RAMUS, Carlos Gustavo

Hijo de Gustavo Ramus, descendiente de franceses, y de María Adela Iribarrren, descendiente de una tradicional familia argentina propietaria de tierras en el sur de la Provincia de Buenos Aires. Tuvo una hermana menor, Susana Jorgelina. Carlos Gustavo y su hermana viven con su familia entre el departamento del barrio porteño de Caballito y una casa de campo familiar ubicada en la localidad bonarense de Timote bautizada “La Celma”.

Cursa estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde lidera junto a Fernando Abal Medina y Mario Firmenich la Juventud Estudiantil Católica (JEC), rama escolar de Acción Católica que en las elecciones de centro de estudiantes establece alianzas con el grupo nacionalista de derechas Tacuara. La militancia en organizaciones de cristianos laicos que asisten a la renovación institucional e ideológica de la Iglesia a nivel mundial a partir del Concilio Vaticano II (1962-1965), reforzada por la promulgación de la encíclica social Populorum Progressio (marzo de 1967), se convierte en una plataforma desde la que muchos jóvenes hacen el pasaje a la política y a una concepción de ésta como acto de servicio, tendencias que en América Latina adquieren el tono específico de la Teología de la liberación y de la radicalización ideológica. 

La “opción por los pobres” se materializa para Ramus a través del trabajo social en “villas miseria” del Gran Buenos Aires y la participación en campamentos de Acción Misionera Argentina en pueblos del interior, bajo la guía del sacerdote Carlos Mugica, asesor espiritual de la JEC. Entre fines de 1965 y 1966 resulta fuertemente conmovido por la experiencia que el conocimiento directo de la pobreza ancestral de los obreros de la zona explotada por La Forestal le depara durante la misión evangélica en el pueblo de hacheros de Tartagal, al Norte de la Pcia. de Santa Fe. 

Hacia 1967, cuando estudia la carrera de Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), prosigue su militancia en la Juventud Universitaria Católica (JUC) de esa facultad y participa con sus compañeros de ese ámbito en la nueva agrupación Movimiento Universitario Popular (MUP), de inclinación peronista, participando de acciones de apoyo a conflictos gremiales como el de los trabajadores cañeros de Tucumán y el de los portuarios (1966-1967), ya bajo la dictadura del Gral. Juan Carlos Onganía (1966-1970). A partir de entonces se integra al Comando “Camilo Torres” que impulsan el ex cura Juan García Elorrio y su mujer Casiana Ahumada, editores de la revista Cristianismo y Revolución en cuya aparición en 1966 colaborara. 

En ese círculo, sus ideas nacionalistas (simpatizante como era desde la primera adolescencia del grupo derechista Tacuara / Guardia Restauradora Nacionalista y avezado lector de Juan José Hernández Arregui, Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche y el revisionismo histórico) comienzan a convivir con la apelación a un peronismo revolucionario por John W. Cooke, la versión guevarista del cristianismo de Camilo Torres, y la lectura de Marx y Mao Tsé-Tung mediatizada por Martha Harnecker. Se explica así su creciente interés por la Revolución Cubana, la guerra de guerrillas y la experiencia económica del peronismo en el gobierno, forjándose la visión compartida con sus compañeros del “Camilo” de la lucha armada como respuesta eficaz a la opresión política y social de la dictadura del Gral. Onganía. 

Peronismo, cristianismo tercermundista, y guevarismo completan la identidad política del grupo que planea lanzar un foco de guerrilla rural que sea el puntapié de la toma revolucionaria del poder. Ramus comienza a viajar seguido entre Córdoba y Santa Fe, su actividad se clandestiniza y termina por distanciarse del Padre Mugica y de las organizaciones de laicos católicos. El 1º de Mayo de 1967 participa de la primera “acción” pública del “Camilo”, llevada a cabo durante el Tedéum en la Catedral metropolitana a cargo del arzobispo de Buenos Aires Cardenal Antonio Caggiano, del ala conservadora de la Iglesia. Los jóvenes arrojan volantes de denuncia de la situación de los trabajadores bajo el Onganiato, convocándolos a organizarse para la lucha por sus derechos. 

A mediados de 1967 participa de un plenario nacional convocado por Cristianismo y Revolución,  donde Abal Medina defiende la tesis foquista del “Camilo” de Buenos Aires. En 1968 la urgencia por erigir el “foco revolucionario” aparece como razón aducida en la ruptura con García Elorrio por parte de quienes dos años después fundarían la guerrilla urbana Montoneros. En 1969, sin embargo, todavía Ramus pasa unos meses en la localidad norteña de Vera, Pcia. de Santa Fe, explorando la posibilidad de instalar un foco de guerrilla rural en la zona, alternativa que recién a fines de ese año es descartada por la célula porteña de la organización. Es él quien diseña la estrella federal, la tacuara y el fusil que distinguen al sello de la organización, afirmando como su nombre (Montoneros) una genealogía histórica que remonta sus orígenes a la tradición de los caudillos federales. La visión del movimiento peronista por parte del grupo lo considera revolucionario en su conjunto más allá de ciertos matices y reserva a Juan D. Perón, en principio, un rol de liderazgo estratégico. 

Tras el asalto al polígono del Tiro Federal de Córdoba, el 2 de abril de 1969, Ramus traslada junto a Abal Medina las armas y municiones “expropiadas” a su estancia familiar “La Celma” en Timote, al sur de la Pcia. de Buenos Aires. 

No sería sino ése el escenario donde se consuma el secuestro seguido de muerte del Gral. Pedro Eugenio Aramburu entre el 29 de mayo y el 1º de junio de 1970, operativo con que se da a conocer públicamente la nueva guerrilla peronista Montoneros, luego de que convergieran en la organización distintos grupos político-militares de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Ramus participa personalmente del secuestro, manejando el automóvil en que fue conducido el general hasta su cautiverio. El segundo presidente de facto de la “Revolución Libertadora” (1955-1958) que derrocara del gobierno constitucional a Juan D. Perón y fuera artífice de las medidas más represivas contra los peronistas dentro de ese régimen militar, es elegido como blanco de la acción vindicativa del grupo guerrillero cuando su nombre es mencionado para suceder al Gral. Onganía con un proyecto de salida de la dictadura que integraría al peronismo como un partido político más del sistema. El secuestro del cadáver de Eva Perón y los fusilamientos de militares y civiles tras el fracaso del levantamiento encabezado por el Gral. Valle en junio de 1956 completaban los cargos por los que Aramburu era sometido a “juicio revolucionario” y hallado “culpable”. 

Tras el segundo golpe de Montoneros (la toma momentánea de la localidad cordobesa de La Calera el 1º de julio de 1970), la casa de Ramus es allanada aunque éste se salva de ser detenido, habiendo fugado preventivamente unos días antes. Buscado por las fuerzas de seguridad, permanece refugiado en una casa de miembros de las FAP mientras arrecian las persecuciones y allanamientos luego de la detención y muerte del jefe montonero Emilio Maza. 

El 1° de septiembre participa de la “expropiación” a la sucursal Ramos Mejía del Banco de Galicia, donde el grupo requisa una cuantiosa suma. Muere prematuramente el 7 de septiembre de 1970 al explotarle una granada en las manos cuando montaba guardia en un automóvil cerca de la pizzería de William Morris donde estaban reunidos Abal Medina, Sabino Navarro y Luis Rodeiro. Caído también Abal Medina, Rodeiro es detenido mientras que Sabino y Capuano Martínez (quien también vigilaba afuera) logran huir. 

Rodolfo Ortega Peña y Eduardo L. Duhalde, reconocieron su cuerpo con los familiares antes de la realización de la autopsia en el Hospital de Haedo. Sus restos y los de Abal Medina fueron despedidos por los padres Adur, Carlos Mugica y Hernán Benítez, entre otros, quienes durante la ceremonia religiosa reivindicaron a los guerrilleros muertos con nombre y apellido —en un gesto inédito aun bajo la dictadura del Gral. Onganía. El 7 de septiembre pasaría a formar parte del calendario memorial de la organización armada como “Día del Montonero”. Su hermana Susana Jorgelina Ramus, quien se incorporó a Montoneros tras la pérdida de su hermano, estuvo detenida-desaparecida en la ESMA por dos años, entre 1977 y 1979, logrando sobrevivir.