Buenos Aires, Argentina, 1/11/2011).
Profesora de música, miembro del Socorro Rojo Internacional, activista de los movimientos de solidaridad con la España republicana durante la guerra civil, organizadora del movimiento internacional de mujeres comunistas y dirigente femenina del comunismo argentino.
Hija de una familia de migrantes ruso-judíos que llegaron a la Argentina hacia 1907 huyendo de los pogroms que tenían lugar bajo el Imperio Ruso. Su padre y su madre arribaron a la Argentina por vías separadas y se conocieron en la provincia de Córdoba. Su padre Felipe Jabcovsky (1886-1967), que había nacido en Soroka (Besarabia, hoy Moldavia, una zona fronteriza disputada durante siglos por rusos y rumanos), cruzó la frontera rumbo a Rumania después de la derrota de la Revolución de 1905 para evitar el servicio militar. Allí cambió su apellido por Berkum, el de un matrimonio sin hijos que le dió refugio. Arribó a la Argentina en 1907 instalándose en la localidad de San Francisco (Provincia de Córdoba) para trabajar en los molinos harineros de la empresa Tampieri y Compañía, y luego como telegrafista del correo.
La madre de Fanny, Aída Yussem, que había llegado por la misma época a San Francisco con sus padres y sus tres hermanos proveniente de Odessa, se desempeñó como costurera. Se casaron y tuvieron tres hijos: Fanny, David y Agustín.
Fanny nació en San Francisco (Provincia de Córdoba) en 1911, siendo inscripta con el apellido Jabcovsky, que años después simplificará como Jacovsky. Hacia 1918, cuando su padre pierde su trabajo de telegrafista después de participar de una huelga, la familia se instala en la localidad de Villa General Belgrano, Provincia de Buenos Aires, donde Fanny cursa sus estudios primarios y comienza a tomar clases particulares de piano. Algunos años después se radican en una casa del barrio de Abasto de la Ciudad de Buenos Aires. Atraída por la música desde la niñez, Fanny ingresa al Conservatorio Nacional de Música con la idea de consagrarse a los estudios musicales, pero no alcanza a terminar la carrera. Asimismo, atraída por la investigación folklórica toma cursos con Carlos Vega en el Museo de Historia Natural. A los 14 años comienza a trabajar en un taller textil para contribuir al sostenimiento del hogar. Años después se desempeñará como profesora particular de piano en su propia casa.
Respecto de los inicios de su politización, recordaba en sus memorias la participación de sus padres, de simpatías socialistas, en la Campaña de ayuda a los hambrientos del Volga del año en 1921, así como su asistencia desde niña a actos y mítines políticos acompañando a sus padres. Remarcó el impacto que le produjo asistir con sus padres a una función del film El acorazado Potemkin.
A comienzos de la década de 1930, instalada ahora con su familia en la localidad de Vicente López (Provincia de Buenos Aires), asiste a las reuniones que celebran los Artistas del Pueblo (Abraham Vigo , Agustín Riganelli, José Arato, Adolfo Bellocq y Guillermo Facio Hebequer) en el taller de este último, al que asisten también algunos de los escritores del Grupo de Boedo, como Leónidas Barletta y Álvaro Yunque. Allí toma contacto con figuras de la cultura que acompañan al comunismo argentino como “compañeros de ruta”.
En una exposición de obras de Facio Hebequer que se realizaba en un local del Partido Socialista del barrio porteño de Flores conoció a Bernado Edelman, dirigente de las Juventudes Socialistas y del “ala izquierda” del Partido Socialista, junto a figuras como Benito Marianetti y Rodolfo Aráoz Alfaro. Esta fracción va a constituir, en mayo de 1937, el Partido Socialista Obrero (PSO), cuando Fanny y Bernardo se encontraban en la España republicana.
Fanny y Bernardo participan a mediados de la década de 1930 de las actividades de la sección argentina del Socorro Rojo Internacional. Fanny luego se consagra a las tareas del movimiento de solidaridad con la España republicana. Allí toma contacto con militantes comunistas como Raquel Alperovich y Alcira de la Peña.
En el marco del Socorro Rojo, forma parte de un grupo de mujeres jóvenes dedicadas a organizar las festividades, visitar a los presos políticos y recaudar fondos. A fines de 1934 participa del PEAVA (Patronato Español de Ayuda a las Víctimas de Asturias), una entidad que enviaba alimentos a las familias de los presos y muertos por la represión que había sufrido el movimiento revolucionario asturiano ese mismo año. Poco después, el Patronato cambió la última palabra de su nombre, pasando a llamarse Patronato Español de Ayuda a las Víctimas Antifascistas. Fanny se incorpora al Partido Comunista en ese mismo año 1934.
A fines de 1935 e inicios de 1936 colabora junto a su marido en las tareas de solidaridad con la prolongada huelga de los obreros de la construcción.
En marzo de 1936 participa de la fundación de la Unión Argentina de Mujeres (UAM), un espacio que compartieron figuras del liberalismo como Victoria Ocampo, del socialismo como Leonilda Barrancos y del comunismo, como Sara Maglione de Jorge y la propia Fanny.
El 17 de julio de 1936 participaba de un festival de jóvenes comunistas que se realizaba en la casa de Augusto Bunge de la localidad bonaerense de Florida, cuando la Sección Especial de la Policía irrumpe en el lugar. Fue trasladada con otros detenidos a la seccional de La Plata. Luego de pasar la noche detenida, ella y los otros compañeros de militancia fueron librerados gracias a la acción de los abogados del partido. Ese mismo día—18 de julio de 1936— estallaba la Guerra Civil Española.
Fanny participa de la experiencia de la FOARE (Federación de Organizaciones de Ayuda a la República Española), promoviendo diversas colectas a favor de la República. En marzo de 1937 participa de la creación del Comité Pro Huérfanos de España.
En 1936 Fanny se casa con Bernardo Edelman, adoptando desde entonces el apellido de su marido. Por entonces, resuelven viajar a la España republicana, Edelman como delegado de la Federación Obrera de Sindicatos de la Construcción (FOSC) y como corresponsal del periódico España Republicana, mientras que Fanny lo hace como delegada de la sección argentina del Socorro Rojo. Parten a fines de agosto de 1937 en el vapor Olimpie junto a un grupo de voluntarios españoles, italianos y argentinos. Arriban en Amsterdan y desde allí se trasladan a París, donde toman conctacto con el Socorro Popular Francés y la delegación de la República Española. Llegan a Cataluña a través de Port Bou, cruzando los Pirineos con pasaportes falsos que los acreditan como españoles. Fanny rememoró la profunda emoción que les produjo cuando, “a nuestro paso en el tren, muchos campesinos levantaban las guadañas con que segaban el trigo para saludarnos” (1996).
Desde Barcelona bajaron a Madrid, donde un bombardeo destruye el Socorro Rojo, en cuya sede se encontraban, salvándose milagrosamente. De allí pasan a Valencia, donde se encuentra entonces la sede del gobierno republicano. Fanny fue asignada a las tareas de la Intendencia del Socorro Rojo. En ese marco, participa de la Campaña de Invierno, destinada a recolectar fondos para enviar ropa y mantas al frente. Visita en Rocafort al poeta Antonio Machado, que se había solidarizado con la campaña. Conoce por entonces a Dolores Ibárruri, a quien volverá a visitar años después en futuros viajes a Moscú durante el exilio de la Pasionaria en el país soviético.
“En diciembre de 1937—escribe—, el enemigo estaba por lanzarse de nuevo sobre Madrid y el ejército popular inició una ofensiva sobre Teruel, conquistándola, y festejamos aquella victoria” (1996). Dejó testimonios de su trato detrás de las trincheras con figuras del Ejército Popular de la República como Enrique Lister, Juan Modesto y Valentín González, “El Campesino” y de su relación con Matilde Landa, Tina Modotti y otras activistas que formaban parte del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo. Asimismo, recordaba a Miguel Hernández recitando poesía en el frente de batalla y a Rafael Alberti colaborando con las campañas de alfabetización de soldados y campesinos.
La ofensiva nacionalista los obliga a retornar a Barcelona en marzo de 1938. “Íbamos con los faroles apagados mientras los bombarderos pasaban sobre nuestras cabezas”. Reclamado Bernardo Edelman por sus compañeros de la izquierda socialista, deben volver a la Argentina. Arriban al puerto de Buenos Aires el 2 de mayo de 1938 en el barco Jamaique.
De regreso en su país, Edelman publica su libro España contra el fascismo (1939). Por entonces, el PSO virtualmente ha desaparecido, víctima de las disidencias internas entre procomunistas, socialistas y trotskistas. Fanny se reincorpora a las tareas del PC argentino, mientras que Bernardo lo hace ahora abiertamente, puesto que ya pertenecía, al menos de hecho, a la estructura partidaria. Ambos se abocan a las tareas de solidaridad en los frentes antifascistas y proaliados durante la Segunda Guerra Mundial. Fanny es designada secretaria de organización del barrio porteño de Chacarita. En el ámbito privado, Bernardo trabaja en publicidad y Fanny retorna al dictado de clases de piano. Durante estos años nacerán sus dos hijos, Lucila y Luis Carlos.
Fanny y Bernardo Edelman estrecharon vínculos de amistad con la cubana Pepilla Vidaurreta y su marido, el escritor comunista Juan Marinello, que había llegado a Montevideo en 1939 para participar del Congreso de las Democracias Populares, y luego a Buenos Aires, para presidir en 1940 el Congreso Continental de Ayuda a España. También se encargaron de recibir a otros parcipantes de este último Congreso, como Pablo Neruda y Delia del Carril, así como a Rafael Alberti y María Teresa León.
El 22 de junio de 1941, cuando la Alemania nazi invadió a la URSS, Fanny fue participó de la manifestación de solidaridad que se dirigió al puerto de Buenos Aires frente al buque soviético Tbilisi. Días después, formó parte de la Comisión de Ayuda al Pueblo Soviético con sede en Buenos Aires, pero cuyos comités se extenderían por toda la Argentina. El Comité organizó colectas y en septiembre de ese año enviaba el primer embarque a la Unión Soviética conteniendo alimentos y abrigos.
Fanny se sumó a comienzos de 1942 a la “Junta de la Victoria”, una formación antifascista de mujeres argentinas creada en septiembre de 1941 con el objetivo de enviar voluntarios a Europa para combatir junto a los aliados. Su símbolo era la letra “V” de la Victoria. Fanny formó parte del ala comunista de la Junta, donde también activaba Cora Ratto de Sadosky. Tras el golpe militar de junio de 1943, la Junta convocó a una concentración de protesta en Plaza Francia (ciudad de Buenos Aires). Fanny es una de las oradoras en el gran mitin comunista del 1º de septiembre de 1945 realizado en el Estadio Luna Park, compartiendo tribuna con figuras del comunismo local como Rodolfo Ghioldi, Emilio Troise, José Bandenburgo y Raúl González Tuñón.
Participa asimismo de la Asamblea Nacional de Mujeres que convoca la Junta de la Victoria, donde se aprueba el apoyo a los candidatos de la Unión Democrática, por oposición a la candidatura presidencial del Coronel Juan D. Perón. El 19 de septiembre de 1945 integró la columna de mujeres que engrosó la Marcha por la Constitución y la Libertad, una manifestación antiperonista que reunió a figuras muy diversas, que iban desde el conservadorismo al socialismo, pasando por el radicalismo y el comunismo. La columna, estimada en más de 200.000 personas, marchó desde el Congreso de la Nación hasta el barrio porteño de Recoleta.
Siendo parte de la Comisión Femenina Nacional del PCA que dirigía Alcira de la Peña, Fanny tuvo destacada actuación en la Conferencia Nacional del 22 de diciembre de 1945 y en el XIº Congreso partidario de agosto de 1946, donde el partido, buscando un acercamiento a los trabajadores peronistas, abandonó la caracterización del peronismo como nazi-fascista. La Comisión Femenina Nacional del PCA editó el periódico Mujeres Argentinas (Buenos Aires, 1946-1948).
Cuando el estallido de la Guerra fría hizo imposible la unidad en el marco de Junta de la Victoria, Fanny estuvo en 1947 entre las fundadoras de la Unión de Mujeres Argentinas (UMA), de la que fue presidenta la titiretera Mane Bernardo y poco después la pedagoga Margarita Fornarini de Ponce. La UMA funcionó en un local de la calle Pasteur 44 de la Ciudad de Buenos Aires y en una sala del Sindicato de Panaderos (Paraná 555), desde donde Fanny se desempeñó desde su fundación en 1947 y hasta 1963 como su secretaria general. La UMA publicó la revista Nuestras Mujeres (Buenos Aires, 1948-1963), que sucedió a Mujeres argentinas (1946-1948) y que durante varios años se editó y distribuyó de forma clandestina.
En mayo de 1948 Bernardo Edelman sufre una lesión medular a causa de un accidente automovilístico que le produce una paraplejia que lo obliga a movilizarse el resto de su vida en una silla de ruedas. En 1955 Fanny colabora con su marido en la fundación y dirección de la Editorial Platina. A lo largo de una década larga (1955-1966) publican bajo este sello decenas de obras de autores comunistas como Benito Marianetti, Jorge Thénon, Bernardo Kleiner, Plácido Grela, traducciones de Vladimir Maiakovsky y Paul Eluard y una serie de obras de cultura marxista.
Margarita de Ponce y Fanny Edelman promovieron desde la UMA campañas a nivel nacional e internacional contra la política represiva de la Sección Especial de la Policía sobre los opositores al gobierno peronista. En abril de 1949 dirigieron una carta al entonces presidente argentino reclamando por la seguridad de 9 empleadas de la empresa de Teléfonos del Estado que habían sido ilegalmente detenidas, siendo algunas de ellas (Irene Rodríguez, Delia Boschi, Olga Blanco y Dora Fernández) torturadas con picana eléctrica en la Sección Especial. La sede de la UMA de Pasteur 44 fue asaltada y clausurada.
En vísperas del Congreso Mundial por la Paz de París, participó de la convocatoria en el Coliseo de la ciudad de La Plata a un Congreso por la Paz y la Soberanía, que fue reprimido por la policía. Los grupos que lograron sortear la detención, deliberaron de todos modos en parques y bares de la ciudad de La Plata.
Durante el invierno de 1953 promovió desde la UMA la campaña por la libertad de Ethel y Julius Rosenberg, condenados a muerte en los Estados Unidos por espionaje atómico. Fanny fue detenida nuevamente cuando desde la UMA apoyaba la huelga metalúrgica de 1954 organizando la solidaridad entre las mujeres de los trabajadores. En 1955 participa en la organización de la Fiesta del Algodón, en la localidad de Reconquista (Provincia de Santa Fe). Otras campañas de la UMA fueron “No pague la luz” (frente a la carestía de la electricidad) y “Un vaso de leche para los niños”. Figuras del folclore argentino como los cantantes Mercedes Sosa o Atahualpa Yupanqui ofrecieron por entonces recitales privados a beneficio de la UMA. En 1956 la sede de la UMA de la calle Necochea 91 (Ramos Mejía) fue asaltada y clausurada.
Fanny fue además titular de la Comisión Directiva de Consejo Argentino por la Paz.
La UMA se integró a nivel internacional a la Federación Internacional Democrática de Mujeres (FDIM), fundada en París en 1945. Su cargo de secretaria de la UMA la condujo participar de numerosos congresos internacionales de dicha Federación. En 1948 asistió al Segundo Congreso, que tuvo lugar en Budapest, adonde viajó con Margarita F. de Ponce. Allí conoció personalmente a dirigentes del movimiento de mujeres como Eugenie Cotton, Jane Weltfish, Nina Popova y se reencontró con Dolores Ibárruri. Budapest fue el inicio de sus vínculos con el movimiento de mujeres a nivel global. En 1953 viajó a Copenhague para asistir como delegada al Tercer Congreso. En 1958 participó del Cuarto Congreso que tuvo lugar en Viena. Asistió también, una vez más junto a Margarita F. de Ponce, al Congreso Nacional de Madres que tuvo lugar en Lausana en 1955.
Cuando se encontraba en Copenhague, la delegación de mujeres soviéticas invitó a Fanny y a Margarita a conocer la URSS. Fue la primera de una serie de visitas al país soviético. A su regreso a la Argentina publicó en colaboración con Margarita F. de Ponce el folleto “Vimos en la Unión Soviética niños y mujeres felices” (1953).
En 1948 formó parte de una delegación que reclamó por la libertad de los presos políticos del franquismo ante la Embajada de España en Buenos Aires. Fue detenida con otras mujeres por la Sección Especial de la Policía y confinada en el Asilo de San Miguel. Recibió desde Moscú la solidaridad de Dolores Ibárruri.
Fanny fue candidata a senadora nacional en dos oportunidades (1951 y 1954) por el Partido Comunista, a convencional constituyente en 1957 y a diputada nacional en 1958.
El 7 de abril de 1957 es detenida en la Cárcel de mujeres en el marco de la llamada “Operación Cardenal” junto a Matilde Alemán. En 1958 viaja por primera vez a la República Popular China, recorriendo diversas ciudades. Regresará a este país en 1988.
Viajó por primera vez a la Cuba revolucionaria en julio de 1959, como delegada de la Federación Democrática Internaicional de Mujeres, donde conoce a figuras como Celia Sánchez y Haydée Santamaría. Allí se reencuentra con Pepilla Vidaurreta. Tiene por misión encontrarse con Vilma Espín para comprometer su participación en el Seminario Latinoamericano de la Federación Democrática Internacional de Mujeres que tuvo lugar en diciembre de ese mismo año en Santiago de Chile. Entonces se constituye la Federación de Mujeres Cubanas, a cuyos congresos Fanny es invitada una y otra vez. En un viaje posterior al de julio de 1959 conoce fugazmente a Ernesto Che Guevara, cuando las relaciones del entonces Presidente del Banco Nacional con los comunistas argentinos eran hostiles. En otro viaje Fanny tiene un breve encuentro con Fidel Castro en el aeropuerto de La Habana.
Participa como delegada al XIIº Congreso partidario reunido entre el 22 de febrero y el 3 de marzo de 1963, donde es elegida para integrar el Comité Central como responsable de la Comisión Nacional Femenina.
Es nuevamente apresada en junio de 1963 junto a algunas compañeras de militancia en la Cárcel Correccional de Mujeres. Compartió celda con Celia de la Serna de Guevara, la madre de Ernesto Che Guevara, detenida en Rosario por esos mismos días, quien según una versión recogida por Jon Lee Anderson se quejó de la severa disciplina que Fanny imponía a las detenidas. Dos meses después de recuperar la libertad, viajó a Rosario con una delegación de la UMA. La policía irrumpió en la asamblea que reunía a 50 delegadas en el Sindicato de Periodistas de esa ciudad y las condujeron detenidas a la Jefatura de Policía.
En diálogo con la Rama Femenina del Partido Justicialista, la Comisión Femenina del PC alentó en 1963 la creación de la Comisión Interpartidaria Femenina. Dicha Comisión participó del Congreso Americano de Mujeres que tuvo lugar en La Habana en enero de 1963. Poco después, durante la presidencia de Arturo Illia (1963-1966), promovió desde la UMA un Encuentro Nacional de Mujeres, con participantes de diversas corrientes políticas, que se desarrolló en aulas prestadas por la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La experiencia se repitió en un nuevo Encuentro Nacional de Mujeres que tuvo lugar en 1972.
Su hija Lucila Edelman, médica psiquiatra, también militante comunista como sus padres, rompió con el PC junto a la fracción del año 1967-1968 que poco después dará origen al Partido Comunista Revolucionario (PCR), de orientación maoísta, hecho que produjo un distanciamiento familiar. En 1970 muere su compañero Bernardo Edelman.
En abril de 1972, la sesión de la Federación Democrática Internacional de Mujeres reunida en Varna (Bulgaria) la designa Secretaria General. Desde entonces y durante siete años permaneció en Berlín Oriental, capital de la República Democrática Alemana (RDA) y sede de la Federación, en su local ubicado en Unter den Linden 13. Fanny vivió en un departamento de la Finscherinsel, en Berlín oriental.
Participó durante esos años en sucesivos congresos de mujeres, como el Seminario sobre los problemas de las mujeres de Asia y África convocado en Ulán Bator, Mongolia, o el realizado en Dar-es-Salam, Tanzania, por la Organización de Mujeres Africanas. Otros tantos eventos tuvieron lugar en Alejandría, Brazzaville, Argel, El Cairo, Dakar… En uno de esos encuentros trabó relación con la activista africana por los derechos de la mujer Jean-Martín Cisse, que la invitó a conocer la República de Guinea. En 1972 conoció en Moscú al líder Amílcar Cabral, que había viajado con motivo de los 50 años de la Constitución Soviética. Asimismo, conoció a Angela Davis en el Congreso Mundial de Mujeres de Berlín. En Praga participa del Congreso de Organizaciones no Gubernamentales. En 1973 viaja a Atenas, Grecia, para participar de la Conferencia de Solidaridad con el Pueblo de Chile. Participa del 7º Congreso de la Federación Nacional de Mujeres Indias celebrado en Selam y años después de otro realizado en Calcuta. Desde la India voló a Katmandú, capital de Nepal, mientras preparaba las actividades del Año Internacional de la Mujer, declarado por ONU para 1975. Visitó Viet-Nam en 1973, cuando apenas se habían firmado los acuerdos de paz, y volvió a ese país en 1976. En mayo de 1975 está en Nueva York participando de un Seminario sobre la paz y las consecuencias del desarme co-organizado por la FDIM, la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad y la Jane Adams Asociation. Entre el 19 de junio y el 2 de julio de 1975 participa de la Conferencia Mundial de la ONU celebrada en México como delegada de la FDIM. Ese mismo año participa en Berlín del Congreso organizado por la FDIM. Viaja a Japón en 1977 para participar en la recordación del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima. En 1978 presentó unos doscientos testimonios de familiares y víctimas de la represión argentina ante la Comisión por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Dejó el cargo de secretaria general de FDMIN y regresó a la Argentina en la primavera de 1978, asumiendo ahora el cargo de Vicepresidenta de la Federación, cargo compartido con la cubana Vilma Espín. El Comité Central del PCA la designó entonces responsable de las Relaciones Internacionales y la cooptó al Comité Ejecutivo, ad referendum del próximo congreso partidario.
En 1979 viaja a Luanda para participar de Conferencia Internacional de Emergencia en Solidaridad con Angola, convocada por la Organiazación de Solidaridad con los países de Asia y África. Regresa a Luanda un año después, invitada por el gobierno del MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) para presenciar el juicio a una serie de detenidos en el marco de guerra civil angoleña acusados de mercenarios al servicio de la contrarrevolución. En octubre de 1981 está en Praga para participar del Congreso Mundial de Mujeres organizado por la FDIM bajo el lema “Igualdad, independencia nacional y paz”. En 1981 fue condecorada en Moscú con la orden de Amistad entre los Pueblos. En agosto de 1982 está en la Plaza San Esteban de Viena participando de una conferencia internacional por la paz. Ese mismo año visitaba la Nicaragua sandinista.
A diferencia de otros dirigentes veteranos del comunismo argentino, durante el año 1986 acompañó el viraje partidario emprendido durante el XVI Congreso (noviembre 1986) que implicó también un recambio generacional. Dicho congreso la ratificó en su cargo y la nombró además Presidenta honoraria del Partido.
En 1987 volvió a Moscú para participar de un nuevo congreso de mujeres organizado por le FDIM. En septiembre de 1988 realizó un nuevo viaje a Cuba para participar del 30 aniversario de la constitución del Pelotón “Mariana Grajales”, presidido por Vilma Espín. Volvió a visitar Cuba en 1994. Ese mismo año retornó a España, invitada por la Asociación de Amigos de las Brigdas Internacionales, siendo homenajeada en diversas ciudades del país.
En 1994, venciendo las reservas biográficas propias de la subjetividad comunista, redactó sus memorias, que se publicaron dos años después con el título de: Banderas. Pasiones. Camaradas.
El 3 de septiembre de 2009 fue declarada personalidad destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de los Derechos Humanos por la Legislatura porteña a iniciativa de la legisladora Diana Maffia. El 24 de noviembre de 2010 se realizó un homenaje en su honor en el Teatro Nacional Cervantes con motivo de su cumpleaños número 100, donde tomaron la palabra, entro otros, Patricio Echegaray (por el PC), Adolfo Pérez Esquivel (por el Servio de Paz y Justicia) y Miguel Monserrat (por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos). Falleció en la Ciudad de Buenos Aires un año después.
En numerosos sitios web y en varias publicaciones se han reproducido erróneamente, como si pertenecieran a Fanny Edelman, una serie de fotos de Fanny Schoonheyt (1912-1961), una periodista y fotógrafa holandesa que combatió, armas en mano, en la guerra civil española.
Obra
Bibliográfica
- (con Margarita F. de Ponce), “Vimos en la Unión Soviética niños y mujeres felices”, Buenos Aires, Unión de Mujeres de la Argentina, 1953.
- “Informe a la Conferencia Nacional de Mujeres Comunistas, 7 y 8 de mayo de 1959”, Buenos Aires, Anteo, 1959.
- “Situación internacional y política exterior del gobierno argentino”, informe de Fanny Edelman, responsable de relaciones internacionales del CC del PCA, Buenos Aires, Documentos de Qué Pasa nº 288, Buenos Aires, septiembre 1986.
- Banderas. Pasiones. Camaradas, Buenos Aires, Dirple, 1996.
- Feminismo y marxismo. Conversación con Claudia Korol, Buenos Aires, El Folleto, 2010.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2022), “Edelman, Fanny”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.