OSATINSKY, Marcos (apodo: El Pelado) (nombres de guerra: Luis Linares, Luis Maldonado) (San Miguel de Tucumán, Pcia. de Tucumán, Argentina, 6/10/1933 – Córdoba, Pcia. de Córdoba, Argentina, 21/8/1975).
Fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), dirigente de Montoneros.
Nació en el seno de una familia tucumana de origen judío de clase media. Su padre, Jacobo Osatinsky, era almacenero y su madre, Sonia Schlosberg, ama de casa. A los 15 años, en el Club Jucaica de San Miguel de Tucumán, conoce a la que será su esposa y compañera de militancia, “Sara «Quica” Solarz. Ambos militan desde su adolescencia en la Federación Juvenil Comunista (FJC).
A los 19 años partió a Córdoba para estudiar medicina en la universidad de esa provincia, pero al año siguiente regresó a la capital tucumana. Reincorporado a la militancia, llegó a ser secretario provincial de la FJC. En 1955 se casó con Quica Solarz, con quien tuvo dos hijos: Mario (1957) y José (1960).
A fines de 1966 había alcanzado el grado de secretario de organización del partido provincial cuando una crisis política aguda se expresa en la organización con el éxodo de sus cuadros juveniles atraídos por la vía de la lucha armada como estrategia revolucionaria, bajo la influencia múltiple de la revolución china, la revolución cubana y la resistencia vietnamita. En 1968 Osatinsky y Sara Solarz se integran al grupo que, bajo la orientación de Carlos Olmedo y Roberto Quieto, se prepara para apoyar la guerrilla boliviana de Ernesto Che Guevara, siendo entre ellos el cuadro político de mayor edad y experiencia.
Por entonces recibe, junto a otros líderes del llamado Ejército de Liberación Nacional (ELN), instrucción militar en Cuba, actualizando una formación en la práctica guerrillera que se había iniciado con fuentes tan originales respecto de la situación argentina como el manual de combate Rebelión en tierra santa, del líder sionista Menahen Beguin, relato del “terrorismo” judío contra el colonizador inglés.
Abortado el proyecto del ELN con la muerte de Guevara, la pequeña organización inicia su práctica clandestina con la voladura de la cadena de supermercados Minimax durante la visita al país de su accionista, David Rockefeller, el 26 de junio de 1969. Sin embargo, la nueva organización recién se da a conocer públicamente el 30 de julio de 1970 con el nombre de FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) con la toma de la localidad de Garín, Pcia. de Buenos Aires. Osatinsky participa personalmente en estos operativos.
En las discusiones que venían teniendo lugar entre los miembros de las FAR, comienza a vislumbrarse cierta orientación hacia el peronismo, en el sentido de no realizar una actividad armada que estuviera aislada del movimiento de masas. El 29 de diciembre de 1970 Osatinsky cae preso junto con Carlos Astudillo, Alfredo Kohon y Alberto Camps tras un duro enfrentamiento en el que resulta herido luego de asaltar una sucursal del Banco Provincia en la ciudad de Córdoba. En esa prisión, donde permanece por varios meses, es sometido a torturas.
Trasladado al penal de Rawson, Pcia. de Chubut, es el jefe del operativo de fuga, cuya planificación venía realizando desde meses atrás en conjunto con los presos de ERP y Montoneros, si bien el inicio de los planes se remontaba a la estadía de Osatinsky en la cárcel de Encausados de Córdoba, previo a su traslado al penal de máxima seguridad del sur. Fuga finalmente el 15 de agosto de 1972 junto a los dirigentes de FAR, PRT-ERP y Montoneros detenidos allí, dirigiendo las operaciones hasta llegar al Aeropuerto de Trelew donde otros miembros de esas organizaciones tenían secuestrado un avión en su espera. El avión de línea en el que viajan a Santiago de Chile había sido capturado por un comando conjunto de FAR y PRT-ERP en el que se planeaba trasladar una centena de presos políticos. Sólo llegan a viajar, además del “Pelado”, los jefes Roberto Quieto, Mario R. Santucho, Domingo Mena, Enrique Gorriarán Merlo y Fernando Vaca Narvaja, además de los cuadros que previamente habían copado el avión: Víctor Fernández Palmeiro y Alejandro Ferreyra por el PRT-ERP, Carlos Goldemberg y Ana Wiessen por las FAR.
Un grupo de diecinueve militantes de los distintos grupos político-militares que escapan de la cárcel sureña minutos después son sitiados por la infantería de marina antes de poder alcanzar el avión. El 22 de agosto de 1972 dieciséis de ellos morían fusilados en la base Almirante Zar en lo que se conoció como la Masacre de Trelew.
Osatinsky y Santucho negocian ante las autoridades chilenas la entrega del avión y las armas y su puesta a disposición de gobierno de Allende, el cual les concede el asilo político y un permiso para viajar a Cuba el 25 de agosto, luego de casi diez días de permanencia en la Dirección de Investigaciones de la capital chilena, donde han podido recibir visitas y manifestaciones en su favor. En Cuba maduran con Roberto Quieto la idea de fusión de las FAR con Montoneros. No debe haber sido ajeno a ello una reunión mantenida con Fidel Castro en la que reciben del comandante cubano el consejo de apostar a la salida democrática. Esto no es óbice para que en la isla obtengan entrenamiento en operaciones submarinas.
De regreso al país vive junto a su esposa Quica en la clandestinidad hasta el 25 de mayo de 1973, día en que asume la presidencia el candidato peronista Héctor J. Cámpora. Fue el período en que podía vérselo al “Pelado” con peluca rubia. Su mayor preocupación de entonces fue lograr la unidad de las organizaciones armadas y su adhesión al peronismo, por lo que es uno de los que viajan a Madrid a reunirse con Perón y acordar criterios para la participación de las guerrillas peronistas en el nuevo proceso electoral en ciernes.
El 20 de junio de 1973 comanda las columnas de FAR en Ezeiza, ante el retorno del General al país luego de dieciocho años de exilio y cuando la derecha peronista descarga sus balaceras contra la multitudinaria manifestación con el objetivo de desestabilizar al gobierno camporista. Producida la renuncia de éste, unos pocos meses después participa junto a Roberto Quieto de la reunión de las organizaciones armadas peronistas en septiembre de 1973 donde se sella la fusión con Montoneros. Desde entonces integra su conducción nacional, quedando al mando de la Zona Oeste.
Según el testimonio de José Luis Nell, Osatinsky habría sido el responsable del operativo de asesinato del líder de la CGT José Rucci el 25 de septiembre de 1973, cuyo objetivo habría sido evitar cualquier acuerdo con aquél tal como venía intentando otro sector de Montoneros para alcanzar una alianza frente a López Rega, y obligando a Perón a negociar.
Está instalado en Córdoba cuando el 7 de agosto de 1975 es allanada una casa operativa de Montoneros. Es detenido junto a Horacio Mendizábal y otros allegados a la conducción nacional de Montoneros por las fuerzas del gobierno ilegítimo del comisario Antonio Navarro, que había destituido con un golpe policial más de un año antes al gobierno provincial de Obregón Cano y el dirigente sindical Atilio López.
Capturado en el Departamento de Policía de la capital cordobesa (D-2), negocia con los uniformados el cese de la tortura de sus compañeros a cambio de la suspensión de las operaciones previstas por parte de Montoneros para ese mes. A esto le sucede un intento frustrado de copamiento de la sede policial por parte del ERP, que desconocía estas tratativas, con lo que todos los presos fueron trasladados en represalia a la cárcel de encausados a excepción de Osatinsky, quien fue duramente torturado y luego asesinado.
Su asesinato fue responsabilidad del capitán de Ejército Héctor Pedro Vergez, fundador del Comando Libertadores de América (la Triple A cordobesa), mano derecha del Jefe del III Cuerpo del Ejército, Gral. Luciano Benjamín Menéndez, y jefe del centro clandestino de detención “La Perla” durante la dictadura militar iniciada en marzo de 1976. La conducción montonera imputó en su momento la muerte de su histórico dirigente a la delación de Fernando Haymal (Valdés), militante que fue “ejecutado” en Córdoba poco después, tras ser sometido a un “juicio revolucionario” por “traición y delación” al haber entregado información que habría servido para capturar a Osatinsky mientras era torturado. Otras fuentes cercanas a Montoneros lo atribuyeron en cambio a descuidos en las medidas de seguridad.
Los restos de Osatinsky no pudieron siquiera ser inhumados debido a que fueron secuestrados por los mismos grupos paramilitares, que los dinamitaron en Barranca Yaco, paraje donde fuera asesinado un siglo y medio antes el líder de las montoneras, Facundo Quiroga.
El 21 de agosto de 1975 la policía cordobesa informaba que Osatinsky había muerto por un ataque de un “grupo terrorista” al vehículo en el que era trasladado. Las fuerzas armadas no se detuvieron hasta destruir toda su familia. Su hijo Mario, de 18 años, fue asesinado junto a su compañera el 26 de marzo de 1976 una vez localizado en La Serranita, Pcia. de Córdoba. José, su otro hijo de 15 años, habría sido también acribillado por la patrulla de Vergez, permaneciendo desaparecido. La esposa de Osatinsky, Sara “Quica” Solarz, se traslada a la Capital luego de perder a toda su familia. Es secuestrada el 14 de mayo de 1977 y mantenida en cautiverio en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), consiguiendo mantenerse viva entre 1977 y fines de 1978 simulando colaboración. Extraditada a España, se refugiaría enseguida en Suiza.
Gracias a sus testimonios, brindados desde 1979 en Europa y años después en Argentina, comenzaron a conocerse los horrores de los campos de concentración de la última dictadura militar. Sara Solarz fue una de las testigos clave en el Juicio Oral que llevó a cabo en 2010 el Tribunal Oral Federal nº 1 de Córdoba. Los responsables de su asesinato fueron juzgados y condenados el 25 de agosto de 2016 en la sentencia de la Megacausa “La Perla-La Ribera-D2”.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Osatinsky, Marcos”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.