INGEGNIEROS NAPOLITANO, Salvatore / Salvador (Palermo, Italia, 14/1/1848 – Palermo, Italia, 1/5/1922).
Artesano sombrerero de origen siciliano, periodista socialista y masón activo en
Montevideo y Buenos Aires a fines del siglo XIX.
Artesano sombrerero nacido en Palermo, Sicilia, ciudad en la que desarrolla inicialmente su actividad política y periodística. Según su hijo Pablo, durante su juventud Salvatore Ingegnieros mantuvo estrechos vínculos con “los principales revolucionarios de Europa”, mencionando expresamente a Amilcare Cipriani, Giuseppe Garibaldi, Giuseppe Mazzini, Benoît Malon, Errico Malatesta, Andrea Costa, Addisio Mammito, Wilhelm Liebknecht, Jules Guesde, Miguel Morayta y Sagrario, Francisco Ferrer, Giovanni Bovio, Georges Clemenceau, E. Le Blanc, Napoleone Colajanni y Émile Zola.
Según el estudio de Marco Novarino, el joven Ingegnieros fue inicialmente partidario de Giuseppe Garibaldi, distinguiéndose en la organización de las juventudes garibaldinas. Continuó su militancia en las corrientes democráticas de la masonería, contribuyendo a la fundación de la logia “Giorgio Washington” en 1867. Participaban de la logia figuras como Aristide Battaglia, Giovanni Coralli, Antonio Ximenes, Camillo Finocchiaro Aprile, Eugenio D’Urso y el profesor Andrea Crispo, director este último de L’Umanitario. Rivista della Massoneria italiana (Palermo, 1867), donde Ingegnieros colaboró. La revista invitaba a sus lectores a leer la prensa socialista y dedicó una nota a la Asociación Internacional de los Trabajadores y otra a Karl Marx. La Logia propugnaba a través de su revista una reforma de la masonería basada en el principio de soberanía popular en contraposición al jerárquico y piramidal Rito Escocés Antiguo y Aceptado. El Consejo Supremo y las logias fieles a la tradición “escocesa” los desautorizó, de modo la Logia se declaró autónoma, adoptando una fuerte orientación democrática. A partir de entonces, la Logia lideró un proceso que de unificación de la mayoría de las logias sicilianos con el Gran Oriente de Italia, sancionada por la Asamblea Constituyente de 1872. También colaboró en el periódico La Libera Stampa (1870).
En 1871 participa de la formación de un grupo internacionalista de Palermo en el que desempeñaban un papel destacado los mencionados Andrea Crispo, Luigi Napolitano y Saverio Guardino, a los que van a sumarse Salvatore Seidita y Giuseppe Ingegnieros (tío de Salvatore). Según los informes policiales, el grupo debía ser relativamente numeroso. En 1872 apareció en Girgenti el periódico internacionalista L’Eguaglianza, con cuyo director —Riggio Antonino di Francesco—Ingegnieros mantenía correspondencia. Gracias a la estrecha relación establecida con el socialista francés Benoît Malon, Ingegnieros juega un rol clave en la fundación en julio de 1873 del Círculo de Propaganda Socialista, punto de partida del socialismo en Italia. El Círculo se convierte enseguida en la sección italiana en Palermo de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT). Ingegnieros días después a la Comisión de Correspondencia de la Federación Italiana de la Asociación Internacional de Trabajadores (FIAIL) que “la tarde del 4 de julio los ciudadanos Michele Aleggiani, Domenico Lo Eria, Giovanni Leone, Giuseppe Ingegnieros, Vincenzo Curatolo, Saverio Guardino y Salvatore Ingegnieros-Napolitano formaron un Círculo de propaganda socialista”. De los siete fundadores, 4 eran masones, entre ellos Salvatore Ingegnieros.
Inmediatamente después de su creación, el Círculo comenzó a publicar el periódico semanal Il Povero. Giornale Socialista (Palermo, 1873-1874), dirigido oficialmente por el anciano Giuseppe Ingegnieros pero, en realidad, llevado adelante por su sobrino Salvatore. Incluía entre sus colaboradores a Luigi Castellazzo, Mario Aldisio Sammito, Saverio Guardino, Osvaldo Gnocchi Viani, Natale Condorelli y Giuseppe Bruzzi. El colaborador más prestigioso fue sin duda el francés Benoît Malon, que después de la experiencia de la Comuna de París llegó exiliado a Palermo en agosto de 1873. Il Povero se convirtió en vocero del socialismo maloniano en Sicilia. El intento insurreccional de los anarquistas italianos de julio de 1874 provocó una ruptura entre los grupos bakunistas y el Círculo de los socialistas masones. El 31 de agosto de 1874 el grupo participó del Congreso de la Lega Universale dei Lavoratori, durante el cual propuso la creación de un sindicato legal y predicó la armonía entre las diversas corrientes internacionalistas. El debate entre revolucionarios y reformistas prosigió en 1875 desde las páginas de La Lince, enfrentando a Ingegnieros Napolitano y Aldisio Sammito con Finocchiaro Aprile.
En la segunda mitad de la década de 1870 el Círculo de Salvatore Ingegnieros estrechó vínculos con otros espacios socialistas de Sicilia y de toda Italia, siempre en disputa con los sectores bakuninistas que lideraban Andrea Costa y Carlo Cafiero. En 1878 se opuso, junto a otros sectores socialistas, a participar del Congreso de la Federación Italiana de la Asociación Internacional de los Trabajadores de octubre de 1876. En el contexto de este debate, Ingegnieros relanzó Il Povero. Pero tras el fallido intento insurreccional en la zona de Matese llevado a cabo en abril de 1877 por los bakunistas, las represión barrió con la prensa anarquista y con la socialista: clausuró los periódicos y detuvo a sus dirigentes. En Palermo fueron clausurados Il Povero y La Lince. El Círculo Socialista fue disuelto, así como los otros grupos. Ingegnieros Napolitano, Alessandro Lualdi, Giovanni Casano y Giuseppe Accarini fueron detenidos. “La detención de Ingegnieros desató una ola de protestas más allá de la isla. En la Cámara, los diputados Cavallotti, Marcora y los ‘hermanos’ Cairoli, Bovio y Friscia interrogaron al ‘hermano’ Nicotera sobre la medida adoptada, una prueba más de que figuras políticas alineadas en posiciones opuestas pertenecían a las logias masónicas” (Marco Novarino). En septiembre de 1877, una vz recuperada la libertad, Ingegnieros viajó a Milán y Lugano. Con el apoyo de los grupos socialistas del Norte, rearmó el Círculo en Palermo, que ahora contaba con 86 miembros, y relanzó Il Povero. El Estatuto del Círculo decía que sus fines estaban determinados “por el Estatuto General de la la Internacional” y para alcanzarlos era necesario recurrir a medios como la “ayuda mutua, la cooperación para la producción y el consumo, la resistencia”. Pero no logró convencer a los antiguos socios para que retomaran la actividad pública, pues temían exponerse a nuevas medidas judiciales. Además, el Círculo no apoyó la huelga de los tipógrafos, que después de haberse asociado se alejaron señalando que sólo habían recibido “enseñanzas educativas”. El Club comenzó a languidecer. Cansado de las persecuciones judiciales y decepcionado de sus compañeros, en febrero de 1878 Ingegnieros Napolitano retomó su militancia en la masonería publicando el periódico Il Libero Muratore con un editorial que concluía con el siguiente lema “En nuestra bandera está escrito: Libertad y Justicia para todos”. Poco después, tras sufrir una nueva persecución tras el intento del anarquista Giovanni Passannante contra la vida del rey Umberto I, partió hacia América del Sur (Marco Novarino, 2013).
Según su hijo Pablo Ingegnieros, el 10/3/1880 (antes de partir para América) Salvatore obtuvo en Nápoles el grado 33 otorgado por la Masonería Escocesa en Italia. Ese mismo año llegó a Montevideo con su esposa Marianna Tagliavia, hija de un combatiente muerto en la causa de Garibaldi, y sus dos pequeños hijos, Pablo y José. Llegaba a la capital uruguaya (y cinco años después, en setiembre de 1885, a la ciudad de Buenos Aires) munido de cartas de recomendación de la masonería italiana, una de ellas firmada de puño y letra por Giuseppe Garibaldi (en el Fondo José Ingenieros, CeDInCI).
Primero en Montevideo y luego en Buenos Aires continuó consagrado exclusivamente a la militancia masónica aunque se mantuvo siempre fiel a la idea de un socialismo legal y reformista. Castellanizó su nombre como Salvador. En Buenos Aires se incorporó a la Logia Unione Italiana n° 90, para dirigir durante dos décadas la Revista Masónica. Órgano independiente de la Masonería Universal (Buenos Aires, 1894-1904). Aquí alcancó el grado de Venerable.
En febrero de 1900 participó en el Congreso Anticlerical Sudamericano de Buenos Aires. En 1904 dejó la dirección de dicha revista en manos de Santiago Greco y marchó a Italia. A partir de entonces la revista pasa a llamarse La Cadena de Unión (Buenos Aires, 1905-1936), pero continuó contando con la colaboración de Ingegnieros. Regresó a la Argentina cinco años después, pero en 1916 volvió a Sicilia definitivamente, donde murió en 1922. Según Sergio Bagú, Salvador Ingegnieros “estaba en contacto permanente con luchadores aguerridos y escritores famosos, que transformaron su hogar en peña y en cátedra. La biblioteca, colmada de libros y folletos de propaganda”, le proporcionaron a su hijo José Ingenieros, “la primera luz”.
Obra
Salvador y José Ingegnieros, Apuntes sobre la masonería, Buenos Aires, Pablo Ingegnieros Editor, 1929.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Ingegnieros Napolitano, Salvatore / Salvador”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en http://diccionario.cedinci.org.