CÚNEO, Francisco

Nace en un hogar proletario de inmigrantes italianos formado por Luis Cúneo y Francisca Paglinghi, siendo bautizado en la Parroquia de la Piedad dos meses después.

Trabaja desde niño, primero como aprendiz de encuadernador, luego como tornero mecánico. Anarquista en su juventud, fue uno de los promotores de una huelga de mecánicos en el barrio porteño de Barracas. Despedido, se dedica al estudio de la electricidad en el Colegio Pío IX, instituto salesiano de Artes y Oficios del barrio de Almagro. Egresará con el título de mecánico electricista, oficio que desempeñará el resto de su vida y en el que se destacará incluso como inventor. Trabajó en la Pepelera Celuosa Argentia y luego en la Compañía Nacional de Fósforos, llegando a ser primer electricista.

Se incorpora a las filas socialistas en 1894. El 11 de junio de ese mismo año asiste como representante de la Sociedad de Herreros, Mecánicos y Anexos a la asamblea en que 20 delegados intentan refundar una Federación Obrera Argentina. El 14 de mayo de 1894 es uno de los oradores de la marcha pro jornada de trabajo de 8 horas. Habló en nombre de la Sociedad de mecánicos en el acto realizado en la Sociedad Colonia Italiana que tuvo lugar tras una manifestación de 1500 personas convocada por la Sociedad Cosmopolita de Obreros Panaderos el 5 de agosto de 1894. También habló por los herreros en una manifestación por la jornada de 8 horas organizada por los obreros municipales el 14 de octubre de 1894. Fue delegado por la Sociedad de Mecánicos al Congreso Constituyente del Partido Socialista del 28-29 de junio de 1896, siendo elegido secretario de la Mesa del Congreso en su segundo día de sesión. Fue nombrado allí miembro suplente del Comité Ejecutivo del PS. Además, es designado vocal de la comisión del Centro Socialista de Pilar elegido el 14 de enero de 1896. 

Se entrevistó con el Ministro del Interior en representación de los huelguistas luego de más de dos meses de iniciado un conflicto ferroviario que desde agosto de 1896 se había extendido a otros gremios. Fue delegado por el Centro Socialista de Pilar al Congreso de la Federación Obrera Socialista Colectivista del 18 y 19 de noviembre de 1899, producto de la temporaria escisión de algunas agrupaciones del PS tras su II Congreso (1898). Fue uno de los representantes de esa Federación en el III Congreso del Partido Socialista del 21-22 de julio de 1900, en el que se fusionarían las dos entidades, siendo designado miembro del Comité Ejecutivo. Lideró otra de las tentativas frustradas de organización de una Federación Obrera a principios de mayo de 1900, hasta que el 25 de mayo de 1901 es uno de los presidentes del congreso que crea la Federación Obrera Argentina (FOA), pasando a integrar la redacción y administración de su periódico, La Organización Obrera, así como el Comité Administrativo de la Federación. 

Fue delegado por el Centro Socialista Barracas al Norte al IV Congreso del Partido Socialista del 7 y 8 de julio de 1901 reunido en La Plata, y designado para integrar el Comité Ejecutivo del Partido. Para el V Congreso del 8 y 9 de julio de 1903 fue también delegado por ese mismo centro y presidió sus sesiones. Integró la lista de candidatos del PS a las elecciones de diputados nacionales del 9 de marzo de 1902. Durante la huelga general de fines de noviembre de 1902 forma parte de la comisión designada por el Comité Ejecutivo del PS para mediar en el conflicto ante el Presidente de la Nación, antes de que se sancionara la Ley de Residencia el 22 de noviembre de ese año, el mismo día en que se intentó infructuosamente la entrevista. Fue detenido a fines de noviembre de 1902 tras la aplicación del estado de sitio y la sanción de la Ley de Residencia. Fue orador en la manifestación del 11 de enero de 1903 convocada por el PS en protesta por la Ley de Residencia. 

Una vez rota la alianza entre anarquistas y socialisas en el seno de la FOA, el 7 de marzo de 1903 presidió, junto a Emilio Ferrando, la mesa del Congreso constituyente de la Unión General del Trabajo (UGT), central sindical hegemonizada por los socialistas, e integró su primera Junta Ejecutiva. También fue designado miembro de la Junta Ejecutiva electa en el II Congreso de la UGT que tuvo lugar el 26 y 27 de abril de 1904. Es orador en el acto de la UGT realizado en Plaza Once el domingo 28 de agosto de 1904 (“Meeting de trabajadores”, en Caras y Caretas, nº 309, 3/9/1904, p. 36) y en el acto de inauguración de la Cámara de Trabajo creada por la UGT el 29 de enero de 1905. 

Integró la comisión administradora de la fábrica de cigarrillos instalada para el sostenimiento de la Cámara de Trabajo, siendo orador el día de su inauguración, el 30 de agosto de 1904. Fue nuevamente miembro titular del Comité Ejecutivo del PS elegido en el VI Congreso de 1904. Es delegado al III Congreso de la UGT reunido entre el 12 y el 18 de agosto de 1905, donde los sindicalistas revolucionarios proponen un pacto con la FORA anarquista, propuesta que el resistida por Cúneo argumentando que existían demasiadas diferencias entre ambas centrales sindicales.

En 1907, radicado en Bernal, Provincia de Buenos Aires, construye su propia casa en la calle 9 de Julio mientras trabaja en la Papelera Celulosa Argentina, cerca de su domicilio. Funda enseguida el Centro Socialista en la localidad y en 1909 lanza en Quilmes la revista El Ariete (Quilmes, 1909-1927). Años después, en 1916, fundará en Quilmes la Biblioteca Popular “Agustín Álvarez”, que persisitió hasta 1970.

Fue delegado por el Centro Socialista de Quilmes al VIII Congreso del Partido que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires, los días 24 y 25 de mayo de 1908. Habló como orador designado por el Comité Ejecutivo del PS en el acto de Plaza Constitución del 7 de mayo de 1909 durante la semana de huelga general tras la masacre de la Plaza Lorea el 1º de Mayo. 

Representó al Centro Socialista de Quilmes —y también al Comité Ejecutivo— en el primer Congreso Extraordinario del Partido Socialista que tuvo lugar en la ciudad de Montevideo los días 1° y 2 de enero de 1910, a propósito del estado de sitio decretado tras la muerte del jefe de policía Ramón Falcón a manos del anrquista vindicador Simón Radowtizky. 

En la Exposición Internacional de Ferrocarriles y Transportes Terrestres que tuvo lugar en Buenos Aires en 1910 con motivo de la celebración del Centenario, Cúneo presentó un proyecto que ayudaría a reducir los accidentes de trenes: un anunciador eléctrico automático por el cual una serie de lámparas eléctricas se accionaban en la locomotora en marcha y simultáneamente en las estaciones o los pasos a nivel anunciando su paso. Como no contaba con el dinero para pagar los derechos de expositor, solicitó a la comisión organizadora que lo eximiera. Preparó una maqueta en la Compañía General de Fósforos y la fábrica de cigarrillos y habanos Monterrey le facilitó el dinero para sus folletos.

Presidió el IX Congreso del Partido que tuvo lugar en Buenos Aires los días 24 y 25 de diciembre de 1910, que lo designó miembro del Comité Ejecutivo del Partido. Integró, como delegado por las sociedades autónomas, el comité organizador del Congreso de Unificación del 26 de septiembre de 1909 en el que se constituyó la Confederación Obrera Regional Argentina (CORA). 

Participa como orador en numerosas manifestaciones socialistas, es candidato a concejal en la lista que presentó el PS en las elecciones municipales de Quilmes del 26 de noviembre de 1907 y es postulado reiteradamente como candidato a diputado: para las elecciones del 9 de marzo de 1904 por la circunscripción 8ª de la Capital, en las del 16 de julio de 1905 por la circunscripción 13ª, en las del 11 de marzo de 1906, en las legislativas de la Provincia de Buenos Aires del 30 de marzo de 1907, en las nacionales del 8 de marzo de 1908, en las del 13 de marzo de 1910 y nuevamente en las legislativas de la Provincia de Buenos Aires del 26 de marzo de 1911. Es electo diputado nacional, finalmente, en las legislativas de 1914, junto el socialista Antonio Zaccagnini. Propuso en el Parlamento la creación de la Comisión de Legislación del Trabajo (que se creó finalmente en 1920), el feriado para el 1º de Mayo, el cierre de los comercios a las 20 hs. y otros proyectos relativos a higiene y seguridad en el trabajo, jubilaciones y pensiones, etc. (el cierre de comercios a las 20 hs se hizo ley recién en 1934, y el feriado para el 1º de Mayo se sancionó en 1925). Paralelamente a su labor legislativa, mantuvo su trabajo en la fábrica de papel donde se desempeñaba como electricista, donando su sueldo al partido.

Por otra parte, Cúneo hizo un aporte a las cámaras parlamentarias en su calidad de electicista e inventor: para facilitar el recuento de votos en el recinto, propone en 1915 el uso de un procedimiento electromecánico con un letrero luminoso donde se establecía la cantidad de diputados presentes así como el número de votos afirmativos y negativos. La Cámara de Diputados aprobó su proyecto, pero se implantó recién en 1938.

Con el estallido de la Primera guerra mundial, es uno de los diputados socialistas firmantes de la declaración proaliada que genera un inmenso debate en las filas del Partido Socialista y que obliga al Comité Ejecutivo a convocar a un Congreso Extraordinario.

En 1917 obtuvo una banca en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, en el que presentó proyectos para la construcción de obras de saneamiento, higiene y trabajo como así también la provisión de ropas para alumnos de la Ciudad. Se retiró del Concejo en 1920 por motivos de salud. 

En 1919 integraba el Comité Ejecutivo Nacional del PS como vocal. 

Murió en las sierras de Córdoba a la edad de 45 años, convaleciente de una tuberculosis. Sus restos fueron trasladados en tren hasta la estación porteña de Retiro y luego velados en el histórico local socialista de la calle México 2070. Si bien la compañía de tranvías Lacroze había dispuesto treinta coches para el cortejo fúnebre que debía dirigirse hasta el Cementerio de Chacarita, los socialistas cargaron el cajón a pulso hasta Rivadavia y Junín, donde estaba la sede del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista, y recién allí fue cargado en la carroza mortuoria.

Según una silueta de la época, “[e]n nuestras manifestaciones de propaganda ó de protesta, Cúneo es el que trae á la plaza pública el eco de los talleres sombríos, es por eso tal vez que su voz resulta áspera y ruda, como si llevara en sí algo de la vehemente actividad y del febril movimiento que envuelve la atmósfera de la fábrica. No es un dialéctico avezado á los rodeos del raciocinio, y por lo tanto, carece del chic oratorio tan caro á los habladores de oficio, pero sabe soltar verdades de á puño que valen más que cualquier rebuscamiento retórico” (1908). 

Casado, un hijo: Luis Francisco. Una calle del barrio porteño de Villa Real lleva su nombre.