PARDO, Juan (seudónimo: El Jinete l’Azulejo ; inicialónimo: J. P.) (Gabarda, Alberique, Provincia de Valencia, España, 23/9/1893 – Montevideo, Uruguay, 6/2/1969).
Dibujante, grabador, escultor y alfarero anarquista de origen valenciano, desarrolló su obra en Montevideo.
Nació en una aldea valenciana, hijo de Juan Pardo Ballester, labrador, y Ludgarda Ferrús Martínez. Tuvo una hermana, Consuelo, y un hermano, Ismael. Estudió dibujo artístico en la Escuela Superior de Artes Industriales y Bellas Artes de Barcelona (Catalunya).
Emigró a Montevideo hacia 1912, donde se integró al taller del maestro Joaquín Torres García. Expuso algunas de sus obras en muestras de los alumnos de la Escuela y participó en la realización de los murales constructivistas del Hospital Saint Bois de Montevideo.
Amigo del chofer anarquista Cristóbal D. Otero , colaboró con ilustraciones para su revista Resalto (1949-1951) y para El Auto uruguayo (Montevideo), revista del Centro de Protección de Choferes. Asimismo estrechó vínculos amistosos con José Tato Lorenzo , ilustrando con sus retratos xilográficos los dos periódicos de su amigo: Inquietud. Periódico de ideas (Montevideo, 1944-1950) y Voluntad (Montevideo, 1956-1965). En 1951 colabora con sus xilografías (retratos de figuras del anarquismo, viñetas constructivistas, etc.) en Cuadernos Internacionales (Montevideo, 1951-1952), la revista que dirige el exiliado libertario español Benito Milla. Colaboró asimismo en Solidaridad (1921-1970), órgano de la FORU. Colaboró asimismo en algunas revistas del anarquismo argentino. Solía firmar con sus iniciales “J.P.”.
Dictó una conferencia en la Casa de los Anarquistas de Montevideo sobre las tendencias filosóficas del arte contemporáneo, donde defendió el programa constructivista.
En sus últimos años estudió cerámica y alfarería en el taller del catalán Josep Collell, que llegó a Montevideo en 1950.
Ilustró con sus grabados numerosos libros, como Parábola de la voz amarga (1948) de Delia Orgaz y La insgnia (1951) de León Felipe.
Publicó algunos articulos de opinión en Inquietud con el seudónimo de “El Jinete l’Azulejo”, aunque según su amigo Avenir Rosell, Pardo fue un anarquista convencido que se expresó sobre todo a través de su arte, antes que por la palabra pública o la acción militante.
Vladimiro Muñoz, que lo trató en Montevideo, relató que la amistad entre Pardo y Lorenzo era tan grande que cuando el primero falleció en febrero de 1969, debieron ocultarle la noticia por un tiempo a José Tato Lorenzo, que se encontraba enfermo:
Como estos dos compañeros se querían cual verdaderos hermanos de esa gran familia electiva anarquista, y debido a la enfermedad de cierta gravedad que padecía José Tato Lorenzo en el momento de producirse este último deceso, nosotros le ocultamos el mismo, hasta que se recuperara de sus dolencias. Cuando esto ocurrió más tarde, entonces se le pudo decir”
Vladimiro Muñoz, “Contribución a la historia del anarquismo en Uruguay (Primer número de Inquietud)”, en: Tierra y Libertad nº 329, México, agosto 1970, pp. 2-3.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Pardo, Juan”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.