AGÜERO, Félix Heliodoro (apodos: Agüerito y Pangoló) (Asunción, Paraguay, entre 1917 y 1920 aproximadamente – Asunción, Paraguay, entre el 13 y el 21/09/1937, asesinado)
Estudiante, primer presidente de la Federación Juvenil Comunista (FJC) del Paraguay.
Hijo de Juan Agüero y de Ester Ysnardi, estudiante del Colegio Nacional de la Capital, fue conocido por ser uno de los primeros dirigentes juveniles del Partido Comunista Paraguayo (PCP) y uno de sus primeros mártires.
A principios de septiembre de 1937 se derrocó al gobierno de Rafael Franco y en su lugar asumió el liberal Félix Paiva con el apoyo de los militares golpistas. En los días posteriores al golpe se produjeron manifestaciones de resistencia en las que justamente el joven de 19 años desaparece (las fuentes son contradictorias y algunas señalan que tenía 17 o 18 años). Era dirigente del frente juvenil del PCP. Una semana después, apareció su cuerpo flotando en el río Paraguay, a la altura del Parque Botánico. Fue descubierto por un pescador de la zona. El cuerpo del joven comunista estaba atado de pies y manos, y con signos de tortura. Un grupo de jóvenes ligados al PCP se enteró de la aparición del cadáver antes que la policía, recogieron el cuerpo y lo llevaron inmediatamente al Hospital de Clínicas en donde el profesor Juan Boggino le realizó la autopsia y constató el ensañamiento padecido durante las torturas. Obdulio Barthe, amigo del joven caído, escribió que tenía “muelas arrancadas, corte en las costillas con arma blanca, ojos arrancados, abdomen cortado y lleno de piedras aseguradas con alambre y arrojado así al río”.
Durante la semana en que el joven se encontraba desaparecido, el gobierno declaraba que se encontraba desterrado en la ciudad argentina de Corrientes, pero luego se supo que había sido detenido y llevado a la División de Caballería, lugar en el que sufrió las torturas y fue asesinado.
El crimen se le atribuye a un grupo de militares de la Caballería nucleados en una agrupación de simpatías nazi-fascistas denominado “Frente de Guerra”.
La movilización pública que acompañó el cortejo fúnebre sufrió una dura represión por parte del gobierno, documentada por Roberto Paredes en 2011.
No hubo procesados por el crimen.
El investigador y militante del PCP, Antonio Bonzi, considera al crimen de Félix Agüero como la inauguración del terrorismo de Estado en el Paraguay.
Por su parte, el investigador Carlos Pérez Cáceres afirmó que el asesinato de Agüero se entiende dentro del contexto en el que en el Paraguay las ideas fascistas estaban ganando terreno tomando como su adversario a los comunistas, posición que se consolidaría con los régimenes dictatoriales de Higinio Morínigo (1940-1948) y de Alfredo Stroessner (1954-1989), en los que ya no constituyó ninguna novedad y sorpresa la muerte de militantes comunistas.
En el libro de defunciones de la iglesia Santísimo Sacramento de la Recoleta, figura su muerte con fecha 24 de septiembre, aunque la misma sucedió dos semanas antes aproximadamente.
Obdulio Barthe bautizó a su hijo con el nombre de su amigo, Félix, y muchos poetas le dedicaron versos, entre ellos Arístides Díaz Peña.
El dramaturgo y poeta nacional Julio Correa, le dedicó su poema titulado: «Romance del niño asesinado», que decía: «Todo ensangrentado / como un Jesucristo / por ser todo un hombre / frente a los esbirros/de la tiranía/han muerto aquel niño / Después de arrancarle / los dientes en frío / le despedazaron / la cabeza a tiros. / Y de sus puñales / mellaron los filos / clavando en su pecho / los cuatro asesinos. / Detrás de un cadáver/camino del río/manchados de sangre/van cuatro asesinos».
Por su parte, el estudiante Lincoln Chilavert apostrofaba: «No saben estos brutos, salvajes, estos Caínes, que cortada su cabeza luminosa, las ideas que ella contenían, al viento corren noche y día».
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2021), “Agüero, Félix H.”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org