DONOSO MOLINA, Néstor Andrés Antonio (Talca, Chile, 18/7/1904 – San Alfonso, Región Metropolitana, 7/2/1975).
Estudiante reformista y abogado, militante anarquista durante la década de 1920, dirigente y director del órgano de la Liga de Arrendatarios de Santiago, militante socialista desde la década de 1930, fundador y secretario general del Partido Socialista en la Región de Magallanes.
Nació en Talca el 18 de julio de 1904 en el seno de una familia terrateniente que dividía sus ocupaciones entre los negocios, la vida religiosa y los títulos militares. Su padre, Mateo Donoso Quevedo, descendía por línea directa de Pedro José Donoso Arcaya, militar de rango noble que además de capitán del Regimiento de Milicias de Caballería del Rey, fue alcalde (1808-1814), regidor (1812-1821), gobernador interino (1817) y procurador (1820-1822) de Talca. Casado en segundas nupcias con Andrea Molina Salcedo, tuvieron tres hijos: Diva Consuelo (1901), Elba y Néstor Donoso Molina (Mauricio Pilleux Cepeda, Genealogía de la familia Donoso, 25/4/2021).
El mismo Néstor Donoso repetiría esa fórmula al ser padre de tres hijos –Viviana, Sergio y Beatriz Donoso Salgado– pero su esposa, Ester Salgado, lejos de pertenecer a una familia patricia era hija de una pareja de inmigrantes españoles que se habían conocido y contraído matrimonio en Punta Arenas a comienzos del siglo XX.
De la infancia y juventud de Néstor poco se sabe. Con alrededor de quince años fue enviado a Santiago a educarse en la prestigiosa Universidad de Chile. Allí, recibió en 1921 el título de Bachiller en Humanidades y en 1924 el de Bachiller en Leyes y Ciencias Políticas (Anales de la Universidad de Chile, 1921, p. 13; Anales de la Universidad de Chile, 1924, p. 496).
Sus primeros contactos con las ideas anarquistas de las que fuera exponente hasta la década de 1930 se remontan a este período de juventud, momento en el que se vinculó con la convulsionada vida social y política de Santiago. Entre los universitarios conoció así el ideario revolucionario y a sus principales propagandistas: Juan Gandulfo Guerra, Santiago Labarca, Moisés Cáceres Avendaño, José Santos González Vera, Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basualto (Pablo Neruda).
En 1922 participó del movimiento por la Reforma Universitaria, proceso de transformación institucional-académica, social y política que se desarrolla en las universidades chilenas inspirado en el proceso reformista de 1918 de la ciudad argentina de Córdoba, con correlato en otros países de Latinoamérica, entre ellos, México, Perú y Chile.
Hacia 1925 aparece vinculado con el movimiento anarquista capitalino. La prensa lo registra como un destacado miembro del Centro de Estudios Sociales “Efraín Plaza Olmedo” de Santiago. Asume asimismo como dirigente de la Unión de Resistencia de Arrendatarios de la misma ciudad (8ª Comuna) y director del órgano de prensa de dicho movimiento: El Arrendatario, “La propiedad es un robo y el que la defiende, un ladrón” Santiago, 1925 (Arias Escobedo, 1970, p. 75). Para esta época oficia de agente de la Guilda de Amigos del Libro de Barcelona en Talca (“Guilda de Amigos del Libro”, en: La Protesta, Suplemento Quincenal, Buenos Aires, 31/3/1928).
Iniciada la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo en 1927, el 17 de marzo de 1928 fue desterrado junto a otros militantes por el delito de complot contra el presidente a la Isla Más Afuera ubicada en el archipiélago Juan Fernández (“El complot del sargento Ibañez”, en: La Protesta, Buenos Aires, 20/3/1928). Durante los nueve meses que pasó confinado se ganó el afecto de sus compañeros por su espíritu alegre (Roberto Meza Fuentes, “Los trágicos días en Más Afuera”, en: Las Últimas Noticias, Santiago, 26/8/1931; Roberto Meza Fuentes, Tomás Harris, Pedro Pablo Zegers B., 2006, p. 155). De regreso en el continente, fue expulsado del país lo cual le impidió titularse como Doctor en Leyes, debiéndolo hacer según su hija en Ecuador. Recién en 1931 revalidará su diploma en Chile (Dirección General de Prisiones, 1939, p. 12).
Luego de su paso por Quito, en la ciudad de Guayaquil se dedicó a la propaganda anarquista. Antes de octubre de 1929 se vinculó con el grupo “Luz y Acción” que editaba un periódico libertario de distribución gratuita (Luz y Acción, Guayaquil, 1929-1935) e integraba la Federación de Grupos Anarquistas “Miguel Bakunin”. Según Carlos Harapo, militante de la primera agrupación, dicha incorporación representó un “refuerzo entusiasta”. En la conmemoración de la masacre cometida en Guayaquil durante la huelga general del 15 de noviembre de 1922, Donoso habló en nombre de “Luz y Acción” ante la multitud reunida en el cementerio. “Expuso que si se hacía la revolución social, no era para establecer una organización que fuera una caricatura ridícula de la sociedad capitalista, limitando la libertad del hombre, sino que sería para establecer una convivencia social llena de armonía, fundada en el trabajo y la libertad” (Carlos Harapo, “El movimiento social del Ecuador”, en: La Continental Obrera, Buenos Aires, febrero de 1930).
Al desatarse la represión también en este país, la nueva intervención de Donoso como orador en una manifestación realizada el 8 de marzo de 1930 le costó la prisión, donde permaneció encerrado dos meses. La reacción en Ecuador y la cárcel de Donoso motivó una campaña de solidaridad internacional de la Hermandad Anarquista Universal, agrupación con presencia en América y Europa impulsada por El Hombre de Montevideo (ver: “Circular a los camaradas de la Hermandad Anarquista Universal”, en: La Protesta, Buenos Aires, 30/4/1930; “Ecuador. Actividades libertarias y destierro de camaradas”, La Continental Obrera, Buenos Aires, junio de 1930).
A pesar de la campaña, tras participar en una huelga de hambre en contra de las brutalidades cometidas por el Intendente de Policía coronel Santos, fue expulsado a Chile. Allí, Ibáñez lo desterró nuevamente enviándolo al territorio austral de Puerto Aysén donde permaneció confinado hasta su caída en 1931 (“Un ciudadano chileno que escapó del destierro en Aysén”, La Vanguardia, Buenos Aires, 3/10/1930).
El historiador Alexei Páez destaca dicha expulsión como un hecho trascendente, pues marca para él el inicio de la desarticulación de los grupos anarquistas de la Federación Bakunin, causada por la violenta represión y las luchas intestinas que dominaban las incipientes organizaciones libertarias (Páez, 1986, pp. 82-84).
Un testimonio distinto da el escritor Diego Muñoz Espinoza en sus Memorias. Muñoz, colega de Donoso en la carrera de Derecho y amigo de él, se encontraba desde hacía algunos años viviendo en Guayaquil y era subdirector de El Diario.
Hacia 1930, habría tenido que interceder frente al cónsul de Chile en Ecuador, a causa de que éste se negaba a darle la firma de autorización para que el joven Donoso saliera del país. Luego de una visita poco grata y la amenaza de denuncia pública de las coimas que este funcionario recibía de las empresas importadoras y exportadoras, finalmente el cónsul autorizó la salida de Donoso de Ecuador, pero movió sus influencias en Chile para que apenas llegara a suelo chileno, fuera relegado a Aysén (Muñoz, 1999, pp. 169-171).
Con el fin de la dictadura chilena, Donoso regresó a Talca. Allí participó de la “Encuesta Mundial América-Europa” realizada por el filósofo y pacifista anarquista Eugen Relgis, cuyo objetivo era establecer vínculos con todos los países de habla castellana. Donoso respondió las preguntas remitidas por el rumano en junio de 1932, destacando de modo general “la interdependencia universal, fundamento científico de la solidaridad humana y sólida base del pensamiento universalista, que está arrasando los prejuicios de fronteras y de razas”. En sus respuestas relativizó la antinomia civilización-barbarie y enfatizó la oposición Europa-América: “Dentro de este concepto podemos adelantar que EUROPA es, y AMERICA será el centro de la influencia futura. Las bases de la nueva cultura, sobre los fundamentos de la solidaridad, ya están lanzados, y en este campo, la raza latina, por su psicología especial, por su sensibilidad y romanticismo, está llamada a concretar en realidad, esa nueva cultura que despreciará los éxitos materiales, de beneficio individual, por el éxito de la acción colectiva (…) La diferenciación específica de los hombres, frente a la función útil del trabajo, dentro de una igualdad humana, permitirá la mayor armonía, en el Super-Organismo social, haciendo desaparecer lo que actualmente llamamos clases y razas” (Néstor Donoso M., “Nuestra Encuesta Mundial América-Europa”, en: Nervio, n° 18, Buenos Aires, octubre de 1932).
Pese a esta orientación todavía ácrata, al igual que muchos de sus compañeros, Donoso viró poco tiempo después al socialismo. Según el testimonio de su primogénita Viviana Donoso Salgado, en la década de 1930 “fundó el Partido Socialista en la Región de Magallanes y fue secretario general regional por diversos períodos”, refiriéndose posiblemente a la Seccional Puerto Natales donde para 1936 se desempeñaba asimismo como abogado de la municipalidad (“La bandera socialista flamea en Magallanes”, en: Consigna, Santiago, 23/5/1936).
Su carrera política en el socialismo lo llevó a ser “encargado de múltiples campañas electorales, precandidato a regidor que depuso su interés personal en beneficio de otros compañeros y su finalización fue la candidatura como senador por la circunscripción de Chiloé, Aysén y Magallanes, junto a Salvador Allende, en el año 1969” del que según su hija Donoso llegó a convertirse en “su amigo” (Viviana Donoso Salgado, “Flotando en los recuerdos”, en: Blog 1000 Historias, 18/7/2013).
Hasta 1963, él y su familia vivieron en la austral Región de Magallanes, donde defendió los derechos de los trabajadores y batalló contra los intereses monopólicos de la Compañía Explotadora de Tierra del Fuego que en ese entonces controlaba más de un millón de hectáreas. A causa de su “política agraria magallánica”, fue perseguido por el gobierno derechista de Alessandri Rodríguez (1958-1964). Durante la década de 1940, quizás más, fue docente en el Instituto Superior de Comercio de Punta Arenas.
“Su despedida de Magallanes fue motivo de sinnúmeros homenajes, pero el más masivo y significativo para él como para su familia, fue aquél entregado por los sindicalistas de la región, quienes testimoniaron su reconocimiento por su permanente y desinteresado resguardo profesional de los trabajadores magallánicos en diplomas donde están inmortalizados la totalidad de las agrupaciones laborales de la zona” recuerda su hija.
El nuevo destino de Donoso fue Santiago donde asumió funciones en la Seccional Providencia del Partido Socialista. Allí fue candidato a regidor en las elecciones de 1971.
Bajo el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973), Allende lo nombró síndico de quiebras. Sin embargo, quien se mantenía en este cargo se negó a renunciar, por lo que finalmente fue nombrado Fiscal del COCEMA (Coordinadora de Centros de Madres) , institución sucesora del CEMA (Centros de Madres) que intentó promover la mejora social y participación política de las mujeres de extracción popular, presidido por entonces por la primera dama, Hortensia Bussi Soto.
En los inicios de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), Néstor Donoso hizo varias gestiones por algunos detenidos del régimen, especialmente por Celsa Parrau, dirigente nacional del Colegio de Enfermeras. Celsa era hija del histórico militante Oscar Parrau Escobar y esposa de Arnoldo Camú Veloso, quien fuera miembro del Comité Central del Partido Socialista e integrante de su Comisión Política en el Congreso de la Serena (1971); redactor en el vespertino Última Hora y uno de los asesores de la presidencia de Salvador Allende, además de destacado abogado laboralista. Tras haber resistido con el Grupo de Amigos Personales (GAP) el golpe militar de Pinochet en la población La Legua de Santiago, luego de una delación, fue asesinado el 24 de septiembre de 1973. Por su parte, Celsa Parrau fue detenida en un complejo industrial llamado Indumet, donde asistía a los heridos. Ese mismo día fue conducida a una comisaría y al Regimiento Tacna. Siendo muy cercana a la familia Donoso Salgado, Néstor hizo todo lo posible por su liberación, la misma que finalmente acabará consiguiendo (Lagos Mieres, 2021).
Néstor Donoso murió de un infarto el 7 de febrero de 1975. A su muerte, Mario G. R., alumno suyo entre 1947 y 1948, le dedicó desde la Cárcel Pública de Punta Arenas unas líneas a su esposa donde decía: “tengo el recuerdo permanente de la reafirmación apasionada del ideario, que a su vez nos entregó a muchos de esa generación estudiantil. Aquí le hemos rendido, querida Ester, nuestro homenaje destacando sus grandes condiciones humanas y el empeño y tesón que puso siempre en la consagración de sus ideales de Justicia y Fraternidad” (Viviana Donoso Salgado, op. cit.).
Obra
- Capacidad de las personas jurídicas para ejercitar la acción penal pública, Memoria (Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales), Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Chile, Talca, Imprenta Ytier, 1927, 47 p.
Cómo citar esta entrada: Lagos Mieres, Manuel, Margarucci, Ivanna (2021), “Donoso Molina, Néstor”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org