REVUELTAS SÁNCHEZ, José Maximiliano (Ciudad de Durango, Durango, México, 20/11/1914 – Ciudad de México, México, 14/04/1976).
Autodidacta, prolífico escritor y militante comunista en organizaciones como Socorro Rojo Internacional, el Partido Comunista de México, el Partido Popular, el Partido Obrero Campesino Mexicano, el Grupo Marxista El Insurgente y la Liga Leninista Espartaco.
José Maximiliano Revueltas Sánchez nació en la ciudad de Durango el 20 de noviembre de 1914. Sus padres, José Revueltas Gutiérrez y Romana Sánchez, tuvieron doce hijos: Silvestre, Fermín, Maximiliano, Consuelo, Emilia, Cuca, Rosaura, Luz, María, José, Maura, y Agustín. Revueltas Gutiérrez fue un comerciante duranguense que para 1920 acumuló el suficiente capital para trasladarse a la de Ciudad de México junto con toda su familia y residir en prominentes colonias y barrios. Dicha bonanza permitió que los hijos mayores, Silvestre Revueltas (1899-1940) y Fermín Revueltas (1901-1935), pudiesen estudiar en el extranjero en el St. Edwards College en Austin Texas entre 1916 y 1918, sin recurrir a una beca del gobierno mexicano. Silvestre también estudió en el Chicago Musical College de 1918 a 1920. Del mismo modo, los demás hermanos, asistieron a escuelas artísticas y colegios privados. Esto no fue fortuito, sino parte de la visión e ideas liberales de Revueltas Gutiérrez, quien deseaba que sus hijos fuesen artistas o, cuando menos, que no fuesen comerciantes, abogados o contadores.
Para 1920, el apellido Revueltas ya tenía un peso importante en el espacio público gracias a Silvestre y Fermín, quienes desde su regreso a México se incorporaron a proyectos con tintes nacionalistas que ostentaban una fraseología radical. Silvestre obtuvo un gran renombre a su paso por la Orquesta Sinfónica Nacional y por su viaje a España como parte de la delegación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) en el que se apoyó la República Española durante la Guerra Civil, también por su composición “La noche de los mayas”. Por su parte, Fermín perteneció al Sindicato de Obreros, Pintores, Técnicos y Escultores (SOPTE) que fundó el periódico El Machete en 1924, el cual se convertiría en órgano del Partido Comunista de México (PCM) ese mismo año; igualmente realizó ilustraciones, grabados y viñetas para las revistas Crisol, Revista Crítica e Irradiador, así como obras monumentales, por ejemplo, la “Alegoría de la Virgen de Guadalupe” en el Antiguo Colegio de San Idelfonso ubicado en la ciudad de México. Por su parte, su hermana Rosaura se consolidó como una reconocida actriz, que debutó en 1945 con la obra Carmen en el Palacio de Bellas Artes, y tendría una intensa carrera en el cine, teatro, y la danza. Este ambiente cultural significó para José las primeras aproximaciones al movimiento comunista y al tiempo lo acercó a publicaciones y personajes con los cuales más adelante participaría y entablaría diversos debates. Asimismo, son significativas las amistades que concurrieron a la casa de los Revueltas y que el joven José conoció de niño: David Alfaro Siqueiros, amigo de Fermín con quien participó en algunas movilizaciones, y Pablo Neruda amigo de Silvestre, quien incluso asistió al funeral del músico.
El joven José Revueltas ingresó al Colegio Alemán donde cursó hasta el cuarto grado, momento en el que tuvo que interrumpir porque tras la muerte de su padre la economía familiar se vio menguada. Desde ese momento ingresó a una escuela primaria oficial para varones ubicada en el barrio de la Soledad, la que años más tarde sería escenario de su pieza dramática El Cuadrante de la Soledad. Al iniciar la secundaria, Revueltas dejó la educación escolarizada para convertirse en un asiduo lector autodidacta en la Biblioteca Nacional de México, espacio de aprendizaje y lectura que lo acercó a Kautsky, Gabriel Deville, Vandervelde y otros teóricos de la II Internacional, así como a las obras de Antonio Labriola y Rodolfo Mondolfo que, junto con el capital cultural de la familia, fueron parte de su formación.
El siguiente acercamiento al movimiento comunista se dio cuando José Revueltas trabajó en la ferretería Rico y Trujillo donde conoció a Manuel Rodríguez, militante del Socorro Rojo Internacional (SRI). Así, con 13 años, se inició en la militancia comunista, primero en organizaciones como el SRI y la Confederación Sindical Unitaria (CSUM) que funcionaban como frentes del partido y luego en el mundo carcelario mexicano. En 1929 fue detenido por primera vez en el marco de una manifestación en el Zócalo de la ciudad de México; estuvo durante seis meses en la correccional de menores.
En 1929, Revueltas intervino en el movimiento estudiantil que logró la autonomía universitaria en la Universidad de México. Participó en la agrupación Unidad Estudiantil Pro-Obrero y Campesino (UEPOC) y en su local, facilitado por Narciso Bassols, llevó a cabo tareas de alfabetización y fundó la efímera revista El Frente. En la UEPOC se encontró con personalidades como Octavio Paz, José Bosch, Roberto Atwood, Adolfo López Mateos, Salvador Toscano, Eli de Gortari, Enrique Ramírez y Ramírez, Frida Kahlo, Andrés Iduarte, Juan de la Cabada, Octavio Novaro, Julio Prieto, Rubén Salazar Mallén, Ernesto P. Uruchurtu, entre otros.
En agosto de 1930, tras un breve paso por las juventudes del PCM, ingresó al partido en un momento en que éste había sido declarado ilegal y era perseguido por el presidente Emilio Portes Gil, lo cual marca el periodo clandestino del partido que duró hasta 1934 con la llegada del gobierno de Lázaro Cárdenas.
Escribir cuentos para El Mauser, periódico con el cual el PCM buscó incidir entre los soldados mexicanos, fue una de las primeras tareas que Revueltas cumplió en el partido, así como establecer contactos para la distribución del periódico bajo la fachada de vender chicles y chocolates en los cuarteles.
En noviembre de 1932 fue arrestado por segunda vez; después de pasar por la prisión militar de Santiago Tlatelolco se le trasladó de manera ilegal a las Islas Marías junto con Rosendo Gómez Lorenzo, Miguel A. Velasco y Evelio Vadillo. Gracias a que el director de la colonia penal, el general Francisco Múgica, era cercano al ideario socialista los presos políticos tuvieron ciertas facilidades, mismas que Revueltas aprovechó para aprender francés. Aún preso en las Islas Marías, en 1933 contrajo paludismo. Se desconocen los detalles, pero se sabe que fue liberado y después abandonado en el muelle de Mazatlán; posteriormente rescatado por militantes locales de la Unión de Artes Gráficas.
En 1934, junto con Evelio Vadillo, como enviado del PCM tomó parte en una huelga de trabajadores agrícolas en Camarones, Nuevo León. Fue aprehendido el 7 de abril y, para evitar su defensa legal, se le trasladó constantemente por varias cárceles y finalmente fue deportado a las Islas Marías.
Luego de ser liberado en febrero de 1935, fue nombrado Secretario de Organización de la Federación Juvenil Comunista de México (FJCM) del PCM y participó como redactor de Espartaco, periódico de dicha federación. Entre julio y noviembre de 1935 formó parte de la delegación mexicana que asistió al VII Congreso de la Internacional Comunista en la Unión Soviética (URSS) la cual estaba integrada también por Hernán Laborde, Miguel A. Velasco y Ambrosio González. A este evento también fue invitado Vicente Lombardo Toledano, quien en ese momento era el líder de la Confederación General de Obreros y Campesinos de México. Asimismo, fue parte de esa delegación Evelio Vadillo quien durante su estancia en la URSS como estudiante de la Escuela Internacional Lenin fue acusado de participar en un complot para asesinar a Stalin en el marco de los Procesos de Moscú; por esta razón fue apresado y trasladado a diferentes campos de trabajo, pasaron 23 años antes de que fuera liberado (1958). Este hecho es relatado por Revueltas en su novela Los errores (1964).
En 1936, José Revuelta intervino en la creación de las Juventudes Socialistas Unificadas de México (JSUM) que pretendió unir a los sectores juveniles del PCM y del Partido Nacional Revolucionario, en el marco de la política de frente popular. En 1937 fue nombrado Secretario de Acción Obrera de la JSUM, lo que le permitió entablar relaciones con diversos sectores.
El 15 de mayo de ese mismo año contrajo matrimonio con Olivia Peralta, con quien tuvo cuatro hijos: Andrea, Fermín, Pablo y Olivia.
En 1938 Revueltas viajó a Mérida, estado de Yucatán, donde meses antes lo hicieron sus amigos Efraín Huerta, Octavio Paz, Octavio Novaro y Ricardo Cortés Tamayo. Iba como enviado de la Comisión Nacional Juvenil del Comité Central del partido, y como delegado de la JSUM. En ese periodo, colaboró en varias publicaciones periódicas como Diario del Sureste, El Nacional, El Machete, La Voz de México (continuación de El Machete como órgano del PCM) y en El Popular. Este último era dirigido por Vicente Lombardo Toledano y Revueltas colaboró continuamente en las secciones “Lecturas” y “La marea de los días”, además fue ocasión para compartir espacios con diversas personalidades del campo comunista y del nacionalista como Enrique Ramírez y Ramírez, Efraín Huerta, Octavio Paz, Antonio Castro Leal, Luis Ugarte, Rafal Solana, José Iturriaga, y del ámbito internacional como Pablo Neruda, Juan Marinello, Nicolás Guillén; con los exiliados españoles José Moreno Villa, Antonio Sánchez Barbudo, Lorenzo Varela. E igualmente con los intelectuales alemanes exiliados en México y Estados Unidos, agrupados en la revista Freies Deutschland, Anna Seghers, Ludwig Renn, Bodo Uhse, Egon Erwin Kisch, Paul Merker, Alexander Abusch, Theodor Balk, Leo Katz, Rudolf Führt, Bruno Frei y el francés Simone Téry. Revueltas sostuvo intercambios con algunos de ellos e incluso les reencontró años más tarde en su segundo viaje a la Unión Soviética.
A finales de 1938, Revueltas cuestionó la táctica de Frente Popular y el burocratismo del partido, pues consideraba que, si bien había sido necesario aceptar la dirección de Lombardo y Cárdenas, el partido se dedicó a aplaudir las medidas de ambos, renunciando a su independencia política y a la dirección del proletariado y las clases subalternas al declarar el Partido de la Revolución Mexicana como un frente popular en sí mismo. Consideró que dichos errores no comenzaron en 1935, como plantearon Hernán Laborde y Valentín Campa, sino desde 1929 con el viraje radical del PCM derivado de la táctica de “clase contra clase”. Asimismo, se pronunció sobre el asilo a Trotsky ―motivo de división en el campo intelectual mexicano. Revueltas condenó la presencia del líder del Ejército Rojo, aunque estuvo en contra de su asesinato.
Gracias al apoyo familiar, en 1941 publicó en una edición de autor su primera novela, Los muros de agua, escrita a partir de su experiencia carcelaria en las Islas María. Al año siguiente, la Editorial México editó su segunda novela, El luto humano, que para 1943 ganó el Segundo Concurso Literario Latinoamericano (sección México) organizado por la editorial Farrar and Rinehar.
A inicios de noviembre de 1943 Revueltas publicó su postura acerca de la expulsión de Hernán Laborde y Valentín Campa en el periódico El Partido, órgano de la Célula José Carlos Mariátegui, en la cual militó junto con Víctor Fuentes Díaz, Rodolfo Dorantes, Efraín Huerta y Enrique Ramírez y Ramírez. Revueltas cuestionó fuertemente la decisión de la dirigencia de Dionisio Encinas, pues consideraba que a pesar de que Laborde y Campa eran responsables de la política “vanguardista” del PCM en 1929 y 1935, su expulsión obedeció a los intereses del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) que influía en la dirección del PCM. Tras estas declaraciones, el 11 de noviembre todos los integrantes son expulsados del PCM y el 28 del mismo mes se anunció en La Voz de México la disolución de dicha célula.
Tras su expulsión, el duranguense realizó varios viajes; uno de ellos a Durango en donde escribió al menos siete reportajes acerca de los pueblos Yaquis para la revista Así, dirigida por Gregorio Ortega Hernández y en la que también escribieron Mario Ezcurdia, Efraín Huerta, Renato Leduc, entre otros.
En diciembre de 1943, Revueltas viajó a Perú como corresponsal de Así, pero en medio dejó de recibir su salario, por lo cual fue apoyado económicamente por sus compañeros de viaje Fernando Benítez y Luis Spota. Desde Perú se trasladó a Ecuador y se reunió con algunos miembros del Grupo de Guayaquil como Enrique Gil Gilbert y Pedro Jorge Vera, seguidores de su obra y en quienes encontró espíritus afines al suyo. También tuvo la oportunidad de reunirse con José María Arguedas, José Sabogal (quien le recibía el correo) y Julia Codesido. También se encontró con José Antonio Arze y proyectó escribir un libro sobre Bolivia, empresa no concretada. Además, en la ciudad de Cuzco departió con José Mogica, quien luego conocería a su hermano Silvestre en Estados Unidos. Revueltas tuvo la iniciativa de ir a Chile a visitar a Pablo Neruda, con quien había convivido dos años atrás durante la estancia del poeta en México, pero no recibió respuesta a su carta y decidió regresar a México.
En 1944 comenzó a trabajar como guionista, gracias a su amistad con Esperanza López Mateos, hermana del presidente Adolfo López Mateo (1958-1964). Ella presentó a Revueltas con Gabriel Figueroa y este le invitó a trabajar en la adaptación del cuento El Mexicano de Jack London. Su trabajo como guionista cinematográfico se convirtió en fuente de trabajo constante y lo hizo acreedor de varios premios: en 1944 ganó un concurso de guion organizado por el periódico Excélsior y en 1946 el premio Ariel por la mejor adaptación cinematográfica en la película La otra (1946) dirigida por Roberto Gavaldón. También con Gavaldón y Mauricio Magdaleno, ganó el mismo premio con la película El niño y la niebla (1953). En total se tienen registrados 28 guiones de autoría de Revueltas (no todos filmados), la adaptación de 35 películas y la producción de textos teóricos como El conocimiento cinematográfico que fue publicado por primera vez en 1965.
Se pueden encontrar rastros de la amistad que el autor de Los muros de agua entabló en 1945 con Vittorio Vidali, también conocido como Carlos Contreras o el comandante Carlos. En ese año Vidali partió de México y se realizó una cena de despedida a la que asistieron Revueltas, Antonio Prieto, José Alvarado, Pedro Juliac, Enrique Ramírez y Ramírez, Rodolfo Dorantes, Carlos Rojas Juanco, Luisa Mayo, Olivia Peralta y Luis Torres Ordoñez.
A partir de su expulsión del PCM, en 1943, el duranguense se relacionó de manera más intensa con Vicente Lombardo Toledano en pro de la construcción de un partido socialista que unificara las distintas expresiones del movimiento; a este esfuerzo se suscribe su participación en el Grupo Marxista “El Insurgente” (GMI) fundado a inicios de 1944 por Rodolfo Dorantes, Enrique Ramírez y Ramírez, Efraín Huerta, Rogelio Rivera, José Alvarado, Vicente Fuentes Díaz, Antonio Prieto, Carlos Rojas Juanco e Ignacio León, todos ellos antiguos miembros de la disuelta célula de periodistas José Carlos Mariátegui. En noviembre de ese mismo año, el GMI se disolvió temporalmente en la efímera Liga Socialista Mexicana donde convergió el PCM bajo la dirección de Dionicio Encina, mientras Narciso Bassols dirigió la Liga de Acción Política; también participaron Alberto Bremauntz, Vicente Lombardo Toledano, Rafael Carrillo y José Mancisidor.
En enero de 1946, Revueltas y sus compañeros del GMI crearon el Círculo Cultural El Insurgente, cuyo presidente fue el grabador del Taller de Gráfica Popular Leopoldo Méndez. En enero de 1947 el grupo participó en la “mesa redonda de los marxistas”, esfuerzo unitario de las fuerzas socialistas realizado en el Palacio de Bellas Artes. Por el Grupo Marxista de la Universidad Obrera los delegados fueron: Vicente Lombardo Toledano, Enrique Ramírez y Ramírez, Miguel Mejía Fernández, Humberto Lombardo Toledano, Rodolfo Dorantes, Carmen Otero y Gama, Federico Silva, Estela Carrasco, Joel Marroquín, y María Teresa Puente; por el PCM: Dionicio Encina, Jorge Fernández Anaya, Blas Manrique, Carlos Sánchez Cárdenas, Abel Cabrera L., Prisciliano Almaguer, Alberto Lumbreras, Estela Jiménez Esponda; por el GMI: Leopoldo Méndez, José Revueltas, Luis Torres, Moisés Rogelio Díaz, Eduardo Alonso, Jesús Miranda, Luz Salazar, José Alvarado y Abraham Gutiérrez; por el grupo Acción Socialista Unificada, Alberto Bremauntz, Valentín Campa, Hernán Laborde, José María Suárez Téllez, Manuel Meza, Miguel A. Velasco. A título personal individual asistieron Narciso Bassols, Víctor Manuel Villaseñor, Juan Manuel Elizondo, Agustín Guzmán V., Francisco de la Garza, Gaudencio Peraza, Gontrán Noble y Rafael Carrillo; y por la Sociedad “Francisco Javier Mina”, David Alfaro Siqueiros. Aunque efímera, la vida del Círculo Cultural fue crucial para los trabajos fundacionales del Partido Popular (PP) dirigido por Lombardo Toledano. Revueltas fue clave para la conformación del PP al que ingresó formalmente en 1948 y en el cual militó hasta 1955 cuando pidió su reingreso al PCM; solo dos años después ese reintegro se haría efectivo.
En 1944 la editorial del GMI, Ediciones “El Insurgente”, publicó su volumen de cuentos Dios en la tierra, esto y el premio recibido por el mejor argumento cinematográfico, fue motivo de una celebración a la que asistieron sus hermanas Luz y Aurora Revueltas, José Clemente Orozco, José Mancisidor, Efraín Huerta y José Alvarado, “y se leyeron saludos de la Agrupación de Periodistas y Escritores Españoles en el Exilio, de Wenceslao Roces, Ermilio Ruiz Abreu Gómez y Alfonso Reyes”.
En 1947 Revueltas se divorció de Olivia Peralta y se casó con la actriz María Teresa Retes, con quien tuvo un hijo, Román Revueltas. En ese mismo año viajó a Guatemala invitado por el gobierno de Juan José Arévalo Bermejo, donde conoció al poeta Carlos Illescas y entabló amistad con él.
En 1948 se estrenó su pieza dramática, Israel, cuya puesta en escena estuvo a cargo de José Ignacio Retes, hermano de María Retes, y ese mismo año viajó a Belice para realizar la adaptación de la película Medianoche de Tito Davison.
En 1947 Revueltas se divorció de Olivia Peralta y se casó con la actriz María Teresa Retes, con quien tuvo un hijo, Román Revueltas. En ese mismo año viajó a Guatemala invitado por el gobierno de Juan José Arévalo Bermejo, donde conoció al poeta Carlos Illescas y entabló amistad con él. En 1948 se estrenó su pieza dramática, Israel, cuya puesta en escena estuvo a cargo de José Ignacio Retes, hermano de María Retes, y ese mismo año viajó a Belice para realizar la adaptación de la película Medianoche de Tito Davison.
En 1949 fue electo como secretario general de la Sección de Autores y Adaptadores del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica y, aunque no ganó el cargo, fue candidato a diputado por el PP. El mismo año publicó su tercera novela Los días terrenales y en 1950 estrenó la obra El cuadrante de la soledad que rápidamente sumó las 100 representaciones; la escenografía fue elaborada por Diego Rivera. Tanto la novela como la pieza teatral fueron severamente criticados por distintos sectores y organizaciones de izquierda, quienes tejieron un consenso nacional e internacional para denostar no sólo las obras sino también la figura de Revueltas; ejemplo de ello son las cartas de Pablo Neruda y Enrique Ramírez y Ramírez.
Tras las críticas, Revueltas canceló las representaciones de la obra e intentó retirar de la circulación su novela. No lo logró debido a que los derechos habían sido comprados por la editorial Stylo, propiedad de Antonio Caso hijo y Antonio Castro Leal. Tras esta situación el escritor comenzó un proceso de autoanálisis; en un primer momento, aceptó las críticas hechas por Lombardo y Ramírez y Ramírez, pero luego las rebatió reflexionando acerca del quehacer de la estética y el arte en el marxismo.
En 1950 se publicó la conferencia “Posibilidades y limitaciones de lo mexicano” en la revista Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Allí Revueltas debatió la noción de “lo mexicano” propuesta por el grupo Hyperión, al que pertenecieron Leopoldo Zea, Luis Villoro, Ricardo Guerra, Joaquín Sánchez Macgrégor. Fausto Vega, Jorge Portilla, Emilio Uranga, entre otros. En 1956, gracias al apoyo de Juan José Arreola y Archibaldo Burns, publicó el relato “En algún valle de lágrimas” en la editorial Los Presentes dirigida por el propio Arreola, Jorge Hernández Campos, Henrique González Casanova y Ernesto Mejía Sánchez.
Revueltas reingresó al PCM en 1957 y se incorporó a la “Célula Carlos Marx” del Distrito Federal. Tras la derrota de la huelga ferrocarrilera de 1958, el duranguense comenzó un debate en el partido que giró, a lo largo de tres años, en dos ejes: la aceptación de la lucha de tendencias y su tesis sobre la inexistencia histórica del PCM.
A principios de abril de 1957 fue enviado a Europa por Adolfo Lagos, dueño de la productora Cinematográfica Latina S.A, para establecer un intercambio cinematográfico con la URSS. En ese viaje aprovechó para encontrarse con Alfredo Crevenna y Bodo Fischer; con Bodo Ushe, Alma Ushe y a Ludwig Renn, Andrea Franz, Helga Gallas, Vittorio Vidali (en Trieste), y con militantes del Partido Comunista Alemán y del Partido Comunista Húngaro. Con todos ellos convergió en torno a las críticas expuestas en su “Carta a Budapest a los escritores comunistas” y en algunos tópicos de crítica al estalinismo.
Ese mismo año publicó su quinta novela Los motivos de Caín en la editorial del PCM, Fondo de Cultura Popular. Y en 1958, la editorial Anteo, a cuyo comité editorial pertenecía, publicó su ensayo México: una democracia bárbara en el que analizó las elecciones presidenciales de 1958 y advirtió sobre las actitudes fascistas, la represión del gobierno a varios sectores, y la necesidad imperante de realizar un análisis que permitiera al PCM incidir frente a ello. En 1960 Revueltas escribió una carta a Jean-Paul Sartre en la cual abordaba el discurso de Jruschov ante el XX Congreso del PCUS y anexaba su “Carta a Budapest a los escritores comunistas”; el envío fue planeado a través de Guillermo Cabrera Infante, director de Lunes, pero no hubo respuesta del filósofo francés e incluso se duda si la recibió.
El regreso de Revueltas al PCM y la discusión que propuso provocó un debate áspero que tuvo como resultado la separación de los integrantes de las células Carlos Marx y Federico Engels, quienes inmediatamente se integraron al Partido Obrero Comunista de México (POCM) del que Revueltas llegó a ser parte de la Comisión Ejecutiva. Sin embargo, muy pronto rompieron relaciones debido al acercamiento del POCM con Vicente Lombardo Toledano; tras esta ruptura, a finales de 1960, el grupo de expulsados del PCM fundó la Liga Leninista Espartaco (LLE).
Revueltas participó en una huelga de hambre por la libertad de los dirigentes ferrocarrileros, de Siqueiros y de Filomeno Mata hijo, quienes encabezaban el Comité Nacional por la Liberación de los Presos Políticos y Defensa de las Garantías Individuales. En dicha manifestación también participó Carlos Monsiváis, Juan de la Cabada, José Emilio Pacheco, Sergio Pitol, Emmanuel Carballo, Enrique González Rojo, Eduardo Lizalde, Jaime Labastida, Carlos Prieto y Homero Aridjis.
La experiencia de la LLE constituyó una etapa medular en la trayectoria teórico-política de nuestro autor, pues en ésta publicó su famoso Ensayo sobre un proletariado sin cabeza (1962), uno de los textos más originales que haya producido el marxismo mexicano. Entre otras muchas elaboraciones, expone cómo el partido del proletariado no ha podido devenir en una realidad histórica en México, ni filosófica ni históricamente. No obstante, esa experiencia duraría poco. Luego de terminar su Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, Revueltas parte a Cuba por invitación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica donde estuvo entre mayo a noviembre de 1962. Allí se encontró con Manolo Pérez, José Antonio Jorge, Rigoberto Águila, Jorge Fraga, Julio García Espinosa, Sergio Beltrán, Joaquín Sánchez Macgrégor, Marta Lugioyo, Ramón Martínez Ocaranza, Enrique Oltuski y Alfredo Guevara. Además, durante este periodo conoció a Omega Agüero con quien tuvo una hija, Moura Revueltas Agüero.
A su regreso de Cuba, y tras una serie de artículos que el autor publicó en el periódico El día entre marzo y abril de 1963 en los que opinó sobre el conflicto-chino soviético, Revueltas comenzó a tener roces con la LLE que derivaron en su expulsión. Para 1963, además de estar expulsado, fue desalojado de su departamento (ubicado en Holbein 191 en la ciudad de México) y tuvo que refugiarse en el departamento de Violeta June Cobb. Luego se sabría que ella era una informante de la Central Intelligence Agency y ese departamento era arrendado por Mario Monteforte Toledo. Allá terminó de escribir su sexta novela intitulada Los errores publicada ese mismo año por el Fondo de Cultura Económica en la colección “Letras Mexicanas”. En ella retoma las críticas hechas antes en Los días terrenales y en el Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, además de perfilar otras tesis que aparecerán en sus ensayos subsecuentes.
En 1964 Revueltas vivió una precaria situación económica por el escaso salario en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM y el bloqueo para acceder a otras oportunidades laborales, tal como sucedió en el Instituto de Capacitación del Magisterio donde le fue negada su solicitud de empleo por intermediación de Jaime Torres Bodet y Amalia de Castillo Ledón. Tras dejar el departamento de June Cobb, se mudó con dos compañeras, Chayo y Eva (no identificadas), quienes lo apoyaron económicamente. En julio se mudó a casa de sus amigos Jorge y Arturo Filio, con quienes tuvo un grave accidente automovilístico. Su amigo Ralph Roeder le escribió preguntándole por su estado de salud y Revueltas le contestó con un comentario a su libro Juárez y su México. En diciembre de ese año fue operado de una hernia y pasó parte de su convalecencia en Cuernavaca, en casa de Siqueiros.
En 1965, además de comenzar a trabajar en la Secretaría de Educación Pública, gracias al apoyo de Mauricio Magdaleno, y en la publicación de su ensayo El conocimiento cinematográfico bajo el sello de la UNAM, Revueltas retomó su militancia política. Mandó un muy crítico saludo a la Liga Comunista por la Creación del Partido Revolucionario del Proletariado que había sido conformada con los restos de la LLE, del Partido Revolucionario del Proletariado y de la Unión Reivindicadora Obrero Campesina.
En 1967, con el apoyo de Martín Luis Guzmán y el editor Rafael Giménez Siles, se publicó la primera versión de las Obras literarias de Revueltas en dos tomos bajo el sello de Empresas Editoriales y con un prólogo de José Agustín y un texto en las solapas de Emmanuel Carballo. Ese mismo año, recibió el premio Xavier Villaurrutia, cuyo jurado estuvo integrado por Francisco Zendejas, Juan José Arreola y Juan Rulfo. A principios de 1968 viajó de nuevo a Cuba para ser jurado de novela del Premio Casa de las Américas; a su regreso a México le requisaron algunos libros y luego le fue congelado su salario en la SEP como coordinador en la Subsecretaría de Asuntos Culturales, por lo que renunció acusando represión por parte de las autoridades de la SEP, aunque excusando de ello al secretario Agustín Yáñez y a su amigo Mauricio Magdaleno. Tras ello trabajó unas semanas como redactor del Comité Olímpico, al que renunció en julio tras la represión del gobierno federal en contra del movimiento estudiantil.
Desde mayo de 1968 Revueltas participó intensamente con núcleos estudiantiles de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, desde donde expresó su solidaridad al movimiento estudiantil francés y celebró que éste planteara la posibilidad de organizarse fuera de los partidos tradicionales de la izquierda que, en muchos países, se habían coludido con los gobiernos en turno, como fue el caso del Partido Comunista Francés.
A raíz de las manifestaciones estudiantiles del 26 de julio de 1968, en las cuales el gobierno mexicano desató la represión en contra del movimiento, Revueltas se incorporó a la Asamblea de la Facultad de Filosofía y Letras y obtuvo la representación ante el Consejo Nacional de Huelga (CNH), de la Asamblea de Escritores y Artistas, fundado el 15 de agosto. Dicho Consejo estuvo integrado por Juan Rulfo, Juan Bañuelos, Carlos Monsiváis, José Carlos Becerra, Marco Antonio Montero, Vicente Leñero, José Revueltas, Thelma Nava, Horacio Espinoza Altamirano, Tomás Segovia, Carmen de la Fuente, Gustavo Sáinz, Enrique Florescano, Alejandra Moreno Toscano, Rita Murúa, Isabel Fraire, Guillermo Fernández, Dionicio Morales, Jaime Augusto Shelley, Jorge Ayala Blanco, Sergio Mondragón, Jaime Labastida, Juan Hernández, Oscar Oliva, Guillermo Zapfe, Carlos Eduardo Turón, Margo Glantz, Margaret Randall, Beatriz Espejo, Joaquín Sánchez Macgrégor, Felipe Ehrenberg, Enrique González Rojo, Miguel Guardia, Marta Hellion, Damasco Murúa, Eugenio Chávez Rice, Gerardo Ciper, Alejandro Miguel, Jorge Alberto Manrique, Emmanuel Carballo, Antonio Alatore, Mario Orozco Rivera, Genaro Enríquez, Francisco Sánchez, Mauricio Peña, Agueda Ruiz, Juan Vicente Melo, Guillermo Palacios, Sol Arguedas, Jaime Sabines, Juan José Gurrola, José Hernández Delgadillo, Carlos Bracho, Alfredo Meneses, Manuel Fuentes, Armando Villagrán, Antonio Jiménez Núñez, Byron Gálvez, Salomón de Swaan, Carlos Contreras, Norma Carrasco, Blanca Peña, Winston Frost, Alberto Dallal, Alejandro Murúa, Hugo Argüelles, Raúl Nájera, Julio Carmona, Jorge Áspero, Mauricio Peña, Francisco Sánchez, Arturo Calderón, Margarita Peña, Alejandro Aura, Ulises Carrión, Ramón Barragán, Fernando del Paso, Federico Campbell y Tomás Mojarro.
Sin embargo, el duranguense fue removido de la representación de la Asamblea de Escritores y Artistas por firmar, a nombre de este órgano, una contestación al informe presidencial de Gustavo Díaz Ordaz del 1° de septiembre de ese año. En opinión de algunos miembros de la asamblea y representantes del CNH en ese informe se hacía un llamado a levantar la huelga universitaria. La acusación mostró incomprensión a la propuesta hecha por Revueltas para establecer la autogestión académica; él consideraba los límites y posibilidades del movimiento estudiantil, de la necesidad de sortear la represión, incorporar a la lucha a otros sujetos sociales, generar organización popular y convertir a la Universidad en espacio autocrítico de la sociedad.
El 15 de noviembre, tras la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco, con más de la mitad de los 77 representantes de las escuelas que conformaban el CNH apresados y un clima represivo en donde cualquier manifestación era aplastada por el régimen, Revueltas dio una conferencia ante el pleno del CNH acerca de la autogestión académica. Al día siguiente, el 16 de noviembre de 1968, fue apresado y remitido a la cárcel de Lecumberri conocida como el “Palacio Negro”. En la cárcel escribió su novela El apando, el libro de cuentos El material de los sueños y los fragmentos que componen el libro póstumo Dialéctica de la conciencia, todos ellos publicados en la editorial Era.
En este ciclo carcelario compartió el encierro con Eli de Gortari, Heberto Castillo, Martín Dozal, Arturo Martínez Nateras, Sócrates Amado Campos, Raúl Álvarez Garín, Luis González de Alba, Bernard Phillips, Gilberto Guevara Niebla, Fausto Trejo Cervantes, Federico Emery Ulloa, Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, José Tayde Aburto, Eduardo Valle, Saúl Álvarez Mosqueda, Rodolfo Echeverría y muchos otros militantes y estudiantes encarcelados en Lecumberri tras el movimiento del 68.
Entre las muchas cartas que el duranguense escribió durante su encierro, destaca la dirigida a Arthur Miller, presidente del Penn Club International, en la cual denunció la represión sufrida por los presos políticos el 1° de enero de 1970, y por la cual llevaron a cabo una huelga de hambre que afectó severamente la salud de Revueltas. También escribió al venezolano Teodoro Petkoff, con quien discutió las consecuencias negativas de la pérdida de democracia en los partidos y la táctica guerrillera para el movimiento comunista.
El 13 de mayo de 1971 Revueltas salió de la cárcel “bajo protesta”; fue un tipo de perdón, sin un sustento legal, por el que la mayoría de los presos políticos de 1968 y 1971 salieron de la cárcel. Tras obtener la libertad dio conferencias en universidades mexicanas de Chapingo, Veracruz, Sonora y Puebla. Convaleciente de una operación de páncreas, viajó a Estados Unidos a dar conferencias en las universidades de Stanford, Irvine y Cleremont. A su regreso a México asistió a un seminario sobre la enajenación junto con Bolívar Echeverría, Roberto Escudero, Julio Pliego, Campuzano (no identificado) Juan Garzón Bates, Juan Manuel Dávila, y Martha Obregón.
En 1973 se casó con Ema Barrón. En 1974 viajó a Europa a encontrarse con sus hijos Andrea y Pablo, y su hermana Cuca. Publicó el volumen de cuentos Material de los sueños en la editorial Era. Esta había sido fundada por Vicente Rojo, José Azorín, y los hermanos Neus, Jordi y Quico Espresate. En 1975, pese a sus fuertes problemas de salud, atiende a una invitación para dar un curso en la universidad de Berkeley. Se publica su Antología personal, por esa misma editorial, y se estrena la película El apando con guion suyo y de José Agustín. El 15 de noviembre asistió a la manifestación en apoyo al movimiento de la Tendencia Democrática del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana. Posteriormente, escribió un texto sobre dicho acto que fue publicado en el suplemento de la revista ¡Siempre!, México en la Cultura; sería su última publicación en vida.
En 1976 asistió a la ceremonia de traslado de los restos de su hermano Silvestre a la Rotonda de los Hombres Ilustres (Ibid., p. 172). Días antes de su muerte, se anunció que serían revisados los procesos de aquellos que salieron de la cárcel en 1971 “bajo protesta”. Su hija Andrea Revueltas, relató que su padre, ya muy enfermo, al escuchar la noticia, pidió que le ayudaran a vestirse, pues no quería irse en pijama a la cárcel, como creyó que ocurriría (Revueltas, 2003, p.347). Revueltas falleció el 14 de abril de 1976 aún sentenciado. Como parte del cortejo fúnebre se le rindió homenaje en el auditorio Justo Sierra / Che Guevara de la UNAM y posteriormente fue llevado en marcha al Panteón Francés. El acto finalizó en un mitin político donde familia y amigos despidieron al escritor duranguense.
Obra
Bibliográfica
- Los muros de agua, edición de autor, México, 1941. (Obra literaria)
- El luto humano, Editorial México, 1942. (Obra literaria)
- Dios en la tierra, México, Ediciones “El Insurgente”, 1944. (Obra literaria)
- Los días terrenales, México, Stylo, 1949. (Obra literaria)
- Israel: drama en dos actos, México, Sociedad General de Autores de México, 1949. (Obra literaria)
- En algún valle de lágrimas, México, México, Los presentes, 1956. (Obra literaria)
- Los motivos de Caín, México, F. de CP. AC., 1957. (Obra literaria)
- México: una democracia bárbara. México, Ediciones Anteo, 1958. (Obra teórica y política)
- Dormir en tierra, México, Universidad Veracruzana, 1960. (Obra literaria)
- Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, México, Liga Leninista Espartaco, 1962. (Obra teórica y política)
- Los errores, México, Fondo de Cultura económica, 1964. (Obra literaria)
- El conocimiento cinematográfico y sus problemas, México, UNAM, Dirección General de
- Difusión Cultural, Departamento de Actividades Cinematográficas, 1965. (Obra teórica y política)
- El cuadrante de la soledad, México, Novaro, 1971. (Obra literaria)
- El apando, México, Ediciones Era, 1969. (Obra literaria)
- Material de los sueños, México, Ediciones ERA, 1974. (Obra literaria)
Bibliográfica traducida a otros idiomas
- (Trad. por H. R. Hays), The stone knife. EUA, Reynal & Hitchcook, 1947.
- (Trad. por, Enzo Giachino), Il Coltello di Pietra, Italia, Editorial Eunaudi, 1948.
- (Trad. por Emil Hartai), Körözek a Keselyük, Hunngría, Editorial Szikta, 1948.
- (Trad. por Krystyna Rodowska), Zasnąć w ziemi, Polonia, Panstwowy Instytut Wydawniczy, 1970.
- (Trad por Janine Castan), Le deuil humain, France, Gallimard, 1987.
- (Trad. por Monika López), Die Schwester, die Feindin: Erzählungen, Alemania, Suhrkamp Verlag, 1997.
- (Trad. por Philippe Cheron), La rue de la Solitude, Francia, Les solitaires intempestifs, 1998.
- (Trad. por Florence Olivier), Les jours terrestres, Francia, Les Fondeurs de Briques, 2008.
- (Trad por Philippe Cheron), Dormir à terre et autres Nouvelles, Francia, Les Fondeurs de Briques, 2008.
- (Trad. por. Alessandra Riccio), Le scimmie, Italia, Sur, 2016.
- (Trad. por. Sophie Hughes y Amanda Hopkinson), The hole, EUA, New Directions Publishing, 2018.
- (Trad. Por. Matthew Gleeson), The earthly days, EUA, Archive 48 book, 2020.
Bibliográfica publicada de forma póstuma
- Obra reunida 1. Novelas 1. Los muros de agua, El luto humano, Los días terrenales. México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra reunida 2. Novelas 2. En algún valle de lágrimas, Los motivos de Caín, Los errores. México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra reunida 3. Relatos completos. El apando, Dios en la tierra, Dormir en tierra, Material de los sueños. México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra reunida 4. Obra varia 1. Las cenizas (Obra literaria póstuma), El cuadrante de la Soledad (y otras obras de teatro). México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra reunida 5. Obra varia 2. El conocimiento cinematográfico y sus problemas, Tierra y libertad (Guion cinematográfico). México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra reunida 6. Crónica. México 68: Juventud y revolución, Visión del Paricutín. México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra reunida 7. Las evocaciones requeridas. México, Ediciones Era / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Dirección General de Publicaciones / Gobierno del Estado de Durango – Instituto de Cultura del Estado Durango / Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero / Universidad Autónoma de Coahuila, 2014.
- Obra política 1. Cuestionamientos e intenciones y Dialéctica de la conciencia. México, Ediciones Era, 2020.
- Obra política 2. México: una democracia bárbara, Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, Ensayo sobre México, México, Ediciones Era, 2020.
- Obra política 3. Escritos políticos (El fracaso histórico del partido comunista en México), México, Ediciones Era, 2020.
Hemerográfica (sus textos fueron publicados en las siguientes publicaciones periódicas)
- Acción Social, 1938
- Así. Prensa Comercial.
- Cultura Soviética, órgano del Instituto de Intercambio Cultural Mexicano-Ruso.
- Diario del Sureste. Prensa Comercial.
- El día. Prensa Comercial.
- El Insurgente, órgano del Grupo Marxista El Insurgente
- El Machete, periódico del PCM
- El Mauser, periódico del PCM
- El Nacional. Prensa Comercial.
- El Partido, órgano de la célula Mariátegui del PCM
- El Popular, periódico de la Confederación de Trabajadores de México
- Espartaco, periódico de Federación Juvenil Comunista de México
- Espartaco, publicación de la Liga Leninista Espartaco.
- Excélsior. Prensa Comercial.
- Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Revista académica.
- Frente a Frente, publicación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios
- La voz de México, periódico del PCM
- México en la cultura, suplemento de Siempre. Prensa Comercial.
Cómo citar esta entrada: SAINZ PAZ, Francisco Javier (2021), “Revueltas, José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org