SABELLI, María Angélica (apodo: Petisa) (Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 12/1/1949 – Trelew, Pcia. de Chubut, Argentina, 22/8/1972).
Estudiante, docente, fundadora de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), una de los “mártires de Trelew”.
Hija de Manfredo Sabelli y María Angélica Lema. Cursa estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde se vincula con Carlos Olmedo. Se integra hacia 1968 al grupo que éste organiza junto a Roberto Quieto en 1967 para apoyar la guerrilla de Ernesto Che Guevara en Bolivia.
Una vez desbaratado este proyecto por la muerte de Guevara, Sabelli queda como responsable de un ámbito formativo de jóvenes de la periferia de la organización, entre los que se cuentan las hijas de los escritores David Viñas y Francisco Paco Urondo, Miní y Claudia, respectivamente, entre otros jóvenes que llegarían a ser cuadros de las FAR, como Carlos Goldemberg.
Algunos de ellos relevan información sobre los supermercados Minimax que explotarían el 26 de junio de 1969, en repudio a la visita al país Nelson Rockefeller, uno de sus accionistas. Tal acción se enmarcaba en una serie de manifestaciones de protesta por el tercer aniversario del golpe militar del Gral. Juan Carlos Onganía.
Sabelli participa también de las actividades de planificación del operativo de toma de la localidad bonaerense de Garín. Estudia Matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y trabaja como empleada y profesora de clases particulares cuando en febrero de es detenida 1972. Trasladada al Penal de Rawson, Pcia. de Chubut, con el objetivo de quedar aislada, como el resto de los presos, de las organizaciones de familiares y de solidaridad política, es vista por su padre Manfredo Sabelli personalmente por última vez el propio 15 de agosto de 1972.
Nunca le dijo que ese mismo día intentaría fugarse de la cárcel con otros militantes de las organizaciones armadas FAR, ERP y Montoneros, intento que terminaría con el sitio al Aeropuerto de Trelew por parte de la infantería de Marina y la rendición del grupo bajo la condición principal del respeto a su integridad física y el regreso al penal de Rawson.
Ninguna de esas condiciones se cumplieron y Sabelli fue trasladada con sus compañeros a la base naval Almirante Zar. Durante la semana en que permaneció allí fue salvajemente torturada. Compartió su celda con María Antonia Berger. Tenía 23 años cuando fue fusilada junto otros quince militantes presos el 22 de agosto de 1972 en el episodio conocido como Masacre de Trelew.
Sus restos fueron trasladados hasta la base aérea de El Palomar, previo a su traslado a la Capital, donde fueron velados junto a los de Eduardo Capello en la sede del Partido Justicialista de Av. La Plata 254, barrio porteño de Caballito. El lugar fue recorrido por gente que se acercaba a despedirse de ellos mientras monseñor Jerónimo Podestá y los sacerdotes Carlos Mugica y Alberto Carbone rezaban una oración en su memoria. Cuando familiares y abogados abrieron el féretro descubrieron que el cuerpo de María Angélica tenía el occipital destruido a golpes.
A pesar de los recursos de amparo presentados en tres juzgados para que se realizaran pericias, fue enterrada a la fuerza por orden del Jefe del I Cuerpo del Ejército Tomás Sánchez de Bustamante. La policía comandada por Alberto Villar reprimió a los manifestantes para forzar la salida de los féretros del lugar.
Su fondo de archivo personal fue preservado por su padres, y luego de su fallecimiento, por su tía materna Celia Beatriz Lema. Desde 2021 está abierto a la consulta pública en el Archivo Nacional de la Memoria.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Sabelli, María Angélica”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.