REGUERA, Manuel (seud.: J. Mayorka) (Andalucía, España, sin datos precisos de nacimiento – Buenos Aires, Argentina, c. 1903).
Anarquista de origen andaluz, activo en la Argentina en la última década del siglo XIX.
Manuel Reguera y su hijo José Reguera fueron activos militantes anarquistas en el Buenos Aires de la última década del siglo XIX. Arribaron al puerto de Buenos Aires entre 1888 y 1889.
Manuel, según Santillán, era “un viejo militante iniciado en las luchas sociales en Andalucía”. Los Reguera se instalaron en una casa del barrio de Almagro de la ciudad de Buenos Aires junto a Rafael Roca. Dado que recibían el periódico El Productor de Barcelona, con el fin de crear un grupo de afinidad anarquista en Buenos Aires decidieron publicar un aviso en el periódico catalán. El aviso fue respondido por otros inmigrantes andaluces de modo que una vez que reunieron seis anarquistas, se constituyó el grupo “Los Desheredados”. Según el testimonio de su hijo José, el grupo emprendió el dictado de “conferencias continuas y simultáneas en tres o cuatro sitios distintos y distantes entre sí”, la edición de “manifiestos valientes y provocativos de combate y de acción”. Señala José Reguera en unas memorias: “No era raro anunciar, por ejemplo, una conferencia a las 2 de la tarde en Almagro, otra a las 8 en Corrales, una tercera a las 4 en Barracas al Norte y una cuarta en el centro a la noche”, debiendo los dos o tres oradores disponibles correr de un punto a otro de la ciudad. Si el orador principal —el más destacado era Rafael Roca— se demoraba en llegar, “el compañero que se creyese más capaz” se subía a la tribuna para entretener al público.
“Un día se subió a la tribuna un buen andaluz […], Manuel Reguera, mi buen padre y compañero que, a pesar de su rudimentaria instrucción, tanto óptimo fruto dio a la propaganda hasta 1900, época en que adquirió la enfermedad que había de extinguirlo, digo, pues, subió a la tribuna y no teniendo otra cosa que decir o no sabiendo más, hizo una figura, si se quiere hasta retórica, que provocó una gran hilaridad en la concurrencia, le sirvió a la vez para que transcurriera el tiempo hasta la llegada del compañero orador.
—Compañeros y ciudadanos —dice Reguera—, yo comparo a los políticos con una ristra de ajos —dicho esto con perdón de los ajos—, pues todos quieren ser cabecillas. No dijo más, pero logró lo que se propuso”.
(José Reguera, “De El Perseguido a La Protesta”, en: La Protesta 1549, 1550 y 1551, Buenos Aires, 21, 22 y 23/1/1909, siempre en p. 1).
Manuel Reguera colaboró con el periódico anarco-individualista El Perseguido (Buenos Aires, 1890-1897), que llegó a tirar 6.000 ejemplares. En 1896 fundó, junto a Gregorio Inglán Lafarga, el periódico La Revolución Social. Órgano comunista anárquico (Buenos Aires, 1896-1897). En 1897 aparece entre los colaboradores regulares de La Protesta Humana (Buenos Aires, 1897-1903).
En noviembre de 1898, formando parte del Grupo libertario “La Luz”, lanza —con el seudónimo de J. Mayorka— otro órgano anarco-comunista e individualista, El Rebelde. Periódico anarquista (Buenos Ares, 1898-1903), que a pesar de que en su tapa señalaba “aparece cuando puede”, se publicó durante casi cinco años de manera regular, semanal o quincenalmente, con un tiraje aproximado de 2000 ejemplares, pudiendo alcanzar los 5.000 cuando se repartía en grandes actos o manifestaciones. Tenía su redacción en Saavedra 517, ciudad de Buenos Aires. Es uno de los periódicos más leídos, duros e intransigentes, por cuya causa Miguel Reguera y Antonio Tavella son detenidos por la policía el 23 de octubre de 1900 e incomunicados durante 9 días.
Fueron puestos en libertad el 31/10/1900 gracias a la visita a la Argentina del presidente brasileño Campos Sales.
Reguera preconizaba la violencia en las luchas sociales, justificaba las operaciones de terrorismo individual y rechazaba la actividad conjunta con partidos de ideas afines. En ese sentido, cuestionó la participación de anarquistas en el Congreso Obrero de 1901 que da lugar a la formación de la Federación Obrera Argentina (FOA), así como sus debates y resoluciones.
Su hijo José colaboró desde corta edad en las iniciativas de su padre, escribiendo artículos en La Revolución Social (Buenos Aires, 1896-1897) y en El Rebelde. Periódico anarquista (Buenos Aires, 1898-1903). A juzgar por la expresión de José Reguera según la cual Manuel se consagró “a la propaganda hasta 1900, época en que adquirió la enfermedad que había de extinguirlo”, se puede estimar que falleció en Buenos Aires en los primeros años del siglo XX. En marzo de 1902 El Rebelde lanzó una colecta “a favor del compañero M. Reguera, afectado de parálisis parcial”. Si bien debió dejar la dirección del periódico, el 12 de septiembre de 1902 todavía escribía para despedir a José Alcón, un antiguo miembro de la Federación Española fallecido en Buenos Aires el 26 de agosto de 1902 (El Rebelde nº 92, Buenos Aires, 13/9/1902, p. 2).
José María Acha rememoraba en 1922 los orígenes del anarquismo en la Argentina y presentaba al anarco-individualismo como la reacción de un “anarquismo viejo” a los primeros intentos de organización gremial:
“Frente a la nueva corriente organizadora levantó sus reductos el anarquismo viejo, representado por un anciano, digno como el que más, que diera a los ideales en heroicas jornadas allá en la tierra andaluza todas las energías de su gran corazón. José Reguera alentaba en su espíritu, ya que no en su pluma, pues era de cultura deficiente, las páginas de El Rebelde., en oposición irreductible a la corriente organizadora que otros camaradas seguían. La lucha era ruda entre las dos tendencias, representada la una por Reguera y sus dos hijos, redactor de El Rebelde uno de ellos, y por Inglán Lafarga desde La Protesta Humana —hoy La Protesta— y Francisco Berri desde El Obrero Panadero, la otra.
Mucho respeto nos merece la memoria de aquel anciano esforzado, que ya decrépito físicamente, en estado casi absoluto de parálisis, aún seguía prodigando consejos a los jóvenes que por el interior del país empezábamos entonces bajo la inspiración de su alma heroica, a participar en las nuevas contiendas de la historia. Pero su teoría ha fracasado desastrosamente, diluyéndose en un inofensivo individualismo…”.
José María Acha, “El camino andado. Esbozo histórico-doctrinario”, en: La Protesta. Suplemento Semanal nº 44, Buenos Aires, 20/11/1922, pp. 7-8.
Es probable que Acha confunda aquí al padre Manuel, afectado por una parálisis, con su hijo José. José fue deportado por aplicación de la Ley de Residencia a fines de 1902 o comienzos de 1903.
Es errónea la apreciación de autores como Zaragoza (1996) e Iñiguez (2001), para quienes los Reguera eran hermanos.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Reguera, Manuel”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org