SCALISE, José (Buenos Aires, Argentina, 1903 – Fuerte General Roca, Río Negro, 01/1924).
Joven anarquista con intervención en el sur de la Argentina.
Nació en el seno de una familia porteña medianamente acomodada. Mal estudiante, apenas superó el tercer grado elemental. Prófugo crónico de su hogar, fue canillita, aprendiz gráfico y morador de plazas. Trabajó un tiempo como practicante telegrafista de la policía. Según algunos testimonios fue un niño “fifí”, jugador, libertino y patotero, cuya conciencia de pronto se vio sacudida por la Semana Trágica de Buenos Aires de enero de 1919.
Scalise debía telegrafiar las noticias de los enfrentamientos en las calles de Buenos Aires y las órdenes de represión. Una semana después, abandonaba su trabajo de telegrafista. Comenzó entonces a frecuentar a un amigo de la infancia, José Rotundo Campoflores, que puso en sus manos las obras de Bakunin, Kropotkin y Tolstoi, y se produjo la metamorfosis: el niño “fifí” se convirtió en loco de biblioteca y devoró durante horas páginas y páginas escritas con tinta ácrata.
Comienza entonces a colaborar en la prensa ácrata: aparecen sus artículos en La Protesta, en La Voz del Gremio (Mendoza, 1918-1921), en la serie folletos La Palestra (1922-1929), que dirige en Buenos Aires Fernando Gualteri, y en La Verdad. Periódico anarquista (1923-1924), editado por la Agrupación “Aurora Libertaria” de Tandil.
Cuando se acercaba el momento de cumplir con el servicio militar obligatorio, Scalise se refugió en la ciudad bonaerense de Necochea, donde lo acogió Juana Rouco Buela, que editaba en esa ciudad el quincenario Nuestra Tribuna (Necochea, 1922-1925).
A fines de octubre de 1923 llegó al Alto Valle del río Negro como delegado de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) para cumplir con la liturgia de la propaganda ácrata entre los jornaleros rurales. Hubo lugar para conferencias y extensas charlas de camaradería. El 3 de noviembre, en Allen, se realizó el primer acto. Ante un “regular número de trabajadores”, Scalise disertó durante dos horas sobre la libertad y la autoridad en el Bar “La Alegría”. Al día siguiente se llevó a cabo la segunda conferencia en la plaza de la localidad, “ante un regular número de concurrentes, pues se jugaba un importante partido de foot-ball y se exhibía la película sobre la pelea de los brutos Firpo y Dempsey”, explicaba el corresponsal de La Protesta. Los oradores fueron varios, y Scalice “habló sobre el origen de los males presentes y sobre lo que quieren los anarquistas”.
El 11 de noviembre, la Sociedad de Colonos y Arrendatarios de Cinco Saltos organizó el acto donde Scalise “desarrolló por más de una hora el concepto que los anarquistas tienen del problema agrario y la educación de la niñez esbozando luego someramente la concepción social del anarquismo”.
Y a principios de diciembre, en Ingeniero Huergo, ante “un buen número de compañeros”, “con palabras sencillas y comprensibles para los trabajadores”, el joven propagandista “desarrolló el tema: ‘Comunismo anárquico y comunismo autoritario’”.
Según la crónica publicada en La Protesta, historió la
“lucha sostenida entre Carlos Marx y Bakunine, poniendo de relieve los defectos del programa de aquel y los beneficios de éste. Explicó la evolución de las distintas formas de gobierno que el pueblo ha buscado para su emancipación desde los tiempos más remotos […] y así llegó hasta la última revolución rusa. Recalcó la involución que a ese hecho imprimieron Lenin y Trotzky, los que en nombre de la mal llamada dictadura del proletariado, han convertido en una república burguesa y capitalista, y donde los anarquistas andan tan perseguidos como en cualquiera de las monarquías retrógradas”.
Scalise, según la crónica, concluyó su intervención “animando a los trabajadores a unirse, pero no en sindicatos amorfos, sino en los sindicatos que tienen como finalidad el comunismo anárquico”.
El calendario de conferencias continuaba, estaban programadas otras en Cipolletti, el 9 de diciembre; en Neuquén el 16 y Roca el 23, sin embargo no hay testimonios de su realización. Es posible que las hayan suspendido al trascender la noticia de la detención de los jornaleros anarquistas Juan Álvarez, Andrés Gómez y Manuel Viegas en Vista Alegre, Neuquén, el 27 de noviembre. Gómez y Viegas eran conocidos militantes de la sociedad obrera de Oficios Varios de Allen, se los sindicaba como autores del asalto a una galera del correo ocurrida en China Muerta. Gómez también había sido orador el 4 de noviembre en el acto realizado en la plaza de Allen, junto a Scalise.
Cuando estaba por retornar a Necochea, sus compañeros de General Roca organizaron a orillas del Río Negro un pic-nic para despedirlo. Gran nadador, se arrojó al río a pesar de las advertencias de sus compañeros. La corriente lo arrastró a hacia un remanso y desapareció. Sus compañeros trataron de auxiliarlo, sin éxito. La noticia se difundió rápidamente entre sus camaradas. En La Plata el anarquista De la Fuente gritó hacia los cuatro vientos: “…en el fondo de las aguas, allí en el traicionero remolino, se hallaba oculto el alma negra del burgués engulléndoselo para siempre a nuestro bravo compañero!”.
El cuerpo inerte de Scalise fue encontrado días después. Sus restos fueron enviados a Buenos Aires, donde lo despidieron sus compañeros de ideas. Tenía 21 años.
Obra
Hemerográfica
- “Sobre la Internacional en América”, en: La Protesta, 20 de abril de 1923.
- “Frente a la guillotina”, Buenos Aires, La Palestra, s/f [c. 1924].
- “Encuesta sobre la unificación obrera: propiciada por Arturo Valdemar y contestada por Fernando Gualtieri, José Scalise y Francisco S. Fígola”, en: La Palestra nº 21, Buenos Aires, octubre de 1924.
Cómo citar esta entrada: Scandizzo, Hernán (2021), “Scalise, José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org