RIVAS, Higinio (Vigo, Galicia, España, 1879 – Buenos Aires, Argentina, septiembre 1933)
Tipógrafo de origen gallego radicado desde niño en la Argentina, dirigente de la Federación Tipográfica Bonaerense (FTB), militante socialista y cooperativista.
Nació en Vigo, Galicia, llegando a Buenos Aires hacia 1888 con sus padres Manuel Rivas Pérez (zapatero) y Rosa Lima, siendo apenas un niño. Se naturalizó argentino. El matrimonio arribó al puerto de Buenos Aires con otro hijo tres años mayor, Mariano Rivas Lima, que también será tipógrafo y destacado dirigente gremial del Partido Obrero Socialista (POS) de Chile.
Aprendió desde muy joven el oficio de tipógrafo junto a su hermano mayor. En el Censo Nacional de Población de 1895 ambos hermanos declaran ser tipógrafos (Mariano tenía entonces 19 años e Higinio 16). El 12 de junio de 1904 Higinio aparece entre los miembros de la Caja de Parados de la Sociedad Tipográfica Bonaerense (STB) que se reunen en asamblea para crear la Sección Unión Gráfica, liderada por los gráficos socialistas Luis Bernard y Pedro González Porcel. La Unión Gráfica, una sociedad de defensa gremial, se autonomizaría enseguida de la STB, que mantenía su acción dentro del ámbito mutualista.
Rivas desempeñó un rol destacado en la huelga gráfica declarada el 23 de septiembre de 1906 y concluida después de dos meses (18 de noviembre) con un convenio colectivo que regulaba salarios y condiciones laborales. A partir de esa victoria obrera y de la experiencia de lucha común, los socialistas de Unión Gráfica establecieron negociaciones de unidad con la Federación de las Artes Gráficas (liderada por los sindicalistas Luis Lauzet y Luis Coch) y otros pequeños gremios del ramo de Buenos Aires, como la sociedad de tipógrafos alemanes y la sociedad de tipógrafos franceses. Finalmente convergieron en la creación la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), en cuya asamblea de fundación (el 3 de mayo de 1907) estuvo presente Higinio Rivas. Desde entonces formó parte de la llamada “comisión mixta”, instancia de negociación regular entre la patronal gráfica y el gremio de los tipógrafos, pues la Federación agremiaba diversos oficios gráficos de ese tiempo (tipógrafos, linotipistas, impresores, encuadernadores, litógrafos y fundidores de tipos).
En los años siguientes Rivas fue elegido dos veces pro secretario de la FGB entre 1911-1913. En 1911, cuando la Federación Gráfica finalmente se transformó en una organización centralista, presidió varias de las asambleas reorganizadoras del gremio y en 1919 fue secretario de la delegación obrera, sosteniendo una posición combativa durante la prolongada huelga gráfica de ese año.
Desde comienzos de 1919 los gráficos reclamaron mejoras salariales y una reducción de la jornada laboral a 44 horas semanales para los trabajadores diurnos y a 39 horas para los nocturnos. A estos reclamos se sumó en mayo la medida de solidaridad de los gráficos con los obreros de Gath & Chaves que se encontraban en conflicto con su patronal. La medida solidaria consistió en negarse a confeccionar avisos de estas grandes tiendas en los diarios nacionales en los que trabajaban. Los dueños de los grandes medios de prensa se constituyeron en una nueva entidad patronal llamada Asociación Gráfica, y frente al boicot de la FGB declararon un lock-out patronal que dejó a Buenos Aires sin grandes diarios nacionales durante dos semanas.
Uno de sus compañeros recordaba años después la decisiva intervención de Rivas en la asamblea de los huelguistas que tuvo lugar en el Salón “Armonía” de la calle Belgrano 3272:
La huelga de 1919, fresca todavía en la memoria de todos, sostenida contra poderosas empresas periodísticas y un importante núcleo de empresas de obra, lo mostraron poseedor de un temple excepcional para la acción. Cuando las persecuciones arreciaron y algunos militantes se vieron forzados a abandonar su puesto de combate por la coerción capitalista y policíaca, se encargó a Rivas de sostener la bandera de la Federación desde su cargo de secretario general. El patronato libraba una dura batalla por librarse del control sindical y por el mantenimiento de las 48 horas semanales, frente al principio de las 44 sostenido por la Federación. Se emplearon todos los recursos por ambas partes en la lucha. Y la cizaña entre los elementos obreros fue uno de los principales utilizado por los patrones. Como la Federación exigía de sus asociados que trabajaban en los talleres que se habían objetnido mejoras el aporte de un día de jornal quincenal para sostener el movimiento, y como ese aporte resultaba indispensable, se comenzó la siembra de insidias para que el gran recurso obrero fracasara. Y creemos que se hubiera logrado el propósito patronal de no mediar la tenaz, activa, insinuante y emocionante gestión de Rivas para impedirlo.
Todavía mos parece verlo en el escenario de la vieja Armonía de la calle Belgrano, en una histórica asamblea del bremio, en lo más álgico de la huelga. Los aportes obreros habían mermado en las últimas quincenas considerablemente y amenazaban continuar por vía descendente. Debió recurrirse a préstamos urgentes de personas o institutos al margen de la organización para subsidiar a los huelguistas más necesitados y subvenir a los gastos más apremiantes del conflicto. En ese aspecto la situación era poco menos que desesperante y muchos militantes desconfiaban ya de una reacción. Fue Higinio Rivas quien, aquel domingo a la mañana, afrontó la lucha a razo partido desde el escenario de la Armonía. Allí, en medio de la emoción apenas contenida de los viejos y de los bisoños militantes, rivas pintó a los gráficos la situación al desnudo. Cinco mil obreros habían obtenido sin lucha frandes mejoras en sus salarios y las 44 horas semanales. Otros tantos estaban en franca lucha no sólo para obtener lo mismo, sino para mantener con la firmeza de su acción lo aquellos habían conquistado. Era preciso dar subsidios diarios a los obreros y obreras que ya llevaban tres meses de huelga y era indispensable hacer que el egoísmo de unos no trajera el hambre, y con ello la entrega incondicional a los otros.
Y en aquellos momentos en que la cedecpión era ya generalizada, Rivas empleó todos los recursos de su verba elocuante y puso en su palabra sabiduría y emoción, y hasta lágricas en sus ojos. Rivas reclamó, portesto, hasta insultó a los remisos y en transición brusca, producto de la sinceridad que lo animaba, expuso también su honda congoja frente a una lucha cuyo frente obrero desmoronada si no concurrían a apuntalarlo precisamente los que ya estaban huyendo de la acción. Convenció y conmovió Rivas a la gran asamblea. Y los gráficos tocados en su corazón y en sus sentimientos solidarios continuaron aportando religiosamente cuatro meses más, los suficientes para que las condiciones de trabajo conquistadas se mantuvieran.
“Higinio Rivas”, en: El Obrero Gráfico nº 235-236, Buenos Aires, noviembre-diciembre 1933, p. 37.
Rivas ocupó en dos oportunidades el cargo de secretario de la STB entre 1913 y 1915. Todavía en 1932, un año antes de su muerte, se mostraba preocupado por el dictado de una ley de amparo en caso de invalidez y ancianidad.
Entre los días 8 y 11 de junio de 1927 participa del Congreso nacional reunido en Buenos Aires que va a dar origen a la Federación Obrera Poligráfica Argentina (FOPA), que unificó a la gran mayoría de los sindicatos gráficos de todo el país. Rivas fue elegido vocal suplente de la Comisión Directiva.
Asimismo, fue miembro del Instituto Argentino de Artes Gráficas, escuela profesional gratuita fundada en Buenos Aires por el 11 de mayo de 1907 y que funcionaba con independencia de la Federación. Rivas integró su consejo de administración sucesivamente como vocal (1910), tesorero (1913), protesorero (1914, 1915) y nuevamente tesorero (1916, 1917 y 1918-1919).
Por otra parte, su nombre aparece entre los 49 socios fundadores de la Cooperativa de crédito y edificación “El Hogar Obrero” rubricada el 30 de julio de 1905 e impulsada por los dirigentes socialistas Juan B. Justo y Nicolás Repetto.
Representó al Centro Socialista de las Circunscripciones 12ª-13ª de Capital Federal en el primer Congreso Extraordinario del Partido Socialista que tuvo lugar en la ciudad de Montevideo los días 1 y 2 de enero de 1910, a propósito del estado de sitio decretado tras el asesinato del Jefe de policía Ramón L. Falcón. Y también en el IX Congreso del PS que tuvo lugar en Buenos Aires los días 24 y 25 de diciembre de 1910. En las elecciones parlamentarias de marzo de 1913, es designado entre los electores socialistas y su foto aparece en el magazine popular Caras y Caretas.
En agosto de 1915 está entre los fundadores de la Agrupación Gráfica Socialista (AGS), cuyo objetivo era “difundir las verdades del socialismo científico , inculcando a los obreros de las artes gráficas la necesidad de su organización en el terreno económico y político para el logro de sus aspiraciones”. Fue elegido miembro de su primera Comisión administrativa, que funcionaba en el Centro Socialista de las circunscripciones 12 y 13 (“Agrupación Gráfica Socialista”, en: Boletín del Partido Socialista nº 19, diciembre 1915, pp. 273-274).
En los últimos años de su vida se desempeñó como regente del taller gráfico del diario La Vanguardia. Falleció tras una intervención quirúrgica practicada luego de padecer durante varios años una penosa enfermedad. Sus restos fueron inhumados en el Cementario de San Justo, Provincia de Buenos Aires. Tomaron la palabra José Luis Pena en nombre de sus comprañeros del taller de La Vanguarda, Felipe Gauna por la Federación Socialista de la Capital y Juan A. Erneta en nombre de la FGB.
El Obrero Gráfico, órgano de la FBG, lo recordaba entonces en estos términos:
…Higinio Rivas era más que una personalidad en el gremio, el símbolo vivo de todas sus luchas y afanes […] Podemos afirmar que, de todos los hombres con que ha contado la Federación Gráfica, sin por ello querer desmerecer a ningún otro camarada, Rivas fue el que inspiró mayor respeto y una mayor dosis de confianza y de fe. Por el bien de sus camaradas, Rivas arriesgo más de una vez su pan y su pueso sin hesitación alguna.
“Higinio Rivas”, en: El Obrero Gráfico nº 235-236, Buenos Aires, noviembre-diciembre 1933, p. 37.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2023), “Rivas, Higinio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.