CUTILLO, Nicolás (Solopaca, región de Catania, Italia, 30/8/1867- Caazapá, Paraguay, 9/6/ 1941).
Ebanista italiano de orientación anarquista, radicado a fines del siglo XIX en Argentina, luego exiliado en el Paraguay.
Inmigrante italiano, llega al puerto de Buenos Aires el 9 de noviembre de 1887 a sus 19 años, junto a su grupo familiar compuesto por su padres Giuseppe (49 años) y Rachel (49), y sus hermanos Tomasino (19), Gerolamo (8) y Martino (6). Dos años antes de su arribo se había conformado en Buenos Aires la Sociedad Internacional de Obreros Carpinteros, Ebanistas, Tallistas, Torneros, Lustradores y Oficios Anexos en el club Vorwärts, primer indicio de organización estable de los trabajadores madereros, a la que no tardarán en sumarse Nicolás y sus hermanos.
Nicolás aprende el oficio maderero ebanista, por entonces un trabajo casi artesanal que se desarrollaba en talleres de tamaño reducido con escaso capital y personal, casi familiar, con tecnología muy pobre y con escasa división del trabajo, aspirando los pocos obreros de los distintos talleres a una mayor capacitación para una mejor calificación. Estas carpinterías estaban favorecidas por el acelerado proceso de desarrollo urbano de la ciudad de Buenos Aires.
En el Censo nacional de población de 1895, Nicolás declara tener 27 años, ser italiano, ebanista, saber leer y escribir y no poseer propiedad. Aparece casado en 1891 con su coterránea Ángela Calvano, con quien tiene entonces tres hijos pequeños (José, Ernesto y Eduardo). En los años subsiguientes nacerán otros once, totalizando 14 hijos, entre los nacidos en la Argentina y el Paraguay.
En su carpintería de la Av. Independencia entre las calles Boedo y Maza, se escondía, en la máquina del taller, el periódico ácrata La Protesta, gracias al afán de un obrero de nombre Bartolo. En 1898 “G. Cutillo” (presumiblemente su hermano menor Gerolamo Cutillo) aparece entre los suscriptores de La Protesta.
Nicolás Cutillo que como ebanista no solo debía dominar la técnica inherente al proceso productivo sino, además, poseer cierto nivel cultural, tanto en el terreno estético como incluso en el dominio del cálculo y la geometría, producía muebles estilo chippendale. Acaso su obra más perdurable fueron las tallas en madera del edificio del diario La Prensa de la Avenida de Mayo 575, inaugurado en 1898. Recién a principios del siglo XX el arquitecto modernista catalán Lluís Montaner comienza a insistir en que además del nombre de los arquitectos y escultores figuren en los edificios los nombres de los artesanos. No sucedía entonces en Buenos Aires y resulta difícil documentar la autoría de las tallas, salvo por orgullosa trasmisión oral de la familia Cutillo.
Pero aumentando la represión y persecución a los militantes ácratas tras la sanción de la Ley de Residencia que autorizaba al Poder Ejecutivo a expulsar del país a los extranjeros que “perturbaran el orden social”, debió exiliarse en Paraguay dejando su taller de carpintería en manos de sus hermanos Tomás y Martín, aunque por breve tiempo. Tomás Cutillo, después de una frustrada iniciación en el sacerdocio, se orientó al socialismo. Se radicó en la ciudad de Trelew, de la que llegó a ser intentende. Martín Cutillo, también ebanista y miembro activo del Partido Socialista, estuvo preso dos veces durante el estado de sitio 1905 en calidad de secretario general del Sindicato de ebanistas (Alberto Ghiraldo lo registra en su libro La tiranía del frac formando parte de la segunda leva de detenidos en la “cárcel flotante” en el buque Santa Cruz a comienzos de febrero de 1905).
Nicolás Cutillo instalará su taller de carpintería en Asunción del Paraguay, calle 25 de Noviembre 123, entre Villarrica y Palma (Guía General del Paraguay. Anuario editado por Francisco Gröwell, Asunción, 1915, p. 198). Prosigue allí con su actividad gremial y anarquista, a la que se sumarán sus hijos José y Emilio.
En su libro Obreros, Utopías & Revoluciones. La formación de de las clases trabajadoras en el Paraguay liberal (1870-1931), la historiadora Milda Rivarola señala a Nicolás Cutillo como el autor del detallado “Pliego de Condiciones” presentado por la Sociedad de Resistencia de Obreros Carpinteros y Afines (SROCyA) de las múltiples y complejas reivindicaciones al finalizar triunfante una huelga de ebanistas y carpinteros que se extiende por cuatro meses a finales del año 1916 (Rivarola, 2010, p. 210),
En 1929 vuelve transitoriamente a Buenos Aires, como lo muestra el sello del Consulado Argentino en su libreta del Registro Civil, donde del 11 y 15 de mayo se llevó a cabo el Congreso de la Asociación Continental Americana de Trabajadores (ACAT) bajo auspicio de la FORA, expresión gremial del anarquismo argentino. Cutillo asiste en representación del Centro Obrero Regional del Paraguay. Este Congreso se realizaba con la intención de darle al anarquismo una dimensión continental.
Su primer hijo, José Cutillo, se convirtió en un destacado dirigente del gremio de los carpinteros del Paraguay. El artista plástico paraguayo Ignacio Núñez Soler, de orientación anarco-sindicalista, incluye a “José Cutillo (carpintero)” en uno de los óleos de la serie “Mis personajes” (1962), junto a Rafael Barret, Pedro Martínez (mozo de barco), Andrés Añasco, Anacleto Meza, Abraham Ortega e Isidoro López (panaderos), Lorenzo J. Martínez (mecánico), Manuel Núñez (ebanista), Julio Deilla y Cantalicio Aracuyú (pintores), Leandro Tapia (camarero) y Francisco Serrano (carpintero).
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2023), “Cutillo, Nicolás”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.