WINIGER, José

Fue el cuarto hijo de un maestro rural, Leonz Winiger. Cursó el bachillerato en Büttisholz, una pequeña ciudad suiza germanoparlante situada en el Cantón de Lucerna. Católico en su juventud, estudió teología y filosofía en  Eichstâtt, Mûnich y Roma con el fin de seguir la carrera sacerdotal, pero se reorientó hacia la abogacía. Estudió derecho en Rosa y Berna, graduándose como abogado. Ejerció brevemente su profesión en la ciudad de Appenzell, donde fue redactor del periódico local.

Llega a la Argentina a principios en 1886 como parte de la emigración alemana que escapa de las leyes antisocialistas del canciller Bismarck. Miembro destacado de la asociación alemana Vorwärts fundada en Buenos Aires en 1882, será uno de sus mentores ideológicos. 

El 25/11/1888 participa en la asamblea realizada en el salón del Vorwärts donde anarquistas y socialistas debaten la cuestión de la huelga de los zapateros. Está entre los miembros de la comisión mixta (Ettore Mattei, Errico Malatesta y Zacarías Rabassa por los anarquistas; Winiger, Guillermo Braun y A. Ziebigker por los socialistas) que redacta el manifiesto de los huelguistas zapateros en que se enarbola el “derecho de huelga” y se presenta a esta como expresión de la lucha de clases. 

Colabora desde su fundación en el Buenos Aires Handelszeitung (Buenos aires, 1988-1924) y en el Argentinische Tageblatt (Diario Argentino, fundado en Buenos Aires por el periodista Johann Alemann y sus hijos Theodor y Ernst el 29 de abril de 1889).

Colaborador del semanario Vorwärts. Organ Für die Interesen des Arbeitendes Volkes (Buenos Aires, 1886-1901), se convirtió luego en su director durante casi un año (noviembre de 1889 a julio de 1890). En noviembre 1889 fue arrestado, en su calidad de director del periódico, y procesado junto al socialista alemán Adolf Uhle, administrador del semanario Vorwärts, a causa de un artículo crítico sobre el Presidente Miguel Juárez Celman. El año siguiente fueron declarados por la justicia culpables de “insulto” a las autoridades e “instigación revolucionaria”, y condenados a pagar una multa de 800 pesos, suma que fue cubierta por una colecta entres los lectores y adherentes del Vorwärts. A principios de 1890, el Vorwärts, siguiendo los lineamientos del Congreso socialdemócrata de Paris (1889), nombra una comisión para que tomase contacto con las sociedades obreras con vistas a celebrar el próximo 1° de Mayo. Winiger integró dicha comisión junto a Augusto Kühn, Gustav Nohke, Guillermo Schultze y Marcelo Jaeckel. Con la participación de delegados de las sociedades de cigarreros y carpinteros, se constituye una comisión ampliada: el “Comité Internacional”, cuyo presidente provisional fue Winiger. Este fue encargado de redactar el “Manifiesto a todos los trabajadores de las repúblicas del Plata” (abril de 1890), del cual se tiraron 20.000 ejemplares. Participa en la asamblea preparatoria del 30 de marzo de 1890, en la sede del Verein Vorwärts, para definir la organización del acto. Allí se votó el Comité Internacional definitivo, en el cual fue confirmado en el cargo de presidente. El mitin se realizó finalmente del 1° de mayo de 1890 en el Prado Español de Buenos Aires, siendo Winiger el primer orador. En su disvcurso, luego de saludar el socialismo y el día de los trabajadores, da cuenta de la actividad del Comité organizador. De orientación lasalleana, según el juicio contemporáneo de otro miembro del Vorwärts, Augusto Kühn, el socialismo de ese tiempo “era más bien instintivo que el resultado de estudios metódicos”. Incluso “el único intelectual que al principio contamos entre nosotros, el literato suizo José Winiger, no era la persona que hubiera podido sembrar ideas más claras sobre el socialismo.  

Sin querer desconocerle los méritos adquiridos con la buena voluntad de que dio pruebas abundantes, hay que decir, en honor a la verdad, que del socialismo tenía ideas bastante confusas. Testimonio de ello es el primer manifiesto del Comité Internacional, que es obra exclusiva de Winiger”.

Hacia julio de 1890 emigra a São Paulo, Brasil, desde donde envía corresponsalías al semanario Vorwärts sobre la situación de los inmigrantes y los trabajadores en dicho país. En la capital paulista se desempeña como redactor del periódico Germania, fundado or miembros de la comunidad alemana en 1878. 

Se asoció a los hermanos Hienrich y Teodoro Hennies en la Tipografia “Hennies & Winiger” entre 1892 e 1893. De sus prensas salió Primeiro de Maio. Jornal commemorativo do Centro do Partido Operario de S. Paulo  (1892) y A Escolha Publica (1893). En 1893 integró la comisión ejecutiva del Partido Operario do Brasil. Como tal fue uno de los que firmó el informe enviado al Congreso de la Internacional Socialista reunido en Zurich del 6 al 12 de agosto de 1893.

Winiger fundó en São Paulo en 1892 su propio periódico, el Paulistaner Echo, acusado de “terrorista” y prohibido en 1894. La policía detuvo e interrogó a los redactores. Depués impulsa brevemente el Echo von Brasilien y el Freie Presse, retornando por un tiempo a su cargo rentado en la redacción del Germania. Se desempeñaba al mismo tiempo como corresponsal de periódicos de Río de Janeiro.

En la primera quincena de mayo de 1896 pronunció una conferencia en el Centro Socialista de São Paulo sobre “El socialismo alemán”, manifestándose partidario de la expropiación a las empresas capitalistas. 

En 1902 se trasladó a Berlín, donde se desempeñó como corresponsal del Argentinische Tageblatt y del Wochenblatt de Buenos Aires. En 1908 fue convocado por los Alemann a Buenos Aires para desempeñarse como redactor de este diario, cargo que desempeñó durante cinco años. Retornó 1913 a Berlín, donde emprendió estudios de periodismo, sin dejar de ejercer su profesión. El estallido de la Primera Guerra Mundial alteró sus planes, retornando una vez más a la Argentina. Arribó al puerto de Buenos Aires el 23 de junio de 1916 en el barco Zelandia, procedente de Amsterdam. Colabora entonces en el Deutsche La Plata Zeitung, donde aparecen sucesivamente sus “Beiträge zur Geschichte des Deutschtums in den La Plata Staaten” (Aportes para la historia de los alemanes en los Estados del La Plata, 1917-1918).

Concluida la guerra, un nuevo propietario de Germania lo convocó a São Paulo para haceerse cargo de la redacción. Pero según la necrológica de su amigo Adolf Uhle, el dueño abandonó las posiciones democráticas que tenía el periódico para asumir una “tendencia pangermánica”, de modo que Winiger, que tenía entonces sesenta años, renunció. Colaboró en el Deutsches Volksblatt de Porto Alegre, el Die Zeit de Curitiba y el Neue Zürcher Zeiting de Suiza. Asimismo, participó con algunos textos en dos calendarios brasileños en lengua alemana: Rotermund-Kalendar y el Ühle-Kalendar.

Winiger murió en 1921, a los 62 años, en Río de Janeiro (Brasil), a causa de una enfermedad renal.