TERREROS LÓPEZ, Nicolás

Dirigente comunista peruano. Nació en 1901 en el seno de una familia campesina en la comunidad de Muquiyauyo, provincia de Jauja, departamento de Junín. Muy joven comenzó a trabajar en un taller de carpintería y luego en la fundición de La Oroya de la empresa minera estadounidense Cerro de Pasco Mining Corporation.

Con los ahorros obtenidos decidió viajar a Lima para estudiar medicina. Ingresó a la Universidad de San Marcos y se integró a las redes anarcosindicalistas de los Luchadores por la Verdad que editaban el periódico La Protesta entre 1921 y 1924. Fue sensible a la lucha emprendida a partir de 1918 por Horacio Mieses, boticario de Jauja, quien había organizado y presidido la primera manifestación pública en Jauja en protesta por los humos contaminantes de la fundición de La Oroya en la que trabajó un tiempo. Combatió activamente a la empresa Cerro de Pasco porque los humos de la fundición dañaron los campos, el ganado y la calidad de vida de las poblaciones circunvecinas. Profesor de la Universidad Popular “González Prada” e impartió clases de física y química.

En 1924 fue deportado a Panamá junto con Esteban Pavletich, Jacobo Hurwitz y Luis F. Bustamante. Allí ingresó a trabajar como profesor de ciencias en el Instituto Nacional y participó activamente en el movimiento inquilinario de 1925. Fue detenido y deportado a Guatemala junto a Dagoberto Ojeda y Pavletich.

Establecido en Guatemala, junto a Pavletich, contactó al movimiento obrero y estudiantil. Impartieron charlas sobre la importancia de la organización obrera. Varias sociedades obreras les otorgaron diferentes reconocimientos o meritorias credenciales por su trayectoria. También realizaron actividades proselitistas en la Universidad Popular.

Los tres tenían como meta fundar en este país la Liga Antiimperialista, por ello fue nuevamente detenido y deportado en enero de 1926 conjuntamente con Pavletich.

Al ser deportado por la policía guatemalteca, publicó su situación en un medio escrito indicando:

“Con las persecuciones de que somos objeto, lo único que consiguen es despertar al proletariado consciente a la verdad de nuestros postulados, facilitándose así nuestra tarea para el futuro.”

Las autoridades policíacas negaron que hubiesen pedido la partida de los estudiantes peruanos.

Se dirigió a México, donde se integró a las filas del partido comunista y colaboró con la Liga Antiimperialista de las Américas, en la cual fue elegido Secretario de prensa y propaganda.

Con la autorización del partido comunista ingresó a la célula de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) y en 1927 rompió con dicha organización. Haya de la Torre intentó persuadirlo de retornar a las filas del APRA durante su estancia en México sin lograr su propósito.

Partió de México el 19 de marzo de 1928 con destino a Moscú en calidad de delegado ante el V Congreso de la Internacional Comunista (IC). Ingresó a las filas del Partido Comunista de Rusia el 23 de febrero de 1929 y estudió en la Escuela Leninista Internacional entre 1929 y 1930. Fue designado colaborador del Secretariado Latinoamericano y representante del Partido Comunista del Perú ante la II Conferencia Comunista Latinoamericana celebrada en Moscú en octubre de 1930. 

Terreros retornó al Perú en noviembre de 1930, poco después de que lo hizo el dirigente Eudocio Ravines. Se integró al trabajo clandestino del Partido Comunista del Perú con la línea de “clase contra clase” y participó en la campaña contra el amautismo y el mariateguismo. Integró el primer Comité Central del Partido Comunista a finales de 1930. Polemizó con Ricardo Martínez de la Torre desde las páginas del periódico Hoz y Martillo, en diciembre de 1933.

Fue arrestado el 14 de febrero de 1935 y confinado en prisión hasta 1937 en que participó en una huelga de hambre de frente único con los anarquistas, socialistas y apristas. El mismo año, en ausencia de Ravines, fue elegido Secretario General interino del partido.

En 1942 fue expulsado del partido, junto a Ravines, con el cargo de “liquidador”. Se retiró de toda actividad política al sumirse el resto de su vida en un catolicismo practicante. Falleció en Lima en 1982.