RISTORI, Oreste (apodo: Beccuto; seudónimos: César Montemayor, Cesare Montemaggiore, Gustavo Fulvi, Anacreonte) (Pino, San Miniato, Provincia de Pisa, Toscana, Italia, 12/8/1874 – Firenze, Italia 2/12/1943).
Periodista, conferencista y militante anarquista, luego comunista, de origen italiano, muy activo en la Argentina, Uruguay y Brasil en las primeras décadas del siglo XX.
Nace en el seno de una modesta familia de trabajadores rurales, de Egisto Ristori y Massimina Gracci. Con la crisis agrícola de 1878 el padre pierde su trabajo como pastor de ovejas y la familia se traslada a Empoli, donde el niño —que no puede ir a la escuela— aprende diversas labores para ayudar a sus padres. En 1880 nace su hermana menor, Linda Ristori.
Comienza a frecuentar el grupo anárquico de Empoli (Provincia de Florencia, Toscana), donde conoce a Antonio Scardigli y a Enrico Petri. El 21/3/1892 es arrestado por primera vez, junto a Petri, durante una manifestación obrera en San Miniato. Se destaca en el movimiento anarquista de su región como orador, por lo que recibe el apodo de Beccuto (poseedor de un “becco lungo”, un pico largo). En 1894 es acusado de participar en una revuelta en San Miniato y de incendiar la Collettoria dello Stato de Empoli, el edificio municipal encargado de recaudar los impuestos y enviarlos al gobierno central.
A principios de 1895 es enviado a la Fortaleza de Porto Ercole, considerada inexpugnable, pero Ristori promueve con otros seis anarquistas un célebre intento de fuga. Es enviado entonces a la isla Tremiti, donde participa en una revuelta de los reclusos que fue reprimida de modo sangriento. Ristori es procesado por “incitación a la violencia” y enviado, el 24/4/1895, a Pantelleria. En septiembre obtiene la libertad, regresando a su ciudad. Vigilado de cerca por la policía, pasa a la clandestinidad para proseguir su militancia anárquica, pero es nuevamente detenido y enviado primero a Roma y luego a la Isla Ventotene.
Liberado, retorna a Empoli donde vuelve a organizar un grupo anárquico que difunde la obra de Malatesta y el periódico I Tempi Nuovi. Luego de las movilizaciones de mayo de 1898 en Milán, Ristori se exilia en Francia con un pasaporte falso a nombre de Gustavo Fulvi. En septiembre es detenido en Nimes y repatriado. Pasa por diversas cárceles italianas —Favignana, la Fortaleza de Gavi, Ustica— y escribe regularmente en la prensa anarquista italiana, e incluso en L’Avvenire (1895-1904) de Buenos Aires.
En 1901 es liberado, exiliándose en esta ciudad al año siguiente, dado que mantenía correspondencia con los anarquistas italianos residentes en la capital argentina. Apenas arriba con pasaportes falsos, dicta una conferencia en el Centro de Estudios Sociales del barrio porteño de la Boca y se une al grupo anarco-comunista de L’Avvennire. Durante los últimos meses de 1902 realiza una gira de propaganda por el interior del país en nombre del comité federal de la Federación Obrera Argentina (FOA), contribuyendo a la fundación de sindicatos obreros, realizando encuestas sobre la situación de los trabajadores y auscultando las posibilidades de organización, además de pronunciar conferencias. Es uno de los oradores de las asambleas que tienen lugar durante la huelga general de noviembre de 1902. El día 21 fue allanada y clausurada la sede del periódico anarquista La Protesta Humana y dos días después eran detenidos algunos de sus colaboradores: Félix Basterra, Oreste Ristori y Arturo Montesano. Ristori formará parte de los casi cien expulsados del país entre noviembre de 1902 y febrero de 1903 por aplicación de la “Ley de Residencia”, sancionada de urgencia en dicha coyuntura.
Embarcado rumbo a Génova el 16 de enero de 1903, logra desembarcar en Montevideo arrojándose al río. En la capital uruguaya se encuentra con el librero anarquista Fortunato Serantoni, que en junio de 1903 lo ayuda a regresar a Buenos Aires. Una vez en Buenos Aires, edita junto a Félix Basterra un nuevo número de L’Avvenire, pero ambos son arrestados en junio de 1903 mientras participa del 3º Congreso de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) y nuevamente deportados. El 6 de julio de 1903, a bordo del buque “Città di Torino” que lo conducía rumbo a Italia, ahora bajo estricta vigilancia, se arroja desde el barco al mar y nada, sorteando las balas policiales, cerca de 400 metros, hasta llegar a un bote en que lo esperan sus camaradas anarquistas: Orsini Bertani, Félix Basterra y Rómulo Ovidi. La noticia fue ampliamente recogida por la prensa argentina. La revista popular Caras y Caretas ofreció una cobertura fotográfica del operativo de rescate (“La fuga del anarquista Ristori”, en: Caras y Caretas nº 250, Buenos Aires, 18/7/1903, sin nº de página).
Desde Montevideo, desata un debate con un artículo aparecido en L’Avvenire de Buenos Aires, donde cuestionaba a la militancia anarquista argentina posterior a la represión que siguió a la aplicación de la Ley de Residencia por su falta de instrucción y conocimientos sociológicos. La redacción de La Protesta Humana (Buenos Aires, 1897-1903) reaccionó enérgicamente, suscitando la réplica de Ristori. En un baile del Centro Internacional de Estudios Sociales de Montevideo conoce a la anarquista uruguaya Mercedes Gómez, que será su compañera hasta 1936 (año en que Ristori es deportado a Italia). Aquí redacta su primer opúsculo, de carácter anticlerical, “Deísmo y materialismo”.
No pudiendo retornar a Buenos Aires, acepta la invitación del anarquista Tobia Boni para viajar con su compañera a São Paulo, Brasil, adonde arriba en febrero de 1904. El 20/2/1904 dicta la primera de una serie de conferencias. El 20 de marzo ofrecía una segunda charla sobre “la marcha del proletariado”. Según Carlo Romani, Ristori mantuvo por entonces sus posiciones antiorganizdoras, aunque su discurso mostró ciertas influencias malatestianas, probablemente gracias a su relación con Luigi Fabbri cuando ambos fueron encerrados en Ponza. Lanza su folleto “Le Corbellerie del Colletivismo” y se une al grupo “La Propaganda”. Con la colaboración de Boni y de otros anarquistas italianos (Vincenzo Sassi, Alessandro Cerchiai, Angelo Bandoni y Gigi Damiani), funda el periódico La Battaglia (São Paulo, 1904-1912), que entre otras campañas denuncia la situación de los inmigrantes italianos en Brasil. Ristori, que sale periódicamente en gira de conferencias por el Estado e São Paulo, se convierte en el mayor propagandista del Brasil en lengua italiana.
En junio de 1904 firmaba un manifiesto de solidaridad con los revolucionarios rusos que luchaban contra el régimen zarista junto a los socialistas Valentín Diego, Antonio Piccarolo y Lorenzo Monaco, y los anarquistas Edgar Leuenroth y Neno Vasco. En agosto es uno de los oradores que interviene sobre este mismo asunto en el mitin que tuvo lugar en el Casino Paulista. El 1º de Mayo de 1905 aparece como orador en Santos, al sudeste de São Paulo.
Su folleto “Contra a imigração” (1906), editado en italiano y portugués para ser distribuido gratuitamente no solo en Brasil sino también en Italia y Portugal, es quizás el punto más alto de su campaña antiinmigratoria, alcanzando amplia difusión. Ristori lanzó en abril de 1906 una campaña para recibir suscripciones destinada a costear esta edición a través del periódico La Battaglia. Solamente de la edición en portugués, aparecida en noviembre de ese año, se editaron 10.000 ejemplares. La edición italiana apareció un mes después. Ristori fue detenido en tres oportunidades entre fines de 1906 y comienzos de 1907 para ser interrogado sobre la difusión del folleto. La secretaría de justicia pidió la extradición de Ristori, pero la Corte Suprema de Justicia de Río de Janeiro la denegó porque ya llevaba más de dos años de residencia en Brasil.
En 1909 encabezó una campaña contra los abusos sexuales en los colegios religiosos a partir de un escandaloso caso de pedofilia y del homicidio de la niña Idalina, desaparecida del orfanato Cristóvão Colombo de São Paulo, debiendo soportar un año de prisión por “calumnias”. El 4 de abril de 1911 está en São Paulo con su compañera Mercedes en el pic-nic de confraternidad para despedir a Neno Vasco que retornaba a Lisboa. Colabora en las actividades de la Universidade Popular de Río de Janeiro, adonde se ha instalado a comienzos de 1917. Unos meses después organiza un cuantioso robo en la casa importadora de capitales estadounidenses F. S. Johnson en Río de Janeiro adonde se había presentado previamente como técnico químico.
En junio de ese mismo año regresa a Buenos Aires con su compañera utilizando un documento falso a nombre de César Montemayor. Durante dos años desarrolla una intensa campaña anticlerical bajo este seudónimo. Las páginas de La Protesta recogen la extensa polémica que mantiene entre agosto y diciembre de 1917 con el teósofo J. B. Podestá sobre las relaciones entre ciencia y religión. Este debate fue recogido dos años después por el propio Ristori en el volumen ¿Con Moisés o con Darwin? Controversia católico-materialista sobre el origen del Universo, firmado siempre como César Montemayor. En 1918 lanza, siempre con el seudónimo de César Montemayor, el pequeño libro “En la hora sangrienta”, su alegato contra la guerra mundial.
En septiembre de 1918 Ristori lanza El Burro. Semanario anticlerical ilustrado, una suerte de versión argentina del periódico italiano L’Asino , cuyas ilustraciones reproducía. El semanario sólo pudo publicar en su ciclo porteño 20 números, pero alcanzó gran tiraje y resonancia popular. Fue financiado con la venta de los productos que había “expropiado” a la empresa Johnson de Río de Janeiro. Los artículos aparecen firmados con seudónimos (Helios, Cura Párroco, Anacreonte) y reproduce textos de Diderot, Victor Hugo, Max Stirner, Tolstoi, Louise Michel, Vargas Vila y Paul Groussac.
Desde El Burro Ristori sostiene una célebre polémica con Monseñor Gustavo Franceschi, quien le replica desde el diario católico El Pueblo. Fuertemente influido por la experiencia de la Revolución rusa de 1917, Ristori asume desde las páginas de El Burro posiciones cercanas a la corriente “anarco-bolchevique” que lideraba Enrique García Thomas. La edición de noviembre de 1918 celebraba el primer año de la Revolución Rusa con una ilustración de tapa en la que aparecían Lenin y Trotsky conduciendo al publo ruso.
Detenido en enero de 1919 en el contexto de la Semana Trágica, Ristori es confinado durante varios meses en la isla Martín García junto a Bautista Fueyo, Rodolfo González Pacheco y otros líderes anarquistas. El 30 de julio fue deportado en el vapor “Principe de Udine” con destino en Génova. Según el relato de Juana Rouco Buela, “al salir el barco del puerto de Montevideo en dirección a Italia, Ristori se tiró al agua, pues era un buen nadador, pero con tan mala suerte que se rompió una pierna. No tuvieron las autoridades marítimas otro remedio que dejarlo y admitirlo en el Uruguay. Estuvo bastante tiempo internado en el hospital, y nunca quedó totalmente bien de su pierna, teniendo siempre a su lado como una buena enfermera a su querida compañera Mercedes. Yo varias veces los he visitado, pues además del ideal que nos unía, teníamos una gran amistad” (Rouco Buela, 1964).
En el hospital de Montevideo gana a la causa anarco-bolchevique al médico que lo atendió, Lelio O. Zeno. Pero el accidente dejó cojo de una pierna a Ristori por el resto de su vida, debiendo movilizarse desde entonces ayudado por un bastón. Desde el momento en que fue deportado, Diego Abad de Santillán asumió en Buenos Aires la dirección de El Burro. Señala Santillán: “Desde la capital uruguaya, [Ristori] me remitía su colaboración con diversos seudónimos, y cuando, por alguna causa, no podían llegar esos aportes, los reemplazaba yo bajo la firma de los habituales y supuestos colaboradores. Se imprimía aquel semanario en los talleres de un diario italiano y, a raíz de un conflicto del mismo con los vendedores de diarios, suspendí la revista en solidaridad con la huelga y no pude encontrar otros talleres adecuados para continuarla, y dejó de ver la luz. Alcanzaba una tirada de unos 50.000 ejemplares, pero no era adecuada para mi modo de encarar y de sentir la acción propagandista, y no deploré su desaparición” (Santillán, Memorias). El último número de la primera época fue el 20, aparecido el 16 de febrero de 1919.
Ristori se instala nuevamente en la capital uruguaya con su compañera Merceces y relanza El Burro desde la otra orilla en octubre de 1919. En Montevideo se vincula al grupo anarco-bolchevique que editaba el periódico Bandera Roja. Allí recibe en 1922 al comunista inglés Watson Davis, emisario de la Internacional Comunista para influir sobre los anarquistas uruguayos y brasileños que simpatizaban con la Revolución Rusa a fin de crear partidos comunistas en esos países. Ese mismo año suscribe el Manifiesto del Movimiento Comunista que aparece en Río de Janeiro. Para febrero 1925 era mencionado en un artículo de
La Protesta de Buenos Aires como “pasado después de varios ensayos en diversos terrenos al anarco-bolchevismo y perdido para el movimiento anarquista” (“Sobre el movimiento anarquista de lengua italiana en el exterior”, en: La Protesta nº 4941, Buenos Aires, 10/2/1925, pp. 2-3).
En 1925 retorna con su compañera a São Paulo, donde reanuda sus actividades de conferencista y periodista colaborando en un nuevo periódico llamado L’Alba Rossa. Impulsó la implementación de la Escuela Moderna, siguiendo los preceptos trazados por el pedagogo catalán Francisco Ferrer i Guardia para los niños de las clases trabajadoras en todo el estado paulista. Diversos testimonios lo recuerdan reunido semanalmente en el Café Guaraní de la rua Quinze, cerca de Largo Antonio Prado, con Antonio Piccarolo, Paolo Mazzoldi (director del semanario Don Chisciotte), Paolo Mazzoldi, Alessandro Cerchiai y Gigi Damiani (que habían asumido la dirección de La Battaglia). Por entonces Ristori fue el mentor literario de la futura escritora Zélia Gattai.
Participa del Comité Antiguerra y Antifascista, que llevaba adelante campañas contra la guerra en Abisinia y Etiopía. En 1933 apoya al frente popular de demócratas, socialistas y comunistas que enfrenta al gobierno de la Alianza Libertadora Nacional. Un mes después del fracaso de la insurrección de Luiz Carlos Prestes de noviembre de 1935, Ristori es detenido cuando terminaba de dar una conferencia en la Liga Antifascista. Fue deportado a la Italia fascista en junio de 1936 por el gobierno de Getúlio Vargas.
Desembarcado en Génova, fue entregado a las autoridades fascistas. Un mes después escapa de Livorno para dirigirse a la España de la guerra civil, donde colabora con las fuerzas antifascistas y libertarias. Tras el triunfo de las fuerzas nacionalistas se dirige a Francia, donde es confinado en el campo de Roland Garros y finalmente deportado a Italia por el gobierno del general Pétain. Después de un período de prisión en Florencia, las autoridades fascistas le imponen que viva en Empoli, la ciudad natal de su niñez y juventud, bajo libertad vigilada. Reside en el hotel-restaurante Maggino. Posteriormente se traslada a Spicchio, trabajando en una casa de fotografía, tratando de no exponerse demasiado. Además de estar vigilado, arrastraba por entonces serios problemas de salud.
El 25 de julio de 1943 es uno de los primeros en salir a la calle para festejar el arresto de Benito Mussolini y la caída de su gobierno, promovimiendo las manifestaciones que tuvieron lugar en la ciudad. Fue arrestado y mientras lo llevaban al cuartel, se dirigió al comandante de la policía llamándolo “gelataio” (heladero, frígido). Fue encerrado en el complejo carcelario de Murate, en Florencia, acusado de insultar a un funcionario público. Y fue allí donde, la noche del 1º de diciembre de 1943 fue recogido por los fascistas de la banda Carità y llevado al campo de tiro de Cascine junto con otros cuatro compañeros de prisión para ser fusilado. Era una represalia para vengar la ejecución por parte de los partisanos de un alto jerarca fascista, el coronel Gobbi. Se dice que Ristori murió fumando su pipa y cantando La Internacional.
Obra
- “Deísmo y materialismo”, Buenos Aires, s/e, 1903.
- “Le Corbellerie del Collectivismo”, São Paulo, La Propaganda, s/f [c.1904].
- “Contro l’emigrazione”, Mantua, Luigi Molinari, [1906].
- “Contra a immigraçao”, São Paulo, La Battaglia, [1906].
- “Pollemiche sull’anarchia”, São Paulo, La Battaglia, 1907.
- “Operai non brevete”, São Paulo, 1908.
- “Le infamie secolari del cattolicismo”, São Paulo, La Battaglia, s/f.
- (con el seud. de César Montemayor), “En la hora sangrienta”, Buenos Aires, 1917.
- (con el seud. de César Montemayor), ¿Con Moisés o con Darwin? Controversia católico-materialista sobre el origen del Universo, Buenos Aires, 1919.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Ristori, Oreste”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.