ORTELLI, Ángel

Nace en Rosario, Pcia. de Santa Fe, el 18/1/1906, en el seno de un hogar proletario, de Bartolomé Ortelli y Crescencia Camargo. Trabaja desde muy joven. A principios de la década de 1930 es obrero del frigorífico River Plate de Zárate, Pcia. de Buenos Aires, activando en el sindicato de los trabajadores del frigorífico, adherido al Comité de Unidad Sindical Clasista (CUSC). Este sindicato, junto a los de los frigoríficos de Avellaneda y Berisso, va a dar origen a la Federación Obrera de la Industria de la Carne (FOIC), hegemonizada por los comunistas. A comienzos de la década de 1930 aparece como estudiante en la escuela partidaria continental del Secretariado Sudamericano de la Internacional Comunista.

Tras el golpe militar de septiembre de 1930, cuando se abate una gran represión sobre los dirigentes comunistas de la FOIC, la empresa anuncia el cierre del Frigorífico River Plate (ex Anglo). Ortelli está entre los que en enero de 1932 impulsan la toma del frigorífico en reclamo del pago de cuatro quincenas como indemnización, pago que finalmente se hizo efectivo. 

Luego se emplea en la construcción. Según el testimonio de su camarada Pedro Chiarante, “en una obra de la calle Gascón los obreros cementistas y los albañiles, encabezados por Angelito Ortelli, tuvieron que secuestrar en la obra misma al patrón, un turco llamado Nasiff, para cobrar algunas de las quincenas atrasadas”. Alcanza a convertirse en un joven dirigente de la Sociedad de Resistencia Obreros Albañiles y Anexos, hegemonizada por los anarquistas y adherida a la FORA del V Congreso (anarco-comunista). Ortelli se integra a la corriente interna comunista, el llamado Grupo Rojo de Obreros de la Construcción. En agosto de 1934, Ortelli y sus camaradas Miguel Burgas y Guido Fioravanti, pasan a formar parte de la Comisión Administrativa del sindicato. Pero como resultado de una serie de enfrentamientos con los anarquistas, Ortelli participa en la fundación, el 10/2/1935, de un nuevo Sindicato de Obreros Albañiles, Cemento Armado y afines, de hegemonía comunista. 

Al frente de este sindicato tiene activa participación en la gran huelga que comienza en octubre de 1935 y culmina en enero del año siguiente, en la que a los albañiles se van sumando otros gremios de la construcción y que deriva en la huelga general con acción de masas de los días 7 y 8 de enero de 1936. Ortelli integra la delegación obrera que el 11/1/1936 negocia los reclamos obreros con Leopoldo Melo, ministro del Interior. La huelga, dirigida por militantes anarquistas (Horacio Badaraco, Domingo Varone, Antonio Cabrera) y comunistas (Ortelli, Guido Fioravanti, Pedro Chiarante, Rubens Iscaro, etc.), concluye en una victoria obrera y galvaniza a los albañiles y a otros gremios organizados hasta entonces por oficio, con lo cual se crea, en noviembre de 1936, la Federación Obrera Nacional de la Construcción (FONC), con 40.000 disciplinados cotizantes, siendo elegido Fioravanti secretario general. En el sindicato Capital, Ortelli es designado secretario y Chiarante, prosecretario. 

Es uno de los firmantes, noviembre de 1935, de la circular constitutiva del Comité de Ayuda Antifascista, que encabezan Augusto Bunge, José Peco, Diego Luis Molinari, Aníbal Ponce, Jorge Thénon y Ernesto Giudici (Claridad nº 296, Buenos Aires, Diciembre 1935). 

Entre el 31 de marzo y el 2 de abril de 1936 Ortelli es delegado por su Sindicato de Obreros Albañiles al Congreso constituyente de la llamada CGT-Independencia, a través del cual se integran a la central los sindicatos liderados por los comunistas.

El 21 de abril de 1936 Ortelli presidía en nombre de dicha central sindical la reunión de la Comisión Organizadora del mitin unitario del 1º de Mayo de ese mismo año. En abril de 1936 es, junto al ferroviario  Mariano Cianciardo y al municipal Francisco Pérez Leirós, uno de los representantes del Consejo Directivo de la CGT que se entrevista con el presidente Marcelo T. de Alvear para llevarle las demandas sindicales.

A fines de septiembre de 1936 la CGT creó la Comisión General de Ayuda al Proletariado Español, integrada por: Francisco Pérez Leirós (presidente), Guido Fioravanti (secretario), Mariano Cianciardo (tesorero), Ricardo Cantoni, Rafael Giler, Ángel Ortelli, Ceferino López, Isaac Pérez y José M. González (vocales). Ortelli, Cantoni y Pérez, a su vez, integraron una subcomisión que se ocupó del aprovisionamiento de víveres y ropa de abrigo.

En 1937 renuncia a su cargo en la Comisión Paritaria Consultiva del Sindicato de Obreros Albañiles (postula en su lugar a Rubens Iscaro) pues el Partido le asigna la tarea de combatir en la Guerra civil en el frente de batalla formando parte del Ejército Popular. 

Arribado a Albacete, es integrado como Comisario político en la 2ª División como instructor del partido. Participa en la Batalla de Teruel (1937-1938) formando parte de la 10ª Brigada Mixta que lideraba el mítico combatiente Valentín González, “El Campesino”. Poco después combate en la Batalla del Ebro (1938), que comenzó con una victoria del Ejército Republicano pero concluyó con un triunfo militar de las tropas franquistas y selló el destino de la Segunda República. Durante su periplo español chocó con el francés André Marty, a quien la Internacional Comunista habría designado para organizar las Brigadas Internacionales. Según su ficha, era “muy absorbente” y “ambicioso a nivel personal”. André Marty propuso sacarlo del comisariado y poner en su lugar al camarada Artur Cusso. 

Tras la derrota de la República en 1939, cruzó los Pirineos en dirección a Francia, donde fue internado en el campo de concentración de Saint Cyprien. Fue repatriado por el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino. Según los registros del Centro de Estudios Migratorios (CEMLA), partió del puerto de Marsella en el buque Campana, arribando a Buenos Aires el 9 de abril de 1939.

Se reintegra entonces a la militancia comunista. Durante sus años en España su nombre era citado con frecuencia por el senador conservador Matías Sánchez Sorondo durante sus alegatos anticomunistas en el Senado Nacional.

Tras el golpe militar de junio de 1943 es detenido por la policía y encerrado en la cárcel de Villa Devoto, siendo luego enviado a la penal de Neuquén, donde permanece hasta mediados de 1945. Luis V. Sommi, en sus memorias de la cárcel neuquina, lo retrata como un militante que participa de las actividades comunitarias propias de la prisión.

Sus rastros se pierden desde entonces en la prensa obrera. Apenas es mencionado en una nota a pie de página en la historia oficial partidaria publicada en 1948 (Esbozo de historia del Partido Comunista de la Argentina).

Trabajó el resto de su vida como constructor de obras. En septiembre de 1974 el Senado Nacional le otorgaba una pensión graciable. Vivía entonces en Barbosa 1586, Morón, Provincia de Buenos Aires.