MANZANELLI, José Benjamín

Uno de los ocho hijos de un matrimonio campesino de convicciones cristianas formado por Nicéforo Manzanelli y Carlota Chaverro. Los primeros años de su infancia transcurren en una estancia próxima a la ciudad de Córdoba donde su padre es “puestero”. Procurando brindar mejor educación a sus hijos, la familia se traslada a la ciudad de Córdoba, pero el padre muere cuando José tiene apenas diez años de edad, de modo que debe abondonar la escuela primaria para ingresar al mundo laboral, desempeñando desde entonces diversos oficios. 

Con el ascenso al gobierno de Hipólito Yrigoyen en 1912, los hermanos Manzanelli adhieren desde Córdoba a la causa radical, afiliándose a la UCR. En 1920 ingresa como enfermero en el Sanatorio Nacional Santa María de Cosquín, Pcia. de Córdoba, activando en el Sindicato de Enfermeros. El 1° de Mayo de 1921 forma parte del Centro Cosquín del PC, con diez afiliados, que lidera su hermano menor Jesús Manzanelli. Una huelga en el sanatorio que estalla en setiembre de 1922 y que se extiende por tres meses, concluye en derrota obrera, y los hermanos Manzanelli, despedidos de su trabajo, retornan a la ciudad de Córdoba. 

En el contexto del llamado “tercer período” de la Internacional Comunista (1928-1934), de la táctica “clase contra clase”, Manzanelli y otros dirigentes sindicales comunistas van a intentar constituir sindicatos y centrales obreras separadas de las que hegemonizaban anarquistas, sindicalistas o socialistas, a través del Comité de Unidad Sindical Clasista (CUSC). En 1928 es uno de los organizadores de la huelga de la fábrica Menetti en Córdoba. Ese mismo año es enviado por la FOP a colaborar en la huelga de la construcción de Bell Ville (Provincia de Córdoba) y un año después a atender una huelga metalúrgica en San Francisco, en la misma provincia. La huelga metalúrgica, con el apoyo de otros gremios, se convierte en huelga general de todo el pueblo de San Francisco. Tras el asesinato de dos huelguistas, la FOP decreta un paro general de 48 horas en toda la provincia.

Pero la policía reprime la manifestación obrera en el cementario y caen muertos otros dos obreros. El Sindicato es clausurado y se desata una razzia contra los huelguistas. José B. Manzanelli es secuestrado y torturado por la policía, mientras se extiende una campaña reclamando su libertad. 

Viaja a Moscú en 1930 para participar del V Congreso de la Internacional Sindical Roja (ISR). Instalado en Buenos Aires tras el golpe militar de septiembre de 1930, se desempeña en el trabajo clanestino de resistencia a la dictadura. Es cooptado a la dirección partidaria. En 1931 participaba en Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires, en una reunión de la dirección provincial partidaria cuando irrumpe la policía y detiene a 34 dirigentes. Es torturado brutalmente por un grupo de policías encabezados por el Mayor José W. Rosasco, a quien le grita “¡Verdugo, la clase obrera te ajusticiará!”. Tres días después, Rosasco caía baleado por un vindicador anónimo, el anarquista Juan Antonio Morán. 

En agosto de 1931 forma parte, junto a los dirigentes comunistas Gerónimo Arnedo Álvarez, José Peter y Benigno Moscovsky y al anarquista Domingo Varone, de la segunda remesa de presos enviada al penal de Ushuaia, en Tierra del Fuego. En prisión se reencuentra con su hermano Jesús Manzanelli. Cuando en abril de 1932 el nuevo presidente de la nación Agustín P. Justo declara la amnistía a los presos políticos, éstos fueron embarcados a Buenos Aires. Los hermanos Manzanelli retornan en tren a Córdoba, donde los espera una manifestación que es atacada por la policía. 

En 1936 viaja a España durante la guerra civil para desempeñarse como “consejero” del Partido Comunista Español (PCE), ocupando puestos de responsabilidad en el Ejército republicano. 

Enfermo los últimos de su vida a causa de las prisiones y las torturas, murió a los 54 años. Sus restos fueron despedidos por Orestes Ghioldi en nombre del PC argentino.