NIDO, Enrique (seudónimo de Amadeo Lluán Pareja; también usó los seudónimos de José Matabosch y Furquilla) (Barcelona-Sants, Cataluña, España, 1889 – Buenos Aires, Argentina, 5/6/1926).
Anarquista vindicador de origen catalán, activo en Rosario (Argentina) como periodista y maestro de una escuela racionalista.
Anarquista de origen catalán, vinculado familiarmente a figuras del anarquismo español como Anselmo Lorenzo y Francisco Miranda, y relacionado también con Tomás Herreros y Francisco Ferrer i Guardia, en cuyo proyecto educativo colaboró
Lluán era vocal del Comité Antimilitarista, cuya sede estaba en el Centro de Estudios Sociales, en el número 3 de la calle Riereta de Barcelona. Al producirse las campañas contra Francisco Ferrer y sus innovaciones pedagógicas en la Escuela Moderna, quiso viajar a Madrid para castigar a sus ejecutores. Fue Lluán quien descubrió a un confidente de la policía llamado Juan Rull, desenmascarándolo en una asamblea obrera. Implicado en la ejecución de un verdugo y, según otros, en un atentado contra un policía llamado Memento en la puerta de la cárcel de Barcelona (7/8/1905), debe huir a Marsella. Desde allí colaboraba en 1906 en El Porvenir del Obrero (Mahón, 1898-19015).
Desembarca en Buenos Aires el 1º de Mayo de 1909, llegando a participar de la manifestación anarquista del día del trabajo reprimida por las fuerzas policiales al mando del Coronel Ramón L. Falcón. Según Max Nettlau, Lluán traía consigo los originales del tercer tomo de El Proletariado Militante, de Anselmo Lorenzo. Adopta en Argentina el seudónimo de Enrique Nido.
El 17 de octubre de 1909, en represalia por la ejecución de Francisco Ferrer del ocurrida en Barcelona cuatro días antes, Nido buscó atentar contra la sede del Consulado español en Rosario de la calle Italia 662 con una bomba de fabricación casera, acción en la que resultó gravemente herido. Iba acompañado de otro militante anarquista identificado como Pascual Primo Valero, artesano encuadernador. Nido, registrado entonces con el nombre de “José Matabosch”, debió ser internado en el Hospital de la Caridad de Rosario. Perdió tres dedos de la mano izquierda. El intento le acarreó una condena de cinco años de prisión, que cumplió en la misma ciudad de Rosario.
Una vez liberado, montó en un barrio obrero de la capital santafesina la Escuela Racionalista nº 1, inspirada en la pedagogía de Francisco Ferrer. Abrió sus turnos diurnos en 1916 y se mantuvo durante más de una década, hasta la muerte de Nido.
El estallido de la Primera guerra mundial, con el consiguiente declive del internacionalismo proletario, lo sumieron en una depresión profunda. Se declinó entonces por el anarquismo individualista, como se trasunta en el proyecto que llevó a cabo con su amigo José Torralvo: la revista Estudios. Pedagogía, sociología, crítica y arte (Rosario, 1914-1917).
Tomó nuevos ímpetus con la Revolución rusa de 1917, adhiriendo inicialmente a las posturas “anarco-bolcheviques”, pero después de 1921 comenzó a señalar el “autoritarismo bolchevique”. A partir de entonces vuelve a colaborar en la prensa anarquista, enviando artículos a La Revista Blanca de Barcelona y La Protesta de Buenos Aires.
Mantuvo correspondencia regular con Diego Abad de Santillán y la redacción del grupo editor de La Protesta. A su iniciativa se debe la publicación de los célebres “suplementos” de La Protesta (1922-1930), en los que colaboró con sus artículos. Según el testimonio de Diego Abad de Santillán, Nido “había propuesto al grupo editor la publicación de una revista o suplemento para la propaganda en un tono más elevado y amplio que en el diario, obligado a reflejar en sus páginas la lucha cotidiana y reivindicativa de los trabajadores”.
En sus últimos años se embarcó en la redacción de una historia del movimiento anarquista español que quedó inédita, tarea para la que contó con el archivo de Anselmo Lorenzo, que se lo remitió a Rosario.
Inició con Abad de Santillán una biblioteca de obras de cultura anarquista para la Editorial La Protesta, pero su muerte prematura sólo le permitió escribir el prólogo al primero de esa serie: Miguel Bakunin, la Internacional y la Alianza en España (1925) de Max Nettlau. En el plan de ediciones se incluían dos obras que no alcanzó a escribir: La ética federalista y Esbozo sobre la vida de Anselmo Lorenzo.
En 1923 presentó un informe al Primer Congreso Anarquista de la Región Argentina con un breve relato del desenvolvimiento histórico del anarquismo argentino. Estuvo entre los organizadores de un archivo internacional de publicaciones anarquistas.
Colaboró también en Los Nuevos (Barcelona, 1916), Aurora (Nueva York, 1922-1923), Freedom (Londres, 1886-1927), Revue Internationale Anarchiste (París, 1914-1915), Par delà la mêlée (Indre, Francia, 1916-1918), La Protesta (Lima, 1911-1927) y Redención (Alcoy, 1921-1923).
Al morir dejaba en Rosario una compañera y tres hijos.
Obra
- (con Teodoro Antillí, Rodolfo González Pacheco, Fernán Ricard, Lantero, Fernando del Intento, José Torralvo), En la brecha, La Plata, Centro de Cultura “Emilio Zola”, 1916.
- El pensamiento filosófico y el anarquismo, Rosario, Talleres Gráficos Romanos, 1921.
- Páginas de afirmación, Rosario, La Cervantina, 1922.
- “Informe general del movimiento anarquista en la Argentina”, Buenos Aires, La Protesta, 1923.
- “Prefacio” a: Max Nettlau, Miguel Bakunin, La Internacional y la Alianza en España (1868-1873), Buenos Aires, La Protesta, 1925.
- (con Rudolf Rocker), Anarquismo y nacionalismo, Buenos Aires, 1927.
- (con Diego Abad de Santillán, Rudolf Rocker), Polémica sobre la actitud de los anarquistas frente a las corrientes nacionalistas, Buenos Aires, La Protesta, 1927.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Nido, Enrique”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.