RABELL MARTÍNEZ, Narciso (seudónimos: “Andrés”) (San Sebastián, Puerto Rico, 18/8/ 1934 – Praga, República Checa, 25/11/2008).
Economista puertorriqueño. Militante independentista, marxista-leninista. Dirigente revolucionario del Partido Socialista Revolucionario y el Movimiento Independentista Revolucionario en Armas. Internacionalista entre 1960 y 1980.
Narciso Rabell Martínez nació el 18 de agosto de 1934 en San Sebastián, Puerto Rico, en el seno de una familia de comerciantes locales severamente afectados por el flujo de capital estadounidense. Sus padres eran Manuel Rabell y Carmen Martínez.
La crisis económica que atravesó el hogar durante su infancia forzó el traslado del núcleo familiar a San Juan, Puerto Rico, donde cursó sus estudios primarios y secundarios en la Academia San Jorge, la Escuela Padre Rufo y la Escuela Matienzo Cintrón. A los dieciséis años comenzó a trabajar para contribuir al sustento familiar, combinando el empleo con sus estudios.
En un contexto en el que miles de jóvenes puertorriqueños eran incorporados a las fuerzas armadas como parte del servicio militar obligatorio impuesto por el gobierno estadounidense, en mayo de 1952 Rabell Martínez fue reclutado por el Ejército de Estados Unidos. Prestó servicio activo durante la Guerra de Corea, siendo destinado al frente en mayo de 1954 y permaneciendo en Corea del Sur hasta noviembre de ese mismo año, cuando fue trasladado a Japón. Finalizó su servicio en mayo de 1955. Por su participación en la contienda recibió varias condecoraciones oficiales, entre ellas la National Defense Service Medal, la Korean Service Medal y la United Nations Service Medal. Sin embargo, más allá de los reconocimientos formales, su paso por el ejército significó un punto de inflexión en su trayectoria política. El contacto directo con la violencia de la guerra y, sobre todo, la observación del racismo sistemático ejercido contra soldados afroamericanos y latinoamericanos, contribuyeron a consolidar una crítica al imperialismo estadounidense y a la condición colonial de Puerto Rico.
Tras su licenciamiento, intentó retomar sus estudios, aunque una dolencia pulmonar lo obligó a interrumpirlos temporalmente en 1956. Una vez recuperado, reingresó a la Universidad de Puerto Rico (UPR), donde completó un bachillerato en Economía en 1960. Durante sus años universitarios se integró a la Juventud Independentista Puertorriqueña, llegando a presidir las zonas I y II de San Juan y formando parte del Secretariado Nacional. Participó activamente en la campaña electoral de 1960 como orador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
Ese mismo año se incorporó a la Federación Universitaria Pro-Independencia (FUPI), espacio en el que dio inicio a su militancia marxista. Rápidamente se destacó como dirigente estudiantil, siendo figura clave —junto a Norman Pietri— en la afiliación de la FUPI a la Unión Internacional de Estudiantes (UIE), con sede en Checoslovaquia. Entre 1960 y 1965 ocupó el cargo de secretario de relaciones exteriores de la FUPI ante la UIE, integrando también el Secretariado Permanente y la vicepresidencia del Buró Anticolonialista de dicha organización. Desde esos espacios, representó a Puerto Rico en múltiples congresos, festivales y misiones políticas en el extranjero, consolidando una especialización en relaciones internacionales de matriz antiimperialista.
Entre 1963 y 1964 participó en una nutrida agenda internacional vinculada a los movimientos de liberación nacional. En una visita en 1963 a La Habana junto a Félix Ojeda Reyes, organizada por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Rabell participó en reuniones con organizaciones de estudiantes latinoamericanos y, a su vez, realizó trabajo voluntario en el Cordón de La Habana, recolectando café. Asistió al Festival Mundial de la Juventud en Moscú —donde conoció a Nikita Jrushchov— y representó a Puerto Rico en el Congreso Internacional de Solidaridad con Cuba celebrado en Niterói, Brasil. Sostuvo un encuentro con Ho Chi Minh en Vietnam. En 1964, como delegado de la FUPI, viajó a la República Popular Democrática de Corea y a la República Popular China, acompañado por Marta Sánchez Olmeda. En ambos países fueron recibidos por Kim Il Sung y Mao Tse-Tung, donde Rabell tuvo la oportunidad de dirigirse a la Organización de la Juventud del Pueblo Coreano (OJPC) y hablar sobre la independencia de Puerto Rico y la necesidad de una sublevación armada.
A lo largo de estos viajes, Rabell forjó vínculos con una generación de militantes y dirigentes revolucionarios que marcarían la historia política del siglo XX, entre ellos Salvador Allende, Roque Dalton, Amílcar Cabral, Pedro Medina Silva y Turcios Lima. Estas experiencias no solo ampliaron su horizonte ideológico, sino que consolidaron una concepción radical del anticolonialismo, articulada con las luchas del Tercer Mundo.
En 1965, a solicitud del Movimiento Pro-Independencia (MPI), Narciso Rabell Martínez se trasladó de Praga a La Habana, Cuba, junto a su esposa, Halina Rabellová —economista checa—, y sus hijos Manuel Narciso y Jan Alexander, para asumir la jefatura de la misión del MPI en la isla. Desde ese cargo, representó al MPI ante la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL), siendo designado como miembro del Secretariado Permanente de dicha organización, en representación de Puerto Rico. En enero de 1966, integró la delegación del MPI a la Conferencia Tricontinental celebrada en La Habana, junto a Ana Livia Cordero, Norman Pietri Castellón y José Luis González. En dicha asamblea, Puerto Rico fue nombrado a la Secretaría de Organización de la Conferencia, lo que consolidó su rol dentro del aparato internacionalista de la izquierda continental. Pocos meses después, el 8 de marzo de 1966, se formalizó la creación de la Misión de Puerto Rico en La Habana, bajo la dirección de Rabell, Filiberto Ojeda Ríos, sub-secretario y Roberto Todd Pagán, representante de la FUPI.
Como parte de las funciones internacionales derivadas de la Tricontinental, Rabell participó en diversas misiones políticas en países del eje afroasiático —entre ellos Egipto, Yemen, Chipre y Burundi—, promoviendo activamente la causa de la independencia de Puerto Rico en el marco de la solidaridad internacional. Simultáneamente, asumió funciones clandestinas como responsable del llamado “tercer nivel”, una estructura armada incipiente dentro del MPI. Desde La Habana supervisó el entrenamiento militar de cuadros revolucionarios en Cuba y otros países del bloque socialista, como Corea del Norte. Este dispositivo constituiría el embrión de los Comandos Armados de Liberación (CAL), que impulsaron una estrategia de guerrilla urbana. Durante su estancia en Praga, se involucró en la transportación de armas hacia Puerto Rico a través de la UIE y con el apoyo del servicio de inteligencia checoslovaco, Státní bezpečnost, en coordinación con miembros de la Juventud del MPI.
El 18 de julio de 1967 presentó su renuncia al MPI y a la jefatura de la misión en Cuba, en desacuerdo con la línea abstencionista adoptada frente al plebiscito colonial convocado ese año. Rabell propugnaba una política de huelga electoral activa, acompañada de movilización callejera, en clave de radicalización creciente. Esta divergencia táctica evidenciaba un quiebre más profundo en torno a la estrategia general del MPI y su líder Juan Mari Brás. Junto a otros disidentes —entre ellos Filiberto Ojeda Ríos y Roberto Todd Pagán— fundó el Movimiento Independentista Revolucionario en Armas (MIRA), En 1968 regresó a la isla junto a Todd Pagán, dejando atrás a su familia en La Habana, para asumir tareas de dirección político-militar dentro del naciente aparato insurgente.
Sin embargo, la experiencia en el MIRA estuvo marcada por tensiones ideológicas persistentes. Su adhesión al maoísmo lo enfrentó rápidamente con el ala pro-cubana del grupo, lo que desembocó en una ruptura temprana. Ya hacia 1969, se habían profundizado las diferencias entre Rabell y el resto de la dirigencia del MIRA, especialmente en torno a la orientación política e ideológica del movimiento, su relación con el Partido Comunista Cubano (PCC), el tipo de vínculos a mantener con otras organizaciones independentistas, y la caracterización de la burguesía nacional frente a la estadounidense. Mientras el sector dominante del MIRA favorecía una concepción foquista de la lucha armada, Rabell insistía en la necesidad de construir un partido político semiclandestino, con inserción orgánica en los sectores populares y un programa marxista-leninista que integrara la lucha anticolonial con la lucha de clases.
Las diferencias en el MIRA llevaron a que a mediados de 1969 Rabell fundara el Partido Socialista Revolucionario Marxista-Leninista (PSR-ML), de orientación maoísta y anticolonial, con énfasis en el trabajo de base en caseríos y comunidades marginadas como también la creación de cuadros politico-militares. Desde esta trinchera impulsó boletines como El Fuete, distribuidos en los residenciales Manuel A. Pérez y San José, y fue uno de los principales redactores de la revista Irá Popular y del periódico obrero Conciencia Proletaria. Aunque el PSR-ML nunca fue reconocido oficialmente por la República Popular China, recibió material teórico por medio de libros y revistas.
Ese mismo año Rabell fue arrestado junto a Todd Pagán y otros siete militantes, acusados de ser dirigentes del Partido Socialista Obrero (PSO), una organización creada por estudiantes universitarios con presencia en el oeste de la isla, vinculada a actos de sabotaje en Aguadilla e Isabela que tenía vínculos con el MIRA. Fue recluido en la cárcel La Princesa bajo cargos de conspiración y violaciones a la Ley de Explosivos, que finalmente fueron archivados. En 1973 fue arrestado nuevamente junto a doce militantes del PSR-ML tras una operación de inteligencia sustentada en la infiltración del agente encubierto Daniel Erazo Félix, presente en la organización desde su fundación. Se les imputaron 138 cargos por conspiración sediciosa, tentativa de asesinato, explosivos y robo. Tras varios años de proceso judicial plagado de irregularidades, todos fueron absueltos.
Rabell en 1974 elaboró una de sus más provocadoras contribuciones teóricas al marxismo puertorriqueño. Rompiendo con las lecturas tradicionales sobre el colonialismo, argumentó que el Estado Libre Asociado de 1952 implicaba una transformación sustantiva del vínculo imperial, al dar paso a un proyecto modernizador que alteraba profundamente la estructura económica, política y cultural del país. A su juicio, esta reconfiguración del colonialismo —impulsada por el capital estadounidense en alianza con sectores criollos— modificaba las condiciones materiales de vida de la clase trabajadora y las formas de dominación capitalista en la isla.
Desde esta perspectiva, Rabell también cuestionó los límites del nacionalismo tradicional en el seno del independentismo, por su negativa a problematizar el papel de la burguesía criolla como clase explotadora y colaboradora del imperialismo. Sostenía que una estrategia verdaderamente revolucionaria debía enfrentar simultáneamente la dominación colonial y las estructuras de clase internas. Esta crítica doble —al colonialismo modernizado y al nacionalismo burgués— provocó rechazo en sectores del independentismo ortodoxo, pero abrió un campo de reflexión estratégico sobre el capitalismo colonial en Puerto Rico.
En 1977, tras profundas diferencias internas dentro del PSR-ML, fundó el Partido Revolucionario Obrero Marxista-Leninista (PRO-ML), en ruptura con el ala juvenil-estudiantil. Desde entonces, el PRO-ML priorizó la labor de base en sectores populares, la distribución de literatura marxista, la proyección de cine revolucionario y la formación política en comunidades marginadas.
A partir de 1980, el PRO-ML inició un proceso de acercamiento con el Partido Comunista Puertorriqueño (PCP), que culminó en 1983 con la disolución del PRO-ML y la integración de sus militantes al PCP. Rabell fue incorporado al Buró Político y designado Secretario de Relaciones Internacionales, cargo desde el cual contribuyó a restablecer vínculos con redes socialistas y partidos comunistas a nivel internacional. A mediados de la década del ochenta se trasladó nuevamente a Praga junto a su esposa e hijos donde se retiró de la vida política y se dedicó a su familia.
Rabell Martínez falleció allí en 2008, víctima de cáncer, acompañado por su esposa Halina y su hijo Jan.
Obra
Periódicos fundados:
- Cuadernos Revolucionarios, MIRA
- Ira Popular, PSR-ML
- Conciencia Proletaria, PSR-ML
- Ira Proletaria, PRO-ML
Libros publicados:
- Puerto Rico: ¿Colonia Clásica o Colonia Industrial?, Ediciones PSR, 1974.
- El PSR y las Elecciones en Puerto Rico, Ediciones PSR, 1975.
- El Problema Nacional Puertorriqueño, Editorial Hostosiano, 1984.
Cómo citar esta entrada: Rivera Torres, Jeremy (2025), “Rabell Martínez, Narciso”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.