MORETTI, Florindo

Es el segundo de los siete hijos de Juan Moretti y Enriqueta Zallocco, inmigrantes italianos de origen campesino provenientes de Maceratta (Marche, Italia). Juan Moretti se emplea primero como ferroviario siguiendo a su hermano ya radicado en el país, y compra luego un predio en las afueras de Rosario para cultivar y vender frutas y verduras. Hacia 1897, que se casa con la quinceañera hija de Eugenio Zallocco, también trabajador del riel en Rosario, ex sacerdote y luchador garibaldino, compartiendo con ella el trabajo en la quinta. Por su nivel cultural, el abuelo Eugenio oficiaba de intermediario de la correspondencia de los italianos analfabetos del lugar. 

Florindo tiene cinco años cuando la familia Moretti se instala en la zona de Casilda, arrendando tierra para sembrar maíz y trigo; y colabora con las tareas agrícolas. En 1912 queda impresionado por la huelga de 54 días de maquinistas y foguistas de la que participaron sus tíos Moretti y Zallocco. En julio y agosto de ese mismo año asiste a su primer mitin político, cuando la huelga campesina conocida como el “Grito de Alcorta” alcanzaba Casilda y los chacareros, entre ellos su padre, reclamaban por mejores condiciones de arriendo. 

Florindo concurre a la escuela primaria y a los trece años queda a cargo de una de las chacras familiares. Durante la adolescencia se emplea sucesivamente como ayudante de almacenero, peón de cosecha y panadero. Si bien ya había participado de algunas acciones contra el alistamiento de voluntarios para la guerra europea, su despertar político acontece hacia 1916 cuando la campaña para las primeras elecciones presidenciales bajo la Ley Sáenz Peña enfrentaba en Casilda a radicales y demoprogresistas. Conoce allí al francés exiliado Arturo Dupont, que le relata su experiencia en la Comuna de París de 1871 y lo introduce en las lecturas de Zola y Gorki. Con su colaboración organizan distintos sindicatos en la localidad santafecina. 

Poco después Moretti se traslada a Rosario, y aun sin haber sido confirmado su ingreso como trabajador del Ferrocarril Central Argentino integra los grupos juveniles de piquetes de la huelga ferroviaria de 1917. Lo conmueve ese año la Revolución de Rusa y participa de la organización en su pueblo de un paro de 24 horas en solidaridad con los trabajadores, los soldados y los campesinos rusos. A partir del 1º de enero de 1918 se cumple uno de sus sueños al incorporarse como “limpia máquinas” aspirante a foguista del Ferrocarril Central Argentino en Casilda, a poco del triunfo de la huelga ferroviaria. 

Activista social que participa de la fundación de una biblioteca y de la organización de murgas para carnaval, desde 1920-1921 integra el grupo que predica la adhesión de los gremios a la Internacional Sindical Roja (ISR) y organiza el Comité de Ayuda a Rusia. Participa de la convocatoria para fundar el PC de Casilda tras la ruptura de Dupont con el anarquismo a principios de 1921. En la asamblea de fundación, el 4 de abril de 1921, plantea el tema de la lucha contra las empresas extranjeras, especialmente las del FFCC, y es elegido secretario del nuevo partido. Poco después organiza junto a Dupont dos días de paro en Casilda en repudio a la masacre de los peones rurales de la Patagonia trágica. 

A los 21 años de edad no sólo es secretario del PC de Casilda, sino que se ha convertido en hombre de consulta en el gremio, habiendo participado ya de cuarenta huelgas. Siendo parte de la oposición clasista a la nueva conducción ferroviaria encabezada por Antonio Tramonti y José Domenech (cuando se crea la Unión Ferroviaria en octubre de 1922), impulsa la constitución de la Federación de Sindicatos Ferroviarios, siendo nombrado su secretario general, aunque sin abandonar la militancia en la Unión Ferroviaria. 

En 1923 es transferido por la empresa a la localidad tucumana de Cebil Pozo, a 13 km de la capital provincial. Por su estadía en la región hasta 1924 contrae paludismo, enfermedad que lo afecta durante varios años. A poco de llegar impulsa la movilización por un pliego de condiciones mínimas para los trabajadores ferroviarios, que resulta triunfante. Integra también el grupo que activa la organización sindical de los obreros azucareros en una campaña agitativa a través de los cañaverales y los portones de los ingenios, al tiempo que se asienta el PC en la región. En julio de 1923 es elegido representante del PC de Casilda y de Tucumán ante el V° Congreso realizado en Buenos Aires, adonde lleva la discusión sobre la cuestión agraria. 

Trasladado por el Ferrocarril de Tucumán a Retiro, hacia 1925 se instala en Buenos Aires, trabajando en las máquinas remolcadoras del puerto y en la locomotora en el trayecto Retiro-Tigre, desplegando una intensa actividad sindical como secretario de la Federación Sindical Ferrocarrilera así como organizando otros gremios. Por la actividad desplegada en la campaña electoral de 1926 en la que era candidato a diputado por Tucumán, Santa Fe y Capital Federal, Moretti es elevado a responsable del trabajo sindical de la dirección nacional del PC. 

Por entonces frecuenta a Orestes Ghioldi y al mendocino Benito Marianetti, con quienes entabla amistad. Moretti vive en una pieza que comparte con el dirigente textil Silvio Ravetto y el redactor del vocero de los inmigrantes italianos comunistas L’Ordine Nuovo, Carlos Ravetto, habitando la misma casa que Victorio Codovilla. 

En 1927 forma parte del numeroso grupo sindical que se pliega las posiciones de José F. Penelón y lo sigue en la creación del Partido Comunista de la Región Argentina (PCRA). En las elecciones de 1928 lo acompañó como candidato a vicepresidente en la fórmula presidencial por el PCRA. Retornará al PC junto con un sector de militantes sindicales penelonistas, reintegrándose a la dirección partidaria. Con Paulino González Alberdi integra la “Comisión de Unidad” que prepara el VIII Congreso del PC, el cual lo confirma como miembro del Comité Ejecutivo. En el contexto del llamado “tercer período” de la IC, de la táctica “clase contra clase”, Moretti y otros dirigentes sindicales comunistas van a intentar constituir sindicatos y centrales obreras separadas de las que hegemonizaban anarquistas, sindicalistas o socialistas. Es así que impulsa desde 1928, junto a Miguel Contreras, Francisco Mónaco y otros, la organización de la Confederación Sindical Latinoamericana (CSLA), creada en el Congreso de Motevideo de mayo de 1929, para lo cual viaja previamente a Paraguay, Brasil y Uruguay. Un mes después participa de la Conferencia de Partidos Comunistas Latinoamericanos realizada en Buenos Aires mientras trabaja en la línea de constituir una corriente sindical clasista en la Argentina, surgiendo así en 1929 el Comité de Unidad Sindical Clasista (CUSC), integrado también por Francisco Mónaco, Miguel Contreras y José Manzanelli. 

El 6 de setiembre de 1930, el mismo día del golpe militar del Gral. José F. Uriburu contra el presidente radical Hipólito Yrigoyen, Moretti es detenido y llevado al Departamento central de policía. El 5 de enero de 1931 es deportado en barco al Uruguay. En Uruguay desarrolla actividades relacionadas con la CSLA y ollas populares para los exiliados argentinos. Desde Paysandú, y con ayuda del PCU —estaba alojado en la casa de la dirigente comunista Julia Arévalo— regresa clandestinamente al país cruzando el río Uruguay en bote. A su retorno, Moretti es uno de los principales dirigentes nacionales del PC. 

En 1932 colabora en la página sindical del diario comunista Bandera Roja. Retoma la actividad sindical, impulsa la CGT y más tarde asume la responsabilidad del partido en lo referente al campo. Viaja a Moscú para participar, con el seudónimo de Sarmiento, de la IIIa Conferencia de los PPCC de América del Sur y del Caribe reunida en octubre de 1934. Ingresa al Comité Central del PC en 1935, cuando comienza la autocrítica por las posiciones ultraizquierdistas y se perfila la táctica de los frentes populares. 

En 1938 ocupa en la dirección partidaria —junto a Orestes Ghioldi y Paulino González Alberdi— una postura que en la versión oficial se califica de “conciliadora” frente a la purga a la que es sometido Luis Sommi, el depuesto secretario general. Es secretario del Comité Provincial de Santa Fe por treinta años, hasta 1973, y miembro del Comité Ejecutivo del partido por veintitrés. 

En febrero de 1943, en la perspectiva de constituir un frente democrático y antifascista participa, junto a Victorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi y Juan José Real, de una reunión con dirigentes de la UCR en la Casa Radical y la policía los detiene al salir. En febrero de 1944 integra una comisión de sindicalistas comunistas que se entrevista con el socialista Ángel Borlenghi, nuevo presidente de la CGT que se orientará hacia el peronismo, mientras que los comunistas se orientan por una línea de férrea oposición. En febrero de 1946 es candidato, en el marco de las listas de la Unión Democrática, a diputado por Santa Fe. 

En el XI° Congreso, realizado en agosto de 1946 tras el triunfo peronista y la derrota de la UD, presenta el informe sobre el trabajo en el campo. En 1955 encabeza la lucha por el esclarecimiento del asesinato de Juan Ingalinella. 

Moretti se destacó en la defensa de los FFCC ya nacionalizados y en la oposición a los planes para privatizarlos; realizó aportes sobre política hídrica y siguió participando en distintos movimientos populares como el “Rosariazo” (1969) bajo la dictadura militar que preside el Gral. Juan C. Onganía. Viaja a la URSS y a los países del Este en 1957 para participar de la reunión de los Partidos Comunistas y Obreros y nuevamente en 1968. 

Desde 1973 se radica en Buenos Aires. En 1930 se había casado con Amelia Cantoni, hermana de Ricardo Cantoni, uno de los fundadores del Partido Socialista Internacional (PSI). Cuando años después su esposa muere en un accidente, Moretti se casa nuevamente, esta vez con Dora Robert. Tuvo dos hijos: Oscar y Jorge.