MONTESANO, Arturo

Maestro y periodista de orientación anarquista y naturista. Nació en España y migró a la Argentina siendo apenas un niño, instalándose con su familia en la ciudad de Buenos Aires. Ejerció la docencia como profesor de Literatura y de Filosofía en el Colegio Internacional.

Cuando en abril de 1900 anunciaba su conferencia “La medicina en la anarquía” en Buenos Aires, La Protesta Humana le daba la bienvenida como “nuevo compañero” (LPH n 83, Buenos Aires, 29/4/1900, p. 4). Desde entonces colabora en La Protesta Humana (1897-1903), en El Sol (1898-1903) que dirigió Alberto Ghiraldo y en La Nueva Era (Buenos Aires, 1901-1902), que editó Santiago Locascio. 

En enero de 1901 participa como orador, junto a los socialistas Adrián Patroni, Nicolás Repetto y Alfredo Palacios, de la manifestación anticlerical y contra la tortura en un correccional de menores. En agosto de ese mismo año acompañó hasta la localidad bonaerense de Bahía Blanca al criminólogo anarquista Pietro Gori, que ya se encontraba enfermo, para que pudiera dar su apoyo a la lucha de los huelguistas que construían el ramal férreo Pringles-Bahía Blanca. Tres décadas después recordó este y otros episodios en un artículo publicado en la revista Nosotros (“Pedro Gori. Recuerdos personales”, en Nosotros nº 273, Buenos Aires, febrero 1932, pp. 118-129). En noviembre de 1901 tomó la palabra, junto a Gori, en el acto de conmemoración de los Mártires de Chicago. 

Hacia 1902 realizará una gira de propaganda por diversas provincias argentinas en nombre del Comité Federal de la Federación Obrera Argentina (FOA), contribuyendo así a la creación de sindicatos obreros, realizando encuestas sobre la situación de los trabajadores y auscultando las posibilidades de organización. En marzo de este año aparece firmando un llamado publicado en LPH para erigir una Casa del Pueblo anarquista. En abril de 1902 es arrestado por la policía junto a Félix Basterra después de participar como oradores en una asamblea que tuvo lugar en el Skating Ring durante la huelga de cocheros de Buenos Aires. En agosto aparece como orador del gran acto de protesta contra el reciente allanamiento a la sede de la Sociedad de Obreros Panaderos. En julio de ese mismo año inicia la publicación de una revista naturista libertaria: La Renovación. 

El 17 de agosto de 1902 es uno de los oradores de un acto celebrado de la FOA de protesta contra la repesión policial al que concurrieron 30.000 manifestantes, donde toman también la palabra los anarquistas Pascual Guaglianone, Orsini Bertani y Dante Garfagnini, y los socialistas Enrique Dickman y Nicolás Repetto. Fue también uno de los oradores en diversas asambleas que tuvieron lugar durante la huelga general de noviembre de 1902 convocada por la Federación Obrera Argentina (FOA).

Al promulgarse la Ley de Residencia en noviembre de 1902, Montesano fue uno de los primeros a quienes el gobiemo argentino aplicó la pena de deportación. Fue arrestado el 23 de noviembre de 1902. Su detención provocó la muerte de su padre a causa del disgusto que le produjo la noticia de la deportación de su hijo. Fue embarcado el 28 de noviembre en el vapor británico Clyde rumbo al Brasil junto a su compañero José Reguera. Desde allí se trasladó a São Paulo, Brasil, donde se había refugiado también el anarquista de origen italiano Giovanni F. Ciminaghi, siendo ambos acogidos por el anarquista toscano Tobia Boni y los españoles José Herminda y Antonio Muñoz. Los cinco fueron detenidos el 26 de diciembre de 1902 y liberados a los pocos días. Posteriormente, los cinco anarquistas, junto al portugués Neno Vasco y otros, publicaron el número único La Voz del Destierro (São Paulo, 6/1/1903), en español, italiano y portugués, dedicado a denunciar las persecuciones al movimiento anarquista en la Argentina y reclamar la solidaridad de los camaradas del Brasil y de Europa. El periódico se imprimió en las prensas de O amigo do Povo (São Paulo, 1902-1904), el primer periódico anarquista de lengua portuguesa de cierta regularidad aparecido en el Brasil, dirigido por el exiliado portugués Neno Vasco.

Entre tanto, Ana Corti, la mujer de Montesano, presentaba el 12 de enero de 1903 un recurso a la justicia patrocinada por el abogado Carlos Rodríguez Larreta que sostenía la inconstitucionalidad de la Ley de Residencia.

En 1903 Montesano reaparece en Montevideo. El 1º de Mayo de 1903 fue, junto con Félix Basterra, Orestes Ristori, Ramón Palau, Rómulo Ovidi y Pascual Guaglanione, uno de los oradores de la marcha y el acto realizado en la Plaza de la Independencia de Montevideo por el Día del Trabajo.

De regreso en Argentina, se alejó de la militancia libertaria centrando sus intereses en el naturismo, tema al que dedicó varios libros y algunos artículos en revistas como Claridad, Nosotros y La literatura argentina. En 1917 lanzó su Tratado completo de medicina natural donde “relata en casi novecientas páginas la historia de la medicina naturista, su afinidad con otras ciencias como la química y la astronomía, sus diferencias con la alopatía, y describe el modo de llevar a cabo la cura y prevención de distintas enfermedades a través de simples baños de aire, agua y sol” (Stavisky).

Años más tarde, se dedicó a la difusión del pensamiento de Krishnamurti, a quien conoció en Holanda en 1929. Fue secretario de la Sociedad Teosófica Argentina entre 1926 y 1928 y dirigió durante un período la revista de esta institución, Teosofía en el Plata.

Casado con Ana Corti, tuvieron cuatro hijos, una de ellas de nombre Matilde.