GÓMEZ MASÍA, Román Julio (seudónimo: Dr. Pangloss) (Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, 13/8/1903 – Buenos Aires, Argentina, 6/9/1944).
Dramaturgo, poeta, guionista de cine y abogado defensor de los derechos humanos de filiación socialista, luego “compañero de ruta” del comunismo.
Hijo mayor de una pareja de inmigrantes españoles: Pedro Gómez Corona, corredor de comercio, y María del Rosario Masiá Ibáñez, maestra normal. Hacia 1912 inició sus estudios secundarios en Instituto “Almirante Brown” la ciudad de Pergamino (al norte de la Provincia de Buenos Aires pero próxima a la frontera con la Provincia de Santa Fe), que dirigió el catalán José Oliva Vilar. Cuando su familia se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires, concluyó sus estudios en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Cursó sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), egresando primero con el título de procurador y finalmente en 1928 con el título de abogado. Entre tanto, se desempeñaba como celador en el Nacional de Buenos Aires. En 1921, cuando todavía cursaba sus estudios superiores, se incorporó al estudio jurídico de José María Monner Sans, con quien escribirá en años posteriores tres obras teatrales. En 1929 contrae matrimonio con su prima Amanda Masía, con quien tuvo cuatro hijos: Ricardo, Horacio, Ernesto y Osvaldo.
En 1931 se afilia al Partido Socialista (PS), aunque su participación en los frentes culturales antifascistas en la segunda mitad de la década lo aproximarán al universo comunista. Durante toda la década de 1930 alternará su tiempo entre su profesión de abogado, la militancia antifascista y el teatro independiente, convirtiéndose en uno de los autores que contribuyen a renovar la dramaturgia argentina.
En la segunda mitad de la década de 1920 escribió numerosas piezas poéticas, la mayor parte de las cuales permanecen inéditas. Se inició como autor literario con el volumen En la trastienda de Themis (1931), subtitulado “Relatos de la vida judicial”, donde conjugaba su profesión de abogado con su vocación literaria.
Sin embargo, alcanzaría amplio reconocimiento público con sus dramas y sobre todo con sus comedias de tono farsesco a lo largo de la década de 1930. En 1931 se estrenaron “La mujer que ellos sueñan”, comedia escrita en colaboración con Francisco E. Collazo y llevada a escena por la compañía de Eva Franco. Al año siguiente se estrenó “El tren 48”, escrita en colaboración con José María Monner Sans y llevada a escena por la compañía de Pierina Dealesi, Alfredo Camiña, Marcos Caplán y Enrique Serrano, con dirección de Alberto Ballerini.
En 1933 la compañía de Blanca Podestá y José Gómez subió a escena su pieza dramática “Ausencia” en el Teatro Corrientes, recibiendo el Premio Martín Coronado en el concurso “Estímulo” otorgado por el Círculo Argentino de Autores (hoy Argentores). El 17 de agosto de 1933 se puso en escena “Yo me llamo Juan García”, escrita en colaboración con Monner Sans, estrenada en el Teatro Buenos Aires por la compañía de Enrique Muiño y Elías Alippi. Pero alcanzó su mayor reconocimiento ese mismo año cuando se estrenó “Temístocles en Salamina” en el Teatro del Pueblo que dirigía Leónidas Barletta, entonces ubicado en la calle Corrientes 465. En el contexto nacional abierto por el golpe militar de 1930 en el que la fórmula Agustín P. Justo – Julio A. Roca (h) había llegado al gobierno en forma fraudulenta, “Temístocles en Salamina” fue entendida por el público y por la crítica de su tiempo como una farsa política que, tomando como objeto la batalla de Salamina acaecida en el año 480 antes de nuestra era, ponía en evidencia la corrupción y el cinismo de las élites políticas y militares.
Estas y las siguientes obras teatrales se iban publicando a través de las revistas teatrales de la década de 1930 de mayor tiraje, como La escena, Nuevo Teatro y Argentores.
En junio de 1934 está, junto a Enrique Corona Martínez, Bartolomé Fiorini y otros colegas, entre los fundadores de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, que en aquel contexto de golpes militares y fraude electoral respondía a la misión de defender el estado de derecho y las instituciones democráticas. Ocupó la secretaría general en el período 1935-1936 y escribió durante esos mismos años una serie de “cartas” en el Boletín de la Asociación firmadas con el seudónimo de Dr. Pangloss.
Ensayó también la crítica teatral en el diario socialista La Vanguardia y en la Revista Socialista que dirigió Rómulo Bogliolo. Por ejemplo, en 1936 cuestionaba severamente la representación que ofrecía Alberto Vazzarezza del campo argentino en su obra “Lo que le pasó a Reynoso”, destacando que el campo era “un inmenso taller donde los hombres trabajan” y “sufren” (“El campo argentino desde Vaccarezza a Cerretani”, en: Revista Socialista nº 74, Buenos Aires, julio de 1936, pp. 67-68).
En 1935 participó de la fundación de la AIAPE (Asociación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores), que presidió primero Aníbal Ponce y luego Emilio Troise. En 1937 ofrecía en el salón de AIAPE la conferencia “El teatro y la realidad social”, donde sostuvo la tesis de que el “teatro anti-realista” del período de entreguerras no era otra que la versión escénica de “la decadencia del régimen burgués”, aventurando que el “teatro del futuro” sería el resultado de las “superestructuras culturales” que crearía el proletariado cuando “gobierne el mundo”. El último tramo del texto de la conferencia fue publicado en Unidad, el órgano de la AIAPE (Román Gómez Masia, “El teatro y la realidad social”, Unidad año 2, nº 2, Buenos Aires, septiembre de 1937, p. 9).
El 29 de abril 1937 la Compañía Teatro Libre estrena su farsa “El Señor Dios no está en casa” dirigida por Orestes Caviglia en el Teatro Moderno (hoy Empire). La obra fue bien recibida por el público y la crítica (Verbum, la revista del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA le dedicó un extenso elogio) pero fue duramente fustigada por los medios de derecha. El diario fascista Crisol comentó el estreno bajo el título “Izquierdistas y judíos en el Teatro Moderno” (Crisol, Buenos Aires, 2/5/1937). El diario católico El Pueblo tituló “Una comedia sacrílega y groseramente volteriana que se representa en el Teatro Moderno” (Luis Barrantes Molina, en El Pueblo, Buenos Aires, 7/5/1937). El mismo día Bandera Argentina la saludaba como “Otro bodrio más para la historia del teatro nacional” (Bandera Argentina, Buenos Aires, 7/5/1937). El 8 de mayo Crisol advertía: “Debe cerrarse un teatro antes de lo que pueda suceder” (Crisol, Buenos Aires, 8 de mayo 1937. La revista católica Criterio tildó a la obra de “ateísmo anticristiano” (Criterio 16/9/1937, en Fondo Gómez Masía, CeDInCI).
En 1942 el Teatro Nacional de Comedia “Cervantes” dirigido por el mismo Caviglia lleva a escena “Islas Orcadas”, escrita en colaboración con Monner Sans.
El 20 de diciembre de 1937 está en la asamblea realizada en el salón del diario Crítica de la Av. de Mayo de la Ciudad de Buenos Aires donde se vota la fundación de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH). La iniciativa provino de los profesionales comunistas (la médica Alcira de la Peña, el abogado Francisco Mario Pita) pero la Liga fue concebida como una actividad frentista, de modo que la presidieron el demócrata progresista Lisando de la Torre (presidente del Consejo consultivo) y el socialista Mario Bravo (presidente de la Junta Ejecutiva Nacional, a la que sumaban los socialistas Carlos Sánchez Viamonte y Juan Atilio Bramuglia, los radicales Atilio Cattáneo y Fabián Onsari, los comunistas Francisco Mario Pita y Augusto Bunge, los dirigentes del Partido Socialista Obrero (PSO) Rodolfo Aráoz Alfaro y Benito Marianetti y el independiente Deodoro Roca).
En julio de 1937 está junto a Emilio Troise entre los fundadores del Comité Contra el Racismo y el Antisemitismo, cuya acta constitutiva firmaron también figuras como Lisandro de la Torre y Mario Bravo. Un año después era secretario del Primer Congreso contra el Racismo y el Antisemitismo, reunido en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires los días 6 y 7 de agosto de 1938, que presidió Emilio Troise y que tuvo por consejeros a figuras de un arco político muy variado, entre ellos, Jorge Luis Borges, Deodoro Roca, Américo Ghioldi y Carlos Sánchez Viamonte. Gómez Masía fue relator en el sexto tema: la lucha contra el racismo y el antisemitismo en la cultura.
Amigo de Iris Marga, en 1938 le dedicó un soneto humorístico, escrito en colaboración con Julia Prilutzky Farny, celebrando el éxito de la cirugía estética de la actriz. El poema concluía del siguiente modo: «En nombre de Cunil, Berruti, Oría, / de aquellos que conservan la piel tersa / como López, Román, José María / y el resto de la gente que conversa, / nuestro afecto acrece día a día, / de la nariz en proporción inversa» (los nombres refieren al mundo del teatro de entonces: Antonio Cunill Cabanellas, Alejandro Berruti, Salvador Oría, Román Gómez Masía y José María Monner Sans).
Colaboró con el poema “Juancito no tiene zapatos” en la nueva revista de AIAPE, Nueva Gaceta (Nueva Gaceta nº 7, Buenos Aires, 1ª quincena de agosto 1941, p. 2). En el número siguiente publicó un ensayo histórico (“Rivadavia en nuestros días”, en: NG nº 8, Buenos Aires, 1ª quincena septiembre 1941.
En 1941 suscribió con otros intelectuales argentinos un manifiesto en solidaridad con la Unión Soviética y con Inglaterra, dirigido a George Bernard Shaw y Alexis Tolstoi, que publicó Nueva Gaceta (“Escritores argentinos en solidaridad con U. Soviética e Inglaterra”, en: Nueva Gaceta nº 7, Buenos Aires, 1era quincena de agosto de 1941). Respondiendo a un trascendido surgido de un informe policial, en el número 13 de la misma revista apareció una carta con su firma dirigida al presidente de la AIAPE, Emilio Troise:
Mi estimado amigo: acabo de enterarme de que un recurso planteado por la AIAPE ante la Suprema Corte de Justicia, la Policía de la Capital ha expedido un informe en el que se expide con error con respecto a mi persona.
No es exacto que me haya retirado de la AIAPE ni que haya manifestado pública ni privadamente mi intención de no acercarme a ella. A la Policía le interesa demostrar en este caso que los militantes de la entidad son exclusivamente comunistas. Yo soy afiliado al Partido Socialista, al que ingresé el 5 de junio de 1931, bajo el número 52.267. Como esta circunstancia estorbaba a la argumentación policial, lo más sencillo para los fines del informe era mostrarse apartado de la institución. Y lo más gracioso de observar que, para dar mayor trascendencia al supuesto repudio, los funcionarios policiales me califiquen de “intelectual de valía, de los muchos que honran la cultura nacional”. Elogio que, como usted supondrá, no me envanece ni me halaga.
Lo cierto es que he ocupado la tribuna de la AIAPE en numerosas ocasiones, tanto en esta capital como en Rosario. Incluso he patrocinado a la institución en el recurso que presentamos ante la Suprema Corte de Justicia a fines del año pasado, en defensa de los derechos de reunión y de enseñanza. Lejos de lo que asevera la Policía, me siendo muy cómodo en la AIAPE, porque se trata de una agrupación construida conforme a las leyes del país, y que precisamente lucha por los derechos que consagran las leyes del país. Derechos que todos los días vemos escarnecidos por gobernantes y funcionarios, que han llegado a la peregrina conclusión de que la Constitución de 1853 fue una maniobra comunista.
“Una carta de Gómez Masía”, en: Nueva Gaceta nº 13, Buenos Aires, marzo 1942, p. 3.
En 1939 dictó junto a Augusto Bunge una conferencia en el marco del frente antifascista. Ambas conferencias fueron reproducidas en Montevideo bajo el título de “La máscara del fascismo” por el Instituto Uruguayo de Investigación y Lucha contra el Racismo y el Antisemitismo.
Entre 1940 y 1942 ejerció la secretaría de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). En 1942 subió a escena “Islas Orcadas”, escrita en colaboración con José María Monner Sans, que mereció el premio nacional de drama de la Comisión Nacional de Cultura.
En 1940 el director de cine Carlos Borcosque filmó “Nosotros los muchachos”, cuyo guión estaba basado en “Tormenta en primavera” de Gómez Masía. A partir de entonces escribió 6 guiones de cine en colaboración con su amigo Enrique Amorim: “Yo quiero morir contigo” (1941, dirigida por Mario Soffici); “Canción de cuna” (1941, sobre la vida de Sor Juana Inés de la Cruz, dirigida por Gregorio Martínez Sierra), “Vacaciones en el otro mundo” (1942, dirigida por Mario Soficci); “Su primer baile” (1942, dirigida por Ernesto Arancibia), “Incertidumbre” (1942, dirigida por Carlos Borcosque); “Cuando la primavera se equivoca” (1944, dirigida por Mario Soffici). Después de su muerte se estrenó el film “Besos perdidos” (1945), dirigido por Mario Soffici sobre un guión de Román Gómez Masía basado en la obra homónima del dramaturgo francés André Mirabeau.
En 1942 recrudeció una tuberculosis contraída en su juventud y debió instalarse en Cosquín, Provincia de Córdoba, por prescripción médica (por entonces se creía que el clima seco de las sierras favorería la curación). Desde esa ciudad continuó redactado sus últimos guiones cinematográficos. Cuando el desenlace de la enfermedad se tornó irreversible, debió internarse en un hospilar de Castelar, Provincia de Buenos Aires, donde falleció el 16 de septiembre de 1944, a la edad de 41 años.
Sus compañeros de la AIAPE hicieron un acto de homenaje, en el que tomaron la palabra Emilio Troise y José Luis Peluffo. El diario La Vanguardia lo despidió como a uno de sus “camaradas”, de modo que su proximidad con los frentes antifascistas hegemonizados por los comunistas no puso en cuestión su filiación socialista.
En 1945, un año después de su muerte, volvió a escena “Ausencia” en el Teatro Libre “Florencio Sánchez” de la calle Loria 1194, con dirección Pablo Palant. Todavía el 1º de agosto de 1950 se estrenaba en el Teatro Odeón de Buenos Aires su obra póstuma “La isla de la gente hermosa” dirigida por Antonio Cunill Cabanellas mientras que “La libertaria”, otra pieza inédita, era ofrecida en 1958 en la Sala de los Independientes en una sesión de teatro leído. Dejó inédita la pieza “Arturo Nelson vive hacia atrás”, escrita en colaboración con Carlos Ruiz Daudet.
En la década de 1960 se reeditaban varias de sus obras. En 1966 Eudeba publicó en un solo volumen Ausencia. El señor Dios no está en casa, obra censurada y secuestrada tras el golpe militar de ese mismo año encabezado por el General Juan Carlos Onganía. En 1968 Centro Editor de América Latina (CEAL) incluyó “Temístocles en Salamina” en un volumen colectivo de la serie Capítulo. Ese mismo año Argentores y Ediciones del Carro de Tespis, reeditaron Islas Orcadas, la última obra que escribió con Monner Sans.
El 5 de julio de 1962 la SADE tributó un homenaje a su memoria, en el que tomaron la palabra Emilio Troise y Monner Sans. En esa ocasión sus amigos entregaron en custodia a la institución la placa que había realizado escultor Luis Falcini en 1944: “Los Amigos del Comité contra el Racismo y el Antiseministmo de la Argentina a Román Gómez Masía. 1903-1944”. El discurso pronunciado por Toise fue publicado por Cuadernos de Cultura.
En 1984, al cumplirse los 40 años de la muerte de Román Gómez Masía, su hijo Osvaldo reunió en el volumen Antología buena parte de su obra édita e inédita, así como una serie de testimonios de sus contemporáneos.
Su fondo de archivo personal se encuentra en el CeDInCI (Buenos Aires).
Obra
- En la trastienda de Themis. Relatos de la vida judicial, Buenos Aires, edición del autor, 1931.
- “El tren 48. Anécdota ferroviaria en tres actos”, en La Escena nº 757, Buenos Aires, 1932.
- (con Francisco E. Collazo), “La mujer que ellos sueñan. Comedia en cuatro actos”, en La Escena nº 708, Buenos Aires, 1932.
- (con José María Monner Sans), “El tren 48. Anécdota ferroviaria en tres actos”, en La Escena nº 757, Buenos Aires, 1932.
- (con José María Monner Sans), “Yo me llamo Juan García. Comedia en tono de farsa dividida en cuatro cuadros”, en Nuevo Teatro nº 2, Buenos Aires, 1933. Estrenada en el Teatro Buenos Aires el 17 de agosto de 1933 por la Compañía de Muiño-Alippi.
- “Ausencia. Pieza dramática en tres actos”, en: Argentores nº 31, Buenos Aires, 22/12/1934.
- “El Señor Dios no está en casa”, en: Biblioteca racionalista nº 20, Buenos Aires, 1937 (estados dos últimas reeditadas como: Román Gómez Masía, Ausencia. El señor Dios no está en casa, Buenos Aires, Eudeba, 1966).
- (con Augusto Bunge), “La máscara del fascismo”, Montevideo, Instituto Uruguayo de Investigación y Lucha contra el Racismo y el Antisemitismo, 1939.
- (con José María Monner Sans), “Islas Orcadas. Espectáculo dramático, un prólogo y tres actos”, en Argentores nº 215, Buenos Aires, 1942; reed. en: Buenos Aires, Argentores / Ediciones del Carro de Tespis (nº 95), Buenos Aires, 1968.
- “Temístocles en Salamina”, Buenos Aires, Feria, 1942 (reeditada en: Conrado Nalé Roxlo, Román Gómez Masía, Osvaldo Dragún, La cola de la sirena / Temístocles en Salamina / Los de la mesa 10, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1968.
- Antología, Buenos Aires, Imprenta Morvillo, 1984.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2023), “Gómez Masía, Román”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.