TANDONNET, Jean-Basptiste Eugéne (Bordeaux, Francia, 19/2/1812 – Gironda, Francia, 12/7/1864).
Fourierista francés, uno de los precursores del socialismo en el Río de la Plata.
Jean-Baptiste Eugène Tandonnet nació en Burdeos el 19 de febrero de 1812 en el seno de una familia de armadores. Su padre Jean-Baptiste se había instalado hacia 1794-1796 en Burdeos cuando la ciudad todavía disfrutaba de su época dorada, beneficiada durante siglos por su rol de puerto estratégicamente ubicado para el comercio con Europa y América, comercio no solo de vinos y de atunes, sino también de esclavos negros reclutados en Senegal y enviados al nuevo continente. Los armadores y los comerciantes amasaron extraordinarias fortunas, de las cuales la bella arquitectura bordelesa del siglo XVIII sigue siendo un testigo mudo pero elocuente. Jean-Baptiste se instaló en la ciudad-puerto en los años en que la gran revolución había impuesto un importante reflujo comercial, a pesar de lo cual (y después de probar suerte con una droguería y fabricando aceites y jabones) logró fundar en 1805 un astillero en sociedad con su hermano Arnaud bajo la firma Tandonnet Frères. Cuarenta años después, la empresa contaba con once buques que conectaban Burdeos y Le Havre con las costas de Senegal y con América del Sur, y que llegaron incluso, a través del Cabo de Buena Esperanza, hasta el océano Índico y el Pacífico. Jean-Baptiste se casó con una hija de comerciantes y de navegantes bordeleses, transformándose en pocos años en uno de los notables de la ville, llegando a ser miembro de la Cámara de Comercio, integrante del Concejo Municipal y finalmente vicealcalde.
El cuarto de los siete hijos que tuvieron Jean-Baptiste y su mujer Margueritte Couronnat fue bautizado Jean-Baptiste Eugène. Como sus hermanos, Eugène estudió en el Lycée de Bordeaux. Pero cuando terminó sus estudios secundarios, su hermano Hyppolite, cinco años mayor, ya estaba al frente de la empresa familiar ayudando a su padre.Ya sea porque encontró el camino de los negocios ocupado por su hermano mayor, o bien porque su padre, conforme la tradición de las familias burguesas de provincia, aspiraba a que uno de sus hijos volviera de la capital francesa con el título de abogado, el caso es que el joven Eugène, como lo llamaban de modo abreviado, marchó a París a estudiar derecho. Es posible que haya llegado a tiempo para asistir al París de las barricadas bajo la Revolución de Julio, pero lo que es seguro es que sus años de formación juvenil transcurrieron en ese clima de efervescencia social, política e intelectual abierto en 1830.
Está estudiando derecho en París en momentos en que Victor Considerant organiza en torno suyo a los primeros grupos “fourieristas”, antes de que se los llamara de ese modo. Tandonnet no tardó en convertirse en su ardiente propagandista. Escribió entonces numerosos artículos para el periódico Le Phalanstère. Journal pour la fondation d’une Phalange agricole et manufacturière (1832-1834) y luego para La Phalange. Journal de la science sociale découverte et constituée par Charles Fourier (1836-1840), ambos dirigidos en forma sucesiva por Considerant en París. Fue seguramente por mediación de Considerant que conoció en persona a Charles Fourier. Parece que llegó a intimar con el maestro en los años de su vejez y, según el testimonio de Sarmiento, estuvo a su lado en sus últimos instantes. De acuerdo con el sanjuanino, Tandonnet “había bebido la doctrina en la fuente misma; era discípulo de Fourier y el Juan bien amado del maestro. Habíale cerrado los ojos y conservaba en su poder la pluma con que escribió en los últimos momentos de su vida, algunos cabellos suyos y los zapatos, como reliquias carísimas”.
La Phalange comienza, un poco antes de la muerte de Fourier, a incursionar en la vida política francesa. Pero algunos jóvenes fourieristas no se interesan por la orientación hacia la política que le imprime Considerant al movimiento sino que se entusiasman, antes que nada, por la realización concreta de “experiencias societarias”. Es así que en 1837 Tandonnet forma parte de una temprana disidencia del fourierismo cuando junto al médico Edouard Ordinaire, el grabador Henri Fugère y el británico Hugh Doherty funda un Institut Sociétaire, distinto de la École Sociétaire, que no recibe el apoyo de Considerant. Ordinaire, Tandonnet y sus amigos publican entonces un llamamiento “Aux phalanstériens”, firmado por “La commission préparatoire de l’Institut Sociétaire”, reprochándole su actitud, que juzgan desdeñosa y orgullosa, al no querer transformar los grupos vagamente definidos de discípulos de Fourier en una sociedad organizada, con afiliación, iniciación y ritos diversos. Pero Considerant contó finalmente con apoyo del propio Fourier y de otros quince firmantes
que suscribieron una respuesta que también apareció como folleto. El grupo oficial comandado por Considerant acusaba a los rebeldes de mantener reuniones por fuera de los encuentros patrocinados por La Phalange, órgano oficial de la École Sociétaire, que buscaba centralizar el movimiento fourierista.
El Institut Sociétaire editó, entre tanto, su propia revista bimensual,
Chronique du Mouvement Social, cuya dirección asumió Tandonnet. En medio de su militancia fourierista —sostuvo por entonces una polémica con Louis Cabantous, profesor de Derecho Administrativo en la Facultad de Aix-Marseille—, Tandonnet recibió en junio de 1834 su título de licenciado en Derecho, firmado por el ministro Guizot.
En 1839 partió a establecerse en Montevideo como representante de la empresa de astilleros Tandonnet Frères, que entonces gestionaban en Burdeos sus hermanos Hippolyte y Victor. También es posible conjeurar que el móvil del viaje era militante, pues, como señaló Sarmiento, la fortuna familiar le permitía “viajar sin miras de comercio”. Llevaba consigo no solo su biblioteca fourierista, sino también un novedoso aparato, que la Academia de Ciencias francesa recién había dado a conocer en 1839, apenas tres años antes: un daguerrotipo. Era uno de los primeros en llegar a América.
Además de atender su atelier fotográfico y de su labor de difusión fourierista, sabemos que Tandonnet fue el “agente” en Montevideo de una publicación que se editaba en París en idioma castellano y se distribuía en América, buscando servir de puente entre Francia, España y América: el Correo de Ultramar. Periódico político, literario, mercantil e industrial (París, 1842-1886), que dirigía Xavier de Lasalle.
Pero simultáneamente a su actividad comercial, adquire y dirige en Montevideo el principal órgano de prensa de la colonia francesa, Le Messager français. Journal commercial, littéraire et politique (1840-1842). Tandonnet asume la dirección formal a partir del número 186 (11 de noviembre de 1842), pero desde agosto se hace manifiesto el cambio en la orientación. Expresión visible de este cambio fue la sustitución de los epígrafes que encabezaban la publicación desde 1840 y que denotaban un sentimiento patriótico (“Honneur et Patrie! A tour les coeurs bien nès que la Patrie est chere!”) por los que comenzó a lucir en su nueva etapa fourierista (“Ameliorations sociales sans revolutions-Realisation pacifique de l’orde, de la justice et de la liberté”).
El 10 de octubre de 1842 publica un número especial consagrado a la memoria de Fourier, en ocasión del quinto aniversario de su muerte. Días después, comienza la publicación de un largo estudio sobre Fourier: “Notice biographique sur Charles Fourier, suivie d’une Exposition de la théorie sociétaire”, la primera biografía escrita sobre el creador de la teoría societaria, obra del médico fourierista Charles Pellarin que se había publicado en el diario L’Impartial de Besançon, y reunido luego como folleto. También publicó otros textos fourieristas, como “Sur le mouvement qui emporte la Civilisation européenne vers la féodalité industrielle”, de Victor Considerant.
Sus críticas a la “civilización” capitalista originaron un debate con la Gaceta de Comercio, que editaba en Montevideo Juan Carlos Gómez, así como sus posturas a favor de la pacificación entre los bandos en pugna en el Río de la Plata desataron las iras de Rivera Indarte, que redactaba en ese momento El Nacional. El 25 de diciembre de 1842, apenas se produce el sitio de Montevideo por las fuerzas de Oribe, Tandonnet debió cesar la publicación de Le Messager français. La numerosa comunidad francesa de la ciudad se reunió en asamblea y designó una comisión que decidiera cómo se debería actuar en caso de que la ciudad fuera asaltada, siendo Tandonnet uno de los votados. Pero cuando la comunidad francesa decidió abandonar la neutralidad y conformar una legión que acompañara al ejército rival, Tandonnet, partidario de la paz, abandonó la ciudad.
Sabíamos por Sarmiento que su trabajo periodístico había sido poco apreciado en Montevideo, pues en las columnas de Le Messager français Tandonnet se pronunció, de modo similar al embajador británico, contra la formación de una legión de voluntarios franceses para defender la plaza. “Contrariado en sus miras como redactor de un diario francés por el gobierno de Montevideo —escribe Sarmiento—, que en los primeros días del sitio no podía permitir la emisión de opiniones que contribuían con los esfuerzos de Mr. Pichon a retraer a los franceses de armarse en defensa de la plaza, Mr. Tandonnet abandonó dicha ciudad, abrigando cada día mayor enemistad contra aquellas gentes; pasó al campamento de Oribe, y aunque en su círculo no hallase nada más digno de su aprecio, el jefe se captó su voluntad por sus maneras afables, y una verdadera amistad los ligó desde entonces”. El General Oribe era entonces el jefe militar de los sitiadores de Montevideo. Tandonnet, provisto de una recomendación de Oribe, se dirigió a Buenos Aires.
Según Léonce de Lamothe, Tandonnet habría realizado este viaje con la intención de solicitar ayuda a Juan Manuel de Rosas para llevar a cabo una “realización societaria” en el territorio de la Confederación. De su encuentro con el Restaurador de las Leyes habló extensamente a Sarmiento, quien lo documentó en sus Viajes: “Con estos antecedentes pasó a Buenos Aires, y allí, en el círculo de Manuelita, a quien fue presentado, empezó a creer necesario para la República Argentina un gobierno que tachaban de cruel y que él sólo encontraba rudo como el país y adaptado perfectamente a los gobernados. Rosas lo recibió en su quinta, como un buen campesino, sin ostentación, en mangas de camisa. Hablóle cuatro horas de los trabajos en la campaña como hacendado, del cultivo del trigo introducido por él desde muy temprano y de la injusticia de los unitarios en atribuirle actos de crueldad que nunca había cometido. Gobernaba pueblos semibárbaros, que no podían ser reprimidos sino por la violencia, estaba cansado de aquella penosa tarea, que le distraía de sus ocupaciones campestres y acechaba la ocasión de poder consagrarse a la vida doméstica; los federales no querían admitir su dimisión, etc. A la caída de la tarde el caballo de Tandonnet se había extraviado y Rosas, con la llaneza más grande, le invitó a pasar la noche, durmiendo en efecto en una pieza inmediata de aquella en que Rosas, Manuelita y uno de los locos dormían. Esta escena campestre, tan inocente, tan contraria a las ideas que tenemos de un tirano, habían dejado en él profundas impresiones. Rosas, en momentos de expansión y de buen humor le había golpeado la espalda y dirigióle bromas sobre su barba, monumento de tolerancia, puesto que no había otra en toda la extensión de la república. Rosas era desde entonces un bon enfant, un paisanote sencillo y bonazo, gobernando sus estados como el buen rey Dagoberto, que hacía él mismo su puchero, y daba audiencia a sus vasallos sentado a la sombra de una encina, tomando su mate, o comiendo pan y queso”. Y remata Sarmiento: “Así se hace y se escribe la historia” (Sarmiento, 1909, pp. 91-92).
Durante su estadía en Buenos Aires, Tandonnet colaboró en el Archivo Americano que dirigía Pedro de Ángelis. En 1845 marcha a Brasil, llevado sin lugar a dudas por las recientemente fracasadas experiencias falansterianas de Saí y Palmital (Santa Catarina), de las que había dado cuenta desde las páginas de Le Messager Français. Tandonnet llega a Río de Janeiro, donde se habían instalado las dos figuras fundacionales: los falansterianos franceses Jules Benoît Mure y Michel-Marie Derrion. Mure lanzó en 1845 O Socialista da Provincia do Río de Janeiro, acaso el primer periódico socialista aparecido en América Latina. Detrás de una serie de artículos firmados con la inicial T. no es aventurado conjeturar la colaboración de Tandonnet. Derrion, que también colaboró en el periódico, fundó en Río una “biblioteca societaria” y cada 7 de abril celebraba con un banquete conmemorando el nacimiento del autor del Nuevo Mundo Industrial. Tandonnet, por su parte, emprendió en Río de Janeiro otra experiencia periodística pionera, la Revue Socialiste (Río de Janeiro, 1845), también de orientación fourierista, editada en francés y de breve duración. Pero un año después, en marzo de 1846, abandonaba Brasil para regresar definitivamente a Francia.
Durante su viaje en el vapor La Rose, entre marzo y abril de 1846, conoce y traba amistad con Sarmiento, despertando su interés por la lectura de Fourier. El vapor arribó al puerto de Le Havre el 6 de mayo. Pero los dos amigos siguieron viaje en La Normandie, un vapor que los conduciría por el río Sena hasta Ruan. En esta ciudad alquilan caballos para pasear por los alrededores, visitan la abadía de Saint-Ouen y por la noche asisten al teatro. Al día siguiente emprenden en tren el viaje a París. Tandonnet se entretiene con Sarmiento algunos días en la capital francesa antes de seguir viaje hasta su residencia familiar de Le Tresne, cercana a Burdeos. Allí lo visitó Sarmiento el 21 de septiembre de 1846. Tandonnet emprendió la traducción y posterior publicación de un ensayo fervorosamente anticaudillista de Sarmiento, “Fray Félix Aldao” y escribió una reseña elogiosa del Facundo en Le Courrier de La Gironde.
Como Considerant y otros fourieristas, Tandonnet terminó participando de la vida política francesa al calor de los acontecimientos revolucionarios de 1848. En las elecciones comunales de agosto de ese año fue elegido miembro del Consejo General de la Gironda y el 15 de octubre lanzó una nueva publicación, La Tribune de la Gironde. El diario se define “républicain démocratique” y sostiene que la mayor amenzaza para la República la representaba Louis Napoleon. Además, Tandonnet ingresó por entonces a la masonería francesa. Había sido acogido por la logia Amis Réunis en 1850 y funda el mismo año la logia secreta de Casteljaloux, formada por artesanos y comerciantes locales, que presta juramento a la República democrática y social.
Tras el golpe de Estado de diciembre de 1851, la logia y Le Tribune de la Gironde son prohibidos. Tandonnet debió exiliarse en la localidad española de San Sebastián, de donde pudo regresar, con su salud quebrantada, ocho años después, gracias a la amnistía de 1859. Entonces recuperó su propiedad de Le Tresne, donde lo había visitado Sarmiento. Allí falleció el 12 de julio de 1864. Ha sido, probablemente, el único de los “socialistas utópicos” europeos que pisó suelo argentino.
El 3 de noviembre de 1851 había nacido su primera hija, Eugénie, de una relación extramatrimonial. Curiosamente, esta hija, que llevó su apellido, marchó a vivir a Argentina, donde tuvo numerosos descendientes en la ciudad de La Plata. Poco después, Tandonnet se casó con Anaïs Galene, con quien tuvo cuatro hijos: Léon, Charles, Mathilde y Anne. El traslado posterior de esta rama de la familia a Argelia y su vertiginosa repatriación a Francia durante la guerra de liberación de la que fuera su colonia significaron la pérdida de la mayor parte de los papeles de Eugène Tandonnet.
Obra
- “Introduction”, en: Domingo F. Sarmiento, “Fray Felix Aldao. Esquisses historiques sur l’Amérique du sud”, par M. D. Sarmiento, traduit de l’espagnol, avec une Introduction par M. Eugène Tandonnet, Burdeos, Impr. D’E. Crugy, 1847.
- “Introduction”, en Alexandre-Étienne Simiot, Les Comptes du gouvernement provisoire et de l’exercice de 1848, par M. Simiot, ex-constituant, Burdeos, Impr. de Lanefranque, 1851.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Tandonnet, Eugéne”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.