ENCISO SOLÍS, Albino (seudónimos: “Braulio”) (Caacupé, Caraguatay, Paraguay, 1934 – sin datos de fallecimiento).
Campesino, dirigente de las Ligas Agrarias Cristianas y punto de apoyo de la Columna Mariscal López del Partido Comunista Paraguayo. Uno de los “rebautizados” de 1965.
Sin datos sobre sus orígenes familiares. De acuerdo a su testimonio ante la Comisión de Verdad y Justicia (CVYJ, 2006) nació en Caacupé y a principios de la década de 1960 se trasladó a Potrero Angelito, donde consiguió un lote de tierra. Estuvo casado con Virginia Villalba, con quien tuvo dos hijos.
Albino Enciso Solís fue parte de las comisiones campesinas de ayuda mutua que se crearon para el autoabastecimiento y limitar la dependencia de comerciantes por fuera de la comunidad. Por este motivo, comenzó a ser perseguido y a ser tildado de “comunista”. Según su testimonio, formó parte de las Ligas Agrarias Cristianas de Itacurubí.
Hacia 1962, se produjeron incursiones guerrilleras del Movimiento 14 de Mayo y del Frente Unido de Liberación Nacional. En este contexto, Enciso Solís fue detenido. Entre 1962 y 1963, tomó contacto con Arturo López, más conocido como Agapito Valiente, comandante guerrillero de la Columna Mariscal López (CML). La CML, creada como tal en 1960, se propuso el objetivo de derrocar a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) a través de una guerra popular y prolongada.
Entre 1962 y 1965, Enciso Solís colaboró con la CML como punto de apoyo, desarrollando tareas de provisión de alimentos y refugios a los guerrilleros y como informante de los movimientos de la policía y del ejército. Con la caída de los comandantes de la CML en julio de 1965, la dictadura realizó una amplia razzia entre los campesinos de zonas de Cordillera que eran señalados como colaboradores de la guerrilla. El 2 de agosto de 1965, Enciso Solís fue detenido y recluido en la Alcaldía de Itacurubí de la Cordillera.
Junto a varios campesinos, Enciso Solís fue torturado en la estancia del general Patricio Colmán, el represor más sanguinario del régimen. Hacia 1960, Colmán había sido el responsable de la ejecución y desaparición de los guerrilleros del Movimiento 14 de Mayo y del Frente Unido de Liberación Nacional.
A la tortura física, le siguió otra simbólica y psicológica. El 13 de septiembre de 1965, en actos públicos realizados en las iglesias de Piribebuy, Sapucai y Santa Elena, se procedió a “rebautizar” a más de cien campesinos capturados y vinculados a la CML. En los actos llevados a cabo en Piribebuy y Santa Elena estuvo el ministro del Interior Edgar Ynsfrán lo que demuestra la importancia que la dictadura de Stroessner le asignó a este proceso. Enciso Solís fue uno de los campesinos “rebautizados” frente a cientos de vecinos, llevados por las seccionales del Partido Colorado a las plazas principales de las ciudades de Cordillera. Albino debió jurar sobre la biblia, abjurar del comunismo y de Satanás. Otros “rebautizados” fueron: Avelino Acosta, Ramón Balbuena, Cleto Florentín Mendoza.
Este acto de humillación pública, del que no se encuentran antecedentes en la región, buscó “recuperar” a las ovejas descarriadas y presentó a los campesinos como personas sin educación que fueron engañadas por los comunistas.
De acuerdo con su testimonio de 2006 ante la Comisión de Verdad y Justicia, tanto él como sus compañeros debían presentarse regularmente en la comisaría de su zona como un método de control. Más adelante, Enciso Solís abandonó la religión católica y comenzó a asistir a la iglesia menonita.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2023), “Enciso Solís, Albino”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.