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FABBRI, Luce (Seudónimo: Luz D. Alba, Epicari ) (Roma, Itália 25/07/1908 – Montevidéu, Uruguai 19/08/2000)
Militante y ensayista anarquista, profesora universitaria, crítica literaria, poeta.
Hija de Bianca Sbricoli y del activista anarquista, periodista y profesor Luigi Fabbri, biógrafo de Errico Malatesta. Luce Fabbri pasó su infancia entre Roma, su ciudad natal, y Bolonia, experimentando directamente los eventos sociales del período, así como las ideas y prácticas libertarias de sus padres y amigos. Entre 1926 y 1928 se vio obligada a separarse de sus padres que, perseguidos por fascistas italianos. debieron exiliarse en París. Terminando su doctorado en Letras en la Universidad de Bolonia, donde fue alumna del filósofo socialista Rodolfo Mondolfo, Luce viajó ilegalmente a París en 1928 gracias a la ayuda de sus compañeros libertarios, donde se reencontró con su familia e hizo contacto con innumerables exiliados políticos, como los rusos Néstor Makhno, Volin y Mollie Steimer. Desde Ambères, Bélgica, la familia Fabbri se embarcó clandestinamente a Sudamérica en un carguero, desembarcando a fines de 1929 en Montevideo, donde se establecieron permanentemente.
Luce tuvo durante todo el siglo una existencia muy agitada, entre la resistencia antifascista, las luchas contra las diversas dictaduras latinoamericanas y su trabajo de escritura como militante anarquista, crítica literaria, historiadora y poeta. De hecho, debido a la violencia totalitaria, tuvo que darse prisa para completar el curso de Letras en la famosa Universidad de Bolonia y huir rápidamente a través de los Alpes con un pasaporte falso. Y fue como polizones en un buque de carga que los Fabbri desembarcaron finalmente en aguas uruguayas. El corazón roto, tal como aparece en sus poemas del libro I Canti dell’ Attesa (Los Cantos de la Espera, 1932), no impidió, sin embargo, que la joven Luce se enamorara del Uruguay, “dolce patria della nostra attesa”, llegando a entusiasmarse con la apertura del mundo cultural y política uruguayo, incluso hacia las mujeres.
En el Uruguay la lucha continuó en contacto permanente con los grupos anarquistas del país, así como con los de Argentina, Brasil y Estados Unidos. La resistencia antifascista se articuló en la revista Studi Sociali (Montevideo, 1930-1946), fundada en 1930 por Luigi Fabbri y dirigida por Luce después de la muerte de su padre en 1935. Ella y sus camaradas escribieron y publicaron allí fuertes artículos de crítica del poder y la violencia totalitaria hasta el final del régimen de Mussolini en 1945. Se sucedieron Socialismo y Libertad (Montevideo, 1943-1944) y otras publicaciones periódicas, siempre desde la lúcida perspectiva del anarquismo. En artículos de denuncia política o sobre la renovación del anarquismo —sin contar los de investigación histórica, en los que aborda temas como las influencias culturales de la inmigración italiana en Uruguay—, Luce radicalizó sus ideas, repensando la cuestión de totalitarismo y el valor de las libertades democráticas. Buscó fundamentalmente una nueva definición de anarquismo. Sus obras Camisas Negras, Los Anarquistas y la Revolución Española, Sotto la Minaccia Totalitaria [Bajo la amenaza totalitaria], Totalitarismo entre dos Guerras y La Libertad entre la Historia y la Utopía revelan una profunda reflexión política y filosófica y una apuesta por formas autogestionadas de organizar la vida social y económica, como las que se desarrollaron en la España revolucionaria entre 1936 y 1939, que despertaron una enorme esperanza y alegría para los anarquistas en general y también para Luce.
Los momentos revolucionarios de la Guerra Civil española, cuando se unió a su compañero Ermácora Cressatti, son vistos como “los días más bellos de mi vida”. Según ella, desde 1936 vivieron intensamente los tres años que trabajaron desde Uruguay en apoyo de la Revolución española, hasta su derrota por las fuerzas fascistas lideradas por el general Franco en 1939. Invitados por la anarquista española Federica Montseny —que se convierte en Ministra de Salud del gobierno de Largo Caballero— para trabajar en las escuelas de los sindicatos vinculados a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Luce decide quedarse en Montevideo. Aun así, sigue a diario los sorprendentes acontecimientos que agitaron a ese país, reuniendo noticias, recopilando información y seleccionando los textos que le enviaban los camaradas que lucharon allí. Este trabajo dio como resultado el libro 19 de Julio, una colección de documentos publicado inmediatamente bajo el seudónimo de Luz D. Alba.
Dueña de una producción inmensa, su trabajo cubre un amplio campo desde la política hasta la educación, desde la historia hasta la literatura, compuesta por docenas de libros, folletos y cientos de artículos y entrevistas. Podría decirse, sin embargo, que entre sus muchos temas de reflexión, el tema de la ética toma la delantera. En 1952, aparece El Camino, una obra que marca profundamente a la generación más joven de libertarios, y que se reeditó a fines de la década de 1990 en Uruguay y en el 2000 en Brasil. En este trabajo, Luce afirma que “el anarquismo es más un camino que un fin”, un camino que se construye gradualmente al andar, porque “lo que importa es el presente que estamos viviendo, que es lo que existe”, y no una sociedad futura que no se sabe cuándo advendrá. Como anarquista experimentada, es decir, como crítica pertinaz de las relaciones de poder en cualquiera de sus formas, también nos enseña que los medios no son independientes de los fines para los que están destinados, sino que los determinan. Esta posición ideológica la pone radicalmente contra de las tesis marxista-leninistas de la centralización del poder y la necesidad de la «dictadura del proletariado», es decir, de la toma del Estado por el partido.
En los años setenta, su lucha política apuntó a las dictaduras militares en América Latina, lo que obligó a la profesora Fabbri a retirarse de las actividades docentes, apartándose de la Universidad de la República entre 1975 y 1985. Refugiándose en su propia biblioteca, la escritora refuerza su producción como crítica literaria. En 1971, ya había publicado una de sus obras más importantes, La Poesía de Leopardi y, en años consecutivos, se dedicó aún más a los estudios de poetas italianos, como Giosuè Carducci, Ugo Fóscolo y Eugenio Montale.
Es posible afirmar que si en el primer momento de su vida, desde 1908 hasta fines de la década de 1920, Luce enfrenta una persecución violenta y debe exiliarse en América del Sur, en la década de 1970 un segundo momento de exilio, o “inxilio” como ella prefiere llamarlo, la obliga a un nuevo desplazamiento, esta vez más subjetivo que geográfico. El ejército expulsa a muchas personas de su tierra, como el anarquista Rubén Prieto y otros miembros de la Comunidad del Sur, fundada en 1955. En este contexto, Luce se siente absolutamente sola, es un momento de gran introspección. Dentro de un espacio opresivo, frente a la censura ideológica y la violenta represión policial que se vuelve sobre los intelectuales de izquierda y los movimientos sociales del país, abre su refugio secreto, amparándose en el abrigo interior de su rica biblioteca. Este es también un momento de pérdida profunda, ya que mueren tanto su pareja como su dedicada madre. Sin embargo, ni las redadas policiales impiden la correspondencia, los intercambios clandestinos y la necesidad de ocultar folletos, como “El Anarquismo, más allá de la Democracia” de 1983, en el que revela los límites de la democracia y la ética y políticas de anarquismo, más allá de la lucha por los «derechos humanos». Pone en la agenda la necesidad de crear nuevas “artes de la existencia”, según la definición de los antiguos griegos, nuevos estilos de vida, y por esta razón, el tema de la educación adquiere en sus reflexiones una importancia fundamental.
La principal arma de combate con la que Luce Fabbri opera es la palabra, especialmente la palabra escrita, pensada y practicada como un ejercicio de libertad. La palabra le permite establecer puentes con el mundo y proyectarse en el espacio público, incluso en momentos de intensa clausura política; o bien, le permite suavizar el dolor, en momentos trágicos de ruptura, como el exilio forzado o la pérdida de los seres queridos. En el espacio construido por la escritura y la “magia de las palabras”, como ella dice, la historiadora puede satisfacer la necesidad de preservar los eventos revolucionarios amenazados por el silencio, como los de la Revolución española que registra en el libro 19 de Julio, o incluso para disfrutar del placer estético que le proporciona el “convivio” con los poetas, como Dante y Leopardi. También es a través de las palabras que establecemos nuestros vínculos y experimentamos relaciones. Sus textos, así como las palabras que pronuncia en sus declaraciones, crean fuertes lazos de amistad entre nosotros. Esto es “para mí es un tema muy importante, porque la libertad de expresión es quizás la más importante de las libertades”, afirma. “El ser humano se define en función de su lenguaje, que no es solo un vehículo, sino que es su propia sustancia”. En una entrevista con A. Rivista Anarchica, Luce dice que el lenguaje es la raíz de la libertad humana y que es una discusión fundamental para los anarquistas:
“El lenguaje es tanto una estructura orgánica como una manifestación espontánea; es tanto creación individual como creación colectiva, es a la vez norma y libertad. Es la creación más anárquica que existe en el campo de las realizaciones del hombre y al mismo tiempo se identifica con lo que el hombre tiene de más humano”.
“Entrevista con Luce Fabbri”, en: A Rivista Anarchica nº 7, octubre de 1981, p. 30
El lenguaje es pensado como un espacio para la libre creación individual y colectiva. La humanidad es capaz de crear de manera orgánica, vital y continua un espacio en el que el individuo es libre: libre en la medida en que sepa superar el condicionamiento de todas las innumerables contribuciones que, a través del lenguaje, forman su personalidad. Si se niega la libertad del lenguaje, se niega al hombre (Ibid.).
Desde la década de 1980 hasta el final de su vida, Luce fue parte del equipo editorial del grupo Opción Libertaria junto con dedicados compañeros como Alberto “Beto” Gallegos y Débora Céspedes en Montevideo. Participa asimismo en varios encuentros libertarios nacionales e internacionales, como la reunión “Otros 500. Pensamiento libertario internacional” celebrada en 1992 en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, donde la conocí, o en el Congreso Anarquista Internacional organizado en Barcelona, en 1993, en el que presenta el texto “Una utopía para el siglo XXI”, al final del cual se le rinde un intenso homenaje. Ella escribe: “Son reflexiones sobre el presente, sobre los terrorismos de Estado, sobre la globalización, el neoliberalismo y las privatizaciones, sobre formas nuevas y sofisticadas de exclusión y sobre los avances e impactos de la tecnología”. Aún así, la poesía nunca la abandona, como tampoco los estudios históricos. El denso libro que deja sin terminar sobre la historia de la autoeducación exige urgentemente una conclusión.
Falleció rodeada de familiares y amigos el 19 de agosto de 2000. Luce sigue siendo uno de los grandes nombres del anarquismo contemporáneo en múltiples dimensiones: como teórica libertaria, como activista y como ejemplo de la construcción práctica del anarquismo. Sus enseñanzas, reflexiones y mensajes publicados en libros, artículos y en las numerosas entrevistas e informes realizados en videos, por importantes canales de televisión uruguayos, por periódicos de gran circulación en Uruguay y Argentina, y por la prensa libertaria en Italia, España y los Estados Unidos, debatiendo cuestiones de candente actualidad, desde la autogestión hasta la ecología y las políticas públicas, desde el feminismo hasta la globalización, continuará produciendo los efectos positivos de construir el mundo libertario al que dedicó creativamente su vida.
Portugués
FABBRI, Luce (Pseudônimo: Luz D. Alba, Epicari) (Roma, Itália 25/07/1908 – Montevidéu, Uruguai 19/08/2000)
Militante anarquista, escritora, crítica literária, professora universitária, poeta.
Filha de Bianca Sbricoli e do militante anarquista, jornalista e professor Luigi Fabbri, biógrafo de Errico Malatesta, Luce Fabbri passou a infância entre sua cidade natal em Roma e Bolonha, vivendo diretamente os acontecimentos sociais do período, assim como as ideias e práticas libertárias de seus pais e amigos. Entre 1926 e 1928, foi obrigada a separar-se dos pais, que se exilaram em Paris, perseguidos pelos fascistas italianos. Terminando seu doutorado em Letras, na Universidade de Bolonha, onde foi aluna do filósofo socialista Rodolfo Mondolfo, em 1928, Luce viajou clandestinamente para Paris, graças à ajuda de companheiros libertários, onde reencontrou sua família e travou contato com inúmeros exilados políticos, como Nestor Nakhno, Volin e Mollie Steimer. De Ambères, na Bélgica, a família Fabbri embarcou clandestinamente em um cargueiro para a América do Sul. Desembarcaram em Montevidéu, no final de 1929, e aí se instalaram definitivamente.
Luce teve, ao longo do século, uma experiência bastante agitada, entre a resistência antifascista, as lutas contra as várias ditaduras latino-americanas e a escrita, como militante anarquista, crítica literária, historiadora e poetisa. Aliás, por causa da violência totalitária, precisou apressar-se para completar o curso de Letras, na famosa Universidade de Bolonha e fugir apressadamente pelos Alpes, com passaporte falsificado e a respiração ofegante. Foi como passageiros clandestinos num navio cargueiro, que os Fabbri aportaram em águas uruguaias. O coração partido, como aparece em seus poemas no livro I Canti dell´Attesa (Los Cantos de la Espera) (1932), não impediu, contudo, que a jovem Luce se apaixonasse pelo Uruguai, “dolce patria della nostra attesa”, onde se entusiasmou com o mundo cultural e com a abertura política, inclusive para as mulheres.
No Uruguai, a luta continuou no contato constante com os grupos anarquistas do país, mas também da Argentina, do Brasil e dos Estados Unidos. A resistência antifascista articulou-se no periódico “Studi Sociali”, fundado em 1930, por Luigi Fabbri e dirigido por Luce, depois da morte do pai, em 1935. Artigos contundentes de crítica ao poder e à violência totalitária foram escritos e publicados por ela e pelos companheiros, até o fim do regime de Mussolini, em 1945. Novas publicações de periódicos se sucederam, sob a pena inflamada da anarquista. Em artigos de denúncia política e de reatualização do anarquismo, -sem considerar os de pesquisa histórica, em que aborda temas, com as influências culturais da imigração italiana no Uruguai-, Luce radicalizou suas ideias, repensando questões do totalitarismo e do valor das liberdades democráticas. Buscou fundamentalmente um nova definição do anarquismo. Suas obras Camisas Negras, Los Anarquistas y la Revolución Espagnola, Sotto la Minaccia Totalitaria, Totalitarismo entre dos Guerras e La Libertad entre la Historia y la Utopia revelam uma profunda reflexão política e filosófica e a aposta nas formas autogestionárias de organização da vida social e econômica, como as que se desenvolveram na Espanha revolucionária, entre 1936 e 1939, que suscitou enorme esperança e alegria também para os anarquistas em geral e também para Luce.
Os momentos revolucionários da Guerra Civil Espanhola, desde 1936, quando também se une ao companheiro Ermácora Cressatti, são vistos como “os dias mais lindos de minha vida”. Segundo ela, viveram intensamente e trabalharam desde o Uruguai, em apoio à Revolução espanhola, nos três anos que se seguiram até a derrota pelas forças fascistas comandadas pelo general Franco, em 1939. Convidada pela anarquista espanhola Federica Montseny, -que se torna Ministra da Saúde no governo de Largo Caballero-, para trabalhar nas escolas dos sindicatos ligados à Confederação Nacional do Trabalho (CNT), Luce decide ficar em Montevidéu. Mesmo assim, acompanha cotidianamente os acontecimentos surpreendentes que agitavam aquele país, compilando as notícias, juntando informações, selecionando textos que lhe eram enviados pelos companheiros que ali lutavam. Esse trabalho resulta no livro 19 de Julio, coletânea de documentos, publicados imediatamente sob o pseudônimo de Luz D. Alba.
Dona de uma produção imensa, sua obra recobre, um vasto campo da política à educação, da história à literatura, composta por dezenas de livros, opúsculos e por centenas de artigos e entrevistas. Seria possível afirmar, contudo, que entre seus inúmeros temas de reflexão, a questão da ética adquire o primeiro plano. Em 1952, aparece El Camino, obra que marca profundamente a geração mais jovem de libertários, e que é reeditada no final dos anos de 1990, no Uruguai e em 2000, no Brasil. Nesse trabalho, Luce afirma que “o anarquismo é mais um caminho do que um fim”, um caminho que se constrói progressivamente pelo próprio caminhar, pois “o que interessa é o presente que estamos vivendo, que é o que existe”, e não uma sociedade futura a ser gestada não se sabe quando. Como experiente anarquista, isto é, como crítica contumaz das relações de poder em quaisquer tipos de manifestação, ela também nos ensina que os meios não são independentes dos fins a que se destinam, mas que os determinam. Esta posição ideológica coloca-a radicalmente contra as teses marxistas-leninistas da centralização do poder e da necessidade da “ditadura do proletariado”, isto é, da tomada do Estado pelo partido.
Nos anos setenta, a luta política toma como alvo as ditaduras militares da América Latina, especialmente aquela que obriga a professora Fabbri a afastar-se das atividades docentes, retirando-a da Universidad de la Republica, entre 1975 e 1985. Refugiando-se em sua própria biblioteca, a escritora reforça sua produção como crítica literária. Em 1971, já publicara um de seus mais importantes trabalhos, La Poesia de Leopardi e, nos anos consecutivos, dedica-se ainda mais aos estudos dos poetas italianos, como Giosuè Carducci, Ugo Fóscolo e Eugenio Montale.
É possível dizer que se num primeiro momento de sua vida, -de 1908 aos final dos anos de 1920-, Luce enfrenta uma violenta perseguição e deve exilar-se na América do Sul, nos anos de 1970, um segundo momento de exílio, ou de “inxílio”, como ela prefere chamar, força um novo deslocamento. Desta vez, mais subjetivo do que geográfico. Os militares expulsam muita gente da própria terra, como o companheiro anarquista Ruben Prieto e outros integrantes da Comunidad del Sur, fundada em 1955; nesse contexto, Luce se sente absolutamente sozinha, num tempo de grande introspecção. Dentro de um espaço opressivo, frente à censura ideológica e à violenta repressão policial que se abate sobre a intelectualidade de esquerda e os movimentos sociais no país, ela abre seu refúgio secreto, abrigando-se no recolhimento interior de sua riquíssima biblioteca. Este é também um momento de perda profunda, pois morrem tanto seu companheiro quanto sua dedicada mãe. Nada impede, contudo, as batidas policiais, as correspondências, as trocas clandestinas e a necessidade de esconder os folhetos, como «El Anarquismo, más allá de la Democracia», de 1983, em que revela os limites da democracia e as exigências éticas e políticas do anarquismo, para além da luta pelos “direitos humanos”. Está em pauta a necessidade de criar novas “artes da existência”, como definem os antigos gregos, novos estilos de vida, e por isso mesmo, a questão da educação assume importância fundamental em suas reflexões.
A principal arma de luta com que Luce Fabbri opera é a palavra, sobretudo a palavra escrita, pensada e praticada enquanto exercício da liberdade. A palavra permite-lhe estabelecer pontes com o mundo e projetar-se no espaço público, mesmo nos momentos de intenso fechamento político; ou então, permite-lhe suavizar a dor, nos momentos trágicos de ruptura, como o exílio forçado ou a perda de pessoas queridas. No espaço construído pela escrita e pela “magia das palavras”, como ela diz, a historiadora pode atender à necessidade de preservar os acontecimentos revolucionários ameaçados pelo silêncio, como os da Revolução Espanhola, que registra no livro 19 de Julio, ou mesmo, usufruir do prazer estético que lhe proporciona o convívio com poetas, como Dante e Leopardi. É também através das palavras que estabelecemos nossos elos e vivenciamos as relações. Seus textos, assim como as palavras que profere em depoimentos constróem entre nós duas, fortes vínculos de amizade. Este é “para mim é um tema muito importante, porque a liberdade das palavras é talvez a mais importante das liberdades”, diz ela. “O ser humano é definido a partir de sua linguagem, que não é apenas um veículo, mas é sua própria substância”. Em entrevista concedida à Rivista Anarchica, Luce afirma que a linguagem está na raiz da liberdade humana e que se trata de uma discussão fundamental para os anarquistas.
“A linguagem é ao mesmo tempo uma estrutura orgânica e uma manifestação espontânea; é ao mesmo tempo criação individual e criação coletiva; é simultaneamente norma e liberdade. E’ a criação mais anárquica que existe no campo das realizações do homem e ao mesmo tempo se identifica com o que o homem tem de mais humano»
“Entrevista com Luce Fabbri”, Rivista Anarchica, n° 7, out. 1981, p. 30.
A linguagem é pensada como espaço da criação individual e coletiva livre. A humanidade é capaz de criar de modo orgânico, vital, contínuo um âmbito no qual o indivíduo é livre: livre na medida em que saiba superar o condicionamento de todas as inumeráveis contribuições que, através da linguagem, formam sua personalidade. Se se nega a liberdade da linguagem, nega-se o homem (Ídem.).
Desde a década de 1980 até o final de sua vida, Luce integra a redação do grupo Opción Libertaria, ao lado de dedicados companheiros, como Alberto Gallegos o “Beto” e Débora Céspedes, em Montevidéu. Participa de vários encontros libertários, nacionais e internacionais, como o Encontro “Outros 500. Pensamento Libertário Internacional», realizado em 1992, na Pontifícia Universidade Católica de São Paulo, onde a conheci, ou do Congresso Internacional Anarquista, organizado em Barcelona, em 1993, em que apresenta o texto “Uma Utopia para o Século XXI”, ao final do que é intensamente homenageada. E escreve: «São reflexões sobre a atualidade, sobre os terrorismos de Estado, sobre a globalização, o neoliberalismo e as privatizações, sobre as novas e sofisticadas formas de exclusão e sobre os avanços e impactos da tecnologia». Ainda assim, a poesia nunca a abandona, tanto quanto os estudos históricos. O denso livro que deixa inacabado sobre a história do autodidatismo pede urgentemente uma finalização.
Falecida em 19 de agosto de 2000, cercada pelos familiares e amigos, Luce continua sendo um dos grandes nomes do anarquismo contemporâneo em múltiplas dimensões: enquanto teórica libertária, enquanto ativista e enquanto exemplo de construção prática do anarquismo. Seus ensinamentos, reflexões e mensagens publicados em livros, artigos e nas inúmeras entrevistas e reportagens realizadas em vídeos, por importantes canais da televisão uruguaia, pelos jornais de grande circulação no Uruguai e na Argentina e pela imprensa libertária na Itália, na Espanha e nos Estados Unidos, debatendo questões candentes da atualidade, de autogestão à ecologia e políticas públicas, de feminismo à globalização continuarão produzindo os efeitos positivos de construção do mundo libertário pelo qual ela dedicou criativamente sua vida.
Obra
Libros
- I Canti dell’Attesa [poesía], Montevideo, M. O. Bertani Editore, 1932.
- Camisas Negras. Estudio crítico histórico del origen y evolución del fascismo, sus hechos y sus ideas, Buenos Aires, Nervio, 1935.
- Luz. D. Alba (seud.), 19 de Julio. Antología de la Revolución Española, Montevideo, Colección Esfuerzo, 1937.
- La Poesia di Leopardi, Montevideo, Istituto Italiano di Cultura in Uruguay, 1971.
- Luigi Fabbri. Storia d’un uomo libero, Pisa, BFS, 1996, introducción de Pier Carlo Masini [trad. Luigi Fabbri. Historia de un hombre libre, Montevideo, Nordan, 2002].
- Una strada concreta verso l’utopia. Itinerario anarchico di fine millennio, Pescara, Samizdat, 1998, prefacio de Massimo Ortalli.
- La Libertad entre la historia y la utopia. Tres ensayos y otros textos del siglo XX, Planells, Barcelona, Medusa S. C. P., 1998, organizado por Antonia Fontanilla Borrás y Sonya Torres.
- Fascismo: Definição e História, São Paulo, Tenda de Libros, Microutopias, 2019.
Ediciones
- Max Nettlau, “Saverio Merlino”, Montevideo, Edizioni Studi Sociali, 1948, traducción e introducción de Luce Fabbri.
- Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, Montevideo, Nordan – La Comunidad, 1993, prólogo y notas.
- La Divina Comedia de Dante Alighieri, Montevideo, Universidad de la República, 1994, presentación, selección y notas.
Folletos
- [con Diego Abad de Santillán], “Gli anarchici e la rivoluzione spagnola”, Lugano, Carlo Frigerio Editore, marzo-aprile 1938.
- “La libertà nelle crisi rivoluzionarie”, Montevideo, Edizioni Studi Sociali, 1947.
- “El Totalitarismo entre las dos Guerras”, Buenos Aires, Ediciones Unión Socialista Libertaria, mayo 1948.
- “L’ anticomunismo, l’antiimperialismo e la pace”, Montevideo, Edizioni Studi Sociali, 1949.
- “La Strada”, Montevideo, Edizioni Studi Sociali, 1952 [trad.: “El Camino hacia el Socialismo sin Estado. En cada paso, la realidad de la meta”, Montevideo, Edición de Juventudes Libertarias del Uruguay, 1952].
- “Sotto la Minaccia Totalitaria. Democrazia, liberalismo, socialismo, anarchismo”, Napoles, Collana Porto Edzioni RL, 1955.
- “Problemi d’oggi”, Nápoles, Edizioni RL, 1958.
- “La Libertad, entre la historia y la utopía”, Rosario, Unión Socialista Libertaria, 1962, prólogo de Diego Abad de Santillán.
- “El Fascismo. Definición e historia”, Montevideo, Universidad de la República, Departamento de Publicaciones, 1963.
- “Influenza della Letteratura Italiana sulla Cultura Rioplatense (1810-1853)”, Montevideo, Lena e Cia., 1967.
- “El anarquismo, más allá de la democracia”, Buenos Aires, Reconstruir, 1983.
- “Qué diré de la cárcel…”, Montevideo, Centro de Integración Cultural, 1989.
- “Propinqua libertas” [poesía, póstumo], Pisa, Biblioteca Franco Serantini, 2005.
Artículos aparecidos en:
- La Protesta (Buenos Aires, 1897-2015)
- Pensiero e Volontà (Roma, 1925, con el seudónimo Epicari)
- Studi Sociali (Montevideo, 1930-1946)
- Hombre de América (Buenos Aires, 1940-1945)
- Estudios (La Habana, 1950)
- Cenit (Toulouse, 1951-1995)
- Rivoluzione Libertaria (Turín, 1938)
- Socialismo y Libertad (Montevideo, 1943-1944)
- Volontà (Génova / Nápoles, 1947-1979)
- Revista de la Facultad de Humanidad y Ciencias (Montevideo, 1947)
- Cuadernos de Marcha (1967-1974), El Libertario (Buenos Aires, 1985-2008)
- Opción Libertaria (Montevideo, 1986-2004)
- A rivista anarquica (Milán, 1971)
- Garibaldi (Montevideo, 1986-1993), etc.
Seu acervo de arquivos está preservado no Instituto de História Social de Amsterdã. As 74 fitas de áudio e vídeo que Margareth Rago gravou para ela em Montevidéu ao longo da década de 1990 estão depositadas no CeDInCI de Buenos Aires.
Cómo citar esta entrada: Rago, Margareth (2020), “Fabbri, Luce”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org