PLANAS Y VIRELLAS, Salvador Enrique José (Sitges, Cataluña, España, 4/2/1882 – ¿Uruguay?, sin datos precisos de fallecimiento).
Litógrafo, tipógrafo, anarquista vindicador.
Litógrafo y tipógrafo nacido en Sitges, Cataluña, en 1881, su nombre completo era Salvador Enrique José Planas y Virellas. Sus padres se llamaban Pedro Planas Rosell, labrador, y Francisca Virella Yll. Salvador fue el sexto de siete hermanos. Aprendió desde los 13 años el oficio de tipógrafo en Barcelona. Fue miembro de la Sociedad de Resistencia Artes Gráficas, de la que fue nombrado tesorero. Llegó a la Argentina a comienzos de 1902, a la edad de 20 años, para evadir el servicio militar.
Trabajó como tipógrafo en diversos talleres de la ciudad de Buenos Aires. Fue tipógrafo suplente en el taller del diario anarquista La Protesta. A comienzos de 1904 fue despedido del taller en que trabajaba desde hacía un año por desavenencias con su dueña, siendo arrestado e interrogado, pero fue dejado enseguida en libertad. Uno de sus últimos trabajos fue en el taller gráfico de Baldesare Hermanos de la calle San Martín 162 y el último en el taller Tailhade y Roselli, de la calle Reconquista 270. Esta afiliado a la Sociedad de Resistencia Artes Gráficas, adherida a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) y era miembro de la Comisión Pro-Presos.
Como protesta por la represión policial a la marcha obrera del 21 de mayo de 1905 en Buenos Aires (que costó dos muertos y varios heridos), el 11 de agosto de 1905 Planas atentó a punta de pistola contra la vida del Presidente Manuel Quintana cuando se trasladaba en la carroza presidencial desde su domicilio particular en dirección a la Casa de gobierno. Trepó al estribo y martilló un arma, pero el disparador del viejo revólver se trabó y la guardia policial que acompañaba al presidente logró apresarlo.
El juez que tomó la causa fue Servando Gallegos, y su primer abogado defensor fue Ricardo del Campo. Según las noticias que trascendieron a la prensa en los días siguientes, Planas habría confesado querer matar al presidente argentino con la esperanza de que en su reemplazo fuera elegido alguien “más bueno”, como el presidente uruguayo Battle y Ordóñez. No era una figura conocida dentro del movimiento. También se habló en los medios de un “desengaño amoroso” y de “inestabilidad anímica y mental”, argumento que fue utilizado por su defensor en el juicio, el doctor Ricardo del Campo.
En el diario anarquista La Protesta lo presentaron del siguiente modo: “”¿Un visionario, un loco exaltado, un soñador trágico, un impulsivo inconsciente? Bah! Pasta de vengador y nada más. Por otra parte, un silencioso, casi un desconocido entre el elemento obrero revolucionario”. Vivía con un hermano Ángel, también tipógrafo, en un cuarto situado en la calle Viamonte 1367. Llevaba una dieta vegetariana sobre la base de frutas. Tenía una biblioteca anarquista, con libros y folletos de autores como Charles Malato, Errico Malatesta, Paul Robin y Jean Grave. Su «caso» fue abordado de modo comprensivo por el criminólogo Francisco de Veyga, declarándolo “inimputable”.
Fue condenado a 13 años y cuatro meses de cárcel por tentativa de homicidio a personas que ejercían la autoridad pública. Su abogado Roberto J. Bunge apeló y finalmente en 1908 fue sentenciado a diez años de cárcel. El movimiento anarquista no dejó de reclamar por su libertad.
En abril de 1907 Eduardo García Gilimón reclamó desde las páginas de La Protesta una huelga general hasta conseguir su libertad.
El domingo 8 de septiembre de 1907 se realizó un mitin por su libertad que partió de Plaza Constitución para dirigirse a la Plazoleta Independencia, donde tomaron la palabra Carlos Balsán, Francisco Sarache, Rodolfo González Pacheco, Ramón Antoneda y Mariano Forcat. Unos días después el tipógrafo Pedro Planas Carbonell publicaba en La Protesta un artículo en el que trazaba su perfil y llamaba a rechazar la condena judicial impuesta a su colega, justificando su acción como un “presidencidio” (“Figuras selectas. Salvador Planas Virella”, en: La Protesta, Buenos Aires, 24/9/1907). Aunque el apellido Planas es frecuente, es posible conjeturar algún parentesco entre los dos tipógrafos catalanes.
El 6 de enero de 1911 Planas logró escapar a través de un túnel excavado bajo uno de los muros de la Penitenciaría Nacional de la Av. Las Heras con otro vindicador, Francisco Solano Regis y otros 11 presos comunes. Los presos llegaron por el túnel a la Escuela de Horticultura del penal, donde cambiaron sus ropas y saltaron la alambrada hacia la calle, donde los esperaban sus compañeros de Ideal.
El 22 de enero de 1911 el periodista Juan José de Soiza Reilly publicó en La Nación un aviso clasificado en el que ofrecía 10.000 pesos a quien brindara un contacto para hacerle un reportaje a los anarquistas fugados. Recibió días después la siguiente carta:
Enero 24 de 1911
Muy señor mío:
Hé leído la publicación que ha hecho usted en La Nación del 22 ofreciendo un precio de DIEZ MIL PESOS á quien le facilite la manera de sacarme un reportaje periodístico, lo mismo que a mi ex-compañero da cerebro y corazón Solano Regis. Como fácilmente comprenderá usted, estimado señor, que yo no puado indicarle el sitio donde estoy porque aunque tengo confianza en su palabra de honor y en la honradez de Caras y Caretas, si yo le dijera en qué sitio me oculto, sería como suicidarme, pues mi vida peligra. Sin embargo, como es menester dinero para continuar escondido a pesar del apoyo grandioso de mis compañeros, he resuelto escribirle enviándole por separado algunos datos de nuestra salida de la cárcel. Como la persona que habló con usted me na informado que usted necesita varias fotografías, le envío estas dos que un compañero me ha tomado ayer. Creyendo merecar el precio que usted ofrece, lo autorizo a publicar esta carta; pero le ruego, por su palabra da honor de caballero, que oculte los demás datos y la filiación del intermediario, quien podrá usted contestar en la forma que ya sabe, pero con discreción. Saludo a usted atentamente,
Salvador Planas y Virella
Juan José Soiza Reilly, “Una pesquisa policial: ¿dónde están los dos anarquistas?”, en: Caras y Caretas n° 643, Buenos Aires, 28/1/1911, p. 72.
Soiza Reilly no se quedó conforme con la cartas y las fotos, de modo que no le hizo llegar los 10.000 pesos. Se cree que, ayudado por sus compañeros anarquistas, Planas logró cruzar el Río de la Plata en dirección a Montevideo. La Policía le perdió la pista definitivamente y nunca más se supo de Planas ni de Solano Regis.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Planas, Salvador”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.