GUARDIA MAYORGA, César. (Distrito de Lampa, Distrito de Parinacochas, Departamento de Ayacucho, Perú, 15/05/1906 – Lima, Perú, 18/10/1983).
Docente e intelectual peruano de orientación marxista.
Estudió la primaria en Lampa y la secundaria en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe en Lima, y en el Colegio Nacional Independencia de Arequipa, donde fue nombrado Pro-Secretario del Colegio y dirigió una revista estudiantil llamada Burbujas. En 1929 ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa. En 1934 obtuvo el grado de Doctor en Historia, Filosofía y Letras con la tesis: “Apuntes de la Sierra”. En su dictamen, el Dr. Francisco Pastor la calificó como “una importante contribución a la sociografía nacional”.
En 1937 inició la docencia en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, con el curso de Historia de la Filosofía Antigua y Metafísica, y obtuvo el título de abogado. En 1940 incorporó a la docencia los cursos de Introducción a la Filosofía; Psicología general; y Psicología Infantil y del adolescente. En este período publicó cuatro libros: Historia Contemporánea (1937); Manual de Legislación Obrera (1938); Léxico Filosófico (1941); Historia Media y Moderna (1943) referidos al final.
Desde el inicio de su sostenida actividad intelectual y académica, defendió su visión del Perú, y la adhesión al socialismo en una época en que esto significó persecución política, exilio y prisión. En la Universidad Nacional de San Agustín fundó en 1949 la Facultad de Educación y durante veinte años tuvo a su cargo diversas asignaturas académicas. Fue director del Colegio Universitario y director de la Revista de la Universidad de San Agustín. Así mismo, fue presidente de la Asociación Nacional de Escritores Artistas e Intelectuales (ANEA), filial de Arequipa; y director de Conferencias del Colegio de Abogados.
Fortunato Jáuregui indica en su Tesis de Filosofía que Guardia Mayorga, en los libros Historia Contemporánea e Historia Media y Moderna, escritos para uso de la enseñanza media, rompió
con la tradicional manera de abordar y analizar los hechos históricos que por lo general no trascendía una historiografía descriptiva, aparentemente neutra y objetiva, para penetrar con lenguaje ágil y ejemplificado, en la interpretación de los hechos, contextualizando fechas y datos. En estos textos ya se trasuntaba claramente un nuevo enfoque de la disciplina histórica, quizá́ inédito en la época.
En calidad de presidente de la Asociación Nacional de Escritores Artistas e Intelectuales (ANEA) de Arequipa, viajó a Chile en 1943 invitado para dictar seis conferencias sobre temas filosóficos. En este período inició una fecunda amistad con intelectuales de ese país, como Tulio Lagos Valenzuela, autor del Bosquejo histórico del movimiento obrero en Chile (1941), Alejandro Lipschutz, médico y filósofo, y Lautaro Yankas, novelista y narrador.
Fue nombrado en 1945 sub decano de la Facultad de Letras de la Universidad de San Agustín. Ese año publicó Reconstruyendo el aprismo, donde trata sobre el viraje histórico del APRA, en circunstancias en que Haya de la Torre anunciaba su teoría del espacio-tiempo-histórico que fue ampliamente discutida en el libro desde una perspectiva marxista. Un artículo publicado en el diario La República en 1983,
Digamos que el filósofo aplicó unos golpes ideológicos certeros, a cambio de los cuales recibió una golpiza materialista vulgar. Decididamente, nuestro personaje no podía evitar el vínculo entre la teoría y la práctica, la propia y la de sus adversarios. [Sin embargo, señala el artículo] ese libro fundamental y claro no estaba cegado de encono. Quienes lo lean hoy con lucidez podrán encontrar incluso un llamado a deponer fobias en aras de una renovación democrática del Perú. El filósofo llamaba a luchar por la razón y contra el fanatismo.
En 1946 publicó Psicología Infantil y del Adolescente; en 1947 el fascículo Filosofía y Ciencia; y en 1949, Terminología Filosófica.
En sus conferencias, charlas y escritos pone de manifiesto su preocupación por la educación y la filosofía en el Perú. También en la orientación que siguió como director de la Revista de la Universidad de San Agustín, donde publicó: “La Reforma Universitaria” en 1949. En este artículo considera inaplazable una reestructuración de las universidades con el objetivo de “eliminar lo innecesario y organizar debidamente aquello que responde a las necesidades sociales, culturales y económicas del país y de la región”:
He expuesto, escribe, la gran importancia que tiene crear el espíritu científico en nuestras Universidades; pero la preparación resultaría incompleta si no se impartiese una educación humanista. La ciencia y la técnica, instrumentos de dominio del hombre sobre la naturaleza, deben tener como finalidad el bienestar y la humanización de la sociedad y del hombre mismo.
El 29 de octubre de 1948, Manuel A. Odría dio un golpe de Estado contra el presidente José Luis Bustamante y Rivero, inaugurando un régimen militar que se caracterizó por el control del gobierno y la represión contra sus opositores. Con el objetivo de legitimarse, el general Odría convocó a elecciones donde ganó porque fue el único candidato. En señal de protesta, el 12 de junio de 1950, estalló la huelga de los estudiantes del Colegio de la Independencia de Arequipa contra de la dictadura militar que mediante una farsa electoral intentaba legitimarse. Atrincherados en su local, los jóvenes rechazaron el ingreso de la policía que no vaciló en dispararles a quemarropa. La sangre quedó regada en los pasadizos mientras los estudiantes corrían en dirección a la Plaza de Armas sin otra defensa que su indignación y coraje. Allí subieron hasta la torre donde tocaron las campanas de la Catedral, en un desesperado intento por concitar apoyo, y el pueblo respondió. Se lanzó a las calles, formó barricadas, se apoderó de varios locales, y exigió la renuncia del coronel Daniel Meza Cuadra, prefecto de Arequipa.
Al día siguiente la ciudad despertó con un gran movimiento de tropa, patrullas de soldados que se apostaron en lugares estratégicos, restringiendo el paso de la gente. Nadie salió de sus casas, y al parecer la dictadura había ganado la batalla. Sin embargo, poco después una multitud enardecida se volcó a las calles, construyó barricadas con adoquines, interceptó los puentes Grau y Bolognesi, y se congregó en la Plaza de Armas para protestar por la muerte de los dos estudiantes. En cabildo abierto, fue proclamada una Junta Provisional, cuya primera acción fue lanzar un manifiesto proclamando el inicio de “la revolución por la libertad del pueblo peruano y la reivindicación de los derechos de la ciudadanía”, al tiempo que decretaba un paro general. Decisión que recibió la adhesión de la Universidad de San Marcos y del Colegio de Guadalupe de Lima, y de las universidades del Cusco, Puno y Trujillo. Nada pudo contener el desborde popular en medio de un intenso tiroteo que se prolongó durante toda la noche. Al amanecer, la Universidad de San Agustín, foco de la resistencia, cayó en poder del ejército. La Junta Militar nombró Prefecto de Arequipa al General Alejandro Ruiz Bravo.
Entre 1950 y 1952 César Guardia Mayorga publicó tres trabajos en la Revista de la Universidad Nacional de San Agustín: “Fascículos de Psicología”; “Esoterismo Filosófico”; y “Universidad de San Marcos” en 1951. Ese año también publicó el libro Fascículos de Psicología, y viajó invitado al Congreso de Filosofía que se realizó en Lima, donde presentó una ponencia sobre “Epistemología de la Filosofía y de la Ciencia”.
Aunque el levantamiento contra la dictadura había sido sofocado, quedaba aún el objetivo de defenestrar el movimiento universitario, y para ello el 27 de julio se le comunicó al Rector de San Agustín, Alberto Fuentes Llaguno, que la universidad sería clausurada en caso de continuar el clima de agitación política. En efecto, a comienzos de 1952 el coronel Juan Mendoza, Ministro de Educación, firmó la orden de expulsión de ocho profesores de la Universidad de San Agustín acusados de fomentar la rebelión de los estudiantes: Teodoro Núñez Ureta, Humberto Núñez Borja, César Guardia Mayorga, Eduardo Rodríguez Olcay, Ernesto Rodríguez Olcay, Alfonso Montesinos, Javier Mayorga Goyzueta y Carlos Nicholson.
César Guardia Mayorga fue llamado inmediatamente por el Dr. Arturo Urquidi, rector de la Universidad San Simón de Cochabamba, Bolivia. Allí fue nombrado catedrático de Introducción a la Filosofía e Historia de la Filosofía. Durante los años que permaneció en Cochabamba con su familia, organizó y dirigió el Seminario de Filosofía, conformó la Comisión de la Reforma Universitaria, y el Comité de Asesoramiento de la Comisión de Reforma Agraria. Colaboró con la Revista Jurídica y la revista Cultura dirigida por Eduardo Ocampo Moscoso.
En la Universidad de San Simón de Cochabamba dictó varias conferencias: “Concepto de la filosofía”, “Rumbos de la filosofía y la ciencia en los tiempos actuales” y “Existencialismo como síntoma”. Asimismo, publicó su libro Historia de la Filosofía Griega y el fascículo, “Reflexología” en Cuadernos de Cultura de la Universidad Mayor de San Simón (1954).
En los primeros años del convulsionado gobierno de Víctor Paz Estensoro, la Universidad de San Simón fue intervenida por una comisión organizadora que impuso al Consejo Universitario la separación de Cesar Guardia Mayorga por su filiación marxista y la de varios profesores bolivianos. Pronto estalló una huelga generalizada de profesores y alumnos, que obligó al Consejo Universitario a revocar la decisión. Al comunicársele a César Guardia Mayorga que podía volver a sus cursos de Filosofía, respondió que sólo retornaría cuando todos los profesores que habían sido depuestos fueran nuevamente contratados. Luego de tres meses de huelga y movilizaciones estudiantiles, los maestros sancionados regresaron a las aulas.
En 1954, recibió el Diploma del Primer Congreso Argentino de Psicología como Miembro de Honor; y en 1956 fue nombrado Profesor Honorario de la Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad de San Simón, Cochabamba, Bolivia.
En el Perú, Manuel Prado Ugarteche ganó las elecciones en 1956, y declaró la Amnistía para todos los exilados políticos. Pero la alegría del encuentro con la patria pronto se convirtió en profunda aflicción. Mediante decreto, el gobierno le prohibió a César Guardia Mayorga la docencia universitaria en el país por su condición de filósofo marxista. Siguieron “cuatro años de vida sacrificada en Lima —escribe el Dr. Hugo Pesce en la presentación al libro Psicología del hombre concreto— atendiendo la enseñanza particular y a menesteres de abogacía, pero al mismo tiempo dedicados a completar y terminar obras en curso y redactar indesmayablemente nuevos trabajos”.
Ese año de 1956, César Guardia Mayorga asistió al Congreso Interamericano de Filosofía que tuvo lugar en Santiago de Chile, donde presentó la ponencia: “¿Es posible la existencia de una filosofía nacional o latinoamericana?”, publicada posteriormente en la separata de la Revista de la Universidad de San Agustín de Arequipa. En 1957 publicó un artículo: “El problema de la Reforma Universitaria” y el libro La Reforma Agraria en el Perú, que incluye un programa de 30 puntos. Hasta entonces, Carlos Ferdinand Cuadros se había ocupado del tema en su libro El arriendo y la Reforma Agraria en la Provincia de la Convención (1941), en el que postula la reforma como medio de poner fin a las relaciones latifundistas en el campo. El libro de César Guardia Mayorga plantea la reforma agraria teniendo como eje principal la transformación de la condición del campesino.
A finales de 1957, un grupo de intelectuales conformaron el Comité de Amigos de Argelia Independiente, en solidaridad con la lucha del pueblo argelino por su independencia tras 130 años de colonización. El Comité estuvo conformado por el Dr. César Guardia Mayorga, el Dr. Ángel Castro Lavarello, la Dra. Laura Caller, el diputado Ernesto More, así como otros intelectuales y delegados obreros. Por ello, en noviembre del 2012, con ocasión de la celebración del 50 aniversario de la Independencia de Argelia, el Embajador Mohammed Bensabri en nombre del presidente de la República, Abdelaziz Bouteflika, lo condecoró póstumamente, en reconocimiento a su solidaridad y amistad.
En 1959, contra la mayoritaria opinión que el quechua no tenía ninguna importancia, publicó el Diccionario Kechwa-Castellano / Castellano-Kechwa, donde defiende “el principio reconocido al derecho que tienen los pueblos a expresarse y desarrollar su cultura en su propio idioma”. En esa perspectiva, fue significativa la reseña que le dedicó Sebastián Salazar Bondy:
Hacía falta, por cierto, un diccionario manual de quechua y castellano, un instrumento práctico no destinado a los especialistas, filólogos o lingüistas, sino para uso de la población culta, cuyo espíritu y concepción del país no olvidan ni escamotean la perentoria necesidad que existe de establecer una comunicación real entre la ciudadanía de habla española y la que se expresa en el viejo ilustre idioma indígena. Y ya lo tenemos. Su autor es el profesor César Guardia Mayorga.
En 1997, transcurridas casi cuatro décadas desde la primera edición del Diccionario, la editorial Minerva publicó la séptima edición.
Guardia Mayorga también plasmó su conocimiento del idioma quechua en la elaboración de su Gramática Kechwa. Ambas obras constituyeron su aporte a la revaloración del idioma y de la cultura andina.
En 1960, César Guardia Mayorga ganó por concurso la cátedra de Psicología y Filosofía en la Universidad de Huamanga de Ayacucho, pero sólo pudo enseñar un año porque fue depuesto por la influencia que ejercía en los estudiantes que se declararon en huelga ante el abusivo despido, en el contexto de un clima de intensa convulsión social que vivía el país, descontento popular y las permanentes invasiones de tierras de los campesinos en demanda de la reforma agraria.
Ese año, fue invitado a visitar la República Popular China con motivo de la celebración del Décimo Aniversario de la Revolución de 1949. Luego de su viaje, César Guardia Mayorga publicó De Confucio a Mao Tse Tung, en cuya introducción titulada “La ruta a seguir”, recuerda al poeta Chu Yuang que 350 años antes de Cristo, se preguntaba al ser despedido de un alto cargo:
¿Debo seguir con firmeza la ruta de la verdad y la lealtad o la estela de una generación corrompida? ¿Debo trabajar en los campos con el azadón y la pala o buscar mi provecho en el séquito de un potentado? ¿Debo cortejar el peligro hablando claro o halagar con falsos acentos a los ricos y grandes? (…) Desde entonces, aquellas interrogantes se hallan vigentes para cada hombre, para cada escritor que desee escoger su ruta.
En 1961 publicó un poemario quechua con seudónimo de Kusi Paukar, Sonqup Jarawiinin; y en 1962 la segunda edición de La Reforma Agraria en el Perú. A inicios de 1962, durante la campaña electoral, César Guardia Mayorga participó en la Convención Nacional del Frente de Liberación Nacional, realizada en Lima del 4 al 6 de enero, con una ponencia titulada: “El Frente de Liberación Nacional y la Reforma Agraria”, donde señala:
El problema agrario es el problema fundamental del Perú. Ninguna transformación básica de nuestra estructura socio-económica podrá realizarse al margen de ella. (…) La reforma agraria debe constituir el reconocimiento de un derecho social sobre la tierra, cuya vigencia exigen las clases desposeídas y las fuerzas democráticas del país.
Pero 18 de julio de 1962, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dio un golpe militar deponiendo al presidente Prado, frustrando así las elecciones presidenciales por considerar que el proceso estaba plagado de irregularidades, y se impuso una Junta Militar de Gobierno presidida por el general Ricardo Pérez Godoy, quien procedió a disolver el Congreso.
La noche del 5 de enero de 1963, César Guardia Mayorga fue detenido y trasladado a la Colonia Penal Agrícola del Sepa con cerca de mil quinientos profesores, dirigentes políticos, sindicales, y universitarios, procedentes de todo el Perú, encarcelados por el delito de ser de izquierda. Dos meses después, por razones de salud César Guardia Mayorga fue trasladado de emergencia en helicóptero del Sepa al cuartel de la Guardia Republicana, conjuntamente con el Dr. Hugo Pesce. Después los llevaron al Hospital de Policía. Tras nueve meses de injusta reclusión, antes de liberarlos los trasladaron por unos días a la Isla del Frontón.
En su libro, Vacaciones en El Sepa, el escritor Julio G. Gutiérrez Loayza, rememora:
Sudando a chorros por el calor tropical abrazamos, con emoción que no pudimos disimular, a viejos luchadores del pueblo, a ilustres hombres de ciencia e intelectuales, honor del Perú. Allí están el Doctor Hugo Pesce, médico leprólogo de renombre mundial, humanista y sabio ilustre; el periodista y escritor democrático Ernesto More, el filósofo y profesor Doctor César Guardia Mayorga; el catedrático de San Marcos y escritor Doctor Alberto Tauro del Pino, el periodista Jorge Falcón, el científico y médico Doctor Asunción Caballero Méndez; el poeta Jacobo Hurwitz, el abogado y jurista Doctor Ángel Castro Lavarello; los dirigentes Raúl Acosta Salas y Jorge del Prado (Secretario General del Partido Comunista) y muchísimos otros intelectuales, escritores, médicos, abogados, periodistas, profesores y dirigentes sindicales y obreros. Los iremos conociendo y tratando en los subsiguientes días de prisión. Hugo Pesce comenta: “Está aquí lo mejor del Perú”, y es así en efecto.
Escribe Gustavo Valcárcel en su “Responso a César Guardia Mayorga”:
En la prisión trasluce la condición humana como en una radiografía revelada. Ahí florecen las virtudes más recónditas y se desvisten los defectos ocultos. Yo he oído a todos decir que César Guardia Mayorga fue un preso paradigmático: por su dignidad, por su estoicismo, por las muchas virtudes que engalanaron su doloroso cautiverio, ejemplar enseñanza para todos.
A propósito de esta actitud humanista que caracteriza el pensamiento y la obra de César Guardia Mayorga, Jorge del Prado pronunció un discurso en el sepelio donde indicaba:
quiero destacar dos rasgos vigorosos e indelebles de su personalidad: el primero consiste en su concepción filosófica del hombre, de su desarrollo cultural y de su lucha liberadora; concepción extensiva a la humanidad entera pero que germina en su pensamiento a partir de la experiencia propia, del análisis del medio en que hemos nacido y crecido y de la identificación con los intereses, las costumbres y los sentimientos del hombre peruano y sus raíces ancestrales. Expresiones de esta preocupación vital con sus obras de filosofía, literatura y poesía quechua: poemarios y diccionarios que lo califican como uno de los estudiosos e investigadores más autorizados. El segundo rasgo es su profundo sentido de solidaridad, característica que pude apreciar directamente, en carne propia, cuando estuve deportado en Bolivia y él puso en mi ayuda y la de mis familiares todo su prestigio y su propia seguridad, consiguiendo que desempeñe un puesto administrativo en la Universidad de Cochabamba. Actitud fraternal, espontánea y generosa que hizo sentir también por todos sus compañeros de prisión durante los largos meses de encierro y confinamiento que pasamos a su lado en 1963, en El Sepa, El Frontón, y la Carceleta del Hospital Carrión.
Apenas liberado, César Guardia Mayorga ganó por concurso las cátedras de Psicología y Filosofía en la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, donde enseñó durante cuatro años. De este período datan sus libros y artículos: Problemas del conocimiento (1964); Concepto de filosofía (1966); ¿Es posible la existencia de una filosofía nacional o latinoamericana? (1966); Job el Creyente y Prometeo el Rebelde (1966); Cultura Humana I Parte (1966); Psicología del Hombre concreto (1967); Carlos Marx y Federico Engels (1968).
En 1968, y a propuesta de los estudiantes, enseñó Materialismo Dialéctico en la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos. César Guardia Mayorga se retiró de la docencia universitaria en ese período, pero prosiguió en sus labores. En 1970, escribió el prólogo del ibro de José Carlos Mariátegui, Peruanicemos al Perú. Además, publicó Filosofía, Ciencia y Religión (1970); Problemas del conocimiento (1971 2da edición); Cultura Humana II parte (1972); y Gramática Kechwa (1974).
Otro significativo aporte de César Guardia Mayorga fue la publicación, en 1975, de Runa Simi Jarawi, poemario en quechua también firmado con el seudónimo de Kusi Paukar. El poemario está divido en tres partes: Sonqup jarawinin. El cantar del corazón; Umapa Jamutaynin. El pensar de la gente; Runap Kutipakuynin. La protesta de la gente. En el prólogo, Mario Florián, escribe:
En César Guardia Mayorga, polígrafo brillante, se dan la mano la inquietud social y la erudición. Maestro universitario, ensayista, filósofo, impulsador de corrientes doctrinarias socialistas marxistas en varias universidades, quechuísta y poeta”. (…) Algunos de los poemas de esta obra fueron publicados, en 1956, en la Revista Cultura No. 2 de Cochabamba, Bolivia, y por esta razón, conocidos por el más alto ensayista contemporáneo de la literatura quechua, el poeta y escritor, Jesús Lara, quien en su libro, La literatura de los quechuas (La Paz, 1969), consagró a Kusi Paukar como uno de los mejores poetas quechuas latinoamericanos de nuestro tiempo (p. XII-XIII).
Es que “César Guardia Mayorga era también poeta y como tal aprendió la filosofía de la vida cantando las aristas del dolor, venciéndolas, sometiéndolas, haciéndose hombre sobre su soledad y silencio, y quizás también sobre el silencio y la soledad de muchos”, concluye Carlos Ferdinand Cuadros en el discurso de homenaje que se le rindió en la Asociación Nacional de Escritora y Artistas e Intelectuales (ANEA) en el primer aniversario de su fallecimiento.
En 1978, publicó En el camino, compuesto de diálogos, pensamientos y poesías, en cuya carátula figura el dibujo que hiciera de él uno de sus grandes amigos, el pintor Teodoro Núñez Ureta. Su último libro, Vida y pasión de Waman Poma de Ayala, se publicó en 1979. Como señala, Andrés Ávila en el libro La intelectualidad peruana del Siglo XX ante la condición humana:
por los títulos de los textos podemos afirmar que Guardia Mayorga fue un intelectual de amplia cultura, que se refleja en su interés por la comprensión de las diversas dimensiones de la actividad humana: filosofía, ciencia, política, legislación, historia. Así mismo, en la lectura de la mayoría de sus textos se muestra un enfoque filosófico y político marxista, vinculado a su compromiso con los grupos sociales oprimidos. Este compromiso, le acarreó muchos sinsabores, persecución política y problemas económicos para él y su familia. Sin embargo, a pesar de las adversidades, nunca renunció a su papel de maestro y critico de los problemas que se presentaban en la sociedad contemporánea.
Cesar Guardia Mayorga fue Miembro Honorario del Primer Congreso Argentino de Psicología (1954); Profesor Honorario de la Universidad San Simón de Cochabamba (1956); Catedrático Emérito de la Universidad de San Luis Gonzaga de Ica; Catedrático Emérito de la Universidad San Agustín de Arequipa. En reconocimiento a su indesmayable labor, en 1982 se creó el Centro Pedagógico César Guardia Mayorga en la Universidad Nacional de San Agustín.; en 1984, el Centro de Estudios de Filosofía César Guardia Mayorga de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (conocida como La Cantuta); en 1994, el Consejo Universitario de la Universidad de San Agustín acordó ponerle el nombre de Cesar Guardia Mayorga a la Biblioteca del Área de Ciencias Sociales. Así también, en ese mismo período la Universidad Nacional Luis Gonzaga de Ica, le puso a la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades el nombre de Cesar Guardia Mayorga. Reconocimientos que constituyen un merecido homenaje al maestro que consagró su vida a forjar una juventud académicamente competente e impregnada de valores éticos y de justicia social.
El 18 de octubre de 1983, Cesar Guardia Mayorga murió a los 77 años de edad. Manuel de Priego en un artículo periodístico, escribió:
Fue un sabio, lo decimos con toda responsabilidad. Quizá, no estamos seguros, no inventó nada. Pero a mucha gente le descubrió mundos nuevos; en un período de perezoso dogmatismo la dotó de una cierta cultura filosófica general. Dio a conocer directamente a los griegos, a los escolásticos, a los cartesianos, a los enciclopedistas, a Kant, a Hegel, a Marx, a Engels. No sólo en las aulas universitarias. También en las celdas de las cárceles, en plazas públicas.
Ya en 1967, el Dr. Hugo Pesce había escrito sobre la “Trayectoria Intelectual del Dr. César Guardia Mayorga”:
Muy tenaz ha de ser –señores- la convicción filosófica y científica para que un hombre recorra sereno e incorruptible una trayectoria de altura por encima del confuso llano del error interesado. ¿Cuáles los fundamentos de esa certeza tranquila, avizora del bien venidero? ¿Cuáles las obras de nuestro filósofo progresista que mejor asidero presta su noble conducta?
Dura y recta trayectoria de la luz entre las sombras es esta que escuetamente nos ha tocado reseñar.
Y se pregunta: “¿Por qué el encono, amigos? ¿Y de quiénes? ¿Por qué la incorruptible serenidad, nos preguntamos? Hagamos que la Historia conteste”.
Obra
Bibliográfica
- Historia Contemporánea. Arequipa: Imprenta Armando Quiroz, 1937
- Manual de Legislación Obrera. Arequipa: Editora Bravo Mejía, 1938.
- Léxico Filosófico. Arequipa, 1941.
- Historia Media y Moderna. Arequipa, 1943.
- Reconstruyendo el aprismo. Arequipa: Tipografía Acosta, 1945.
- Psicología Infantil y del Adolescente. Arequipa, 1946.
- Filosofía y Ciencia. Arequipa: Tipografía Portugal, 1947.
- Terminología Filosófica. Arequipa: Imprenta de Edilberto Portugal, 1949.
- Fascículos de Psicología, n° 1 y n° 2. Arequipa: Editorial Universitaria, 1951.
- Historia de la Filosofía Griega. Cochabamba: Universidad de San Simón de Cochabamba, 1953.
- “Reflexología.” En Cuadernos de Cultura, publicaciones de la Universidad Mayor de San Simón. Cochabamba: Universidad Mayor de San Simón, 1954.
- La Reforma Agraria en el Perú. Lima: Editorial Minka, 1957.
- Diccionario Kechwa-Castellano / Castellano-Kechwa. Lima: Editorial Minerva, 1959 [1961, segunda edición; 1967, tercera edición; 1970, cuarta edición; 1971, quinta edición; 1980, sexta edición; 1997, séptima edición].
- De Confucio a Mao Tse Tung. Del feudo a la comuna popular. Lima: Editorial Minerva, 1960.
- (Seudónimo: Kusi Paukar). Sonqup Jarawiinin. Lima: Imprenta Minerva, 1961.
- La Reforma Agraria en el Perú. Lima: 1962 [segunda edición]
- Problemas del conocimiento. Lima, 1964.
- Cultura Humana, tomo 1. Lima, 1966.
- Job el Creyente y Prometeo el Rebelde. Lima: Editorial San Pedro, 1966.
- Concepto de Filosofía. Lima: Tipografía Peruana, 1966.
- Psicología del Hombre concreto. Lima, 1967.
- Carlos Marx y Federico Engels. Lima: Editorial San Pedro, 1968.
- Filosofía, Ciencia y Religión. Lima: Ediciones Los Andes, 1970.
- Problemas del conocimiento. Lima: Ediciones Los Andes, 1971 [segunda edición]
- Cultura Humana, tomo II. Lima: Ediciones Los Andes, 1972.
- Gramática Kechwa. Lima: Ediciones Los Andes, 1974.
- (Seudónimo: Kusi Paukar). Runa Simi Harawi. Lima, 1975 [segunda edición].
- En el camino. Lima: Imprenta Humboldt, 1978.
- Vida y pasión de Waman Poma de Ayala. Lima: Ediciones Populares Los Andes, 1980.
Hemerográfica
- “Visión Democrática de Roosevelt.” Revista Hora del Hombre año II, n° 22 (mayo de 1945) 14-15. Arequipa
- “La Reforma Universitaria.” Revista de la Universidad de San Agustín año XXI, n° 29 (primer semestre de 1949) 6-11. Arequipa.
- “Fascículos de Psicología.” Revista de la Universidad de San Agustín año XXII, n° 31 (primer semestre de 1950) 164-232. Arequipa.
- “Esoterismo Filosófico.” Revista de la Universidad de San Agustín año XXII, n° 32 (segundo semestre de 1950) 5-15. Arequipa,
- “Universidad de San Marcos.”. Revista de la Universidad de San Agustín año XXIII, n° 33 (primer semestre de 1951) 21-73. Arequipa.
- “¿Es posible la existencia de una filosofía nacional o latinoamericana?” Revista de la Universidad de San Agustín n° 3 (1965-1966) 41-68. Arequipa [Separata].
Cómo citar esta entrada: Guardia, Sara Beatriz (2021), “Guardia Mayorga, César”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org