SÁNCHEZ, Bernardo

El 30 de marzo de 1890 participaba, como delegado de los cigarreros de hoja, en la asamblea convocada por la asociación de exiliados alemanes Vorwärts en su propia sede para organizar por primera vez un mitin el siguiente 1° de Mayo. Si bien la asamblea —en la que según el semanario Vorwârts participaron entre 500 y 700 obreros— se vio envuelta en un debate sobre el sentido del 1º de Mayo entre socialistas y anarquistas, se logró constituir un Comité Internacional Obrero. Se ratificó como presidente al periodista suizo José Winiger (promotor de la iniciativa) y se nombró a los siguientes delegados: Gustavo Nohke, vicepresidente; Guillermo Schulze, Bernardo Sánchez, Guglielmo Marroco, Osvaldo Seyffert y  Marcelo Jaeckel, secretarios; Augusto Kühn, tesorero.

Dicho Comité organizó el mitin en un predio abierto del barrio porteño de Recoleta donde Joseph Winiger, presidente del Comité, leyó un informe en el que llamaba a la creación de una Federación Obrera. Sánchez fue el primero de los oradores que se dirigió después al público —entre 1500 y 2000 personas—, en lengua española. Además de Sánchez, hicieron uso de la palabra esa mañana: el relojero suizo Marcelo Jaeckel del Vorwärts (en francés); el periodista socialista Adolf Uhle, también del Vorwärts (en alemán); el ebanista socialista tirolés Carlos Mauli (en francés y en italiano); el anarquista Guglielmo Marroco, presidente de la Società figli del Vesuvio (en italiano); el anarquista Luigi Alesini (en italiano); el anarquista Orsini Bertani (en italiano), el anarquista Giovanni Ragazzini (en italiano), Gilbert (en francés), Gervagni (en italiano), G. Penella, Vicente Nicastro (en español) y el zapatero anarquista de origen catalán Zacarías Rabassa (en español).

A pesar de las reticencias del sector anarquista que participó del mitin (opuesto sobre todo a la petición de leyes obreras al Congreso), la asamblea aprobó por aclamación el informe del Comité donde se proponía la creación de una Federación Obrera y la publicación de un periódico. De modo que el Comité Internacional Obrero, concluido el mitin, comenzó a reunirse a partir del 23 de Mayo de 1890 en sesiones semanales, ya transformado en Comité Federal. Bernardo Sánchez participa en las primeras sesiones, interesado antes que nada en la creación de la Federación Obrera. En esa asamblea se nombró, a propuesta del obero alemán A. Göerling, una comisión compuesta por José Winiger, Bernardo Sánchez y un obrero de apellido Fernández para preguntarle al diputado Obligado si en el proyecto de ley que estaba por presentar a la Cámara quedaban prohibidas las reuniones posteriores a las diez de la noche, lo que limitaba las posibilidades de acción de los trabajadores. Una vez entrevistado por los delegados obreros, el diputado prometió reformar el proyecto para evitar ese problema. 

En la sesión del 20 de junio de 1890 es designado para integrar, junto a José Winiger, Carlos Mauli, Ruiz P. Suárez, A. Göerling, Pedro Burgos y Oskar Mengen, una “comisión por nacionalidades” para elaborar el texto de una petición al Congreso nacional. También es designado en esa sesión para integrar la comisión encargada de organizar un ciclo de conferencias de propaganda destinadas a los trabajadores.

En la sesión del 29 de junio en que se debatían los estatutos de la futura Federación Obrera, defendió la posición según la cual podrían ingegrarla “todos los trabajadores, cualesquiera que fueran sus ideas o escuelas, pues la Federación no obligaba a los miembros en particular a abdicar de sus principios”. Sánchez quedó encargado de redactar el Reglamento de la Federación. Pero a la altura de la sesión del 7 noviembre de 1890, las sesiones del comité se limitaban a cinco miembros, la convocatoria al Congreso fundacional de la Federación se veía pospuesta una y otra vez, y los recursos se orientaban a la publicación del periódico El Obrero, razón por la cual dimitió Sánchez, el secretario del Comité.

A partir de entonces se lo encuentra activo en el movimiento anarquista. Firma en el periódico El Perseguido de enero de 1893 con el seudónimo de El Pobre Gaucho el texto de una milonga anarquista “Soy el nuevo payador / del territorio argentino / Y voy buscando el camino / de nueva felicidad. / Solamente la verdad / es el arpa en que yo entono / y con mi canto pregono / el sol de la libertad” (“Milongas anarquistas”; en: El Perseguido nº 54, Buenos Aires,  8/1/1893, p. 4). Diego Abad de Santillán señalaba en 1930 que la milonga de El Pobre Gaucho “se canta aún en los ambientes revolucionarios” (Santillán, p. 47). Meses después publicaba en el mismo periódico el poema “25 de Mayo”, firmado en “La Chacra La Miseria”. 

El 11 de noviembre de 1891 es uno de los oradores en el acto realizado en Café concierto de la calle Corrientes 1315 por el quinto aniversario del asesinato de los Mártires de Chicago, junto a José Vega Sánchez, Victoriano San José, Zacarías Rabassa, Jacobo Blanco, Orsini Menotti Bertani y el “niño Saffi”, de diez años (“Reunión del 11 de noviembre”, en: El Perseguido nº 32, Buenos Aires, 29/11/1891, p. 2).

Tras el levantamiento radical, en diciembre de 1893 fue detenido durante varias semanas y finalmente deportado a Montevideo junto a los militantes anarquistas José García, Giovanni Ragazzini, Francisco Denambride, Emilio Devrich y Emilio Simonet (nota sin título, en: El Perseguido nº 67, Buenos Aires, 17/12/1893, p. 3).

Se pierden sus rastros desde entonces.