CUBILLA FLORENTÍN, Herminio (nombres de guerra: “Barúa” y “Darío”) (Compañía 4 de julio, Piribebuy, Caraguatay -actual Cordillera-, Paraguay, 25/04/1934 – Santa Elena, Cordillera, Paraguay, 06/07/1965)
Asesinado y desaparecido. Miembro de la Columna Mariscal López (CML) del Partido Comunista Paraguayo (PCP). Dirigente campesino.
Hijo de José Cubilla y de María Ángela Florentín. Nacido en la Compañía 4 de julio (C4J) de Piribebuy, Herminio fue uno de los más importantes miembros de la Columna guerrillera Mariscal López (CML) a mediados de la década de 1960.
No se conocen fotografías de él pero quienes lo conocieron lo describieron como “grandote y morocho”. Hizo el servicio militar en la Delegación de Gobierno de la Cordillera, en Caacupé entre 1953 y 1955. Cuando volvió a su valle, se unió en pareja con Marcelina González, formó familia y se dedicó a la agricultura, especialmente al cultivo del algodón, de gran demanda para exportación en aquella época en el Paraguay.
Con el paso de los años los continuos abusos con el precio del algodón y de otros cultivos de los que eran víctimas los campesinos de la C4J por parte de los acopiadores, motivó a Herminio a participar de las comisiones que comenzaron a formar en la zona por parte de los campesinos. Realizaban peticiones al gobierno por precios justos para sus cosechas, créditos blandos y otras reivindicaciones específicas como la lucha contra las plagas, por ejemplo, la hormiga conocida como el ysaú que destruía completamente los cultivos. En estas luchas campesinas conoció a Romilio González quien estaba al frente de los pedidos al gobierno y militaba en el Partido Comunista Paraguayo (PCP). Junto a su cuñado, Lorenzo López, lo convencieron para integrarse al frente campesino liderado por Arturo López Areco.
Ramón González, hijo de Herminio Cubillo relata que su papá fue uno de los primeros productores campesinos en rebelarse contra los acopiadores y que en una oportunidad convenció a la comunidad de no vender la cosecha del algodón: “ese fue un cachetazo grande para los que gobernaban en ese momento esa zona, el golpe más grande. Ellos se habrán dado cuenta que había alguien que inculcaba rebeldía porque eso nunca existió en Paraguay, aunque fuera rebelarse liviano. Ya era importante no entregarles el algodón”
Poco a poco Herminio fue tomando más responsabilidades dentro del partido hasta pasar a la guerrilla. Aunque nunca fue un afiliado orgánico al partido aproximadamente desde 1961 pasó a formar parte del aparato militar campesino por afinidad con su propia lucha. En 1959 el PCP había iniciado la aplicación de la línea de la lucha armada contra la dictadura de Alfredo Stroessner, lo que implicó la creación de grupos guerrilleros distribuidos por buena parte del territorio paraguayo. Uno de ellos fue netamente campesino: la Columna Mariscal López (CML) liderada por Agapito Valiente, Celso Ávalos Ocampos y Romilio González. Herminio, pese a no contar con una jerarquía especial dentro de la columna, llegó a ser prácticamente un “cuarto comandante”. Su importancia en el grupo de Agapito Valiente fue que se logró mantener un buen tiempo en la superficie antes de pasar a la clandestinidad, razón por la cual estaba encargado de hablar con la gente de la zona. Su hijo testimonia que le arreglaba a Agapito Valiente citas con la gente y “el campesino a los dos días ya mandaba algo, se ve que esa misma noche él ya convencía a la gente”. Herminio fue conocido en la guerrilla como “Barúa” o “Darío” e integró una amplia red familiar que estuvo volcada casi totalmente al apoyo de la guerrilla del PCP.
Trabajó codo a codo con los tres militantes que en 1964 asumieron como nuevos comandantes de la columna, Santiago Coronel Acevedo, Andrés García Valiente y Blas Ignacio Alvarenga y cayó junto a este último en una emboscada preparada por un campesino infiltrado el 6 de julio de 1965.
Fueron ejecutados extrajudicialmente y sus cadáveres desaparecidos. Sin embargo, 24 años después, en abril de 1989 luego de la caída de la dictadura stronista, su cuerpo fue desenterrado junto al de su camarada Blas Ignacio Alvarenga por una comisión de vecinos liderados por el diputado Francisco de Vargas. De esta forma su viuda e hijos pudieron completar el correspondiente duelo negado por el régimen dictatorial.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2021), “Cubilla, Herminio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org