OUTERELO, Ramón (apodos: El Coronel, El Gallego) (Pontevedra, Galicia, España, c. 1861 – Cañadón León, hoy Gobernador Gregores, Santa Cruz, Argentina, 1/12/1921).
Mozo de hotel de origen gallego y orientación anarquista, uno de los líderes de las huelgas rurales de la Patagonia de los años 1920-1921.
Nació en una aldea de la Provincia de Pontevedra, Galicia, hasta 1861. Según los registros del Centro de Estudios Migratorios (CEMLA), el 6 de mayo de 1905 un Ramón Outerelo, gallego, jornalero de 54 años, arribó al puerto de Buenos Aires en el buque Atlantique, proveniente de Vigo. El historiador de la inmigración gallega Lois Pérez Leira sostiene que el ingreso a la Argentina se produjo en 1915, estimando como fecha de nacimiento el año 1861.
Se instaló en Puerto Santa Cruz, en el entonces territorio nacional del mismo nombre, donde consiguió emplearse como mozo de hotel. Es elegido delegado por asamblea de esa ciudad a la Federación Obrera regional, con sede en Río Gallegos, durante la campaña de organización emprendida por “El Gallego” Antonio Soto en los primeros meses de 1921.
En julio de 1921, la Sociedad Obrera de Puerto Santa Cruz que lidera Outerelo decide convocar a un paro general luego de que varios obreros repartidores de distintas casas de comercio fueran despedidos por boicotear la entrega de mercadería al Dr. Alejandro Sicardi, presidente de la Liga Patriótica de Santa Cruz que en junio había intentado dispersar a tiros una movilización obrera en solidaridad con la represión desatada en Gualeguaychú, Provincia de Entre Ríos, el 1º de Mayo pasado. Además, presenta a la Sociedad Rural local un nuevo pliego de condiciones para los trabajadores que modificaba “el laudo Yza” (acuerdo entre estancieros y trabajadores rurales establecido por el gobernador radical tras la primera huelga rural de la Patagonia de 1920), dando plazo a los estancieros hasta el 30 de octubre para su aceptación. Acuerda entonces con Soto, que dirige la Federación Obrera de Santa Cruz, que en caso de declararse la huelga general, Outerelo asumiría la conducción del movimiento en el territorio, al ser el nexo, por su posición geográfica, entre la zona de San Julián, al sur, que dirigiría Albino Argüelles y la de Puerto Deseado, al norte, liderada por “Facón Grande”.
Hacia principios de noviembre, los dirigentes de la Sociedad de Oficios Varios de Puerto Santa Cruz han sido detenidos, apaleados y deportados a Buenos Aires, con excepción de Outerelo, que continúa recorriendo estancias, levantando peonadas, víveres y armas. Tras el envío de una delegación a Puerto Santa Cruz como último intento (fallido) de llegar a un acuerdo, el grupo de Outerelo (entre los que se encuentran Manuel Sánchez, el argentino Luis Avendaño, el gallego Severino Camporro y el chileno José L. Descoubiére, delegado de los peones rurales), se dirige a la zona de los lagos Viedma y San Martín a declarar la huelga. Luego de asaltar varias estancias y un destacamento policial, llegan el 16 de noviembre de 1921 a Paso Ibáñez (hoy Comandante Piedrabuena), lugar que ocupan con 400 huelguistas. Entre los rehenes está el gerente del frigorífico Armour.
Ante el avance de las tropas militares comandadas por el Teniente Coronel Héctor Benigno Varela, Outerelo decide resistir para poder negociar el pliego y obtener la libertad de los presos, usando como escudos a los estancieros y policías rehenes. Outerelo aprovecha la interrupción del ataque para enviar una comisión obrera con dos rehenes a Puerto Santa Cruz para tratar de alcanzar un acuerdo.
La comisión, dirigida por Avendaño, pide la libertad de los detenidos, el regreso de los deportados, el reembarco de los obreros “libres” (rompehuelgas) y la firma del pliego de condiciones. Se entrevistan con el comandante del buque “Almirante Brown” que resguarda al frigorífico Armour, quien afirma no tener poderes para parlamentar, pero acelera la llegada del Teniente Coronel Varela. También pasarían por el frigorífico, donde amenazan con el paro general si se llamaba a las tropas.
Outerelo es uno de los dirigentes que parlamentan con Varela cuando éste llega a Paso Ibáñez el 23 de noviembre, en la desesperación por llegar a un arreglo que contemplara cinco puntos a discutir, a cambio de la terminación de la huelga y la devolución de rehenes. Ante la exigencia de rendición incondicional del militar, Outerelo es partidario de no dejarse atemorizar por el “bando militar” (que incluía la pena de fusilamientos) y de proseguir la huelga para no dejar solos a los obreros de otras regiones. Si bien Avendaño era partidario de aceptar de inmediato, acuerdan con Outerelo hacer una asamblea esa noche con el resto de los huelguistas para decidir, mientras liberan a los rehenes. Outerelo huye con la expectativa de ganar la huelga si encuentra a la gente de Puerto San Julián que dirige Argüelles, pero es muerto junto a otra decena de cabecillas y un par más de decenas de huelguistas, mientras el resto del grupo de más de 400 huelguistas es apresado el 1º de diciembre de 1921 en la estancia Bella Vista de la zona de Cañadón León (hoy Gobernador Gregores) por el Teniente Varela. Con la derrota del grupo de Outerelo, se determina el triunfo de Varela dado que aquél coordinaba el movimiento huelguístico en el centro del territorio, quedando aislados Soto al sur, en la cordillera, y Facón Grande al norte.
Su fusilamiento fue registrado por un camarada de ideas que firmó “Santacruceño” en el periódico La Organización Obrera:
“Al ser tomados prisioneros los compañeros, inmediatamente inicióse la obra para salvar a la patria… fusilando a varios de ellos. Se empezó por querer fusilar por la espalda a Outerelo pero este bravo militante contestó que quería morir mirando a sus asesinos. Habló a la tropa con ese entusiasmo que le era característico y la tropa entonces no lo quiso fusilar. Fue en ese momento cuando un capitán que mandaba la tropa —si mal no recordamos se llamaba Campos— se acerca a Outerelo y quiere que este no hable y se deje fusilar. Pero aquel sigue hablando poniendo de relieve las lacras capitalistas y las miserias de sus hermanos. Como respuesta, el capitán le asestó un sablazo en la cabeza que lo hizo rodar por el suelo. Al intentar levantarse nuestro camarada, el valiente soldado del ejército nacional lo ultima de un balazo en la nuca. ¡Así murió un bravo que por bueno valiente se granjeó el odio de lurguesía de la Patagonia y de sus perros guardianes!”.
Santacruceño, La Organización Obrera, 1921, citado en O. Bayer, Los vengadores de la Patagonia trágica, tomo IV, p. 299, n. 46).
En “La Patagonia rebelde” (1974), la versión cinematográfica de las huelgas, su papel fue interpretado por el actor Osvaldo Terranova. En 2008 fue levantado un monumento en homenaje a Outerelo en la Plazoleta de la Avenida Roca entre Lewis y Córdoba, de Puerto Santa Cruz.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Outerelo, Ramón”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.