PREISS, Osías

Osías Preiss arribó al puerto de Buenos Aires el 28/11/1927 en el buque Highland Gle. Declaró entonces ante la oficina migratoria tener 16 años, ser soltero y labrador. Si bien señaló como su ciudad natal a Krakowiec (Cracovia), era originario de Kobylnica Ruska, en la Polonia subcarpática, próxima a la frontera con Ucrania. Era hijo de Izaac Preiss, un labrador que vivía en Kobylnica Ruska de trabajar la tierra con su familia y vender sus cultivos. Con la excepción de Osías y de su hermana que viajaron a la Argentina, los miembros de la familia Preiss y otros agricultores judíos fueron trasladados a otras localidades bajo la ocupación alemana y finalmente ejecutados hacia 1943.

Osías se instaló en el barrio de Villa Crespo de la ciudad de Buenos Aires, trabajando inicialmente en obras de demolición y aprendiendo luego el oficio de colocador de vidrios en obras en construcción. En esa misma ciudad formó pareja con una joven de ascendencia rusa, Delia Jaikin, de cuya unión nacieron dos hijos, Alejandro e Israel. Israel Preiss también fue un activo militante comunista.

A través del gremio de vidrieros y colocadores de vidrios en obras, Osías se aproxima al sindicalismo comunista y se integra a la militancia en el Sindicato Obrero de la Construcción (SOC). Este sindicato se había constituido en 1936 después de la “huelga de los cien días” (iniciada en octubre de 1935 y concluida en enero del año siguiente), en la que probablemente Osías participó. En el transcurso de la huelga iniciada en octubre por los albañiles, se fueron sumando otros gremios de la construcción, derivando en la huelga general con acción de masas de los días 7 y 8 de enero de 1936. El 27/11/1935 los huelguistas convocaron a una multitudinaria asamblea en el Estadio Luna Park. La huelga, dirigida por militantes anarquistas (Horacio Badaraco, los obreros pintores Domingo Varone y Antonio Cabrera), comunistas (Pedro Chiarante, Guido Fioravanti, Ángel Ortelli, Rubens Iscaro, Miguel Burgas) y el trotskista Mateo Fossa, concluye en una victoria obrera.

Esta victoria sienta las bases para la fundación, el 14 de noviembre de 1936, de la Federación Obrera Nacional de la Construcción (FONC), una de las primeras experiencias modernas de sindicalismo industrial de masas, nacida de la fusión de pequeños sindicatos de oficio, mayormente liderados por los anarquistas, y de de la Federación Obrera de Sindicatos de la Construcción (FOSC), que lideraban los comunistas y cuyo primer secretario fue Fioravanti. La FONC adopta como sede el local de la calle Victoria 2936, donde hasta entonces había funcionado la FOSC. Algunos de los militantes que formaron parte de este proceso fueron, además de los nombrados: Roque Alessi, Normando Iscaro, José Pierruccione (marmolero), Villa (carpintero), Luis Fiori , Ángel Molessini, Piccoli, Eugenio Semino y sus tres hermanos (yeseros). Fueron asesorados por los abogados Samuel Shmerkin y Campanella.

Preiss, que se posiciona entre los comunistas, participa a comienzos de la década de 1940 del grupo que anima la Comisión Pro FONC de su sindicato de colocadores de vidrios, de la que formaron parte Antonio Diez, Miguel Pauloni, Luis Marqueti, Miguel Díaz, José Katz, Francisco Monje, Santo Degiovani, Héctor Verdasco, Héctor Rey y otros sindicalistas de apellido Parrilla, Heredia y Gazia. Finalmente, desde el 1º de enero del año 1942 se efectiviza la integración del sindicato del vidrio a la Federación Obrera Nacional de la Construcción (FONC), bajo el nombre de Sección Colocadores de Vidrios y anexos. Constan en su carnet de afiliado a la FONC de ese mismo año las firmas de su secretario Pedro Chiarante y del secretario del sindicato, Rubens Iscaro, acreditándose en su oficio en la categoría de oficial.

La Sección, como otros gremios, organizó picnics y excursiones a las islas del Tigre a los que asistían los trabajadores con sus familias.

En una carta que le dirige cuarenta años después Luis Fiori, su antiguo compañero de militancia gremial y política, rememora las vivencias comunes “de 1936, los tiempos de Victoria 2936, de la lechería de Rivadavia y Catamarca, de las asambleas del Luna Park, de las reuniones de los personales [de los diversos gremios] después del trabajo”. Y a continuación describe sala por sala la casa de Victoria 2936 donde funcionaron la FOSC y la FONC:

 “…me parece ver reconstituída la entrada con su par de escalones, la sala de la calle [con] la tesorería donde trabajaban entre otros Piccoli y [Miguel] Burgas. […] Después de la tesorería se pasaba al estudio jurídico atendido por [Samuel] Shmerkin y Campanella, dos hombres identificados férramente con los fines de la organización. Seguían la secretaría, el lugar donde se trataban los asuntos de categoría bajo la responsabilidad de Rubens [Iscaro]. Dos pasos más adelante funcionaba la Organización y en la segunda sala estaba la rama más numerosa, albañiles, rama que en las reuniones aparecía con una personalidad reducida a las dimensiones de las otras, pero si se trataba del Luna Park, entonces evidenciaba una clara hegemonía numérica. Aquí era el centro de decenas de camaradas fieles, tipo [Roque] Alessi, caminadores incansables desde antes de la campana por la mañana y oradores en las reuniones de los personales. Y después un grupo de ramas menores, ya sea por su volumen o por sus activos: yeseros, puntores, picapedreros, vidrieros, calefaccionistas, parquetistas y otros.

“Finalmente, ya en el fondo de la casa, se encontraban las oficinas de la FONC después del congreso constituyente convocado por la FOSC. Su primer secretario, Fioravanti, aún se resentía de su condición de secretario del sindicato y a esto se debía su presencia continua en las dependencias del SOC [Sindicto Obrero de la Construcción]. Guido, quien solía decir “noialtri abbiamo la pelle dura” y lo repetía al morir en un hospital de Nápoles.

Pierruccione, marmolero; Cabrera, pintor; Villa, carpintero; Semino, yesero; Chiarante, albañil, todos fueron muy buenos soldados, y si sus nombres se han quedado en un recodo del camino, perdura su memoria, lo que hicieron, su ejemplo valioso”.

Carta de Luis Fiori a Osías Preiss, 5 de junio de 1982.

Tras el golpe de junio de 1943, los dirigentes de la FONC sufren detenciones y persecusiones, y un año después debieron competir en forma desigual con la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), creada en 1944 bajo el amparo gubernamental de Juan D. Perón. 

En 1946 Preiss se trasladó con su mujer y sus hijos a Cipolletti, en la Patagonia argentina, donde instaló por breve tiempo una vidriería pero luego abandonó ese oficio para adquirir una chacra de producción de peras y manzanas. Siempre activo en su militancia comunista, en la década de 1960 visitó la República Popular China y la India. En la década siguiente acompañó las demandas y las luchas de los productores frutícolas de la región, participando de la constitución del Movimiento Regional de Productores. En 1983, en las postrimerías de la dictadura militar, tuvo a su cargo la apertura del local del Partido Comunista de Cipolletti.