RAVICHE, Manuel

La represión y estado de sitio que le siguieron a la muerte del Jefe de Policía Ramón L. Falcón (14/11/1909) sirvió de pretexto al gobierno argentino presidido por José Figueroa Alcorta para llevar a cabo una persecución contra el movimiento anarquista. Es así que siete años después de promulgarse la Ley de Residencia (noviembre de 1902) que autorizaba al poder ejecutivo a expulsar del territorio argentino a los extranjeros que perturbaran el “orden social”, el nombre de “Manuel Raviche o Ragman” (sic) aparece en los listados de activistas a quienes el gobierno argentino aplicaba la pena de deportación. Acusado en el decreto del 24/11/1909 de “peligroso para el orden público” por “su conducta habitual” según nota elevada por la Jefatura de Policía de la Capital. Expulsión corroborada en el oficio del 26/10/1911, de acuerdo a la cual había sido embarcado en el vapor Gotha con destino a Eydtkumen el 19 del mismo mes.

Sin embargo, logró desembarcar en España. En noviembre de 1911 aparece una nota en Tierra y Libertad de Barcelona suscripta por Manuel Raviche y

otros dos anarquistas deportados (los españoles Lorenzo Iglesias y José López Bonza) en la que señalan: “Al llegar a España, procedentes de la Argentina, de cuya república federal hemos sido deportados, lo hacemos saber a los jóvenes españoles, para que vean que es estéril emplear las energías en una lucha para cambiar la forma de gobierno”. Y añaden líneas más abajo: “De los tres firmantes, el compañero Raviche, ruso, fue bárbaramente maltratado, estando varios días esposado y sin probar alimento alguno” (“Compañeros deportados”, en: Tierra y Libertad nº 85, Barcelona, 29/11/1911, p. 4).

Más de 200 anarquistas fueron expulsados de la Argentina entre noviembre de 1909 y enero de 1910. A partir de su sanción en 1902 y hasta su derogación en 1958, la Ley de Residencia sirvió a sucesivos gobiernos argentinos para expulsar del país a alrededor de un millar de inmigrantes, principalmente anarquistas.