SANDOVAL RODRÍGUEZ, Isaac

Isaac Sandoval Rodríguez estudió Ciencias Jurídicas en la Universidad Pública Gabriel René Moreno (1963) y la Maestría en la Universidad de Carabobo, Venezuela (1975). Muy joven empezó el ejercicio profesional en Santa Cruz de la Sierra y La Paz (1963) que se prolongó, salvo su estadía forzada fuera del país, hasta 1990.

Descolló como experto en derecho laboral, llegando a integrar la comisión de Armonización de la Legislación Laboral en el Grupo Andino, en Lima, Perú (1977-1978), fue conjuez de la Corte Nacional del Trabajo en La Paz (1987-1988), miembro del Jurado de Imprenta de La Paz (1989-1992) y Santa Cruz de la Sierra (2000). Fue magistrado (2006) y presidente (2008) del Tribunal Administrativo del Banco Interamericano de Desarrollo, presidió la Asociación Boliviana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social (1980-1984), el Colegio Nacional de Abogados (1983-1985) y la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Lima, Perú (1995-1999).

Brilló con luces propias en la academia. Ejerció la docencia en la Universidad de Carabobo, durante su exilio (1972-1976) y en la Universidad Nacional de Ingeniería en Lima, Perú. Enseñó en la Universidad Mayor de San Andrés (1979-1993), con un breve lapso, para atender el pedido del presidente de la República Dr. Hernán Siles Zuazo, quien le designó primer Rector de la Universidad Nacional Obrera Siglo XX (1985-1987), obra de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, razón por la que el pueblo de Llallagua guarda un profundo reconocimiento, estando presente su memoria en los actos de conmemoración de la fundación de la Universidad Obrera.

Desempeñó la cartera de Ministro de Trabajo y Asuntos Sindicales durante los gobiernos del general Juan José Torres Gonzales (1971) y Lidia Gueiler Tejada (1980), oportunidad en la que tomó la decisión de incinerar en vía pública el Archivo Secreto que contenía los papeles oficiales con información comprometedora referente a los dirigentes sindicales, que fueron objeto de seguimiento por parte de infiltrados y agentes de inteligencia de la época de la dictadura militar. La quema se realizó en inmediaciones de la plaza San Francisco, pero se descubrió que entre los archivadores de palanca, destinados a la hoguera, existían otros legajos ajenos a estos asuntos que fueron insertados para incrementar la masa documental y hacerla más espectacular. A raíz de ese suceso se conformó una comisión para el salvataje de documentos, coordinada por el Departamento de Historia del Instituto Nacional de Historia y Literatura y el Centro de Documentación Antropológica, del Instituto Boliviano de Cultura, que contó con el apoyo del Dr. Sandoval (Oporto, 2016: 594-595).

Isaac Sandoval Rodríguez abrazó el marxismo y tuvo cierta aproximación al trotskismo postulado por Guillermo Lora. En una valoración de su formación política e ideológica, Carlos Hugo Molina sostiene que:

Isaac Sandoval dominaba toda la vertiente social y crítica marxista. Desarrolló este pensamiento en una época en la que surgía la democracia cristiana (década de los 60), luego participó en grupos de más fuerte posición ideológica. Era un marxista en el análisis, eso le representó el exilio durante el gobierno de Banzer. No dejó de ser nunca un militante de lo que podría llamarse la revolución nacional, de la construcción del Estado, con el enfoque nacionalista revolucionario, que trae las ideas de Tito, de Nasser, de los miembros del movimiento de no alineados, las que sirvieron para los pensadores bolivianos, como René Zavaleta, Sergio Almaraz, Carlos Montenegro y José Ortiz Mercado, que propusieron un nuevo debate sobre el Estado.

Suárez, 2020.

Marcelo Suarez Ramírez, acota que “Sandoval admiraba al trotskista Guillermo Lora y su obra Historia del Movimiento Obrero. Lo consideraba un referente de un momento político en el país y, en cierta medida, lo representó en su obra, desde una visión integral” (Suárez, 2020). Issac Sandoval Rodríguez tenía una visión crítica sobre la incorporación de los pueblos indígenas con el estatus de naciones originarias. No era afín a la idea de crear un Estado Plurinacional. En su obra, Las crisis políticas latinoamericanas y el militarismo (1976), sostenía que “el problema de Bolivia era las contradicciones del Estado con las etnias, las regiones y las clases sociales”. Eso provocó un distanciamiento con el Movimiento Al Socialismo y el gobierno del presidente Evo Morales Ayma, en la fase final de su existencia. En su análisis de la historia reciente del país, afirmaba que:

el nombre de Estado Plurinacional ha sido excluyente con los pueblos originarios y que representa una imposición del gobierno del MAS, que intentó convertir en naciones a los grupos étnico-culturales del territorio que no tienen soberanía territorial ni política. Esos grupos enriquecen la nación boliviana, pero no pueden suplantarla, entonces, no son naciones. Es una aberración conceptual, lo que estamos viviendo es un Estado Republicano, porque es un ente jurídico y tiene como fundamento la democracia, no existe una nación sobre otra nación. Es un absurdo.

Suarez, 2020.

Sus ideas políticas y su desempeño como ministro de Trabajo durante el gobierno del general Juan José Torres (1970) motivaron su persecución por el régimen dictatorial del Gral. Hugo Banzer (1971-1978) hecho que lo obligó a dirigirse al exilio en Caracas, Venezuela (1976-1977). Durante el interinato constitucional de Lidia Gueiler Tejada volvió a la cartera de Trabajo (1980) lo que provocó una sañuda persecución por el régimen del general Luis García Meza, corriendo peligro su existencia, por lo que volvió a salir al exilio (1980-1981).

Con el retorno de la democracia, terció como candidato a la Presidencia en las elecciones del 14 de julio 1985, por un Frente de Izquierda que aglutinó al Eje de Convergencia Patriótica, un partido de esencia campesina (Do Alto, 2011), al Partido Obrero Revolucionario de Guillermo Lora y otras fuerzas progresistas, llevando como Vicepresidente a Luis Luján Ticona, dirigente campesino originario de la región de los Yungas, militante del Movimiento Unidad Popular Socialista MUPS, conocido en esa agrupación política como compatriota Tupak (Carvajal, 2015), justas electorales en las que el Frente Izquierda Unida obtuvo 10.892 votos.

Por sus notables aportes al país, su vida y obra fueron objeto de reconocimiento y gratitud. Fue distinguido como Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Siglo XX (1993), Universidad de Ciencia y Tecnología de Ica, Perú (1999), Universidad Gabriel René Moreno (2007), Universidad Mayor de San Andrés (2014) y declarado Profesor Honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad Central del Este, en República Dominicana (1997).

Se le confirió la Orden al Mérito Judiciario “Epitacio Pessoa”, en el grado de Comendador, Brasil (1995), medalla de Oro al Mérito Profesional del Colegio de Abogados de La Paz (1998); medalla al Mérito en la Investigación Social del Gobierno Municipal de Santa Cruz (1999); medalla al Mérito Profesional de la Asociación de Abogados Laboralistas de La Paz (2000); medalla de Oro “Guillermo Cabanellas de Tórrez” (2002) y la Orden “Justicia Social” de la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo (2019) (AIDTSS, 2019); “Chuubi de Oro”, Federación Departamental de Fraternidades de Santa Cruz (2002), Premio Departamental de Cultura de la Prefectura de Santa Cruz (2002), Condecoración Universitaria “Franz Tamayo” de la Facultad de Derecho de la UMSA (2006); medalla al Mérito Intelectual de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Gabriel R. Moreno (2006); medalla “Dr. Serapio Reyes Ortiz” en el grado de Preclaro, otorgada por el Colegio de Abogados de La Paz (2007), medalla «Mariscal Andrés de Santa Cruz» de la Carrera de Ciencia Política y Gestión Pública de la UMSA (La Cátedra, 2020) y la Condecoración por su Aporte a la Democracia, por el Presidente Evo Morales, en Palacio de Gobierno (2007).

Retirado de la vida política y pública, entre 2005 y 2008, compiló su producción intelectual en sus Obras Completas, contenidas en seis gruesos volúmenes, edición impresa en Santa Cruz de la Sierra, por Industrias Gráficas Serena, que viene a ser su legado intelectual. El 26 de marzo de 2010, le escribí, para agradecer el gesto que tuvo de enviar su Obra completa a la Biblioteca de la Asamblea Legislativa Plurinacional:

En una breve revisión del contenido de sus Obras Completas veo que usted ha compilado prácticamente la totalidad de su obra intelectual, escrita dentro y fuera del país, una veces en las duras condiciones del exilio político a causa de sus ideales por una sociedad más justa; otras como resultado de su desempeño académico en su calidad de docente universitario y Rector universitario en Llallagua (más propiamente en Catavi, donde tenía su residencia) tierra tan pródiga en minerales y en ideales; lo propio en su condición de Ministro de Estado (…) Hoy con mucha emoción, tengo la oportunidad de conocer su obra intelectual completa, que fue mucho más amplia que la historiográfica a la que tuve acceso en su edición original, pues veo que Las Obras Completas incluyen escritos de su vena literaria (Vol. 1) con cuentos y novelas que refieren pasajes de la vida social, económica y política del medio en que usted vivió y se formó. Similar importancia tuvo en su tiempo, y aun en la actualidad, sus textos universitarios y estudios doctrinarios sobre el Derecho y las Ciencias Jurídicas (Vol. 2). Tan importante como su contribución a la historiografía cruceña y boliviana (Vol. 3) son sus reflexiones y ensayos sobre la historia política y la historiografía latinoamericana (Vol. 4); y la historia militar en la que elabora una radiografía del proyecto militar de 1971-1982 y el fin del Modelo Nacional Revolucionario (Vol. 5). Cierra con Escritos varios (Vol. 6), que tiene una importancia singular pues si bien son numerosas las temáticas que inserta, sin duda contienen parte de la historia política nacional y también una sentida nota sobre su tierra de origen, Buenavista (…) Si bien es cierto que lo medular de su obra historiográfica fue de amplia difusión en círculos universitarios y académicos, algunos eran imposibles de conseguir ya en esa época, dada su restringida circulación; pero en general estaban agotadas hace tiempo, por lo que esta edición llena un notable vacío (…) este generoso obsequio a la sociedad boliviana constituye un testimonio de su entrega indudable a la Patria que, felizmente, fue generosa al reconocer su meritoria trayectoria con la condecoración que le ha otorgado el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Don Evo Morales Ayma, quien sin duda con ese gesto expresa también el reconocimiento de la sociedad boliviana en su conjunto. Por su parte, aquella universidad revolucionaria [Universidad Obrera Siglo XX] que usted ayudó a gestar, le ha conferido con justicia el alto reconocimiento de “Doctor Honoris Causa”, acto de gran trascendencia y simbolismo histórico, pues el homenaje a nuestros grandes hombres y mujeres se los debe hacer en vida”

Oporto, 2010 , pp. 56-5.

Por su parte, en una valoración de sus aportes intelectuales, el Honorable Consejo Académico Universitario de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), afirma que:

Su contribución a las Ciencias Sociales se da en dos ámbitos fundamentales. Por un lado los estudios históricos y ensayos políticos y por otro lado el aporte a las ciencias jurídicas en el área del derecho laboral.

Resolución HCU n° 152/2014 de 14 de mayo de 2014.

En enero de 2013 donó su biblioteca de 15.448 volúmenes, formada durante 50 años, versada en historia, sociología, derecho, economía, con varios libros que pertenecieron a dos ex presidentes de la República (Aniceto Arce y Narciso Campero), al Centro Cultural Santa Cruz, de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (Oporto, 2016: 594-595).

La Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social reunió 20 autores que escribieron El Derecho del trabajo en la Post Modernidad, presentado en su homenaje en el Centro Cultural Plurinacional de Santa Cruz de la Sierra, dependiente de la FCBCB. En la presentación del libro, el rector de la UMSA, Javier Tapia, calificó a Sandoval Rodríguez como “fundador de [la Carrera de] Ciencias Políticas de la UMSA y luchador de la democracia desde la universidad en el año 1982”. Por su parte, Manfredo Menacho, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Gabriel René Moreno, recordó al buenavistino como “primer ministro del gobierno de Juan José Torres y un luchador por la aplicación de la justicia a las relaciones laborales”. El presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Iván Campero Villalba, institución impulsora del libro-homenaje, “explicó que la publicación obedece a una iniciativa de los expresidentes de su institución ante los ejes de estudio que el homenajeado había establecido en sus conferencias internacionales” (PIEB: 2020).

El Dr. Isaac Sandoval Rodríguez falleció en su lecho, plácidamente. Creció en su pueblo natal en el norte cruceño, arrullado por el rumor de los ríos Ichilo, Yapacaní, Piraí y Guapay, hábitat del Parque Nacional Amboró. Fue hombre afable, compresivo, sensible y consecuente con su ideal socialista. Contrajo matrimonio con Ada Rosa Arenas, con quien tuvo tres hijos: Carmen Dunia, Ana Vania y Franz Isaac. Su hija Dunia Sandoval Arenas, fue vocal del Tribunal Supremo Electoral, cargo al que renunció el 29 de enero de 2019 (Página Siete, 2019). Isaac Sandoval Rodríguez se caracterizó por ser padre cariñoso y un esposo que disfrutó la existencia al lado de su leal e inolvidable esposa, quien fue coautora, su colaboradora y apoyo en todos sus emprendimientos, soportando las privaciones que trajo consigo el exilio de su esposo.