DURÁ CAMPOS, Vicente

Hijo de Vicente Durá López y Asunción Campos Yllana; hermano de José (1918).

Nacido en Asunción. Su familia se trasladó a vivir a España por razón desconocida pero es probable que haya incidido la guerra civil paraguaya de 1922-1923. Desde allí se unió al cuerpo de carabineros para la defensa de la República Española asediada desde el 18 de julio de 1936 por una coalición fascista internacional que dio inicio a la Guerra Civil Española (1936-1939). Se integró cuando tenía 17 años en compañía de su hermano. Para entonces otros paraguayos llegaron a España para integrarse a las Brigadas Internacionales: Víctor Martínez, Emiliano Paiva Palacios, Tomás Vera, Aparicio Gutiérrez, Perfecto Ibarra, Facundo Duarte y José Delgado.

En octubre de 1938 el gobierno republicano decidió desmovilizar las brigadas internacionales y se concentró a los brigadistas en la ciudad de Alcira, cerca de Valencia. Desde allí logró ir hacia el puerto de Alicante y salir al exterior en la embarcación Stanbrook junto a su hermana y a su padre. Al llegar al puerto de Mazalquivir (situado en el noroeste de lo que era la Argelia francesa en el extremo occidental del Golfo de Orán Orán) se les asignó numeración a los pasajeros: Vicente fue el número 1.842, su hermana la número 2.297 y su padre el 2.094. Los tres fueron a un centro de refugiados en Boghari, Sahara, de donde se utilizó mucha mano de obra gratuita para la construcción del Transahariano. No se ha logrado establecer el modo en que ellos lograron salir hacia el Paraguay.

En el año 1969, dos de los milicianos paraguayos sobrevivientes, Víctor Martínez y Tomás Vera, escribieron las memorias de sus experiencias en la Guerra Civil Española sin nombrar a Vicente Durá Campos para no exponerlo ante la dictadura stronista.

Desde 1958 era empleado auditor de la sucursal bancaria que el Citibank había inaugurado en Asunción y conservaba un bajo perfil. En 1971 se jubiló y decidió pasar el resto de su vida en la ciudad de Itacurubí de la Cordillera.

Varios años después, a comienzos de los años ochenta, comenzó a escribir poemas y en 1988 publicó un poemario donde incluyó «Pepito, a mi hermano» dedicado a su hermano José, fallecido con solo 20 años en el campo de refugiados Gurs de la colonia francesa homónima:

“Larga guerra fratricida /arrasó a Pepito, hermano mío / sepultado entre montañas / insensibles a sus ansias libertarias / Cayó combatiendo adversidades / Las metrallas de las fuerzas mercenarias / lo arrastró desde el Ebro catalán / hasta el confín de la Esperanza / en los Montes Pirineos que cruzó / en el seno de columna trashumante / su destino se cumplió”

Según la investigadora Mendez-Faith, Vicente había escrito una autobiografía titulada Un hombre, una historia de aproximadamente 800 páginas que lamentablemente quedó inédita y actualmente la conserva así una de sus hijas.

En la ciudad de Itacurubí de la Cordillera, donde vivió hasta morir, donó todos sus libros particulares y un predio para fundar una biblioteca y centro cultural que actualmente lleva su nombre.

Falleció once días antes del derrocamiento del régimen de Alfredo Stroessner (1954-1989), representante del fascismo local contra el que él luchó en España y por el que tuvo que vivir una especie de insilio (exilio interno) en su propia tierra.