BUNGE, Augusto (Buenos Aires, Argentina, 25/4/1877 – Florida, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 1/8/1943).
Médico higienista, parlamentario, periodista, escritor, traductor y político socialista, primero exponente del ala izquierda del socialismo (“tercerista”), luego del ala derecha (“socialista independiente”) y finalmente del ala izquierda (“socialismo obrero”).
Nació en el seno de una familia tradicional de la élite porteña, de Octavio Raymundo Bunge, un hijo de migrantes alemanes que llegó a integrar la Corte Suprema de Justicia argentina, y María Luisa Rufina Arteaga. De sus ocho hermanos, Carlos Octavio se destacó como jurista y filósofo, Alejandro como economista y Delfina como escritora.
Augusto cursó la escuela primaria en la Deutsche Schule de Buenos Aires. Inició el secundario en el Colegio Nacional, tuvo por condicípulo a José Ingenieros, y lo completó en el Colegio jesuita del Salvador. Ingresó en 1893 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de donde egresó en 1900 con el título de Doctor en Medicina después de defender una tesis sobre la tuberculosis. Según su propio testimonio, fue su experiencia como practicante médico en el Hospital de Clínicas y aplicando vacunas en los conventillos lo que despertó su interés en la cuestión social. Asimismo, tuvo nuevamente por condiscípulo en la Facultad de Medicina a José Ingenieros y a otro de los jóvenes pioneros del socialismo argentino, Ángel Giménez, que le facilitaron literatura social. A instancias de ellos ingresó, el 6 de agosto de 1896, al Centro Socialista Universitario (CSU), del que llegó a ser secretario. Un año después colaboraba con ellos en la fundación del Centro Socialista de Estudios. Según sus memorias inéditas, a los 18 años decidió encarar una lectura directa de la obra de Karl Marx (cit. en Cárdenas y Payá, p. 280).
Ingresó al Partido Socialista (PS) en 1897, un año después de su congreso constitutivo y no tardó en ser uno de los colaboradores regulares del periódico La Vanguardia. Integró la lista de candidatos del PS a las elecciones de diputados nacionales del 11 de marzo de 1900. Fue delegado por el Centro Socialista Obrero (CSO) a la primera reunión del Consejo Nacional del Partido que tuvo lugar el 15 de septiembre de 1900. Fue delegado por el Centro Socialista de Frías, Pcia. de Santiago del Estero, al IV Congreso del PS del 7 y 8 de julio de 1901 reunido en La Plata, en el que fue electo para el Comité Ejecutivo del Partido.
En 1904 fue convocado, junto a José Ingenieros, Enrique del Valle Iberlucea y Manuel Ugarte para colaborar en la elaboración del proyecto de Código de Trabajo que en 1904 promovió infructuosamente el ministro Joaquín V. González. Fue comisionado en viaje oficial a diversos países de Europa con la misión de elaborar un Informe para el Departamento Nacional de Higiene sobre las condiciones del trabajo industrial. Luego fue nombrado jefe de la Sección de Higiene Industrial y Social de dicho Departamento.
En el contexto de la profunda crisis que significó para el socialismo internacional el estallido de la Primera Guerra Mundial y el derrumbe de la Internacional, Bunge publicó El culto de la vida (1915), una obra en la que, a contrapelo de la cultura científica dominante en el PS, sostenía el carácter religioso del ideal socialista. En 1916, cuando integraba el Comité Ejecutivo Nacional del PS como tesorero, fue elegido diputado socialista por primera vez, renovando su banca casi ininterrumpidamente hasta 1936. Aquel año hizo una denuncia pública por “predación de la arboleda urbana” al entonces intendente de Buenos Aires, Benito Carrasco. En el marco de la Primera Guerra Mundial firmó, en abril de 1917, como parte del grupo parlamentario del PS, una declaración que solicitaba al presidente radical Hipólito Yrigoyen hacer uso de buques de marina de guerra para efectivizar el comercio argentino en el marco de la guerra submarina. Sin embargo, fue el único diputado socialista y uno de los pocos dirigentes partidarios que se mantuvo neutral, defendiendo esta posición desde el congreso socialista de abril de 1914 y hasta el final de la guerra, a lo largo de diversos debates, luego reproducidos en su libro Polémicas (1918).
En 1918, siendo diputado nacional, fue uno de los firmantes de un mensaje de apoyo a los universitarios reformistas de Córdoba. Para ese mismo año es Secretario General interino del PS. A comienzos de octubre de 1920 funda —con José P. Barreiro y Luis de Francesco como secretarios de redacción— el quincenario La Hora, que defendió posiciones “terceristas” (de apoyo a la Tercera Internacional) al interior del PS. Colaboró asimismo con su folleto “Democracia burguesa y democracia proletaria” con ¡Adelante! (1918-1921), una ditorial socialista “tercerista” dirigida por Alfredo Bianchi y Antonio Chueco Ferreto, vinculada a José Ingenieros, Enrique del Valle Iberlucea, Alfredo Palacios, y la fracción “tercerista” del Partido Socialista nucleada en torno a las revistas Claridad (Buenos Aires, 1920), Nosotros (Buenos Aires, 1907-1943) y Revista de Filosofía (Buenos Aires, 1915-1929), en las que Bunge colaboró.
En el marco de esa misma polémica “tercerista”, a fines de 1920, presentó su renuncia al Partido —al igual que otros legisladores, como el senador del Valle Iberlucea, los concejales Alejandro Mantecón y Roberto F. Giusti— en desacuerdo con la atribución que el Comité Ejecutivo, impulsado por Antonio de Tomaso, se había tomado de expulsar afiliados y disolver los centros solidarios con las críticas de los “terceristas” a los parlamentarios del Partido, si bien reprobaba los duros términos de esos cuestionamientos. Su renuncia no fue aceptada.
Integró la Comisión de Prensa designada por el Congreso partidario de Mar del Plata de 1923 —disuelta a fines de ese mismo año por una sucesión de renuncias— que decidió el nombramiento de de Tomaso como director de La Vanguardia en medio del conflicto que lo enfrentaba con Nicolás Repetto (de Tomaso era acusado de ejercer profesionalmente como abogado de modo incompatible con su afiliación partidaria). En marzo de 1924 integraría la nueva Comisión de Prensa surgida del voto de los afiliados y que designaría finalmente director del periódico partidario a Juan B. Justo. Asumió la defensa de Federico Pinedo cuando su credencial de delegado de sección pretendía ser rechazada por la comisión de poderes del Congreso extraordinario del Partido realizado en Córdoba, en enero de 1925, invocándose el hecho de haberse casado por Iglesia. En el debate acerca del federalismo que se desató en dicho congreso, Bunge sostuvo posiciones “federalistas” junto a de Tomaso y Enrique Dickmann, frente a las posiciones “centralistas” de Joaquín Coca, pero también había replicado a de Tomaso por su propuesta de excluir a los trabajadores privados del reclamo de salario mínimo. Integró el Comité Ejecutivo Nacional del PS electo en el Congreso Ordinario de los días 10, 11 y 12 de octubre de 1925. En carácter de miembro de ese Comité, elaboró el proyecto de reforma de los estatutos del Partido por el cual se sustituía la elección del Comité Ejecutivo y de la Comisión de Prensa por parte de los Congresos por la del voto general de afiliados.
Es uno de los firmantes, el 11 de julio de 1927, del Manifiesto “Estamos donde estábamos”, en el que un grupo de diputados y concejales socialistas anunciaba la formación de grupos parlamentario y comunal independientes y reconstruía la saga de conflictos que los terminaron por enfrentar al grupo dirigente del partido. El manifiesto fue firmado por Antonio de Tomaso, Héctor González Iramain, Agustín S. Muzio, Carlos Manacorda, Manuel González Maseda, Alfredo L. Spinetto, Pedro Revol, Ricardo Belisle, Edmundo Tolosa, Juan F. Remedi, Fernando de Andréis y Augusto Bunge.
En esos momentos el bloque parlamentario socialista estaba dividido por la mitad en torno al problema del proyecto de intervención federal a la Pcia. de Buenos Aires, bastión yrigoyenista: Repetto propone retirar el proyecto de intervención, mientras Bunge propone someter el tema al siguiente Congreso del partido: la votación dio nueve a nueve. El 7 de julio de 1927 ya se sabía de la constitución del nuevo bloque de diputados que se sentarían en las últimas filas de la izquierda y a mediados de mes el Partido Socialista Independiente (PSI) ya tendría su Comité Ejecutivo Provisional con sede en el histórico local de México 2070. Burge sería durante seis años uno de sus principales referentes, al lado de Antonio de Tomaso, Federico Pinedo y de su amigo Roberto F. Giusti.
En las elecciones de abril de 1928 resultó nuevamente electo diputado por la Capital, ahora por el PSI, incorporándose el 8 de junio a la Cámara (así también lo hicieron Giusti, González Iramain, Muzio, Pinedo y Zaccagnini). Su mandato cesaría con la disolución del Congreso provocada por el golpe militar de setiembre de 1930. Tras los comicios del 8 de noviembre de 1931, Bunge reingresaría a la Cámara como parte de los 10 diputados de la minoría de Capital, con mandato desde el 20 de enero de 1932 hasta el 19 de enero de 1936. Participó de un ciclo de conferencias sobre las relaciones de la dictadura italiana y el Vaticano dictado por los “independientes” en distintos puntos urbanos el 24 de febrero de 1929. Sucedió a de Tomaso en la dirección de Libertad, órgano del PSI, hasta el 30 de setiembre de 1929. En una reunión proselitista realizada el 28 de diciembre de 1929 en el Teatro Nuevo, habló para señalar las similares circunstancias económicas que habían precedido a la revolución de 1890 respecto de las que se vivían por entonces, y denunció que los únicos beneficiarios de las medidas económicas de Yrigoyen eran los exportadores de cereales.
En el mismo sentido fue veedor en las elecciones de Mendoza de principios de 1930 como parte de la campaña opositora de agitación en el interior. Fue uno de los firmantes del “Manifiesto de los 44” aparecido en La Nación el 10 de agosto de 1930, en el que senadores y diputados opositores a Yrigoyen —conservadores de las provinicias y “socialistas independientes”— denunciaban la violación de la Constitución Nacional por parte del Poder Ejecutivo y convocaban a la acción coordinada en defensa de la “legalidad” y el cumplimiento de la Constitución. Dentro del diagrama “revolucionario” acordado por los “socialistas independientes” en el marco de su colaboración con el golpe militar de los generales José Félix Uriburu y Augstín P. Justo, donde los “representantes del pueblo” debían arengar a las tropas, el destino de Bunge en la madrugada del 6 de setiembre fue Campo de Mayo, junto a Pinedo, otros afiliados del PSI y miembros del diario Crítica.
En 1932 asumió la vicepresidencia de la Cámara de Diputados asignada al PSI por la “Concordancia” (alianza entre conservadores y “socialistas independientes”), aunque su notoria intemperancia hizo que al año siguiente no fuera reelecto. Entre sus proyectos se cuentan los de seguro nacional, de reforma de la ley de accidentes de trabajo, de la Caja Nacional de jubilaciones y de restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con la URSS. Bunge integró la disidencia que se desató en el seno del PSI por parte de un grupo de afiliados a partir de los comicios del 4 de marzo de 1934, en que el partido concurrió a elecciones diluido en la lista de la Concordancia, sin la menor autonomía. El grupo disidente denunció en un manifiesto al Consejo Directivo como “instrumento de influencias extrañas”, conducente al “aniquilamiento moral” y a la “disolución” del PSI, exigiendo la renuncia de ese cuerpo dirigente y la convocatoria a un Congreso. Tras unos meses de divergencia al interior del PSI, los disidentes se constituyeron en el Partido Acción Socialista en un Congreso realizado el 25 de agosto de 1934, que iba a ser presidido por Bunge de no mediar el fallecimiento de su madre. Bunge quedó en su banca del Congreso al igual que los otros dos diputados disidentes.
En 1935 fue invitado a un congreso médico en Amsterdam, Holanda, aprovechando para visitar varios países europeos y, finalmente, la URSS. Cuando intentó entrevistarse con el líder socialista Léon Blum en París, éste no lo recibió debido al desprestigio en que había caído el PSI en el socialismo internacional. Sin embargo, por entonces su pensamiento había operado un nuevo giro a la izquierda, orientándose hacia posiciones de defensa de la economía nacional y de apoyo a la Unión Soviética, pasando a integrar las filas del Partido Socialista Obrero (PSO), de vida efímera. En estos mismos años dicta cursos y conferencias en el Colegio Libre de Estudios Superiores (CLES) y participa en el movimiento antifascista y de derechos humanos, integrando la comisión directiva frentista de “Defensa Popular por las víctimas de la reacción” (1936), junto a Julio A. Noble, Arturo Frondizi y Arturo Orzábal Quintana. Poco después su casa quinta de la localidad de Florida fue allanada por la policía provincial del Gobernador M. Fresco, lo que provocó su ruptura con Noble, entonces ministro de ese gobierno. Durante la segunda guerra mundial organizó auxilios a la URSS, presidiendo la Confederación Democrática Argentina de Ayuda a los Pueblos Libres, convirtiéndose en “compañero de ruta” del comunismo.
Bunge fue especialista en seguros (organizó la medicina del seguro para catorce compañías y proyectó un seguro social para el país) y también un empeñoso traductor: en 1918 tradujo los versos de “La Internacional” para ser cantada por un coro en la fiesta del 1º de Mayo en el Coliseo, lo que provocó en las páginas de La Vanguardia un debate con su futuro aliado Antonio de Tomaso sobre políticas de traducción. Con su cuñado, el escritor Manuel Gálvez (esposo de su hermana Delfina), creó en 1919 una editorial de orientación pacifista que bautizó justamente Pax. Tradujo para este proyecto dos obras del alemán: El hombre es bueno del escritor germano Leonhard Frank (Buenos Aires, Pax, 1919) y Hombres en la guerra (Buenos Aires, Pax, 1920) del austro-húngaro Andreas Latzko. Sus traducciones más ambiciosas fueron el Fausto de Goethe, que virtió en verso (Buenos Aires, Pax, 1926) y años después la Dialéctica de la Naturaleza de Friedrich Engels (Buenos Aires, Problemas, 1941). Sus traducciones fueron discutidas en su época, pero la Sección Anglosajona de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA reeditó su Fausto en 1949. Bunge trabajó en ella luego del quebranto producido por la muerte de su hijita Eva en 1924.
Encendido polemista, debatió también con figuras como Enrique Dickmann, Leopoldo Lugones, Enrique de Vedia y Deodoro Roca. Casado con Belén Holmberg y en segundas nupcias con María Müser, una enfermera alemana que emigró a la Argentina a comienzos de la Primera Guerra Mundial. Hijo de este segundo matrimonio fue el reputado físico y epistemólogo Mario Bunge.
Obra
- Introducción al estudio de la patología interna, Buenos Aires, 1903.
- “El alcoholismo”, Buenos Aires, Sociedad Luz, s/f. [c. 1910].
- Las conquistas de la higiene social , Buenos Aires, Coni, 1911.
- El culto de la vida, Buenos Aires, Juan Perrotti, 1915.
- “El ideal argentino y el socialismo”, Buenos Aires, La Vanguardia, 1916.
- “La juventud socialista (Sus ideales y organización)”, Buenos Aires, La Vanguardia, 1917.
- Una Argentina sin analfabetos, Buenos Aires, Agencia General de Librería y Publicaciones, 1917.
- El seguro nacional. Estudio general y proyecto de código con sus fundamentos, presentado a la H. Cámara de Diputados en Setiembre de 1917, Buenos Aires, Talleres Gráficos L. J. Rosso, 1917.
- Polémicas, Buenos Aires, Cooperativa Editorial, 1918.
- “Prevención de la miseria (El seguro nacional)”, Buenos Aires, Acción Socialista, 1919.
- El socialismo y los problemas de la paz, Buenos Aires, 1919.
- “La inferioridad económica de los argentinos nativos. Sus causas y remedio”, Buenos Aires, Imprenta Mercatali, 1919.
- “Democracia burguesa y democracia obrera”, Buenos Aires, ¡Adelante!, s/f [c. 1920].
- Ley orgánica de mutualidades y seguros populares. Proyecto de ley y exposición de motivos presentados en la sesión del 22 de septiembre de 1919, Buenos Aires, Honorable Cámara de Diputados de la Nación, 1920.
- (con Juan B. Justo, Antonio De Tomaso y Enrique Dickmann), “El Estado y la Iglesia. Importante debate parlamentario. El clericalismo contra el Partido Socialista”, Buenos Aires, Comisión Pro Casa del Pueblo, 1920.
- El Mito jubilatorio. Discurso del Diputado Nacional Dr… contra la ley 11.289, Buenos Aires, La Vanguardia, 1924.
- El Continente Rojo. La Segunda Revolución Rusa. Los Planes quinquenales, sus orígenes y resultados. La forja de una nueva humanidad, Buenos Aires, Colegio Libre de Estudios Superiores, 1932.
- La guerra del petróleo en la Argentina, Buenos Aires, s/e., 1933.
- La tuberculosis vencida. Su cura y extinción por la vacuna Friedmann, Buenos Aires, La Facultad, 1934.
- El “milagro” soviético: Cómo ha sido posible, Buenos Aires, Problemas, 1942.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2019), “Bunge, Augusto”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org