NAVARRO, Antonio

Peluquero español de orientación anarquista, nace en Almería (España) en 1864, hijo de José Navarro y Antonia Martínez. Arriba a Buenos Aires hacia 1892 y está activo en esta ciudad a fines del siglo XIX y comienzos del XX.

Al promulgarse la Ley de Residencia en noviembre de 1902, Navarro fue uno de los primeros a quienes el gobierno argentino aplicó la pena de deportación. Fue deportado a Barcelona en el barco «Reina María Cristina» con su familia junto a otros nueve anarquistas de origen español y sus familias, totalizando 27 personas en bodega.

El 3 de diciembre de ese año el Jefe de Policía de la Capital porteña enviaba un despacho al Encargado de Negocios de España informándole de la Resolución del Poder Ejecutivo sobre la expulsión de los españoles. El despacho presentaba a Navarro en estos términos: «Español de 40 años, con 10 de residencia, casado, peluquero, domiciliado Gral. Urquiza 1865. Anarquista. Fundador de un grupo que profesa esas ideas en Los Corrales y maestro de escuela anarquista. Muy peligroso» (cit. en Güenaga, 2013, p. 44).

El barco llegó a Barcelona en la mañana del 21 de diciembre de 1902. Los deportados —entre ellos, el periodista Julio Camba y el sindicalista Adrián Troitiño — fueron recibidos y detenidos por la policía, siendo interrogados y fotografiados de frente y perfil.

Para atenuar las penas, algunos se declararon socialistas o apenas simpatizantes del anarquismo. Antonio  Navarro manifestó que «no era anarquista, sino que sus ideas eran socialistas» (La Veu de Catalunya nº 1407, Barcelona, 22/12/1902, p. 3).

Una vez interrogados y fotografiados, el 22 de diciembre los detenidos fueron puestos en libertad. Pero días después Navarro debió despedirse de su mujer en Barcelona pues el día 5 de enero de 1903 partió con destino a la ciudad de Almería debidamente esposado y custodiado por la guardia civil, para cumplir con el servicio militar, a pesar de tener más de treinta años.

En 1903 colaboraba en el diario Tierra y Libertad.