LÓPEZ ARECO, Arturo (nombres de guerra: Agapito Valiente, Constancio, Maki, Maqui, Cabrera, Ismael, Ramón) (Barrero Grande, Caraguatay, actual Departamento de Cordillera, Paraguay, 18/04/1920 – Caacupé, Cordillera, Paraguay, 17/05/1970).
Educador popular y guerrillero del Partido Comunista Paraguayo que en la década del sesenta enfrentó a la dictadura de Stroessner.
Nace en la compañía Ka’undy de Barrero Grande, Caraguatay (actual Departamento de Cordillera). Octavo hijo de un total de once del matrimonio conformado por Buenaventura López y Filomena Areco, dentro de una familia rural relativamente acomodada, identificada con el Partido Liberal que gobernó el Paraguay entre 1904 y 1936.
A partir de 1937, por la influencia de su padre Buenaventura, evita realizar el servicio militar, viviendo esos años con bajo perfil, aprendiendo el oficio de olero (productor artesanal de ladrillos) junto a su hermano mayor Ángel y asistiendo al curso preparatorio para el ciclo del magisterio. Entre 1938 y 1942 cursa los cuatro primeros años del ciclo del Profesorado en su ciudad natal de Barrero Grande (modificado su nombre al actual de Eusebio Ayala en el año 1940), retrasándose un año por materias adeudadas. A continuación, entre 1943 y 1945, culmina los últimos tres años de formación en la Escuela Normal Nº 1 Presidente Franco de Asunción, recibiéndose de Profesor Normal, especializado en matemáticas. Tuvo muchas profesoras, pero hubo una muy reconocida: Rosa Ventre, su profesora de Trigonometría, que también era la directora de la escuela.
Para este entonces Arturo ya se había acercado a las filas del Partido Comunista Paraguayo (PCP), previa militancia en la Unión del Magisterio de la Capital iniciada dentro del contexto de la huelga docente de 1941. Es de destacar que de esta generación de jóvenes docentes, surgirán otros líderes del PCP como Antonio Maidana Campos y Wilfrido Álvarez. Al mismo tiempo el gremio de los docentes se iba recuperando lentamente de la intervención del año 41. Con motivo de la represión a la huelga muchos fueron apresados y proscriptos del gremio, como el propio Maidana, pero comenzaron a emerger nuevos sindicalitas que aún no registraban antecedentes políticos. Es entonces que una joven profesora de 28 años llamada Esther Ballestrino asume como representante del gremio del magisterio en la sub-comisión de “audiciones radiales” del Centro de Estudiantes del Profesorado (Ballestrino militó además en las filas febreristas de izquierda y en 1959 formó parte en Asunción de la conformación del Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA). Será reconocida como una de las fundadoras en el año 1977 de Madres de Plaza de Mayo de la Argentina, desaparecida y asesinada a fines de ese mismo año).
El proceso de radicalización ideológica de Arturo se dio en el ámbito público, durante su formación como profesor en Asunción, y también en el ámbito político, con el inicio de la dictadura de Higinio Nicolás Morínigo Martínez (1940-1948). En los años en que se afilia al Partido Comunista Paraguayo (PCP) –entre 1944 y 1945–, el comunismo, que había contribuido a frenar la expansión nazi en Europa, gozaba de un prestigio internacional que no tuvo ni volvería a tener. Desde su fundación en 1928, el PCP solo había gozado de 15 días de legalidad en 1936, apenas comenzado el gobierno febrerista de Rafael Franco, y 6 meses en 1946, durante la denominada Primavera Democrática (solo recuperó su personería jurídica con la caída de la dictadura de Stroessner, en 1989). En el año 1946, afiliado al PCP, Arturo es uno de los oradores en un acto de esa agrupación en su ciudad natal de Eusebio Ayala, durante esos escasos meses en que el PCP pudo actuar legalmente.
Arturo es uno más de los opositores a la dictadura de Morínigo Martínez. Dentro del contexto de la Guerra Civil de 1947 (que enfrentó a los militares en el gobierno junto al Partido Colorado, contra un arco opositor conformado principalmente por el Partido Liberal, febreristas y comunistas), Arturo es detenido cuando se había unido a una montonera junto a su primo Albino Areco. Pasará dos años en prisión acusado de haberse alzado contra el gobierno, obteniendo su libertad en 1949 gracias a una amnistía general.
El lapso que transcurre entre 1950 y 1958 puede ser considerado como el de los “años oscuros” de Arturo López Areco. Es en estos ocho años en que se convierte en un líder campesino de una región de Cordillera que comprende compañías de su Barrero Grande y de Piribebuy, especialmente la Compañía 4 de julio. Mientras trabajaba en su propia olería elaborando tejas, desarrolla una profunda labor de alfabetización. Visita durante años casa por casa alfabetizando familias por fuera del circuito oficial de instrucción. Colonia Curupayty y la 4 de julio son testigos de ello. Durante esos años va recogiendo las enseñanzas políticas de los caudillos de la generación anterior ligados al PCP, como Marciano Villagra, retomando el trabajo político iniciado inmediatamente después de la derrota de 1947.
Entre finales de 1955 y comienzos de 1956 es enviado a Brasil junto a otros cuadros del PCP, para participar de unos cursos de formación política dictados por el Partido Comunista Brasileño (PCB). Para 1958, el responsable del PCP dentro del Paraguay, Wilfrido Álvarez, le encarga al profesor Arturo López Areco la formación de un grupo guerrillero de autodefensa campesina. Es el inicio de lo que sería la Columna Mariscal López (CML). Mientras estaban “recuperando” armas de elementos stronistas para formar un parque propio, Arturo cae detenido por delación de Silvano Ayala. Es torturado y humillado en la plaza de Piribebuy por el jefe de la seccional colorada Fidencio Pérez y maltratado en la comisaría. Luego es trasladado al penal de Tacumbú de Asunción, donde permanecerá detenido aproximadamente un año.
En mayo de 1954 se había producido el golpe militar del General Stroessner, punto de partida de una dictadura que se prolongará por 35 años. En un contexto de férreo control del sistema político, proscripción del comunismo y fuerte represión, una nueva generación militante no encuentra otra vía de acción que la lucha armada, lucha que en el caso de la Columna Mariscal López (CML) asume la forma contemporánea de guerra de guerrillas. Pero esta táctica es concebida dentro de una estrategia insurreccional, en función de la cual el PCP promueve en mayo de 1959 la Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA). Se trataba de un frente político-militar antidictatorial cuya columna vertebral estaba constituida por el PCP, pero incluía febreristas de izquierda, unos pocos liberales y colorados disidentes. Tal como se desprende del manifiesto “Vencer o Morir” de agosto de 1959, la creación de guerrillas aparece como “complemento” de un alzamiento generalizado.
En 1960, ya en libertad, Arturo retoma el liderazgo de lo que sería la CML y traduce al guaraní el capítulo sobre la Reforma Agraria incluido en el “Proyecto de Programa de Liberación Nacional” del PCP. La dirección del PCP lo designa Primer Comandante, nombrando como Segundo Comandante a Celso Avalos Ocampos, y como Tercero a Romilio González (cuyo nombre de guerra es “López”). A principios de 1960 se difunde por comunidades de Cordillera el Decreto nº 1 de la CML:
El Comandante de la Columna “Mariscal López” del Frente Unido de Liberación Nacional, Decreta:
- Ocupación de las tierras fiscales y de la propiedad de los hacendados y terratenientes que apoyan a Stroessner.
- El Comando Guerrillero entregará los títulos de propiedad que el Gobierno Provisional Revolucionario reconocerá como tales y los inscribirá en el Registro de la Propiedad, juntamente con la propiedad de los colonos, a quienes también se les entregarán los títulos correspondientes.
- Anulación de los siguientes impuestos: tasa militar, libreta de conscripción vial y patente de carreta.
- Anulación de las deudas de los campesinos con el Banco.
El decreto aparecía firmado por un tal “Comandante Valiente”, de una Columna llamada “Mariscal López”, de un Frente Unido de Liberación Nacional.
El 24 de mayo de 1960, la CML da un golpe inesperado: irrumpe en una reunión llevada a cabo en Eusebio Ayala, donde se estaba organizando el campeonato de fútbol regional y repartiendo el dinero recaudado. Toman las armas de los policías de guardia dejando el dinero y se dirigen con esas armas a otra casa donde se alzan con un radiotransmisor, propiedad de particulares. Arturo dirige la operación desde una cierta distancia ya que era natural de la ciudad y podía ser fácilmente reconocido.
El 20 de marzo de 1961 matan salvajemente al jefe policial Fidencio Pérez, el mismo que torturó y humilló públicamente a Arturo tres años atrás. Las dudas sobre si fue una acción de la CML, si la llevó a cabo el propio Arturo, o si fue un ajuste de cuentas entre tendencias del coloradismo, permanecen abiertas al día de hoy. Debido a la terrible represión que se ejerció desde el gobierno sobre el campesinado de la zona por su resistencia a delatar a los miembros de la CML, Arturo, ya convertido en “Agapito Valiente”, decide suspender las acciones de la columna luego de una asamblea.
Los años que van de 1962 a 1964 son de células “dormidas” y discusiones acerca de la posibilidad del traslado de la columna a otra región para salvaguardarla. Agapito Valiente aprovecha para seguir ejerciendo su rol de “organizador” entre el campesinado, visitando sus domicilios casa por casa durante las noches. Pero con la suspensión de acciones militares también surgen conflictos internos en la Columna. En un intento de renovación y para aquietar tales diferencias, la dirección del Partido envía a los tres comandantes a un curso en la Unión Soviética, ingresando al mismo tiempo nuevos cuadros a reemplazarlos. Desde agosto de 1964 a junio de 1965, Arturo López realiza un curso especial de formación política y militar en Moscú. En el marco de la discusión entre chinos y rusos sobre los “caminos de la revolución”, en el mes de mayo de 1965 es “convencido” por los soviéticos para que viaje a Buenos Aires y organice una reunión plenaria para destituir a Oscar Creydt como Secretario General del PCP, quien había perdido la confianza del PCUS. La misma se lleva a cabo en Buenos Aires el 11 de julio, y en ella Arturo sorprende a todos apoyando la continuidad de Creydt, que es votada por la mayoría gracias al ascendiente que tenía como el comandante de la CML. En los siguientes días llegan las noticias desde el Paraguay de cómo iban cayendo uno a uno todos los integrantes de la CML. Arturo manifestará sus divergencias acerca de cómo lideraron a la columna guerrillera en su ausencia, en la reunión del Comité Central (CC) del PCP de agosto de 1966 realizada en Montevideo.
Aquella reunión fallida del 11 de julio de 1965 en Buenos Aires, marcará el inicio de la división más dramática en las filas del PCP. Se formarán dos grupos enfrentados entre sí: el liderado por Oscar Creydt, dentro del cual permanecerá Arturo López; y otro liderado por Miguel Ángel Soler. Ambos grupos se presentaban como el PCP legítimo, pero el apoyo de los soviéticos recaerá sobre el grupo liderado por Soler, quedando el grupo de Oscar Creydt marginado del Movimiento Comunista Internacional. Esto último motivará a que a partir de los años 1970-1971 se acerque a las posiciones del Partido Comunista Chino (PCCh) y pase a adoptar la sigla PCPI (Partido Comunista Paraguayo Independiente) para diferenciarse del PCP “soviético” representado por Soler. Fruto de este enfrentamiento nació una serie de documentos partidarios de un grupo contra el otro, llenos de calificativos denigrantes. El más conocido de estos textos fue elaborado por el grupo de Soler y se tituló “Relatorio sobre la actividad enemiga de Oscar Creydt”, editado en abril de 1967 por el Comité Nacional de Defensa y Reorganización (CNDR) del Partido Comunista Paraguayo. En el mismo se trata a Agapito Valiente con la misma severidad que a Oscar Creydt, por el solo hecho de haber permanecido junto a aquel: “el traidor Arturo López”, con nombre y apellido legales, dedicándole un capítulo íntegro titulado “La verdadera personalidad moral y política de Arturo López” (pp. 46 a 101, casi el 35% de todo el documento). Lo acusan de “agente provocador”, de estar relacionado con la muerte de otro dirigente del PCP, Wilfrido Álvarez en 1963; y de ser personalista y caudillista.
Los años 1966 y 1967 fueron de exilio impuesto tanto por las condiciones de derrota de la CML dentro del Paraguay, como por el PCP que no le permitió reingresar hasta definir bien qué papel tendría Arturo en esta nueva etapa. Por las críticas que expuso abiertamente en la reunión del CC de agosto de 1966, la suerte de Arturo dentro del Partido estaba echada y ya Creydt no volvería a otorgarle un puesto de relevancia en la organización. Sólo le permitió volver a ser comandante de una columna “inexistente”, que Arturo intentará reorganizar reingresando nuevamente al Paraguay entre julio o agosto de 1967. Envuelto en todo este clima enrarecido, la compañera de Arturo, Blanca Antolina Frutos Cabral, dio a luz en enero de 1967 en la localidad de Ibarreta, provincia argentina de Formosa, a su hijo Jorge.
Durante todo 1968 y 1969 Arturo recorrió los lugares que solía frecuentar a principios de la década. Su idea era volver a reunir a lo que quedaba de la columna, conformada en su mayoría por campesinos minifundiarios de la región. Y empezó nuevamente su tarea de alfabetización y concientización. Pero el miedo de la población por las continuas represiones y la falta de apoyo decidido de la dirección del Partido impidieron que Arturo lograra conformar un grupo protegido por puntos de apoyo con la misma capacidad que tuvo el primero. Luego de la caída masiva del CC del grupo de Creydt durante marzo y abril de 1970, Arturo, sin compañeros que le puedan explicar cómo se resquebrajó toda la organización, y sin puntos de apoyo a quienes recurrir, contacta a un primo suyo, Blas Cristaldo, para pedirle que lo ayude a llegar a Asunción con el fin de cruzar a la Argentina y así curar sus graves heridas, especialmente en sus pies.
No está claro si se trató de una decisión personal de Blas o colectiva de toda la familia Cristaldo, pero lo cierto es que logran convencerlo de que viaje en la valijera (baúl) del auto de Blas. Este lo termina entregando al General Colmán, en el kilómetro 43 de la actual ruta 2, sobre un puente en los campos de Ypacarai, no lejos del desvío hacia San Bernardino y cerca de las actuales instalaciones del Camping Club Casagrande, un 17 de mayo de 1970. Arturo viajó con un arma cargada escondida en su talón. Apenas levantaron el baúl en 45° grados, Arturo efectuó dos disparos. Entre gritos y luces que lo enceguecían saltó ágilmente de la valijera. Esos dos disparos dieron en la ingle del general Patricio Colmán Martínez, conocido como el represor más temible del siglo XX paraguayo, responsable del asesinato y desaparición de muchos guerrilleros en el año 1960, y de llevar a cabo los “vuelos de la muerte”, arrojando cuerpos vivos sobre las selvas paraguayas, anticipando esta práctica en dieciséis años a los militares argentinos. La escolta de Colmán reaccionó rápidamente y ultimó a Agapito Valiente mientras intentaba alcanzar unos matorrales.
Su muerte fue anunciada por los medios oficiales paraguayos presentando los hechos como si Agapito Valiente fuera quien intentó emboscar y asesinar al general paraguayo. Pese a esto, igualmente su cuerpo fue desaparecido, y continúa en esa condición al día de hoy. En cuanto a Colmán, luego de dos años de sufrimientos constantes a raíz de la herida infligida por Agapito Valiente, murió en un hospital estadounidense por las complicaciones originadas en los disparos recibidos.
Obra
- Comandante Valiente, Decreto Agrario nº 1 de la Columna Mariscal López, proclama, 1960.
- Comandante Agapito Valiente, Carta a los Compatriotas, proclama, 1967.
- Arturo López Areco, Traducción al Guaraní del Proyecto de Programa de Liberación Nacional. Capítulo de la Reforma Agraria, 1969.
- Arturo López Areco, Último relatorio para ser enviado a Oscar Creydt, 1970.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2020), “Valiente, Agapito”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org