BALBUENA, Enrique Germán

Nacido en el seno de una familia de clase media, su padre era funcionario judicial y su madre, profesora de francés.

Se instala en la ciudad de La Plata para cursar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de esa ciudad, vinculándose desde entonces al movimiento de la Reforma Universitaria. El 28 de marzo de 1921 aparece como uno de los oradores de un acto organizado por la Federación Universitaria de La Plata en Tolosa, Pcia de Buenos Aires, para apoyar a Saúl Taborda, rector depuesto del Colegio Nacional de La Plata. En esta ciudad se incorpora al grupo editor de la revista Ideas (La Plata, 1909-1932) —Jacobo Maguid, José Grunfeld, Jacobo Prince, José María Lunazzi, entre otros—, opositora al anarquismo más moderado de la FORA y del diario La Protesta. Colabora también en Pampa Libre (General Pico, Provincia de La Pampa, 1922-1930), otra de las revistas anarquistas vinculadas al espacio “antorchista”. Las disputas internas en las filas del anarquismo llegan al punto de que en 1924 los grupos editores de La Antorcha de Buenos Aires, Pampa Libre de General Pico e Ideas de La Plata son expulsados de la FORA anarco-comunista del V Congreso (Federación Obrera de la Región Argentina).

Dora Barrancos lo retrata como uno de los “infatigables” profesores itinerantes en diversas experiencias de escuela libertaria que se desarrollaron a fines de la década de 1910 y durante la década de 1920 en el litoral santafesino. “En cada lugar que se instalaba surgía una escuela. En Villa Cañás Balbuena estimuló la creación de una institución educativa para los trabajadores y sus hijos, tarea que prosiguió después en la ciudad de Rosario donde, un poco antes de la apertura de las Escuelas 22 de Mayo, se puso al frente de la escuela sostenida por el Sindicato de Ladrilleros hacia 1919. Esa experiencia fue cerrada por la Policía a raíz de una huelga que protagonizó el Sindicato de Ladrilleros hacia 1919. Pero Enrique Balbuena no esperó mucho tiempo: en 1921 ya desarrollaba tareas docentes en la Escuela Nocturna que abriera la Agrupación «Antonio Loredo». La tarea de esta agrupación fue esencial durante los años ’20 en Rosario”. En 1928 Balbuena aparece en la ciudad bonaerense de Balcarce ofreciendo una conferencia en el marco de un acto cultural auspiciado por el Centro “Luz al Pueblo” y la Biblioteca Eliseo Reclús. Cuando visita la ciudad de Buenos Aires, Balbuena frecuenta la casa de Fernando Quesada y su familia anarquista.

Detenido tras el golpe militar de setiembre de 1930, en setiembre del año siguiente es uno de los organizadores, junto con otros militantes libertarios (Jacobo Maguid, Humberto Correale, José Grunfeld, Vicente Francomano, José Perano, Jesús Villarías, Pedro Martínez, entre otros) en el Cuadro 3° bis de la cárcel de Villa Devoto, del llamado “pequeño congreso” anarquista, en el que participan 73 detenidos.

Es el antecedente inmediato del “amplio y público” Congreso de Rosario (II Congreso Regional Anarquista) de septiembre de 1932, del que surgió el Comité Regional de Relaciones Anarquistas (CRRA). Balbuena, que había sido liberado en vísperas de la asunción del Presidente Agustín P. Justo, fue su primer secretario general y principal animador en los siguientes tres años que precedieron a la fundación de la FACA. Desde el Comité —que funcionaba en la casa particular de Balbuena— se difundieron, además de diversos folletos y comunicaciones, el periódico Acción Libertaria, fundado en septiembre de 1933.

En octubre de 1935 participó en el Congreso de La Plata donde se funda la FACA (Federación Anarco-Comunista Argentina). Cuando buena parte de la conducción de la FACA parte en 1936 a cumplir misiones a la España revolucionaria, Balbuena queda al frente de la organización. Colabora con Jacobo Maguid en la edición de la revista Documentos históricos de España (Buenos Aires, 1937-1939), que cubre los acontecimientos de la Guerra civil española desde la perspectiva anarquista. En septiembre de 1939 viaja a Valparaíso, Chile para colaborar con los exiliados españoles que arribaron a ese país en célebre vapor Winnipeg.

En 1953, por diferencias políticas, se distancia de la FACA. Afectada gravemente su salud, dedicó sus últimas energías a la formación de ASCUA (Asociación Cultural por la Defensa y Superación de Mayo), frente de intelectuales antiperonista en el que activaron liberales, anarquistas y socialistas, y que editó el periódico ASCUA. Boletín de la Asociación Cultural Argentina para la Defensa y Superación de Mayo (Buenos Aires, 1953-1958).

Murió en Buenos Aires el 20/2/1954 a la edad de 50 años. En su sepelio habló el sociólogo Norberto Rodríguez Bustamante en nombre de ASCUA.

Su compañera fue Marcelina Álvarez, con quien tuvo un hijo: Enrique. Tuvo nueve hermanos, dos de ellos de destacada militancia anarquista. César Balbuena fue miembro de la Alianza Anarco-Comunista Spartacus. Alberto Balbuena, obrero plomero, militó en la FACA en las décadas de 1930 y 1940, y en los primeros ‘70 activó en Resistencia Libertaria, una organización anarquista comprometida con la lucha armada.