CUETO, Pascuala

Hija del sargento mayor Jacinto Cueto y de Pascuala Cepeda. A los 23 años se graduó como maestra normal, en la parroquia de Catedral al Sur, que dirigía la educacionista Albina García. Hacia 1880 figuraba entre el personal de la escuela graduada de la Parroquia de Catedral al Sur, de donde pasó a la institución dirigida por Dorotea Jiménez, donde permaneció hasta 1886. Ese año solicitó al Concejo Escolar la dirección de una escuela rural, siendo destinada a Bella Vista, donde permanecerá hasta abril de 1887.

En 1887 es designada receptora de la Escuela N° 3 de Morón y a partir de 1890 directora de la Escuela N° 2, también de Morón. Funda en esta localidad un periódico educativo de avanzada, El Adelanto. Periódico educativo, literario y social, que destacaba “Dirección redacción y administración femenina”. Colaboraron Carmen S. De Pandolfini (redactora), Benita Campos, María Torrres Frías, María Velazco y Arias, Mercedes Pujato Crespo, entre muchas otras. El primer número apareció el 9 de julio de 1897.

Durante 14 años Pascuala Cueto fue directora de dicha escuela pública de Morón, cargo del que fue destituida en septiembre de 1903 por el Concejo Escolar a causa de las presiones de la Iglesia local, debido a su posición laicista, socialista y feminista desarrollada a través del Centro Socialista Femenino (1902-1916), para el cual dictó conferencias e incluso fue docente de su escuela nocturna para obreras.

El 13 de septiembre de 1903 fue respaldada por una asamblea en la que más de 200 vecinos (algunos medios hablan de 500) concurren a la Casa del Pueblo de Morón, y desde allí se dirigen al domicilio de Pascuala Cueto. En ese acto la defienden públicamente figuras como el médico socialista Ángel Giménez, la maestra Clemencia R. de Zeballos, el penalista Eusebio Gómez y el vecino Jorge Lusini. Un medio popular de la época como la revista Caras y Caretas se solidarizó con Pascuala Cueto, resaltando la arbitrariedad de la medida:

La señorita Pascuala Cueto, directora de la escuela número 2 de Morón, en cuya localidad intachablemente ejercía el magisterio desde hace 16 años, ha sido de pronto destituída, notificándole la extraña resolución del Concejo Escolar en forma inusitada, mientras dictaba su clase a los jóvenes alumnos.
Lo intolerable del caso es que las faltas imputadas, tan ridículas como la de haber comprado un piano por subscripción y no asistir a misa con puntualidad, ocultan un maligno propósito de castigar en esta dama ideas liberales que francamente exponía dirigiendo el periódico El Adelanto, y revelándose sincera partidaria del socialismo, sin por ello constituirse en revolucionaria peligrosa, ni mucho menos.

“Morón. Destitución de una maestra”, en: Caras y Caretas nº 259, Buenos Aires, 19/9/1903, p. 46.

Fue en esa oportunidad que Pascuala Cueto, con la colaboración de Justa Burgos Meyer y Fenia Chertkoff, con el respaldo del Centro Socialista Femenino y el del Centro Cosmopolita de Trabajadores de Morón, decidió fundar la Escuela Laica de Morón. Dicha escuela abrió sus puertas el 24 de febrero de 1904 en un inmueble situado en la esquina de las calles Almirante Brown y Uruguay, siendo Pascuala Cueto su directora. Aplicó allí métodos pedagógicos de avanzada, estimulando la formación de los alumnos a través de excursiones, visitas, proyecciones audiovisuales, etc. Funcionó anexo a la escuela un jardín de infantes y se agregó luego una escuela nocturna para adultos. Para dar mayor impulso a la escuela y fundar otras, contribuyó a crear la Asociación de Fomento de la Educación Laica. Su política modernizante y laicista, así como la apertura de la escuela nocturna, motivó su exoneración por parte del Concejo Nacional de Educación. La Escuela Laica no logró sostenerse económicamente y cerró sus puertas en el año 1910.

Pascuala Cueto continuó su labor docente en Centro Cosmopolita de Trabajadores de Morón dictando clases nocturnas y participando de distintos emprendimientos educativos como la Escuela Normal Popular, de la que años más tarde fue regente.

Fue vocal de la “Comisión Femenina de Propaganda” del Congreso Universal del Libre Pensamiento reunido en Buenos Aires del 20 al 23 de setiembre de 1906.

Colaboró en varias publicaciones socialistas como el Almanaque socialista de La Vanguardia y en el El Pueblo, el periódico socialista de Morón, donde defendió la escuela laica, cuestionó al estado caótico de algunas escuelas públicas, la falta de preparación de muchas maestras y la ineficiencia de los inspectores y del Concejo Escolar. También colaboró en Vida Socialista de Madrid.

Según algunos testimonios falleció olvidada y pobre el 8 de junio de 1933, en un banco de la estación ferroviaria de Haedo. Se realizó un funeral cívico en su memoria, donde hablaron entre otras figuras destacadas Alicia Moreau de Justo y la maestra María Meda de Herrera, que había sufrido una persecución similar. Sus restos descansan en el Cementerio de Morón con una placa que dice: “El pueblo de Morón a Pascuala Cueto”.