MOREAU, Armand / Armando (apodo: Pepé) (París, Francia, 1848 – Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 1939).
Opositor republicano bajo el Segundo Imperio francés, soldado insurrecto tras la Guerra franco-prusiana, participante de la experiencia de la Comuna de París de 1871, exiliado, artesano tallista, librero y cocinero, militante de orientación socialista y librepensadora.
Nacido en Francia en el seno de una familia de artesanos (tallistas en marfil) de tradición revolucionaria, su abuelo había participado en la Revolución parisina de 1848. Según su propio testimonio, “al salir de la adolescencia se encontró en el estado de agitación popular que crecía alrededor del ’70”, en cuyo marco “hizo suyas las aspiraciones de la clase trabajadora, intervino en escaramuzas, escribió manifiestos, sufrió persecusiones…” (Anderson Imbert, 1972, p. 108).
Fue movilizado en 1870 como soldado con el estallido de la Guerra franco-prusiana (1870-1871). Dada la desconfianza que abrigaba el emperador Luis Napoleón a los miembros de extracción popular de la Guardia Nacional, Moreau se encontó entre los soldados que fueron movilizados para acampar en las afueras de París sin armamento. “Acampábamos sin más armas que los palos destinados a sostener las carpas”, según su testimonio ofrecido a Enrique Anderson Imbert (Anderson Imbert, 1972, p. 110). “Cuando volvimos a París recorrimos las calles de los suburbios. Íbamos desarmados. No teníamos más que los palos de las carpas. Y de pronto se nos ocurrió a dos o tres arrebatar la bandera tricolor, quitar del asta el águila imperial y organizar un mitin antinapoléonico. Lo hicimos. Ondeando la bandera del ‘89, avanzamos cantando la Marsellesa. ¡Qué entusiasmo! ¡Qué de aplausos y ovaciones! La calle vibraba. Por todas partes se abrían las ventanas y las puertas y se nos aclamaba. Mujeres, hombres, niños… ¡Una verdadera manifestación republicana en pleno Imperio!” (Anderson Imbert, 1972, p. 111).
Moreau participó de la sublevación popular frente al gobierno nacional instalado en Versalles, apoyando la experiencia de autogobierno comunal conocido con el nombre de Comuna de París, que se sostuvo entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871. Si bien según propio testimonio se contó —junto a su amigo Jean Fortan— entre los soldados sublevados que participaron de la experiencia comunera y él mismo se nombra como “comunero”, no se conservan documentos ni testimonios precisos acerca de su actuación pública durante los días de la Comuna. No está probado que sea el mismo Armand Moreau que fuera designado juez de instrucción por el Comité de Seguridad Pública (Comité de Salut Public) el 16 de mayo de 1871 (v. Dictionnaire Maitron).
Tras la derrota del movimiento insurreccional por las tropas del ejército de Versalles, Moreau se exilió en Bélgica y más tarde se trasladó a Londres. Según el Dictionnaire Maitron, fue miembro de la Comisión administrativa de la Sociedad de Refugiados de la Comuna, de la que formaron parte Antoine Arnaud, Jean-François Berton, Désiré Lapie, Alphonse Mongin, Georges Bertin, Jean Garnier y Henri Mortier (véase L’Union Démocratique, diario francés publicado en Londres el 31 de agosto de 1872). Es amnistiado, junto a los otros comuneros condenados y deportados, en 1878. En sus memorias, Louise Michel recuerda el nombre de Armand Moreau entre quienes la recibieron entre lágrimas y canciones revolucionarias en el puerto de Londres, en julio de 1880, tras su deportación en Nueva Caledonia.
En Londres conoció a una joven francesa, la bretona Marie-Louise de Nanpont, hija de otro exiliado de la Comuna que incluso había participado en la Revolución de 1848. Se casaron en el exilio y tuvieron tres hijos: Jacques (Santiago), Louise (Luisa) y Alice Moreau, que luego castellanizó su nombre como Alicia Moreau. Según el testimonio de esta última, su padre “tenía la vana, loca o justa esperanza de encontrar un país donde el tiempo pasado no hubiera establecido barreras” (Moreau de Justo, 1983). Armand Moreau emigró entonces a la Argentina junto a su esposa y sus tres hijos, partiendo del puerto de Havre en el buque “Belgrano”, y arribando al puerto de Buenos Aires el 11 de septiembre de 1887. En la oficina de migraciones Armand se inscribió como cocinero y Marie como costurera. Según algunas fuentes, residieron breve tiempo en la localidad de Sansinena, un pequeño pueblo boanerense cercano a la Provincia de La Pampa. Una vez en Buenos Aires, se instalaron transitoriamente en una casa modesta del barrio de San Telmo. Hacia 1894 Moreau abrió una librería con un socio encuadernador en la calle Esmeralda, pero la empresa tuvo corta duración, en buena medida porque Armand se empeñaba en prestar los libros a los internos en el Hospital francés y no siempre conseguía que se los devolvieran. En el censo de población de 1895 Armand aparece con 47 años y Marie-Louise con 46. Armand y su hijo Santiago, entonces de 19 años, quedaron registrados como comerciantes, seguramente por su labor en la librería. La niña Luisa, de 15 años, aparece como florista. La familia fue censada dentro de la manzana porteña comprendida entre las calles Coronel Díaz, Juncal, Beruti y Bulnes.
Poco después la familia se mudó a una casa de la calle Bolaños 78, en el barrio porteño de Floresta, que para entonces era el límite oeste de la ciudad, al que recién en 1904 llegaría el tranvía tirado por caballos. Armand, entre otros oficios, trabajó en Buenos Aires como cocinero, un oficio que traía de sus años de exilio en Londres. Aquí castellanizó su nombre como Armando. Su apodo familiar era Pepé, mientras que Marie-Louise era Memé.
En su país de exilio se vinculó a los núcleos más populares de la migración francesa, como el Hospital Francés, así como a diversos círculos obreros, entre los cuales suele mencionarse al que luego formaría parte de la fundación del Partido Socialista: la agrupación idiomática de emigrados franceses Union Socialiste «Les Egaux» (1891-1896).
Si bien no realizó estudios formales, fue un asiduo lector de autores como Charles Darwin, Ernst Haeckel y Jules Michelet. Introdujo a su hija Alicia Moreau en su biblioteca del librepensamiento y la acompañó en los inicios de su formación, convocándola a los primeros espacios de sociabilidad científica e intelectual, e incentivándola en sus primeros escritos. Por ejemplo, padre e hija asistieron en 1905 como alumnos libres al innovador Curso de psicología experimental que Horacio G. Piñero comenzó a dictar en la Facultad de Filosofía y Letras. Asimismo, el día en que Alicia Moreau se acercó a las oficinas del Congreso de Libre Pensamiento (1908) para ofrecer su ponencia “La escuela y la revolución” —que atraería la atención de importantes figuras del Partido Socialista—, se había presentado en compañía de su padre. En su entrevista con Rodolfo Braceli, Alicia Moreau recordó además que no sólo encontró en la biblioteca paterna los libros elementales de anatomía y fisiología que le permitieron acceder a su primera educación sexual, sino que cuando tuvo su primera menstruación pudo hablar de ello libremente con su padre y su madre. “Creo haberle dicho —reiteró en esa entrevista— que de mi padre fui muy amiga” (Braceli, 1985).
Armando Moreau colaboró en la Revista Socialista Internacional (Buenos Aires, 1908-1909), publicación doctrinaria de orientación marxista dirigida y fundada por su hija Alicia y Enrique del Valle Iberlucea. Allí escribió sobre su experiencia en la Comuna de París, acontecimiento que el grupo editor reivindicaba como antecedente a su propuesta socialista. Asimismo, y en línea con la orientación de su hija Alicia, escribió un artículo en el que denunciaba la situación de subordinación que sufría la mujer en la sociedad.
A partir de 1910 orientó su labor hacia la educación de los trabajadores. Formó parte de la fundación y del comité directivo de la sociedad de extensión universitaria “El Ateneo Popular” (1910), junto a su yerno Gastón Champión (casado con Luisa Moreau), José A. Mouchet, Enrique del Valle Iberlucea, Enrique Mouchet, Romeo Bonazzola, Alicia Moreau, Antonio Zaccagnini, Guido Anatolio Cartey, Alejandro Mantecón y Mario Tirone.
Cuando en 1910 la Revista Socialista Internacional cambió su nombre a Humanidad Nueva y se convirtió en el órgano del Ateneo Popular, Armando Moreau fue designado administrador, cargo que ocupó hasta el fin de la publicación en 1919. En ese transcurso, compartió la comisión directiva con Fernando de Andreis, Julio Bertrand, Antonio Zaccagnini, y desde 1919, con Alfredo Aprile, Gregorio Bermann y Juan Antonio Solari.
Publicó diversos artículos en Humanidad Nueva en los que continuó reivindicando los ideales de la Comuna de París y enfatizó la importancia de la educación intelectual de los trabajadores. Por ejemplo, en “La condición del progreso” asociaba el crecimiento de la organización de los trabajadores con la expansión de las ideas emancipatorias: “No, la vindicación de los trabajadores no es el desorden, es por el contrario, la confirmación de la incesante evolución hacia lo mejor, es la demostración por el hecho de la superioridad de la fuerza intelectual sobre la fuerza brutal” (Moreau, 1913, p. 303).
Si bien no dictó cursos ni conferencias para el Ateneo Popular, participó de la mayoría de las excursiones educativas que esta institución realizaba con sus estudiantes. Por ejemplo, el 6/1/1912, junto a Gastón Champión y a Fernando de Andreis, acompañó a los trabajadores en una visita a la fábrica de cerveza situada en la ciudad de Quilmes (Macchi, 1912, p.142). Allí, los estudiantes del Ateneo conocieron la maquinaria y las condiciones laborales de los obreros.
Murió a la edad de 91 años en una casa de la localidad bonaerense de Ramos Mejía (calle Bartolomé Mitre 857), donde Alicia Moreau vivía con sus tres hijos tras la muerte de Juan B. Justo.
Obra
- “Los días de la Comuna (narración de un comunalista)”, en: Revista Socialista Internacional n° 4, Buenos Aires, 1909, pp. 231-239.
- “La situación de la mujer”, en: Revista Socialista Internacional n° 7, Buenos Aires, 1909, pp. 410-415.
- “Hacia la unión libre” [Nota bibliográfica al libro de Alfredo Naquet], en: Revista Socialista Internacional n° 3, Buenos Aires, 1909, pp. 166-169.
- “La herencia de la Comuna”, en: Humanidad Nueva, tomo III, n° 3, Buenos Aires, 1910, pp. 10-12.
- “La Comuna”, en: Humanidad Nueva, tomo IV, n° 2, 1911, Buenos Aires, pp. 111-113.
- “La guerra civilizadora”, en: Humanidad Nueva, tomo V, Buenos Aires, 1912, pp. 64-71.
- “Eliseo Reclus”, en: Humanidad Nueva, año IV, tomo V, Buenos Aires, 1912, pp. 97-98.
- “Teófilo Ferré”, en: Humanidad Nueva, año V, n° 52, tomo VI n°3 (1913), Buenos Aires, pp. 99-103.
- “La condición del progreso”, en: Humanidad Nueva, año V, n°53, tomo VI, n° 6, Buenos Aires, 1913, pp. 301-304.
- “Una página de historia. La Comuna de París”, en: Humanidad Nueva, tomo VII, Buenos Aires, 1914, pp. 118-126.
- “El cinematógrafo popular”, en: Humanidad Nueva, tomo VII, Buenos Aires, 1914, pp. 214-215.
- “Eduardo Vaillant y el movimiento de emancipación obrera en Francia”, en: Humanidad Nueva, año VII, n° 2, tomo VIII, Buenos Aires, 1915, pp. 510-512.
Cómo citar esta entrada: Parot Varela, Pilar María y Tarcus, Horacio (2022), “Moreau, Armand / Armando”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org