PAVÓN, Iris Teresa (seudónimos: Alejandrina Serrat) (Lobería, Buenos Aires, Argentina 15/09/1906 – Cruz del Eje, Córdoba, Argentina, 13/09/1951).
Poeta, escritora, periodista y propagandista anarquista. Colaboradora en los periódicos Tribuna y La Idea de Cruz del Eje, ¡Justicia!, Reconstruir y La Protesta de Buenos Aires. Representante del Comité Pro Presos de Bragado en Cruz del Eje. Responsable del Comité de Ayuda al Pueblo Español en Córdoba durante la Guerra Civil Española.
Iris Teresa Pavón nació el 15 de septiembre de 1906 en Lobería, ciudad cabecera del partido homónimo de la provincia de Buenos Aires. Su familia estaba compuesta por su padre, Andrés Pavón, su madre, Encarnación García, y sus hermanas/os Alba (mayor), Luz y Demófilo (menores).
Su padre era un español republicano y masón oriundo de Andalucía. En Argentina dirigió la logia “Ciencia y Caridad” del Rito Azul (una de las tres escisiones masonas de principios de siglo, desprendida en 1901) e ingresó en el Partido Socialista (PS). Maestro y Jefe de la estación de Ferrocarril en Lobería, centró su actuación militante en el ámbito ferroviario. En esa ciudad fundó una Biblioteca Popular que luego llevaría su nombre y abrió una imprenta. Editó los periódicos informativos El aviso (el segundo en aparecer en Lobería, en 1905) y El rifle (1907), y auspició desde la Logia la publicación de La Aurora del Sud (1907), semanario anticlerical dirigido por Pedro Echeverría. La madre de Iris, perteneciente a una familia de la aristocracia andaluza, había viajado a Argentina siendo menor de edad. Por esa razón fue acompañada por una hermana mayor. A cargo de esta última y de Andrés Pavón quedaron Iris y sus tres hermanos cuando Encarnación, tras dar a luz y perder a un quinto hijo, murió de pena.
Pocos años después del nacimiento de Iris, su padre fue trasladado a la provincia de Córdoba, donde se mudó con toda la familia. Primero, a Deán Funes (ciudad del noroeste de la provincia de Córdoba, cabecera del departamento Ischilín), donde transcurrió la niñez y adolescencia de Iris. Luego, a Cruz del Eje (ciudad cabecera del departamento homónimo, ubicada al noroeste de la provincia de Córdoba), locación de importantes talleres ferroviarios en la época, donde residió el resto de su vida. Desde pequeña trabajó, primero en una mercería, luego como empleada de comercio en Chevrolet, y más adelante como tenedora de libros con su padre.
Criada en un ambiente letrado, lectora, entre otras/os, de Alfonsina Storni, Delmira Agustini, Gabriela Mistral, Walt Whitman, León Felipe y Almafuerte, publicó sus primeros escritos en el periódico Tribuna de Cruz del Eje el 7 de enero de 1921. Allí contribuyó con sucesivos poemas tanto ese año como el siguiente; versos siempre referidos a las injusticias sociales, las inclemencias del mundo natural o la reflexión sobre el dolor humano. Tanto estos escritos como los publicados en periódicos libertarios reflejan una síntesis particular entre cosmopolitismo y localismo, combinando principios políticos con temáticas cotidianas y locales, algunas asociadas a las costumbres religiosas, los conflictos sociales, o la geografía de la sierra cordobesa.
Al igual que su padre y su hermano, durante varios años de su juventud en la década del treinta Iris militó en el PS.
En 1930 tuvieron junto con su compañero, José Rojas (un jugador de fútbol de Cruz del Eje) a su único hijo, Oscar Ramón “El Pibe”. Tiempo después, ya separada, adoptó a una sobrina llamada Lucía Fernández (“Lucy”). Su segundo compañero fue Marcos Dukelsky, anarquista residente en La Rioja y Córdoba, distribuidor de libros y administrador del periódico Pampa Libre en 1927.
Al igual que otras mujeres como Ana Piacenza y Herminia Brumana, Iris formó parte de un contingente femenino que ingresó a la arena política y comenzó su activismo en el anarquismo hacia mediados de los treinta, en el contexto de la reciente fundación de la Federación Anarco Comunista Argentina (FACA) y las detenciones arbitrarias de los llamados Presos de Bragado. Estos activistas fueron acusados de haber colocado una bomba el 5 de agosto de 1931 en la casa del político conservador José María Blanch, cuyo resultado fue la muerte de dos familiares del mismo. En este caso, que llegó a ser conocido como “La versión criolla de Sacco y Vanzetti”, después de tres años y de varios presos liberados se condenó a los anarquistas Pascual Vuotto, Reclús de Diago y Santiago Mainini a prisión perpetua.
Durante la campaña que se propuso conseguir fondos para las familias de los presos, realizar mítines en todo el país y sumar nuevos apoyos, Iris Pavón fue la representante del Comité Pro Presos de Bragado en Cruz del Eje. Este fue uno de los tres creados en la provincia, junto con los de las ciudades de Villa María y Río Segundo. Iris difundía los impresos de la campaña, colaboraba con la organización financiera, fue oradora y animadora de actos y asambleas. En estas también participó Arturo Umberto Illia, su médico de cabecera, por entonces galeno ferroviario en Cruz del Eje, que ocuparía la presidencia de la Nación entre 1963 y 1966.
Por la causa de los Presos de Bragado Iris realizó numerosas gestiones, entre ellas una gira de 32 días ininterrumpidos entre el 23 de febrero y el 25 de marzo de 1940 para ofrecer conferencias, difundir la situación de los presos y distribuir material de lectura. El itinerario de la gira abarcó las provincias de Córdoba (ciudades: Mackena, Río Cuarto, Sampacho, Laboulaye, Rufino, Villa María, Bell Ville, Etruria, Pozo del Molle, Las Varillas, San Francisco, Río Segundo, Oncativo, Pilar, Río Tercero, Cruz Alta, Villa Dolores, La Cumbre, Deán Funes y Cruz del Eje), La Rioja, San Juan, Mendoza (ciudades: Mendoza Capital, Godoy Cruz, Palmira, Colonia Alvear, Monte Coman y San Rafael), San Luis (ciudades: Villa Mercedes, San Luis Capital y Justo Daract) y Tucumán. A instancias de Iris, en San Luis Capital se organizó el Comité local y una Comisión Femenina Pro Presos de Bragado. En Río Cuarto disertó en el local de la Federación Departamental que agrupaba a todos los sindicatos y en la Unión Ferroviaria, el gremio de los ferroviarios. También en esa ciudad hizo gestiones para recibir a Juan Lazarte el 1 de mayo de ese año, y ella misma quedó comprometida a regresar en las vacaciones de julio.
Entre mediados de los treinta y comienzos de los cuarenta Iris viajó asiduamente a Buenos Aires. También escribía frecuentemente al Comité Nacional Pro Presos de Bragado solicitando el envío de manifiestos, su órgano Justicia (en el que ella escribió) y ejemplares de Vida de un proletario de Pascual Vuotto para difundir en la geografía mediterránea. Esta estuvo atravesada por una profusa campaña de agitación con casi medio centenar de oradores locales durante estos años en diversas ciudades cordobesas como Alta Gracia, Capilla del Monte, Córdoba Capital, La Falda, Mackena, Río Segundo, Villa Carlos Paz y Villa María.
Desde 1937 y hasta después de la liberación de los presos (el 22 de julio de 1942) mantuvo una nutrida correspondencia con Pascual Vuotto y con su compañera Donatila Barrera. Asimismo, durante la gira de Reyna Suárez Wilson (amiga de José María Lunazzi), Jacinto Cimazo y Jacobo Prince por el interior de la provincia de Córdoba en el invierno de 1936, Iris Pavón recibió a Cimazo en Cruz del Eje y fue quien lo presentó en un acto callejero durante el que este habló alrededor de una hora sobre los Presos de Bragado. Ella también habría sido la responsable de presentar a Vuotto en Cruz del Eje, una vez liberado, ante compañeros y vecinos.
A partir de 1936 Iris Pavón actuó en su ciudad en favor de la causa republicana española, a la que dedicó algunos de sus poemas, como el titulado “Será España República de Trabajadores”, de 1939. Ante los requerimientos de la Confederación Nacional de los Trabajadores de España y la Federación Anarquista Ibérica, la FACA participó enviando militantes, interviniendo en la formación de comités populares de ayuda, al tiempo que fundó el Servicio de Propaganda de España y participó de la creación de la Solidaridad Internacional Antifascista (SIA). En ese contexto, desde Cruz del Eje Iris impulsó la creación de la Asociación Femenina Antiguerra, iniciativa comandada por el periódico faquista Acción Libertaria y replicada por otras mujeres en distintos puntos del país.
Además de recaudar fondos, en el caso de Cruz del Eje la Asociación organizó un taller donde mujeres argentinas y de otras regiones tejían y confeccionaban ropas destinadas a niños y niñas víctimas de la guerra, y organizó mítines y reuniones políticas con sindicatos, uniones de trabajadores, bibliotecas, agrupaciones libertarias y centros socialistas.
Pavón también participó en el Comité de Ayuda al Pueblo Español en Córdoba y fue durante un tiempo la responsable de ese organismo en Argentina. Por medio de Ana Piacenza, que colaboraba en España con el seudónimo de Nita Nahuel, fue posible la conexión entre las mujeres antifascistas de ambos lados del océano. En marzo de 1937 llegó a Cruz del Eje la carta escrita un mes antes por el grupo Mujeres Libres de la F.A.I., dirigida a las Madres de Cruz del Eje integrantes del Comité de Ayuda al Pueblo Español. Allí agradecían las tareas realizadas en esa ciudad, conocidas en la península por boca de Ana Piacenza (quien por entonces residía en Barcelona) e instaban a las mujeres argentinas y americanas a que acogieran a los niños españoles.
También como parte de su acción en apoyo del bando republicano, en septiembre de 1937 presentó su renuncia en su trabajo como Secretaria de la Sociedad Española de Socorros Mutuos por la asunción de un franquista como presidente de la entidad. Durante la Guerra Civil y una vez finalizada, auxilió a exiliados/as en Argentina.
Iris Pavón escribió en La Protesta de Buenos Aires y La Idea de Cruz del Eje. Entre sus colaboraciones en este último destaca su poema “Huesos”, publicado en noviembre de 1940, dedicado
“a la primera víctima del Dique de Cruz del Eje. Muerto en un accidente de trabajo. Jacinto Ercolín Arrieta, tu nombre no tendrá una placa en el murallón del Dique de Cruz del Eje, ni tu memoria estará presente en los homenajes oficiales, mas nosotros, los tuyos, no te olvidaremos” (Iris Pavón, Pasión de Justicia, Buenos Aires, Reconstruir, 1953, p. 100).
También a principios de los cuarenta participó del Centro Juvenil de Cruz del Eje, espacio educativo que ofrecía cursos libres y actividades artísticas, que ella consideraba como un potencial curso preparatorio de militantes sociales. Allí estaba a cargo de un cuadro de teatro infantil.
Luego de producirse el golpe de Estado del 4 de junio de 1943, que intensificó la persecución sobre las y los anarquistas, Iris y Marcos fueron detenidos el 10 de enero de 1944 por sus acciones de solidaridad con el bando republicano de la Guerra Civil española. Ella fue trasladada a la Cárcel de Mujeres del Buen Pastor en Córdoba Capital, donde permaneció hasta el 10 de agosto de 1944. Durante ese período, en el que fue la única presa política entre cientos de reclusas comunes, su salud se resintió sensiblemente. Allí repartió su tiempo entre jornadas de trabajo que alcanzaban las doce horas y actividades educativas destinadas a presas de condición humilde. Esos meses se carteó con Marcos Dukelsky, y también recibió correspondencia de compañeros libertarios presos en la Cárcel de Encausados de Córdoba Capital.
De nuevo en Cruz del Eje, participó de la formación de los llamados Grupos de Resistencia Civil, enfrentados con los partidarios de Juan Domingo Perón, militar que durante la dictadura argentina conocida como “Revolución de Junio” (1943-1946) se desempeñó como Secretario de Trabajo y Previsión, Ministro de Guerra y vicepresidente de la Nación. En ese contexto, Iris dio un discurso en ocasión del funeral de Ramón Liborio Moyano, participante de los Grupos de Resistencia, muerto a tiros el 11 de enero de 1946 en un café al interponerse para proteger al director de La Idea, Temístocles Pedernera, quien ya había sufrido la persecución, la cárcel y la clausura del periódico durante la dictadura. Estos incidentes estuvieron enmarcados en la campaña electoral que precedió a las elecciones presidenciales de febrero de 1946, en las que triunfó la fórmula integrada por Juan Domingo Perón y el entonces Ministro del Interior Hortensio Quijano.
A partir de 1946, año del surgimiento de Reconstruir, Iris fue la responsable de recibir el periódico en Cruz del Eje y difundirlo. En el mismo escribió bajo el seudónimo de Alejandrina Serrat. Allí participó en la sección “La página de la mujer” (en la que también escribieron otras anarquistas como Herminia Brumana, editora de la sección y presunta autora de las notas sin firma, Ana Piacenza y Emilia Goyena). Desde los últimos meses de 1947 esta sección comenzó a aparecer intermitentemente, hasta convertirse en escasos recuadros vinculados a la actualidad política. Los artículos de Iris en Reconstruir plasmaban su posicionamiento frente al peronismo, la mujer y, sobre todo, la maternidad como vía del cambio social. Denunciaba el servicio militar obligatorio, las políticas del peronismo respecto de los niños, la propaganda, la asistencia social, y la educación, así como sus intentos de militarización de las vidas de los jóvenes y las falsas disyuntivas que pretendió zanjar con la sanción de la Ley 13.010 de voto femenino. Además, escribía en defensa del aborto, el amor libre y la maternidad como actividad revolucionaria.
Iris vio empeorar su salud hacia fines de los cuarenta por una afección de las glándulas suprarrenales. De todas formas, esto no impidió totalmente su actividad político-editorial, pues siguió leyendo y escribiendo para La Idea y Reconstruir. Incluso en sus estadías en el hospital se reunía con sus compañeros en ocasión de fechas como el 1 de mayo, dando lugar a lo que ella ha descripto como casi un mitin alrededor de su cama.
El 3 de marzo de 1949 envió desde Cruz del Eje una carta al grupo editor de Reconstruir, luego de muchos días de enfermedad durante los cuales no pudo escribir, celebrando la llegada del periódico a numerosos puntos del país y prometiendo escribir nuevos artículos cuando su salud se lo permitiera. Y aunque tras un viaje por las sierras de Córdoba pareció mejorar, luego de años de padecimiento renal falleció el 13 de septiembre de 1951, tan solo 3 meses después del nacimiento de su primera nieta, Graciela Rojas, el 24 de julio.
Tras su fallecimiento, la editorial Reconstruir reunió poemas, cartas y escritos políticos de su autoría y publicó en 1953 el libro Pasión de Justicia como homenaje.
En el año 2000 en Cruz del Eje se formuló la propuesta de hacerle un monumento y emplazarlo con objeto de recuperar terrenos baldíos del Ferrocarril que estaban en litigio. Sin embargo, el ejecutivo municipal se opuso acusándola de anarquista, “traidora” y “vende-patrias”. El doctor Álvarez, por entonces director de La Idea, le hizo un desagravio editando un número especial en su homenaje.
Pasión de Justicia fue reeditado por Ediciones Sororidad en 2019. En septiembre, las presentaciones estuvieron a cargo de su nieta, la activista social y responsable de la reedición Graciela “La Negrita” Rojas, y el periodista Alexis Oliva. Los eventos tuvieron lugar en el Centro de Documentación Juan Carlos Garat del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación en Córdoba, y en la Cooperativa de Trabajo 1936, ambos en Córdoba Capital. Ese mismo año, el tercero de los cuatro capítulos de la serie documental Libertarias, dirigida por Daiana Rosenfeld, estuvo dedicado a la vida de Iris Pavón.
Obra
- Iris Pavón, Pasión de justicia, Buenos Aires, Reconstruir, 1953.
Cómo citar esta entrada: Oneto, Luciano Omar (2024), “Pavón, Iris ”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.